Partida Rol por web

Blacklist +18

Capitulo 1.1 Un trabajo de cuatro

Cargando editor
21/05/2018, 22:28
Director

El potente sonido del tren era la banda sonora presente en el lugar. Iba a alta velocidad a través un lugar devastado que hace mucho podía ser llamado ciudad; Era un recorrido obligatorio para llegar a una de las bases de Corporación-G.

En el interior del tren se encontraban distintos hombres y mujeres. Cada uno con sus propios objetivos, pero hoy estaban todos en el mismo viaje para reunirse con uno de los compradores mas importantes de la historia de EDEN: El Señor Armstrong, sub-líder de Corporación-G. Normalmente, los compradores intentaban facilitar el contacto con los mercenarios para que ellos solo tuviesen que cumplir con el trabajo, pero alguien como Armstrong se podía permitir pagar todo un tren  para que recorriese todas las líneas de EDEN que así todos los mercenarios interesados pudieran ir a verlo. Había sido un viaje bastante largo y muchos tuvieron que alejarse mucho de sus hogares, pero tras atravesar la ciudad solo faltarían algunos minutos para llegar a la base.

Desde las ventanas del tren se podían ver los edificios destrozados, algunos con escombros aún cayendo. Definitivamente, EDEN había decaído desde hace mucho...

Aunque la vista era interesante, por decir algo, la atención de los mercenarios todos los vagones fue llamada cuando los altavoces empezaron a sonar.

- Mght... Ñam ñam... - Lo primero que escuchan luego de la interferencia es el sonido de alguien masticando-. ¿Hola? ¿Me escuchan? Baa, seguro que si. Espero que hayan disfrutado del viaje. Verán, todos los que están en ese tren están interesados en los tratos con Corporación-G: Bien... Mght, no se... Ñam, como decir esto sin alarmalos, pero... Seré directo: Solo contrataré a cuatro personas. El resto se puede bajar en la base y disfrutar de un bonito tour gratis, luego os largáis a casa. - Dijo antes de tomar una bebida a través de una pajilla. - Ahhh. Bien, sean democráticos y decidan quienes serán. - Tras eso, la transmisión acabo.

Como era de esperarse con tal mensaje, los mercenarios empezaron a verse entre ellos. Ya faltaba poco para terminar de atravesar la ciudad, por lo que no tenían mucho tiempo para ponerse a pensar quienes serian: Aunque igualmente... Había algo que ya todos tenían claro.

- ¡No seré yo quien se quede fuera! - Protesto uno de los mercenarios, levantándose de su asiento con su pistola en mano.

- ¡Pues yo tampoco! - Sentenció otro, parándose de igual manera amenazadora.

La mayoría empezaron a levantarse y a hablar en voz altas, causando un caos sobre quienes serían los cuatro que quedarían al final. Solo había una forma de resolver todo, y los despistados supieron cual era cuando escucharon un disparo en el último vagón. Lo siguiente fue que todos empezaron a sacar sus armas para atacarse entre ellos; Solo los mejores de cada vagón quedarían con vida...

Notas de juego

¡Y comenzamos, de una manera bastante amigable xD!

El tren tiene cinco vagones, sin contar la cabina del conductor; Ustedes están en vagones separados, siendo los primero cuatro. Igualmente, marquen a todos en los destinatarios.

Esto es una introducción: Los que están en los vagones son incluso más débiles que ustedes, así que no tendrán problema para sobrevivir(incluso se pueden esconder bajo los asientos y esperar a que solo quede uno para eliminarlo). Por la misma razón, no es necesario lanzar tiradas ni nada: Simplemente disfruten de la matanza xD Pero tampoco se hagan los todo poderosos diciendo "Una de mis balas atraviesa a uno de los mercenarios, rebotando luego en un tubo para atravesar a otros dos y continuar rebotando por el vagón hasta asesinar a todos" ¬¬

Solo un post pls, en el que digan como sobreviven en el vagón. También pueden poner los motivos por el que buscan el trabajo, ect, pero el punto es que me gustaría todo en 1 post.

