Partida Rol por web

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Veo a Katherine -Eh, Katy-Chan...- Me levanto y la abrazo... -No te preocupes, lo importante es que ya llegaste... ¿Como has estado? ¿Vamos a comprar un cono de helado de vainilla?... Yo-yo te invito ¿Quieres?... -

Ya era hora de irse y Aimi no se iba a quedar mucho tiempo allí. Salió casi a la misma vez que Shiro. Entonces Katherine paró a ambas y Aimi se detuvo para escuchar a la muchacha. Sonrió ante su propuesta - claro, podemos ir juntas.

Se llevó una mano a su herida y dibujó otra sonrisa, que era más una mueca - ah esto, gracias... no es nada

-No, tuve mucha suerte, no tuve que enfrentarme a nadie sola. Ya se había encargado alguien del enemigo. Pensó Reimu cerrando los ojos. Sabia que el reconfortamiento que había sentido por escuchar que había sido útil no se acercaba al sentimiento que tenia por ser continuamente dejada de lado. Pero estaba acostumbrada después de todo. -No se si fui de mucha utilidad, pero tu pudiste hacer mas, envidio un poco tu arte con el arco Katherine, como mínimo pudiste hacer algo. Yo como mucho sirvo de soporte...

Parecía querer derrumbarse, pero escuchaste una palmada, probablemente en las mejillas, ni muy sonoro, solo era para despertarse. -Pero seguimos siendo alumnas de instituto. No deberíamos pensar en perros demoníacos ni tampoco en chicas mágicas no crees? Tuvimos mucha suerte, eso nadie nos lo puede quitar, tanto tu como yo. Me alegra saber que no te hicieron nada incluso cayendo inconsciente pero no nos dejemos llevar por el miedo que tenemos que seguir adelante. De por si Reimu se consideraba mentirosa y en ese momento estaba haciendo su mejor actuación, no pensaba ni la mitad de lo que había dicho y aun así lo decía, tanto por su propio bien como el de su amiga.

Tempus-san parecía de verdad preocupada y eso me entristecía, atendí a sus palabras e intenté liberar un poco el peso de su alma.

-No te preocupes por Kuroryuu-san, está bien.- Le dije sin entrar más en detalles.

Lo siguiente que mencionó me preocupó bastante más, pues no estaba seguro de a que se refería.

-Es posible que siga pasando, ya ha dejado de ser una coincidencia.- Pensé en voz alta, y entonces miré a la chica, no quería que se sintiera mal.- Pe... pero no te preocupes, saldremos adelante.- Dije dedicándole una pequeña sonrisa nerviosa, para acto seguido ponerme serio.- ¿Porque eres tan buena Tempus-san? Tú... te preocupas por todos...

Katherine correspondió al abrazo con un gesto amable y asintió de la misma manera.

-¿Preguntaste que cómo estoy? He estado bien, gracias por preguntar. Espero que tu también lo estés.

Al escuchar la proposición de comer helado, la pelinegra se quedó pensando unos momentos y después miró a Naoko.

-Claro, pero caminemos un poco antes de ir a comprarlos y a mi me dejas invitarte otra cosa, ¿sí?

Después pareció recordar algo y su rostro se entristece un poco, abrió la boca un par de veces antes de hablar definitivamente.

-¿Podría saber... qué te pasó en el Museo?

-Thanks... pero no soy buena con el arco, me falta mucho por aprender si es que...

Katherine se interrumpió y se escuchó que soltó una risilla pequeña, recordando un poco a la resignación. 

-Eres valiosa, Reimu. Eso no lo olvides, cada quien es una pieza importante en la vida. Y como dices, apenas somos unas chicas de instituto que aún nos queda mucho por delante. Con o sin miedo, debemos seguir.

Se sobresaltó al escuchar el golpe, pero no quiso inmiscuirse demasiado. Probablemente fue sólo propio de la habitación de la chica.

-Esperemos seguir bien... Reimu. ¿Puedo pedirte un favor? -su tono se volvió un poco más serio- No dejes que nada ni nadie te doblegue o te manipule. Tu eres Reimu Ha-Hakurei y nadie más. No importa lo que los demás digan o hagan, procura ser tú misma.

-¿Has visitado a Kuroryuu?

Katherine se mostró un poco sorprendida al percatarse de eso. Entonces, recordó cómo el primer día ellos habían congeniado bien y que posiblemente ya habían iniciado una buena amistad. << I am happy for them. They benefit from having their friends and it is better if they are among them>>. 

