Partida Rol por web

Ya teníamos la segunda cita con nuestro vendedor. Quizá tendríamos más posibilidades entonces. Todo quedó bastante en calma cuando se concluyó la conversación. Seiryu zanjó la conversación invitándonos a irnos.

- Ahí estaremos - dije.

El vendedor se fue y a los pocos segundos hubo una explosión, un helicóptero cruzó el cielo envuelto en llamas y pudimos oír el estruendo de un posterior impacto. Algunas voces se acercaban donde estábamos y la backup se puso en guardia y nos ordenó que la siguieramos con gestos. No me quedó otra que seguirla, me puse tras de ella y llevé mi mano a mi arma, por si la necesitase.

La conmoción parece despejar a Fairytale, que llevaba unos segundos como ensimismada, mirando hacia ningún sitio con ojos perdidos.

Está claro que algo muy malo ha pasado, y viendo que su compañera experta en combate aconseja irse inmediatamente decide no discutir y seguirla. Echa mano a su revolver y se asegura de que esté libre de cualquier traba por si tiene que desenfundarlo rápido.

Para cuando comenzaron la retirada ya era demasiado tarde. Tenían a la multitud tras sus pasos, y no fue sorpresa cuando finalmente un par de sujetos salieron de un callejón, cortando así vuestro paso.

-¡Aquí están!

Usaban ropa sucias, rotas, con capucha y capa. Uno iba con un bate, el otro con una navaja.

-¡No pasaréis de aquí, escoria inhumana!

Cada vez podían escuchar más cerca las pisadas y gritos de la multitud; no sabían exactamente desde donde, pero se estaban acercando.

- Pero... ¿que coño estáis diciendo? - pregunté perpleja.

Levanté el arma y apreté el gatillo en dirección al malnacido de la navaja.

Teniendo ya su revólver en la mano Fairytale decide que la mejor defensa es un buen ataque y dispara. Mientras lo hace busca algún sitio para tener algo de cobertura (un contenedor, barril, cajas... lo que sea)

Tirada de disparo: 2 + 2 (des), que se me olvidó ponerlo. No tiro daño porque me da que fallo bastante.

Estaba revisando cuantos cigarros me quedaban cuando un par de sujetos nos cortaron el paso. Tal parece que nos quieren asesinar, pero eso es normal en las calles de EDEN, todos quieren matar a todos.

Saque mi revolver y le disparé al más lejano, capaz lograba deshacerme de uno.

Sin un ápice de duda en su mirada la mercenaria desenfundó sus pistolas mirando fíjamente a su víctima y lanzó dos disparos contra ella, con uno de ellos marcándose en su objetivo gracias a un puntero láser. No pensaba preguntarles o discutirles, eran un obstáculo y se los quitaría de encima. 

La primera en actuar fue Seiryu, quien desenfundo sin titubear y libero un disparo de cada arma hacia el pecho del hombre con la navaja, quien al momento de recibir las balas cayo al suelo poco después, soltando su arma. Por otro lado, tras el disparo fallido de Fairy contra el hombre del bate, Shade levantó su arma y disparo al mismo, impactando también en su pecho; tras lo cual, Fairy buscó cobertura pero se encontró conque no había nada que le ayudase a protegerse contra ataques cuerpo a cuerpo. Mientras tanto, T disparaba y fallaba igualmente contra aquel que llevaba el bate, quien no tardo en correr molesto hacia Shade para propinarle un golpe con el bate en el brazo izquierdo.

- Uggh - me quejé mientras colocaba el brazo para intentar atenuar el daño del bate.

Di dos pasos atrás apunté al malnacido que me había golpeado y disparé de nuevo. La bala se incrustó directamente en el pecho de mi agresor.

Viendo que ya sólo queda el hombre del bate Fairytale decide atacarlo para intentar terminar con la situación lo antes posible y salir de allí antes de que la cosa se descontrole aún más. Le dispara una segunda vez con su revólver.

Una vez abatido su enemigo, analizó la escena para observar justo como Shade era golpeada en el brazo izquierdo por el hombre del bate. Lo siguiente que se pudo escuchar fue el sonido de dos disparos mientras una mira apuntaba a aquel hombre que les había agredido. Desgraciadamente, su puntería esta vez no fue tan certera.