Cargando editor
23/05/2018, 01:03
T

Yo me pase la mayor parte del viaje mirando por las ventanas y fumar un que otro cigarro, me aburría demasiado, pero para mi suerte esa voz en los altavoces puso un poco más divertidas las cosas. No tardaron ni más de 2 minutos en empezar a matar personas, se escuchaban tiros por todas partes y volaba sangre a diestra y siniestra, pero yo no me decidí mover, solo eventualmente para esquivar un par de balas perdidas y un poco de sangre que me iba a salpicar la cara, no me notaban porque había activado mi camuflaje óptico lo que me permitió pasar desapercibido.

Cuando quedaron 10 personas (Sin contarme) desactive el camuflaje y apunte con mi revolver a una de ellas y *Pum* nueve personas, las otras estaban demasiado distraídas para notar que una faltaba, un alguien mato a otro, algo que facilita bastante mi trabajo para regresarle el favor lo apuñale en el estomago con mi katana mientras le disparaba a otro. 6 personas, no, mejor dicho 6 victimas que morían por mi o a manos de otro. Otros 2 murieron porque fueron acribillados por un loco con una pistola automática, gasto todas su balas por lo que no duro más de 5 segundos después de que alguien (No yo) le disparara entre ceja y ceja.

Si mis cálculos son correctos quedaban 4 personas, o eso creí ya que alguien salio de entre un montón de cadáveres, no tardo en sacar un pistola y empezar a disparar a todo lo que se movía, 2 personas quedaron *Pum*. Perdón solo yo y el que se escondió en los cadáveres, le disparé pero el muy maldito se escudo con un cadáver, no tenia balas y tardaría mucho en recargar, así que active otra vez el camuflaje e intente acercarme a él, pero el desgraciado empezó a disparar a todas partes, si no me hubiera agachado a tiempo seguramente me hubiera dado alguna, mientras disparaba agarre la katana e intente lanzarla pero nunca lo había intentado antes por lo que solo logre clavarsela en un hombro, pero eso me dio el tiempo suficiente para salir corriendo y agarrar la katana para sacarla y cortarle la cabeza.

Me manche de sangre toda la cara, nada me disgustaba más que mancharme toda la cara con sangre, me limpie la sangre con la ropa de los cadáveres y aproveche para limpiar también la katana y recargar mi revolver, era el ultimo que quedaba de vivo en el vagón, ¿Quien lo esperaría? Yo no.

Cargando editor
23/05/2018, 08:49
Shade

Malditos mercenarios pensé cuando se oyó el primer disparo. Las reuniones de hackers a las que casi siempre asistía, por eso de mantener el contacto con mis congéneres eran, sin lugar a duda, más tranquilas, aburridas, pero más tranquilas, no se solía derramar sangre, si bien alguno se le iba la olla porque se le ocurría hacer algún ejercicio para colarse donde no le llamaban. Era nuestro trabajo, pero era desagradable ver como les petaban los terminales, o se volvían locos cuando las contramedidas de los sistemas les atrapaban.

Suspiré cuando todos comenzaron a sacar sus armas y yo me vi obligada a hacer lo mismo. Era pequeña y en mi asiento, pegada a la ventana solo tuve que disparar a mi acompañante, para crear una barrera inmóvil que me aseguraría estar tranquila durante un rato sin gastar demasiada munición ni exponerme al peligro de aquellos zumbados.

El fuego se cruzaba sin detenerse hasta que quedaron dos tipos, uno en cada punta del vagón. A pesar de llevar armas de fuego ambos comenzaron a correr el uno contra el otro gritando como bestias, hasta parecía que tenían principios enzarzándose así sin armas.

Colisionaron en medio del vagón, dándose de lo lindo con los puños, era un espectáculo digno de ver, el resto de personas tiradas por el suelo, muertas o agonizando su último aliento y aquellos dos personajes peleando con sus manos.

Me levanté para verlo mejor desde la parte de atrás del vagón, donde había estado sentada todo el viaje.

Finalmente, el paisano, o mejor dicho la paisana que estaba de espaldas a mi le propinó un golpe a su adversario que le hizo caer contra el brazo de uno de los asientos y comenzó a gritar como si de verdad fuera un animal, rodeada de puro silencio.