-Concuerdo contigo en que esto va a seguir-su tono reflejaba melancolía, pero se puso nerviosa ante la pregunta del chico y empezó a negar con ambas manos-.  I like to help others because I saw how my parents helped those who needed and because ...

Soltó una risita intranquila para después mirar a otras partes que no fuera Jaycee por la vergüenza de haber hablado en otro idioma.

-Perdón, perdón... lo que quería decir es que... mis padres fueron un buen ejemplo para mí y... además...-de pronto su semblanza se tornó más serio sin llegar a la frivolidad, más bien como si hubiese madurado aunque sus mejillas seguían sonrojadas-. ¿Por qué no ayudar? 

La pelinegra sonrió con más franqueza y se encogió de hombros para después mirarlo directamente a los ojos.

-Sólo esperemos que todo ocurra como se debe y las cosas tomen su curso.

Ante las palabras de Irisu Mamoru asintió con la cabeza dandole la razon, para el tambien habia sido dificil esos dias, no al nivel de lo que paso la presidenta pero si habia sido cansado. Hostigado por desconocidos, senpais curioso(a)s y periodistas amarillistas que no dejaban de hacer todo tipos de preguntas, todos los dias desde el incidente del museo, estaba harto.

-Te entiendo, en estos dias tambien no me han dejado en paz en las calles cuando regreso a mi casa. Esos periodistas todo el tiempo me preguntan cosas como ¿Es en serio que los atraparon en laberinto gigante? ¿no fue una alucinación colectiva? ¿no es todo un complot de los directivos del instituto para ocultar el secuestro e intento de homicidio de los estudiantes desaparecidos?, ya saben, las tonterias que escucho de esos amarillistas. -Suspiro cansadamente y concluyo-Solo una vez quisiera ir al mini-super para comprar la cena sin que me molestaran con eso.

Ya compartida su frustración con las chicas Mamoru se sintió mas aliviado consigo mismo, solo tenia a su gato para compartir sus penas y el no era un buen conversador. Salio del salon con su almuerzo y les dijo a sus compañeras:

-Vamos, si no saben donde esta la azotea yo las llevo.

Me incomodó ligeramente la pregunta sobre Kuroryuu-san, porque casi parecía que hubiera algo entre nosotros, pero la explicación de nuestra relación era demasiado complicada, así que fui lo más escueto que pude.

-Yo... eh... si... la vi, está bien...- Respondí algo nervioso.

Entonces me dio aquella explicación tan lógica y racional sobre porque ayudar a la gente, y si bien tenía toda la razón, eso no hacía que la gente ayudara por naturaleza.

-Tienes razón, pero la mayoría de la gente no es así...- Le dije timidamente.

Estábamos allí en medio, hablando de nada en particular y se me ocurrió que sería agradable que Tempus-san no se fuera aun, así que le dije lo primero que se me ocurrió para evitarlo.

-¿Quieres tomar algo?- Dije desviando la mirada a un lado para no mirarle directamente a los ojos.

Me sujeto del brazo de Katy y sonrío contenta mientras paseo con ella... -"Yo estoy muy bien" gracias por preguntar, y ahora estoy mejor por estar contigo, ja ja...- Y recargo la cabeza en su hombro...

Cuando menciona lo del museo la miro de reojo y respondo... -No lo sé... todo fue muy extraño... ¿No lo crees? ese laberinto... yo estaba con Kenta en el laberinto y de pronto creo que sufrí una taquicardia porque me desmayé doliendome mucho el pecho... en la inconsciencia de mi desmayo tuve un sueño muy extraño... soñé con un castillo en ruinas desde el cual se veia el espacio, vi a una chica disfrazada, y luego vi un zorro blanco, y un conejo que hablaban... me asusté mucho... luego desperté y vi a dos chicas disfrazadas luchando con una criatura humanoide... y yo corri, estaba muy asustada... luego el laberinto desapareció... eso me pasó a mi... no se lo he contado a nadie porque temo que me tiren de loca...- 

- No, Tempus-san, todo está bien, de veras. Creo que iré a visitar a Moriyama-san a su casa dentro de poco, aunque cada que llamo, me dicen que se encuentra con Kenta. No sé si sería apropiado tratar de visitarlo, ya que siguen restringidas las visitas - su tono de voz era desanimado.

- ¿Tú necesitas ayuda con algo, Tempus-san? Eres una buena compañera y me gustaría serte de utilidad -.

Salí de clase pensativa, apenas prestando atención a lo que me rodeaba. Tantas cosas que habían pasado, nuevos descubrimientos y sucesos que venían uno tras otro, sin apenas tiempo para asimilarlos. Sin embargo, estaba firme en mis decisiones y no iba a echarme atrás.

