Partida Rol por web

- Muchas gracias, Joaquin. Ya puedes marcharte- dijo la súper con tono amable mientras la puerta emitía el sonido que indicaba que la puerta ya estaba abierta y el concursante podía volver con sus compañeros de la casa.

Entro con la cara sonriente y tranquila, aunque por dentro esté carcomido. "Ningún Super del tres al cuarto se queda conmigo, pero vamos a llevarlo por las buenas que ella tiene la sartén por el mango"

- No estoy muy de acuerdo con las nominaciones. Puedo comprender que el primer día ya se hagan, normas del programa, pero lo que no encuentro correcto es que esas dos chicas hayan llegado tarde y por lo tanto nadie haya pensado en ellas para ser nominadas. Y más teniendo en cuenta los números que tiene Adele...

Me quedo recostado hacia atrás en el sillón esperando una respuesta de la Super, sin saber muy bien qué pretendo conseguir. 

El confesionario se mantuvo en silencio hasta que Rusty ocupó el sillón y comenzó a expresar lo que sentía, lo que opinaba de lo sucedido en las nominaciones.
- Hola, Rusty- dijo la voz de la súper, intentando sonar lo más amable posible. Había dejado claro en otras ocasiones que no le gustaba que cuestionaran las reglas del programa pero en aquella ocasión era comprensible que se hubieran alterado por ciertos detalles-. Piensa que ésto es "Big Brother" y las cosas no pasan porque sí. Puede que muchos os hayáis sorprendido con los resultados pero es lo que habéis elegido entre todos. Debo confesarte que las nominaciones han estado muy ajustadas, pero ese ha sido el resultado final... Muy pronto entenderéis por qué Helena y Adele llegaron bastante después, pero por ahora no puedo decirte nada más- dijo la súper, con voz tranquila y sosegada.

Me molestaba mucho el tono que usaba la Super: por un lado era tranquilo y amigable, pero eso suponía marcar la superioridad y la indiferencia respecto a los concursantes.

A pesar de que la respuesta había sido de mi agrado ya que parecía que todo estuviera controlado: "Quizás a los nominados no nos echen, quizás nos manden a una casa más grande y con más lujos" fantaseé por unos segundos. Algo no cuadraba en la respuesta de la Super y me mosqueaba bastante:

- ¿Insinúas que las nuevas son algún tipo de gancho? ¿Son hijas de algún promotor y tienen inmunidad frente a las nominaciones?

Sabía que mis cuestiones, muy probablemente, no fueran a ser resueltas, pero me sentía frustrado: por no comprender el programa, por no congeniar con algunos compañeros, y ahora la mierda de las nominaciones... Estaba siendo demasiado para mí.

- No puedo responder a esas preguntas, Rusty... No me está permitido hacerlo- le respondió la súper, sin dejar de ser amable con el joven-. Puede que hayas acertado en algunas cosas y fallado en otras, pero no puedo decirte cuáles. Ellas tampoco te dirán nada si les preguntas, te lo digo antes de que salgas corriendo a intentar sonsacarles algo. Sólo puedo decirte que nada es lo que parece y pronto tendréis más noticias. De momento intenta disfrutar de tu estancia aquí- le explicó, como si sus palabras fueran una especie de acertijo.

Las palabras de la Super parecían casi divertidas. "No, si al final resultará que esto será como un Cluedo o algo parecido" En el fondo me alegraba esa aura de misterio, le añadía un punto de entretenimiento para los concursantes.

- Bueno pues gracias por el tiempo.

Dije mientras me levantaba y me dirigía hacia la puerta.

- Gracias a ti por la visita, Rusty. Puedes volver cuando lo necesites. Que pases buena noche- se despidió la súper, mientras la puerta emitía un sonido indicando que ya estaba abierta. Rusty ya podía salir y volver con sus compañeros, aunque puede que alguno también quisiera entrar.