Me acerqué por la espalda mientras continuaba celebrando su victoria y le toqué el hombro con un dedo. Se dio la vuelta con cara de asombro, por saber que había alguien más y por ver como la tabla de mi monopatín se le estampaba en toda la cara. La dejé inconsciente.

No me molaba demasiado andar cargándome gente porque sí, pero mantenerla viva hubiera sido muy tonto de mi parte, no tenía nada con la que inmovilizarla y probablemente me ganase su odio, y yo no era mucho de odiar ni que me odiasen, así que mientras estaba inconsciente, la acerqué a la puerta del vagón, la abrí y lancé a la mercenaria, quizá así pudiera tener una oportunidad de sobrevivir.

Cerré la puerta y volví a mi sitio parando para comprobar las constantes vitales del que había caído contra el brazo del asiento, estaba muerto, se había partido el cuello. Aparté al cadáver de mi acompañante y me volví a sentar y a disfrutar de las vistas mientras llegábamos a la base de la Corporación-G.

Cargando editor
23/05/2018, 11:21
Seiryu

Viajaba en el tren, como una sombra. Sentada en un asiento solitario que había cerca de una esquina, con la mirada aparentemente perdida mientras iba rotando su atención entre la gente que se encontraba allí y la ciudad que tanto conocía y que se veía a través de la ventana. Llevaba un aspecto desaliñado. No es que no se hubiese duchado, pero el pelo negro sin peinar tenía mechones lacios y otros con forma de onda que se juntaban de forma caótica alrededor de ella. 

Llevaba ropa cómodas y unos botines deportivos, lo que mas se notaba era un chaleco de un aspecto algo más profesional aunque diseño informal que llevaba por encima de una camiseta de color azul. Emitió un suspiro de aburrimiento cuando empezó a inquietarse, encerrada en aquel vagón, pero de repente todo cambió. 

Fue en el siguiente vagón donde un imbécil hizo el primer disparo junto al resto. Adoptando el porte de mercenaria profesional, se quedó quieta y analizó la situación aprovechando que no se habían dado cuenta de que estaba allí por suerte. Demasiado ocupados peleando por un trabajo que ni siquiera era seguro. Optó por dejar que desperdiciasen sus vidas, hasta que un hombre con dientes de rata la intentó flanquear para pillarla desprevenida. No le dio tiempo a ver venir una pistola que se colocó delante de su frente a la vez que Seiryu apretaba el gatillo con total naturalidad. El hombre se desplomó en el suelo sin llamar la atención en aquel cáos que la rodeaba, pues no era la única con un arma de fuego y el ruido de la batalla era ensordecedor. 

Emitió un suspiró cansado cuando cuatro hombres que quedaban en pie se miraron entre ellos y la miraron a ella con intenciones muy poco amigables alzaron sus pistolas pero se habían quedado sin balas. Ella se encogió de hombros y disparó a uno de ellos antes de que pudiese cargar contra ella. Los otros tres rugieron cabreados, ya fuese por perder el control de la situación o por la expresión implacable y hueca en los ojos de la mujer. Cuando cargaron decidió desenfundar su katana para utilizar en su contra la distancia cuerpo a cuerpo en la que se iban a colocar. 

Uno, dos, tres. Tres cortes y tres hombres en el suelo. Uno de ellos se desangraba de manera agónica y sin personal médico que le atendiese moriría en cuestión de minutos. 

— No te dolerá.

Le dijo antes de clavar el arma en su corazón. Procediendo a limpiarla después.

Mirando de reojo, observó la puerta y el otro vagón. El último de todos donde pronto se quedaría completamente vacío. Dejando que en el suyo siguiese su curso se levantó y abrió la puerta que daba al engranaje que los unía, y miró hacia el hombre que viendo sus intenciones corrió hacia la puerta.

— Deberías haberlo pensado mejor antes de desperdiciar tu vida y la de los demás en un trabajo que no era seguro. 