Sin dejarse afectar por haber fallado un disparo, T apoyo a sus compañeras y disparo al último que quedaba.

Entonces, sin posibilidades de sobrevivir, el sujeto recibió el disparo de todos, llenándose de agujeros que le causaron una muerte casi instantánea.

-¡A por ellos! -se escuchaba gritar a una multitud en una calle cercana. Sin quedarse a esperar, continuaron el camino de vuelta a donde habían dejado su transporte.

Estacionado en la calle, se encontraba la camioneta con el robot preparado para salir. Subieron en sus puestos y la maquina arranco a toda marcha apenas tomaron asiento; el ruido de la multitud se perdió a la distancia entre el sonido del motor y las llantas en la arena una vez fuera de la ciudad.

La maquina tomó el mismo camino de antes para llevarlos de vuelta a la base de la Corporación, a excepción de que la rodeó para ir hasta el frente y entrar por un túnel subterráneo hasta un garaje para vehículos de la compañía. Allí les estaba esperando Genos, quien se levanto del suelo al verles entrar.

-No veo al traficante por ninguna parte -fue lo primero que detonó antes de ver a FairyTail .- No has informado a tu equipo de la orden dada durante la misión: al menos que haya formado parte de algún plan creado durante el proceso de la negociación, dudo que se pase por alto la falta, por lo que se podrá reducir tu paga... -tras advertir a la mercenaria, volvió a dirigirse a todos. -. Mr.Armstrong espera en su oficina por ustedes para el reporte del trabajo.

Sin más que decir, Genos les llevo de vuelta a un elevador cercano para que pudiesen ir a la oficina del hombre; él se quedo en el piso de los vehículos, por lo que irían ustedes mismos hasta la oficina de Armstrong.

-Oh, ya han llegado -dijo Mr.Armstong sentado tras su escritorio, tomando un vaso de batidos para enseñárselos. -. ¿Quieren un batido? Bah, no es verdad, me lo he acabado todo mientras esperaba... -tras tirar el vaso vació en la papelera junto a su silla, volvió a dirigirse a ustedes. -. ¿Y bien? ¿Que tienen para mi?

Logramos huir, nuestros disparos lograron tumbar al último de los dos hombres a los que nos enfrentábamos y después de eso salimos pies para que os quiero directos al vehículo de la corporación.

El robot condujo a toda velocidad hasta volver al desierto y después de un buen tiempo volvíamos a estar en el edificio de la corporación.

Al llegar el robot-perro Genos nos estaba esperando y al bajar no pudo evitar notar que no teníamos al traficante con nosotros. De hecho sus palabras fueron para Fairytale, así que opté por olvidarme de lo que había dicho, prefería hablar con Armstrong que seguramente entendería mejor nuestras intenciones.

Al llegar a su despacho la jovialidad de ese hombre llenó toda la sala, como era ya de costumbre. Y no tardó en preguntar que teníamos para el.

- Señor, siento que tengamos que decirle que no hemos logrado traer con nosotros más información del sujeto que una nueva cita con el - anuncié -. El tipo es poco discreto a la hora de presentarse ante los compradores, pero muy cuidadoso con sus ventas, hemos concertado una nueva cita en la que traeré montones de Yggdrasil para intercambiarlos con nosotros. Justo en el momento en el que se iba, ha aparecido un sustancioso grupo de personas tras nuestra pista que nos han visto obligados a retirarnos sabiendo que no habíamos perdido a nuestro objetivo - le dije.

La elfa habla en un tono monótono. No parece intentar parecer profesional, simplemente se expresa de manera fría.

-A mi me gustaría saber si da la casualidad de que soy la única que lleva encima un comunicador, dice mientras señala un pequeño mecanismo que aparenta ser un pendiente enganchado a una de sus puntiagudas orejas. Al parecer se enviaron órdenes al grupo pero sólo las oí yo, y dado que en aquel momento estaba hablando con el vendedor, y que soy muy mala mintiendo, no podía decirlas al resto sin que nuestro objetivo se diese cuenta de nuestras intenciones.

Hace una pausa mientras mira al resto de sus compañeros.