Una voz que habló en inglés me sacó de mis pensamientos. Reconocí la peculiar forma de hablar de Katherine y vi que Aimi se encontraba cerca de mi. La chica nos miraba a las dos. La sonreí amablemente - claro, será divertido hablar y conocernos mejor, sobre todo después de todo lo que ha pasado - resultaba agradable un plan normal como aquel -, ¿queréis ir a tomar algo a una cafetería? Creo que hay alguno cerca de aquí - dije mirando la mueca de Aimi, pensando que con la herida mejor no debiera andar demasiado.

Katherine sigue a los chicos con una pequeña sonrisa adornando su rostro inglés que destacaba entre los estudiantes del instituto. No le molestaba en absoluto resaltar así, pero era evidente que intentaba evadir cuando los susurros de los otros jóvenes se hacía presente, pues ya sabía a qué se debía.

-Igual trato de no escucharlos.. a veces agradezco que tenga problemas con el japonés, así no entiendo lo que dicen. No obstante, no hay que dejar que esto nos afecte.

Cuando Mamoru sugirió que él las guaría, la pelinegra asiente y su sonrisa se vuelve más afable.

-Thank you, Mamoru.

Después de unos segundos, el rostro de la joven reflejó desánimo y bajó su mirada.

-¿Alguno sabe cómo esta Kenta o la maestra? Señorita Irisu, eres la vicepresidenta... ¿No te han dicho algo? ¿O tu Mamoru escuchaste algo?

Katherine se percató que Jaycee evadió su mirada, pero no quiso decir nada por el momento. Ella habría reaccionado igual si alguien le hubiese hecho lo mismo, pero tuvo sus motivos y más por cierta necesidad de proteger a los demás.

-Perdona... ¿que si quiero tomar? ¿Es decir, sentarme de tomar asiento? ¿O de salir para tomar el sol? ....

La pelinegra se quedó pensando unos segundos intentando saber qué había querido decirle el chico, pero conforme pasaban los segundos la joven se ponía nerviosa al punto que dejó de verlo para bajar la mirada.

-Sorry... no... te entendí...

Cuando Naoko se recargó en su hombro, Katherine no pudo evitar sonreír y por instinto le acarició un poco su cabeza, escuchando con atención lo que ella tenía que decir respecto a lo ocurrido en el museo. Esperó a que terminara y buscó un lugar para que pudiesen descansar antes de ir por el helado. Aunque llevaban poco tiempo caminando, sabía que hablar de eso no era fácil.

-No estás loca, Naoko-su voz, aunque reflejaba su nacionalidad extranjera, era tranquila, cándida y se notaba que pensaba cada palabra que decía-. Esas experiencias en el Gimnasio y en el Museo sí ocurrieron aunque los medios, los paramédicos y los demás estudiantes digan lo contrario.

Alzó su vista al cielo como si mirara un punto perdido en el aire, tal vez buscando algo.

-Ese sueño... deberías prestarle atención. Todo ocurre por un motivo y cuando se vuelva a presentar esa oportunidad, piénsalo bien. Lo de las chicas peleando...-se interrumpió, como si intentara recordar parte lo acontecido-... fue real y no deberías tenerles miedo. Estamos atravesando situaciones complicadas y todos nos relacionamos con ello en mayor o menor medida.

Bajó su mirada hacia Naoko y de nueva cuenta comenzó a acariciarle la cabeza. Era un reflejo de protección y esperaba calmar a la pelirosa con ello.

-Cuando te vuelvas a asustar ten fe en ti misma y busca en tu interior, además... ten en cuenta que hay... quienes velan por ti y te cuidan. 

Daba la impresión que Katherine quería decir más, pero en lugar de eso suspiró y esperó a que la chica hablase.

-Un favor? Pregunto mas por confirmación que por el hecho de no querer escucharla, dejo de coser su peluche y se quedo quieta por el tono serio. Sus manos dieron vueltas al peluche con ojo analítico mientras su sonrisa persistía en su rostro aunque su tono también se volvió mas serio. -No te preocupes, no dejare que nadie mueva mis hilos, soy yo la que cose. Se necesita bastante para hacerme olvidar quien soy, no soy la chica con mas fortaleza pero si picardia. Tu también deberías hacerte esa petición Katherine.

