Partida Rol por web

- Eso es todo... - Dijo escuetamente. - Gracias.

Joy Blessing esbozó una de sus inquietantes sonrisas y se dio media vuelta camino de las escaleras. Había acabado allí abajo. Si el doctor Morales no podía hacer mucho más con el dedo, era absurdo que se lo quedara. Por ello Joy se llevó consigo el dedo cercando y regresó al piso superior por tal de reunirse con su compañero. Una vez estuvo frente a la puerta del despacho de la capitán, tocó antes de entrar.

Richard, yo solo le aviso... para que no se lleve la sorpresa cuando tenga que decirle que abandone el caso -te dijo la capitana -. Oficialmente no puedo permitirte ir más lejos... pero si quieres sacar algo en claro, tendrás que hacerlo.

Joanne se acercó a ti hasta situarse a escasos centímetros.

Pero no podré defenderte mucho, así que ve con cuidado. 

En ese momento entró Joy llevando la bolsa con el dedo en su interior.

Joy, ¿por qué demonios traes eso contigo? -le preguntó al replicante, al verlo entrar con la bolsa en la mano.

- Lo he creído conveniente así. - Respondió la replicante. Iba a dejar allí su respuesta allí y de hecho lo hizo durante los incómodos segundos hasta que comprendió que la capitán esperaba algo más de su respuesta. - El doctor Morales solo puede concluir que se trata de la falange media un nexus de clase cinco. No puede saber mucho más sobre el dedo. Tyrell protege muy bien sus datos, así que ni tan siquiera puede dar el número del modelo. Iremos a Tyrell. Allí descubriremos más.

Está bien. Id a Tyrell. Pero tened cuidado. Richard, ya sabes lo que te he dicho. Trabaja rápido.

Las palabras de la capitana eran muy claras y sin duda, el tiempo corría en vuestra contra. Teníais un cuerpo y un nexus cinco cometiendo un crimen... presuntamente. Había que encontrarlo.

Cuando salisteis, la capitana cerró la puerta, dejandoos en la sala principal junto a los demás.

- ¿Nos vamos? - Le preguntó Joy Blessing a su contenido, aunque más que una pregunta fue una declaración de intenciones pues inmediatamente se puso a caminar hacia el puerto donde habían dejado estacionado su vehículo policial. - Ya me contarás por el camino que te ha dicho la capitán si lo ves necesario...

Mientras la vida en la Comisaría continuaba, ambos os fuisteis en dirección a la Tyrell Corporation. Aunque en la mayoría de los casos, las visitas "oficiales" no permitían obtener información, no podíais desechar tan pronto aquella posibilidad, así que os subisteis a vuestro vehículo y fuisteis hacia allí.

- ¿Te gusta tu trabajo? - Le preguntó Joy a Richard sin más ni menos. - Perseguir a los replicantes y eliminarlos... ¿Te causa placer? ¿Crees que es necesario, Richard? ¿Somos una amenaza? ¿Cree que yo también puedo ser una amenaza? ¿Piensas en la muerte Richard? - Aquella tromba de preguntas cogió a Joy casi tan desprevenida como al mismo Richard. Tras soltar todo aquello se quedó un instante cayada y finalmente añadió algo. - Perdona, olvídalo. No sé que me ha pasado... - Se excusó.

Cuando Joy apareció con el dedo metido en una bolsa como si fuera una rata muerta me dieron ganas de reir, pero me contuve mostrando una simple sonrisa-¿Un Nexus 5?-fruncí el ceño intrigado, me habría cuadrado más un N3 o hasta un N4, pero un nuevo N5 era más raro todavía..

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-Si jefa, no se preocupe, nos ponemos a ello. Vamos compañera-asentí levemente y salí junto a Joy del despacho dispuesto a desentrañar qué coño hacía el dedo de un N5 en la escena del crimen de ese hombre. Subimos de nuevo a nuestro vehículo y emprendimos camino hacia el enorme edificio de la Tyrell, a los pocos minutos pudimos ver la gigantesca estructura que era el icono de la empresa, miraba la multitud de luces que eran sus centenares de ventanas cuando Joy habló.