*Se sienta en la silla, con las piernas cruzadas y los brazos apoyados en ellas, con las manos entrelazadas, se aparta el pelo y se pone seria* No es justo. Esas dos petardas han llegado las últimas y mi voto ha ido dirigido a gente al azar... Como coño se supone que salgo yo ahí ahora con la cara alta?! Joder... Pensé que votando a esos nadie más lo haría... Al menos un mínimo de... No se, respeto? Yo no llegué a verlas si quiera antes de entrar, y sin embargo se me hizo entrar la primera... Ahora me siento como una mierda... Solo eso. Adiós, gente. *se levanta, se da la vuelta y se despide levantando una mano como gesto de despedida de espaldas a la camara y sale.*

Llamo a la puerta con los nudillos. No he visto a nadie levantado antes que yo, así que es una mera formalidad antes de entrar. Por un segundo me pregunto que pensaran de mi los espectadores, que hace apenas 12 horas me vieron bien vestido y procurando por mi postura, mientras que ahora voy descamisado y bastante desaliñado.

- ¿Hola? ¿Eres el perro de la super? Sabía que aquel comentario me podria traer problemas, pero aún estaba demasiado espeso como para razonar con claridad, y los ladridos de aquella nueva voz me habían puesto de muy mala leche.

- No, soy tu peor pesadilla- fue lo único que dijo el súper, soltando después unas sonoras carcajadas-. Ten cuidado con lo que dices y cómo lo dices. Te aconsejo que te pongas cómodo en el sillón. Tus compañeros parecen estar perdiendo capacidad auditiva y todavía no han venido. ¿Qué tal tu primera noche, Rusty?-.

Quizá fuera la falta de sueño o el propio orgullo, pero aquellas palabras mas que congoja me provocaron una reacción de incredulidad y autosuficiencia. "¿Con quien se cree este pardillo que está hablando? Dirigí una mueca a la pared de enfrente del sillón, como si el nuevo super estuviera allí de pié, mirándome.

Tras unos segundo me volví a limpiar las legañas y me senté con el ceño fruncido.

- La noche bien, aunque he tendio despertares mejores. ¿Que ha pasado con mis compañeros?

De repente la puerta del confesionario se abrió y entró Antxon. Cuando lo hizo se encontró con Rusty que ya estaba en su interior. Sin embargo no había ni rastro del resto de compañeros.
- Irán llegando poco a poco como acaba de hacer Antxon- fue lo único que dijo la voz masculina y potente del nuevo súper.

-Hola Rusty. ¿Sabes de qué va esto? ¿Te han dicho algo antes de que yo entrara? Es que me toca un poco las pelotas madrugar, y más para estar aquí esperando como un tonto a los demás...

- "Soy tu peor pesadilla." - Repito mirando a Antxon. - ¿Tu como te quedarías si te hacen madrugar a voces y encima te vacilan de este modo?

Me levanto del sillón y me quedo en pié al lado de mi compañero.

- No, no se de que va esto. Pero cada vez me gusta menos el rollo que se traen.

Ezequiel hace su entrada en el confesionario.

-¿"Soy tu peor pesadilla"? ¿Qué mierda es esta "nuevo súper"? ¿Y dónde coño se ha metido todo el mundo?

Dijo Antxon, esta vez un poco más irritado que de costumbre... 

-Hola Ezequiel, casi ni te había visto entrar de lo encendido que estoy. ¿No se supone que podemos hacer lo que queramos dentro de la casa? ¿Dónde están mis porras con chocolate? Encima nos traen aquí despertados de mala gana y sin desayunar...

- ¿Qué ocurre?. ¿Algo va mal?.

 Zeke toma asiento, visiblemente preocupado. Podría tratarse de Marina, de sus padres...No, no es eso. En ese caso, el súper lo habría llamado a él sólo, y aquella voz tan autoritaria reclamaba a los cuatro que quedaban en la casa.

 ¿Sería algo a nivel nacional?. ¿Habría abdicado el rey?. ¿Podría haberse producido una explosión en la central nuclear de Garoña?. Quizá la situación en el Estrecho de Ormuz ha petado finalmente y la Tercera Guerra Mundial estalla mientras el pobre e incomunicado Zeke juega al psicoanálisis con Adele.

- ¿Qué ha pasado, súper?.- pregunta de nuevo, expectante.

| CONFESIONARIO |

Entré en el confesionario y, para mi sorpresa, allí estaba Sharia.
- Buenas- dije, sin cambiar el semblante serio de mi rostro. No me gustaba en absoluto cómo nos habían despertado y que encima nos llamaran repentinamente al confesionario me parcía bastante extraño-. ¿Para qué nos querrán aquí?-.