Partida Rol por web

Jonas había hecho caso a Sebastian y estaba apuntando al restante “mutante”, que desde luego tenía ganado a pulso el nombre, y comprobando su actitud agresiva junto con la facilidad de gatillo de sus compañeros no tuvo inconveniente en disparar…

Desde luego MCcoy tenía la habilidad de la oportunidad y ellos la de la estupidez al no silenciar la radio.

Sebastian dispara y consigue herir en el hombro al mutante que gime de dolor pero se llen de rabia y odio. El siguiente en disparar es Frank que de un certero disparo en el tórax hace caer al mutante sin decir nada mas. No cree que haya muerto en el actor pero está malherido e incosciente. Jonas al ver su oponente abatido decide cambiar de objetivo y disparar contra el de Sebastian. La detonación de su arma se oye en la estancia y consigue acertarle en una pierna, haciendo que el mutante se balancee ligeramente.

Viendo su muerte inminente el mutante se arrodilla no sin gran dolor y clama por vuestra indulgengia.
- Por favor, perdonadme la vida!... -

En ése instante a través de vuestro comunicador oís disparos a través de la frecuencia que ha quedado abierta de McCoy.

¿Qué te perdonemos la vida? Hum.. me gustaría saber que hubieras hecho tú si la situación fuera al reves... dijo Frank bastante cabreado sin dejar de aputar al mutante. No le había gustado que esos tipos les hubieran atacado.

Maldito McCoy... ¡Qué alguien le conteste, por favor! Frank estaba aliviado de que McCoy no les hubiese costado un disgusto, pero bastante molesto por no haber apagado la radio.

Vas a responderme a unas cuantas preguntas: ¿Quiénes sois? ¿Qué sabeis de los replicantes?
preguntó sin dar más detalles sobre su autentico proposito a la espera de una respuesta.

Sebastian rebusca para encontrar el comunicador. Mientras, arma en alto, sigue hacia adelante por el tunel con cierta rapidez, aun pegado a la pared interior.

-McCoy...Estas ahi! que demonios ocurre?...

Mierda, mierda, mierda. Nos habran tomado el pelo los putos pellejudos.

Jonas asintió ante las palabras de Frank, estaba bastante seguro de que ellos no hubieran sido tan magnánimos con sus vidas. Para dar más énfasis a las palabras de su compañero les seguía encañonando con su arma y apoyo efusivamente su interrogatorio.

¡Eso!!Di lo que sepas!!Quizás así nos olvidemos de ti! espetó amenazante.

El asustado hombre, por llamarlo de alguna manera tan sólo os informa de aquello que sabe. Notais el miedo en sus ojos. No os miente. Lo que os cuenta ya lo conoceis. Las cloacas son refugio de maleantes y asesinos. Todo lo que tiene que esconderse y desaparecer de la sociedad se refugia bajo la ciudad. Es un mundo peligroso donde las secuelas de la guerra son patentes. Las deformidades y enfermedades son algo común bajo los cimientos. Es otra ciudad paralela custodiada celsoamente por sus habitantes.

- Sólo soy un vigilante cumpliendo mi deber, no me mateis! -

Frank miró con seriedad a aquel tipo. Pobre idiota... Solo una pregunta más le dijo con autoridad. ¿Esto es la sala de regulación de cañerias del sistema de resíduos del sector comercial?

Sebastian aun sigue abanzando por el pasillo, arma en mano y pendiente del comunicador.

-McCoy!!!...Me copias?

El mutante responde a la pregunta de Frank,

- No esto es una sala nexo donde se juntan varios túneles. Pero no andas lejos, si sigues por ese canal no tardarás en llegar donde dices -

Sebastian intenta comunicarse con MacCoy cuando un disparo y una respuesta a este se oyen a través del comunicador.

Podeis oir al blade runner quejarse.

Menos mal.. pensó Frank, creía que habíamos hecho el ridiculo.

Frank guardó su arma y se dirigió a Jonas. Dejemos que se vaya, no sabe nada, y que se lleve a su amigo. Espero no volver a veros. Sino te dejare como a tu colega...

A continuación fue a donde estaba Sebastian.

El mutante dice que por este canal se va al objetivo. dice señalando el canal, luego pregunta. ¿Qué pasa con McCoy?

-Alguien esta atacando a McCoy...Mierda!!!

Sigue aun a paso rapido avanzando por el pasillo hacia donde se supone que tenian que ir.

-Si los pellejudos estan ahi, armados y cargandose a McCoy, es que esto no es mas que una treta. La llamada al chino, el mensaje, la caja, todo...

Mierda, mierda, mierda....

Se gira por un momento hacia donde aun Jonas esta con los mutantes.

-Que te digan si han visto a alguine por aqui!!!

Y sigue a buen paso por el pasillo.

Haciendo caso de las indicaciones de Sebastián continuo interrogando al deforme mutante, aunque en su foro interno creía que no habrían visto a nadie.

- Y bien, ¿habéis visto hace poco a alguien que no sea de por aquí? ¿Quizás una niña? – espeta ya más tranquilo el Bladerunner, parecía que la adrenalina del anterior tiroteo se iba disipando. - Contesta rapido, tenemos asuntos que resolver, después os dejaremos en paz -.

- No señor, mi compañero y yo no hemos visto nada en toda nuestra guardia. Quién busca puede haber venido por otro sitio, aquí todo son túneles. Déjeme ir ya -

En la avanzadilla, Sebastian otea el tramo que se presenta por delante. Pronto comienza un nuevo tunel que en su extremo final unas escaleras descienden.

En ese momento, todos volveis a oir la radio,
- Estoy en la sala de regulación de resíduos, por favor me atacan los replicantes, ayuda inmediata! Agente herido! -

¿¡Qué!? gritó Frank estupefacto y se quedo mirando de hito en hito a Sebastian al oir el comunicador.

En cuestión de decimas de segundo a Frank le asaltaron numerosas preguntas en ese momento: ¿Qué rayos hacía McCoy en la sala de regulación? ¿Cómo había dado con ese lugar antes que ellos? ¿Cómo lo descubrió?.

Supusó que allí parado no las resolvería así que sacó su arma nuevamente y se hechó a correr hacía la sala de regulación.

Sebastian mira a Frank con la misma cara de sorpresa con la que Frank lo mira a el. Compartiendo sus dudas.
Que demonios....

-Sera mejor darnos prisa.

Y reanuda su travesia hacia las escaleras. Ahora lleva el arma apuntando hacia adelante, por lo que pudiera surgir de las entrañas de estos pestilentes pasadizos.

Correis como una exhalación con el arma lista para disparar. Vuestros pasos suenan con el sonido metálico de los paneles del suelo. Bajais las escaleras casi de un salto y recorreis la escasa distancia hasta una gruesa puerta metálica selladora que tiene una llave redonda giratoria en el centro.

Entonces entendeis que no hayais oido nada. Os fijais en la puerta, contiene un cartel bastante sucio donde casi no se puede leer: Controlador de regulación del fluido sectorial. Solo personal autorizado. La puerta no tiene mayor protección que el cierre manual de la llave. McCoy y los replicantes están al otro lado.