Tras soltar el vagón, que volcó en un sonoro chirrido regresó al suyo, observando los cadáveres y la sangre que salpicaban aquel lugar. No le gustaba aquello. Para algo exista la lista de mercenarios con sus tarifas. Pero bueno, ella mejor que nadie debería saber que los corporativos estaban por encima de cualquier sistema de organización. 

Regresó a su asiento y se dedicó a mirar por la ventana hasta que llegaron a su destino. 

Cargando editor
23/05/2018, 19:05
Fairytale

Fairytale se encontraba sentada en uno de los vagones pensando en cómo había llegado aquí. Normalmente no aceptaba trabajos de gente tan importante como el señor Armstrong. Cuanto más importante era el trabajo y la persona que lo ofrecía más probable era que algo saliese mal, y un trabajo sencillo siempre es preferible, aunque sea mal pagado. No sirve de nada ganar dinero si mueres antes de gastarlo. Sin embargo llevaba tiempo sin trabajar en nada y el poco dinero que le quedaba se estaba acabando rápidamente. Tenía que hacer algo si quería salir adelante.

Sólo espero que sepas dónde te estás metiendo. Dice para sí misma. Nunca había estado cómoda entre tanta gente, y su exótica apariencia hacía que muchas miradas se desviasen hacia ella, haciéndola sentir aún peor. Llevaba el pelo recogido en dos trenzas, una muy larga y gruesa en la parte posterior de la cabeza y una más pequeña a un lado, vestía un corto chaleco blanco que destacaba sobre el bronceado de su piel, varios pendientes adornaban sus puntiagudas orejas, y allí era donde acababa la elegancia. Sus pantalones y botas eran gruesos, de trabajo, y todavía se veían manchas que no se iban por mucho que se limpiaran. Apoyado en su frente iba su visor, una herramienta útil en muchas tareas, que siempre la acompañaba, y en su pierna derecha su revólver, al estilo de los antiguos pistoleros de la Tierra.

Todavía estaba pensando en si esto había sido una buena idea cuando estalló la pelea. De repente alguien saca un arma y antes de que te des cuenta todo el mundo está disparando.

¿Pero se puede saber qué le pasa a esta gente por la cabeza? Se pregunta antes de echarse a cubierto tras un asiento. Por el momento parece que los mercenarios están peleando entre ellos, pero tarde o temprano alguien recordará a la elfa de casi dos metros que iba en el vagón, y si deciden ir a por ella, no está muy segura de que pueda vencer contra varios a la vez.

Tiene la pistola en la mano y permanece a cubierto todo lo que puede, pero sabe que el tiempo se le acaba. Se aparta un pequeño mechón de pelo que se le ha soltado con el jaleo y recuerda que lleva el visor encima. Eso es, piensa. Su experto ojo busca rápidamente el sistema eléctrico del vagón, y lo destroza de un disparo. De repente el vagón queda completamente a oscuras. Se oyen gritos y parece que la pelea pasa a ser más cercana y personal, ya que los que quedan vivos no pueden verse lo suficientemente bien como para dispararse unos a otros. Espera unos segundos más y se asoma, mirando la escena a través de su visor.

Dos hombres quedan en pie, más sorprendidos que heridos. Fairytale sujeta su revólver firmemente con las dos manos y dispara dos veces. Ambos mercenarios caen sin llegar ni siquiera a saber qué es lo que ha pasado.

Se pone en pie. Nada parece moverse. Debido a la falta de luz parece que la pelea de este vagón ha sido la última en terminar. En los demás ya reina la calma, lo cual es una buena señal, supone. O han logrado ponerse de acuerdo o ya sólo queda una persona viva en cada uno.

Con el revolver todavía en la mano y sin dejar de estar alerta, no sea que alguien de otros vagones entre y se vuelva a repetir el tiroteo, se pone a rebuscar entre los cadáveres por si encuentra algo de munición, dinero o alguna otra cosa útil.

-Tu ya no necesitas esto, al menos no tanto como yo.

Cargando editor
24/05/2018, 01:07
Director

Aquel "bonito" viaje había terminado de una horrible manera; Con la muerte de cientos de personas, con posibles familias y amigos que alimentar... Aunque igual y la mayoría eran simples bandidos con deseos de hacerse ricos.