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Mis ojos parpadearon un par de veces no sorprendido por que preguntase tanto sino por lo que me preguntaba, fruncí el ceño extrañado y la miré curioso, abrí la boca para contestar, la cerré y la volví a abrir tras pensar las respuestas, se había disculpado, pero su curiosidad era insaciable y la índole de esas cuestiones no era lo habitual en ella.

-Veras...no sé si la palabra gustar se puede utilizar en mi caso...personalmente lo veo como un servicio a la ciudad, no me causa placer alguno, de hecho no es algo muy agradable para mí..conozco otros Blade Runners que sí disfrutan retirando Replicantes, pero su forma..tu forma humana hace muy dificil que no pienses durante un segundo antes de apretar el gatillo que eres igual que un ser humano Joy...-miré a los ojos de aquella Replicante, por primera vez, preocupado.-¿Una amenaza? se os ha creado para un propósito muy específico y que esos N3 desarrollasen esa consciencia de querer existir es preocupante, son violentos, han matado gente y eso no se puede permitir Joy y tu...bueno, no creo que seas una amenaza, eres una generación más avanzada ¿verdad?-pregunté examinando su reacción.

-En cuanto a la muerte, pues si pienso en ella de vez en cuando, pero prefiero no hacerlo y ocuparme de seguir viviendo no de si voy a morir o no...¿Joy qué te pasa? desde que te encontraste con aquella N3 que liquidaste, te veo rara..bueno más rara de lo normal ya me entiendes..-Cuando aquella rubia gritó que quería existir, a mi me impactó, no podía negarlo pero ¿qué le habría provocado a Joy? ella estaba "aprendiendo" todavía ¿y si aquello le generaba dudas o a cuestionarse ciertas cosas?.

- Supongo que después de todo, puedo confiar en ti. - Miró a su compañero. - ¿No es así, Richard Willis? - Sonrió tras hacer la broma del nombre. - Verás, creo que me pusieron un nombre, porque de esa forma los humanos se sienten más cómodos que refiriéndose a mi con una marca, unas siglas o un número de serie. - Bajó la mirada con cierta nostalgia. - ¿Soy solo una herramienta de trabajo para ti, Richard? ¿Como tú blaster? - Le preguntó. - Me siento cómoda a tu lado. Me gusta que me hables de su vida fuera del trabajo.

Sonreí levemente ante el comentario de Joy diciendo mi nombre completo de nuevo-Así es que tengas un nombre favorece que nos relacionemos contigo de forma más amigable, de verte más como un igual y no una máquina..-realmente algo en Joy había cambiado, sinceramente esperaba que no terminasse mal y que solo la ayudase a comprender más su existencia.

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Me pilló fuera de juego, esa preocupación por lo que pensara yo de ella era nuevo, pero desde luego iba a contestar todo cuanto pudiera, eso la haría sentirse mejor...al menos eso esperaba..-No, no eres solo una herramienta de trabajo para mí Joy, eres mi compañera de trabajo, no serás humana, pero te parecer mucho...sí tu misión es la de ayudarme y protegerme, a toda costa si es necesario, pero eso no quita que me preocupe por tu integridad física aunque sea mucho mejor que la mía-contesté con una media sonrisa.

-Mira, yo también me siento cómodo contigo y me alegro que mis historias mundanas te gusten, pienso que es algo beneficioso para tí y bueno..la verdad que no tengo muchos amigos con los que compartirlas así que tendrás que soportarlo-le guiñé un ojo mientras seguía observándola, realmente comenzaba a plantearse cosas...pero no tenía porque ser necesariamente malo, puede que la hicieran más...humana.