-No me importa ser el enlace entre el grupo y la corporación, no me importa en absoluto. Pero sería bueno saber de antemano si voy a tener esa labor o no, para estar preparada. El aviso llegó tan de repente que fue imposible reaccionar. Si hubiese estado en un segundo plano en lugar de hablando cara a cara con el objetivo no habría tenido problemas para pasar esa comunicación al resto.

— La ciudad está revuelta y estamos tomando un descanso hasta nuestra reunión con el objetivo. ¿Que mensaje tenías, F? 

Miró primero hacia Amstrong y después hacia su compañera con curiosidad, no parecía inmutarse por la situación hasta que señalo con el dedo hacia el batido.

— Quiero uno.

Armstrong se les quedo viendo mientras explicaban lo sucedido. Entonces T añadió:

-Tuvimos algunos problemas con las personas del pueblo, pero seguramente nos hayan confundido con algún criminal... La corporación quedo limpia de relación con nosotros... -aseguro.

El sub-jefe de la corporación aún continuaba viéndolos, en silencio, al menos hasta que Seiryu comentó lo que quería. En el rostro de Armstrong se dibujo una leve sonrisa.

-Muy bien, supongo que no tienen un punto -admitió mientras les miraba con tranquilidad y confianza. -. Hablaré con Genos para que les entregue comunicadores: no podemos depender de uno de ustedes para que comunique ordenes al resto; ya sera cosa vuestra el como se ordenarán para llevarlas a cabo. Mientras tanto, pueden ir a uno de los comedores de la base y comer algo, con vuestro propio dinero, y planear que harán una vez se reúnan de nuevo con el comerciante.

Es decir, que querían comunicarse con nosotros, y nadie había pensado en darnos un comunicador. típico de corporaciones, pensar que todo el mundo vive al ritmo que ellos marcan.

- El comunicador llevará, al menos, las comunicaciones cifradas, ¿verdad? - le pregunté a Armstrong antes de irnos.

Ahora tocaba ir a comer algo, pagado de nuestros bolsillos, como no, como si fuéramos a comernos todas las reservas alimenticias del mundo. Me resigné y me dirigí a la puerta, no teníamos más que hablar con aquel hombre.

- Ya que estamos, ¿podrías incluir botiquines o algo para lamernos las heridas, cuando volvamos a salir ahí, en la lista de cosas que nos pueda conseguir Genos? - le pregunté dándome la vuelta antes de llegar a la puerta para salir al comedor.

Asintió hacia lo que dijo Shade y sin añadir nada más abandonó la sala y empezó a avanzar en silencio hacia el comedor. Iba a aprovechar ese momento para recargar pilas y descansar antes de regresar a la acción.

Una vez en el comedor, estando el ambiente más relajado, Fairytale habla a sus compañeros.

-Se me comunicó de repente que "algo" había cambiado y que si podíamos debíamos capturar al vendedor inmediatamente. No se me dieron más explicaciones, y como en aquel momento yo me encontraba hablando con aquel tipo me fue imposible decirlo a los demás sin causar sospechas. No creo que aquel vendedor fuera inofensivo, y seguro que se habría dado cuenta de lo que pasaba y se habría resistido. Visto que unos segundos más tarde otras personas nos atacaron creo que evitar más problemas en el combate nos vino bien. Si el vendedor se hubiese unido al resto que nos atacaron podríamos haber salido peor parados.

Se detiene mientras come un poco.

-No fue mi intención ocultar información, pero es que realmente no soy nada buena mintiendo, dice con total franqueza. No podía decir nada sin causar aún más problemas de los que ya teníamos. Aunque lo que si me preocupa es qué era lo que sabían exactamente en la corporación para decirnos que cogiésemos al vendedor y saliésemos de allí inmediatamente.
 

Seiryu se detuvo en la puerta al escuchar a Fairytale, movió la oreja como si fuese un gato y en ese momento regresó hasta el escritorio de Amstrong donde cogió una silla que colocó para sentarse frente a él con su misma expresión tranquila de siempre. 

— ¿Que está pasando en la ciudad? Necesito saberlo para la misión. 

Si pidió que lo capturasen era porque sabía que se estaba liando y por qué les habían atacado. Lo necesitaba para poder completar la misión en condiciones.