Para cuando la masacre termino, el tren había llegado a la siguiente parada. Las puertas del tren se abrieron y permitieron la salida a los supervivientes de cada vagón, dejando salir también el olor a sangre.

Una Microchip, una Backup, una Data y un Link... La cantidad exacta de personas que buscaba el comprador, quien esperaba parado en la parada para recibir a aquellos con los que hablaría.

Un hombre de cabello marrón oscuro con un par de mechones blancos era quien los recibía. Su rostro, el cual presentaba una cuidada barba con bigote, mostraba un par de cicatrices en su ojo izquierdo y una sonrisa de confianza y algo de arrogancia.

Utilizaba unas vestimentas elegantes y caras; formadas por una camisa negra, con un traje completo de color gris como la corbata. Sobre todo, llevaba una bata blanca con el símbolo de Corporación-G. En el carnet que colgaba de su cuello se podía leer su nombre: Mr.Armstrong.

-Vaya... Que resultado tan poco agradable.- Comentó el hombre mientras se inclinaba un poco para ver de reojo el interior de cada vagón.

Aquel que tenían en frente era el mismo que les hablo los por altavoces del tren, y seria el mismo que los contrataría.

-Bueno, que se le va a hacer: Al menos ya no tendremos que regalar ningún tour.- Le vio el lado positivo enseguida, mostrando una leve sonrisa.-Deje que me presente, aunque tal vez ya me conozcan: Soy Armstrong, pero me pueden, no, deben, decirme Mr.Armstrong.-

Tras reír un poco, el sub-jefe de la Corporación observo la falta de uno de los vagones del tren.

-¿Sucedió algo con el último vagón? Grr... Allí venía un contacto importante para la Corporación... Ahora tendré que hacerme responsable por su muerte; Malditas maquinas, siempre fallan en el peor momento...- Tras quejarse por la "falla" del tren, Mr.Armstrong volvió a relajarse para poder recibirlos.-Bien, ya que solo quedan ustedes cuatro, supongo que serán a los que contrataré:. Vamos, digan sus nombres; Honestamente, las cámaras ya los habrán visto y analizado para conseguir toda vuestra información básica, pero el punto es que yo no los conozco.-

Cargando editor
24/05/2018, 11:17
Shade

Por suerte no tardamos mucho en llegar a la base de la mega-corporación, esos locos de la seguridad me ponían los pelos de punta, había estado trabajando una temporada para ellos securizando sus sistemas, complicándoles la vida a otros compañeros y siempre me habían puesto los pelos de punta. Esa vez no iba a ser diferente cuando salí del vagón ya comencé a notar como las cámaras del edificio se movían para analizar mi jeto y cruzarlo con sus bases de datos. No hacía falta que un tal Mr. Armstrong me dijera que nos tenían fichados, lo sabía. Por supuesto también sabía que el aviso del embatado no era más que una demostración de fuerza y poder. Asco de corporaciones.

- Me llamo Shade - dije levantando mi terminal de hackeo dando a entender a lo que me dedicaba.

Cargando editor
25/05/2018, 00:07
T

Al ver como el tren se detenía en la estación y las puertas se abrían no dude ni un solo segundo más en salir, tal olor dentro del vagón termino por marearme y necesitaba tomar algo de aire limpio. Pero al salir para mi sorpresa vi a nuestro querido empleador o Mr.Armstrong y también a mis compañeras para el trabajo. Al escuchar la presentación de Shade enciendo un cigarro.

-Llamenme T.- Dije mientras expulsaba una bocanada de humo. 

Cargando editor
26/05/2018, 21:25
Seiryu

Ups, era el vagón que ella misma había separado. ¿Tendría grabaciones? Sea como fuese no tenía sentido decir nada hasta que no le preguntasen, al fin y al cabo eran ellos quienes habían puesto en marcha ese juego macabro. Cuando se bajaron, avanzó un paso por detrás del grupo, con un aspecto distante y aparentemente inofensivo una vez había limpiado sus armas de sangre. Escuchó atentamente a su jefe atendiendo a sus palabras e intentando discernir entre ellas algún detalle sobre la misión que tendrían que hacer. Pero por desgracia todo se limitó a una simple presentación.