- Me alegra oír eso Richard. - Dijo con sinceridad la replicante. - Es una pena no haber nacido. Me refiero, a que siendo un ser artificial me voy a perder muchas cosas para las que los humanos estáis preparados. - Miró a su compañero. Sus ojos expresaban cierta melancolía por un pasado que nunca existió pero que sin duda había imaginado. - Puedo parecer humana. De hecho creo que cada vez consigo, con tu ayuda, simular mejor vuestro comportamiento, pero nunca llegaré a serlo.  - Emuló una sonrisa triste. - Y para mi es un placer ser tu ami... compañera.

No tardasteis en llegar al edificio Tyrell y en cuanto os bajasteis del coche, una vez aterrizasteis en la plataforma, una mujer fue a recibiros.

-Bienvenidos al Edificio Tyrell, agentes. Mi nombre es Joan. ¿En qué puedo ayudarles?

- Joy Blessing... - Se presentó ella y señaló a su compañero. - Él es Richard Willis... - Mostró su placa. - Blade Runners. Venimos por una investigación que tenemos en curso. Deseamos hablar con algún superior. - Fue escueta. No creía que tuviera que dar mayores explicaciones. Al fin y al cabo, la persona que tenía frente a ella no era más que una replicante que hacía las funciones de mayordomo en aquella empresa.

Joan mira a ambos, primero a Joy mientras habla, y después a Richard cuando lo presenta, sin variar el gesto.

-Debo conocer antes cuál es la naturaleza de su problema para poder desviarles hacia la persona adecuada -replicó con simpatía -. De lo contrario, no les estaría atendiendo correctamente.

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Miré a Joy y de repente sentí cierta lástima por ella. Que una de las cosas que más anhelase fuera haber podido nacer demostraba que había aceptado su destino pero que aún así la sensibilidad de desear tener un pasado real existía-No..por desgracia no lo eres aunque lo estás haciendo muy bien, cada vez te pareces más a una mujer humana-mi sonrisa contenía cierta compasión y pena, por primera vez en mi vida la experiencia de compartir trabajo con un Replicante se había convertido en algo mucho más profundo e interesante que solo limitarme a cazarlos...¿Podría considerarla una amiga?

Cuando llegamos a la Tyrell nos recibió una mujer que sin duda era Replicante, su mirada y la forma de hablar lo reflejaba.

-Como mi compañera a dicho venimos por una investigación policial sobre un asesinato en la que posible un N5 esté implicado ¿Es suficiente para llevarnos ante su jefe?- pregunté con urgencia. No teníamos mucho tiempo y no pensaba desperdiciarlo.

-Desde luego, es un asunto de gran importancia. Lo consultaré.

La tal Joan cerró los ojos durante unos segundos, como si se hubiera echado a dormir, y pasado un tiempo, volvió a abrirlos con una sonrisa en el rostro.

-Acompáñenme, por favor.

Joan os condujo a través de unos pasillos que estaban interrumpidos por ventanas, las cuales ermitían observar diferentes laboratorios o talleres en los cuales se trabajaban de forma incesante.

Uno de ellos estaba repleto de androides aún con aspecto robótico, ordenados como si fuese un ejército.

El señor Tyrell me ha comunicado que les atenderá inmediatamente. Considera que se trata, en efecto, de un asunto que requiere de presencia.

Finalmente, entrasteis en un despacho que estaba bastante oscuro. Una figura se levantó de la mesa y se acercó a vosotros.

-Soy Eidon Tyrell. ¿En qué puedo ayudarles?

Aquel hombre no le causó una buena impresión. Podía ser su vestimenta, sus gafas o su rostro. No lo sabía, pero estaba prácticamente segura de que iba a mentir en todo lo que se le preguntase. Joy de decidió quedarse en un segundo plano. Preferiría que fuera Richard quien empezará con el interrogatorio.

Se hizo a un lado y miró a su compañero. Al fin y al cabo el era el jefe de la unidad. Cuando captó su atención le hizo un gesto. Bastó una mirada mirada par darle la palabra, ya se conocían lo suficiente como para comunicarse sin palabras.