Volvió a cambiar el auricular de oreja y sin cambiar el tono continuo hablando. -Aunque digas que no eres muy buena y quizás no lo veas. Sigo aquí gracias a ti, eres buena con el arco y tienes una sangre fría con los nervios que ojala tuviera yo. Katherine, tu valor también es alto, no lo rebajes vale? Aunque no sea mucho, prometo hacerte ese favor, siempre que tu también lo hagas.

-Si las visitas para ir a ver a Kenta son restringidas, debe ser porque la familia así lo pidió y por su situación delicada. Creo que mejor debemos esperar. También pensaba llamar a Yuuko... pero debe estar muy cansada y no se si sea lo mejor.

Katherine reveló en su voz cierta decepción y que se encontraba desanimada.

-Pues por el momento no ocupo nada, Koichi... Sólo que.. te cuides, es todo. No sabemos si esto se va a volver a repetir y me gustaría que... no se, puede que suene tonto, pero que no olvides quién eres... No puedo asegurarlo, pero no quiero que esto nos quebrante... Si ocupas mi ayuda puedes decirme.

La joven sabía por qué lo decía, pero no sería fácil explicar sus motivos ante ese tipo de petición.

Aquella pregunta me pilló totalmente a contra pie, no sabía si bromeaba, no me había entendido o simplemente intentaba de alguna forma huir y no pasar mas tiempo conmigo. Pero entonces bajó la vista y se disculpó, y aquello hizo que empezara a reír, en parte porque me había hecho gracia, y por otro lado por los nervios, el caso era que no lograba parar de reír.
Con un esfuerzo sobrehumano conseguí detenerlo, me sequé las lágrimas de los ojos, la verdad era que me había ayudado a relajarme, aunque ahora me sentía bastante ridículo.

-Quería... quería decir... ¿qué si quieres que te invite a tomar alguna bebida o algo para comer?- Le aclaré sacandole la lengua, total, ya no había mucho que perder.- O no se, ¿un helado?

Irisu parecía distraída con el paisaje, aun así cuando le hablaron respondió con una amplia sonrisa.

Gracias Tsukaima-kun, te sigo. Como dices, las cosas se han puesto tensas.

En cuanto su compañera Katherine le dedico una mirada larga antes de responder.

No he sabido nada cierto, aunque creí ver a la maestra subtituta bien al salir del museo, pero no volví a saber de ella hasta hace poco y solo era un comunicado breve de que esta en algún lugar –Se encogió de hombros en un gesto poco común para su actitud segura. Del presidente ahora mismo les quería preguntar, como la fama de nuestra clase se ha extendido entre los docentes, algunos maestros evitan mis preguntas.

Aunque veo que tampoco saben.

La vicepresidenta supira.

Miren, quería evitar estas pláticas y henos aquí, supongo que es terapéutico hablarlo con alguien que no te cree loca. 

-Ok, solo siganme.

Dicho esto Mamoru las llevo a las escaleras y con un gesto les insto a que lo siguieran escaleras arriba, mientras suben pregunta curioso:

-¿En serio no saben nada?,el presidente Kenta lucia muy lastimado-Suspiro cansado y agrego-¿en serio nadie sabra como esta?

Mamoru queria saber mas de lo que habia pasado, pero casi ni se hablaba con sus compañeros de clase, todos tenian una especie de recelo y no querian hablarlo. Mamoru lo entendia, a el lo ataco una loca con traje de sadomasoquista en el laberinto y no se lo creia, ¿como pedirle a alguien mas que comparta lo que vivio en ese infierno?. Mientras subian Mamoru musito:

-No los culpo, con todo lo que paso en el laberinto todos nos tienen miedo. Si no fuera por que yo estuve ahí tampoco me lo creeria.

Luego de decir esto, llegaron al tope de las escaleras donde una puerta cerrada les bloqueaba el acceso. Mamoru rapidamente saco una tarjeta de pase del metro y con ella empezo a forzar la cerradura, luego de un par de minutos la puerta cedio y se abrio de par en par revelando una azotea enorme y vacia, curiosamente estaba bastante limpia y el viento soplaba con tibieza. Mamoru inhalo y exhalo con tranquilidad, se volteo hacia sus compañeras y les dijo:

-Desde que estaba en secundaria siempre que podia venia a los techos de la escuela para estar solo, por eso se como abrir este tipo de puertas.

Dijo esto con una sonrisa casi forzada, no queria admitir que a menudo se escondia en los techos solo para huir de los brabucones, se habia vuelto bueno en eso, temia lo que seria de el si lo encontraban. Dejando recuerdos agrios de lado se sento en el piso junto a la malla de contensión y le insto cordialmente:

-Por ahora olvidemonos de lo paso en el museo, vamos a comer.