— Seiryu

Fue su única respuesta, sin nada más que añadir, mirando hacia sus compañeros y asintiendo. Dando por terminada la explicación. 

Cargando editor
26/05/2018, 22:10
Fairytale

Debido a que se había pasado gran parte del viaje en completa oscuridad, cuando salió al exterior le costó un poco adaptarse de nuevo a la luz. Al parecer el hombre que los había contratado estaba contento de cómo habían salido las cosas, y le convencía el grupo de mercenarios que iba a contratar. Aun así estaba claro que era un hombre al que no le importaban en absoluto las vidas de la gente, así que sería mejor andarse con cuidado. Los siguientes podríamos ser nosotros, pensó.

-Fairytale. Dice en tono distraído, mientras se retira el visor y lo vuelve a apoyar sobre su frente.

Cargando editor
26/05/2018, 22:56
Mr.Armstrong

Tras la presentación de todos, el hombre de bata se quedo callado varios segundos, como si esperase algo.

-...Ah, ¿que eso es todo? Vaya presentación tan larga.- Comentó sarcásticamente antes de colocarse un par de dedos de la mano derecha a un lado de la frente y luego levantar levemente la cabeza para mirar hacia arriba.-Genos, manda una carta y cincuenta mil bityens a los familiares de los mercenarios que murieron en el tren; Con eso estarán tranquilos, ellos y el jefe.- Dio un mensaje a un tal Genos para después bajar la mano y el rostro, volviendo a poner la vista en ustedes.-¿Entramos entonces?-

Invitándolos a pasar, o más bien a seguirlo, Mr.Armstrong se dio la vuelta y se acerco a las puertas de las instalaciones, las cuales se abrieron por si solas.

El interior de la base terrestre de Corporación-G era tan sorprendente como podía ser la nave en la que habían llegado; Llena de maquinas, luces, personal yendo de un lugar a otro... Todo decorado con carteles de luz, hologramas, computadoras, neón, y colores claros.

-No toquen nada, ¿Ok? Eso lo podrán hacer luego, pero ahora necesito que me sigan a mi oficina.- Advirtió Mr.Armstrong mientras llamaba un ascensor. Cuando este llego a la planta baja, entró en este y les hizo una señal con la mano para que subiesen con él.-Vamos, vamos.-

Una vez todos dentro el ascensor, el sub-líder de la corporación presiono un botón para que el ascensor empezase a subir hasta el penúltimo piso. Durante el trayecto, se podía escuchar una bonita e interesante música de ambiente dentro del ascensor, aunque se hacía un tanto aburrida y repetitiva luego de un rato.

-Seré honesto: Se supone que debía esperarlos en mi oficina, pero ALGUIEN insistió en que fuera a recibirlos.- No miró a nadie en particular, más bien, la vista de Mr.Armstrong se fijo en la cámara del ascensor cuando enfatizo a ese alguien.-Pero ya que estamos... ¿Conocen el Ygdrassil?- Era un extraño mineral que solo se encontraba en EDEN, siendo un articulo bastante buscado en el mercado negro.

Cargando editor
28/05/2018, 12:15
Shade

Todo aquello era demasiado corporativo para mi gusto, la gente iba y venía sin parar y hasta el hilo musical del ascensor era vomitivo.

El tal Mr. Armstrong, que vacilaba de bata se llenaba la boca de bromas. Sonreí ante el comentario de que ALGUIEN le había hecho levantar su pomposo trasero de jefazo de megacoporación de la cómoda poltrona de su despacho.

- Más allá de que es el árbol de la vida en la mitología nórdica y de que es un mineral preciado y que cuesta un pastizal en el mercado negro, no conozco muchos más detalles - dije en una sonrisa -. ¿Qué dificultades puede tener Corporación-G para agenciarse Ygdrassil que requiere la ayuda de cuatro muertos de hambre? Con perdón - añadí girándome a mis compañeros y levantando la mano pidiendo perdón y sonriendo en señal de pura ironía.

No, no tenía ni la más remota idea de porque Corporación-G, que se permitía el lujo de llevar de bote en bote cinco vagones de tren megacaros y de dejar que los ocupantes se matasen entre ellos para luego extender cheques a las familias de los que no lograron llegar a su destino, iba a contratar a cuatro mercenarios para tratar cualquier tema con Ygdrassil. A no ser que alguno de nosotros cuatro estuviera muy metido en el mundo del mercado negro, seguía sin comprender el porque.

Cargando editor
28/05/2018, 23:31
T

No soporto estar en lugares tan... "Serios", les puedo asegurar que si detienes a alguien para preguntarle algo lo más probable es que te ignore o te de un buen golpe por haber interrumpirlo en su "importante trabajo", pero las cosas solo fueron a mejor con la PUTA canción de ascensor... Simplemente intolerable. Cuando el hombre de la bata empezó a hablar no me había interesado mucho pero luego comento al Ygdrassil, ahora si me empezó a interesar.

-Según mis contactos el Ygdrassil es un mineral que es capaz de potenciar cualquier aparato tecnológico y esas cosas, es algo que abunda en EDEN, pero creo que en estos tiempos ya no es tan fácil conseguir aunque sea un poco de manera "legal", claro.- Dije mientras jugaba con el encendedor en mi mano.- Pero me parece bastante gracioso que una corporación tan grande e influyente en todas partes necesite ayuda de mercenarios, ¿Acaso ustedes no tenían como cientos de contactos "clandestinos" en el mercado negro?.

De verdad no podía creer que necesiten ayuda para conseguir un poco de ese mineral con la cantidad de influencia que tienen.

Cargando editor
29/05/2018, 01:26
Fairytale

-Coincido, afirma Fairytale, asintiendo a las palabras de T. Se había pasado todo el viaje en ascensor mirando hacia ninguna parte, con aire distraido. Al nombrarse el extraño mineral parece terminar su ensoñación y regresar al mundo real.

-Me parece que si alguien sabe del Ygdrassil y todo lo que se mueve a su alrededor son las grandes corporaciones y los peces gordos que trabajan para ellas... sin ánimo de ofender, dice mirando a Mr. Armstrong.

Cargando editor
31/05/2018, 06:10
Seiryu

— Las opciones son infinitas, quizá esté tratando de abrir una nueva vía de negociación y necesite información sobre los contactos, quizá cuatro desconocidos sean mas fáciles de disfrazar como operarios para colarse en una mina, o simplemente nuestra presencia en el mercado negro levante menos alarmas que los contactos clandestinos. Un trabajo es trabajo y hay que escucharlo antes de juzgar, más cuando se han tomado tantas molestias. 

Se encogió de hombros mirando a T. Sin intención de dejarle mal, solo sugiriendo con naturalidad los posibles trabajos por los que lo necesitarían a ellos. Tras eso clavó su mirada en Amstrong, esperando pacientemente a que empezase a hablar y les contase por que estaban allí. 

Cargando editor
31/05/2018, 08:31
Shade

Escuché con atención las palabras de Seiryu ladeando la cabeza para mirarla mientras hablaba. Cuando terminó devolví la mirada a Mr Armstrong y asentí con una mueca de darle la razón a Seiryu.

- Toda la razón - dije mientras pensaba en lo poco que había pensado en ello -, toda la razón - repetí.

Ahora solo quedaba esperar a ver que es lo que decía es señor del brazo fuerte.

Cargando editor
31/05/2018, 13:23
Mr.Armstrong

El hombre de la bata escuchaba las opiniones que tenía cada uno. Por lo menos, estaban bien informados sobre las cosas básicas, y le agradaba que al menos uno de los cuatro fuese de mente abierta.

-Si lo que necesitase fuesen mineros, iría al callejón de una ciudad.- Respondió.- Ustedes no trabajarán directamente con el Yggdrassil, pero si que nos ayudarán a que sea mas fácil y eficiente el sacarlo.- Hizo una breve pausa antes de seguir explicando.- Verán: La realidad es que una organización de criminales nos ha estado intentando robar el Yggrassil. Yo mismo podría ir y matarlos a todos, hacerme el héroe, pero estoy muy ocupado con cosas de la Corporación. Por eso, necesitaba a cuatro sujetos que pudiesen tirarse de boca a la muerte y salir con vida; Digo, si sobrevivieron al tren fue por algo.- No pudo evitar soltar una leve risa arrogante.-No me malentiendan, no sera una misión suicida; Saldrán con vida, habrán ayudado al progreso de EDEN, y tendrán muchos Bityens.-

Al llegar al final de la explicación, las puertas del ascensor se abrieron. Armstrong fue el primero en salir, caminando por aquel pasillo recto que terminaba llevando a unas puertas de cristal, las cuales se abrieron automaticamente.

-Hemos llegado.- Dijo Mr.Armstrong pasando a su oficina. Era un lugar espacioso, con varios muebles y cristales por paredes. Detrás del escritorio del sub-líder de la corporación había una gran vista del paisaje, permitiendo ver a lo lejos una ciudad.-Por favor, tomen asiento.- Insistió el hombre señalando con la mano las cuatro sillas delante de su escritorio, sentandose él en la silla cómoda del otro lado.

Mientras tenían su atención concentrada en Armstrong, unas pisadas metálicas empezaron a acercarse por detrás de ustedes. Al darse la vuelta, se encontraron con una agradable sorpresa: Un robot de Corporación-G.

Era bien sabido que Corporación-G estaba a otro nivel de tecnología, por lo que salían un poco de la "temática" de EDEN. Los robots tenían sus defectos, pero eran bastante eficientes en lo suyo.

-Ustedes son los cuatro mercenarios sobrevivientes del "accidente" del tren.- Afirmo el perro, sin abrir la boca para hablar con su voz robotica.-Dejen todos sus equipos en el suelo; Serán remplazados por tecnología de Corporación-G.-

-Genos.- Interrumpió Armstrong.-¿Por que no puedes esperar a que yo diga las cosas? Tu le quitas la sorpresa y la emoción...-

Cargando editor
04/06/2018, 08:55
Shade

¡Uoala! Tecnología de corporación pensé casi sin procesar el resto de la información al ver al animal mecánico y oír que nos iban a cambiar nuestro equipo por equipo de la corporación.

Lo que había dicho Armstrong era lógico, la corporación quería guardarse las espaldas, acabar con las cucarachas que les invadían su casa llamando a exterminadores, cuando podrían hacerlo ellos mismos, pero no era tan elegante, además si algo salía mal, lo mejor es que les saliera mal a otros. Pero ahora ya no importaba estábamos aquí y había que ponerse manos a la obra.

- Joer, esto parece un atraco, ¿no tenéis un armario con nuestro nombre donde podamos dejar nuestras cosas y recoger las cosas del trabajo? - pregunté.

Cargando editor
04/06/2018, 23:35
T

-¡Coño de la madre!.- Exclame al ver al perro detrás de nosotros, ¿Acaso era este tipo de cosas que se obtienen trabajando para las corporaciones? Si es así yo quiero trabajar aquí ese perro robot es simplemente hermoso, y en algún momento será desechado y será mio, solo espera Genos, algún día.

Me fui de las ramas....- Ejem. ¿Qué clase de equipo nos darán?, y la misma pregunta que Shade ¿Donde dejarán nuestras cosas?. Porque esta cosa no fue nada fácil de conseguir.- Digo mostrando mi katana, pase por muchas cosas para obtenerla y no iba a desecharla así como así.

Cargando editor
05/06/2018, 01:15
Seiryu

Ya

Criminales

Ya

Permaneciendo impasible mientras escuchaba al señor Amstrong, le fue siguiendo junto a sus compañeros hasta la oficina donde aquel extraño robot les recibió. Estaba muy tranquila, tanto que se mezclaba con el entorno, dando la sensación de que podría no estar allí. Cuando les dijeron que dejasen sus equipos en el suelo fue la primera que empezó a quitarse la ropa blindada y a dejar las pistolas en el suelo. De momento prefirió no hacer preguntas sobre si era de alquiler o parte del pago porque no habían llegado los contratos, y esperaba que todo se especificase allí.