Partida Rol por web

| JUGADA MASTER |

El canal de televisión "TeleCirco" le había dado mucho protagonismo a la nueva versión de "Gran Hermano". En cualquier anuncio que se emitía en dicho canal se explicaba que habían elegido el nombre original del programa para la edición de ese año, el 2013. Había pasado de llamarse "Gran Hermano" a "Big Brother". La presentadora habitual había sido despedida y no habían anunciado el nombre de su sustituta, pero levantaba más expectación los nombres de los concursantes de aquella innovadora edición.
A éstos les había costado mucho llegar hasta donde estaban pues los organizadores de los casting habían sido muy exigentes a la hora de hacer las entrevistas, pruebas psicológicas, etc. Pero después de varios meses de nervios, ocho personas habían sido las elegidas para ser testigos de la idea que había tenido "TeleCirco", pues las últimas ediciones de "Gran Hermano" habían bajado tanto de audiencia que se habían planteado incluso no volver a hacerlo. Sin embargo, allí estaban, inventándose cualquier cosa para que ese tipo de programas se siguieran viendo, para dar dinero a la cadena, para llenar a la audiencia de pájaros. La campaña había sido excelente y la noche en que empezaba el concurso estaban siendo líderes de audiencia incluso antes de que empezara. Se había levantado una gran expectación y miles de personas se agolpaban a la entrada de la casa para ser los primeros en ver a los concursantes.
Fueron entrando uno por uno después de que les llevaran en limusina propia, por orden alfabético para evitar polémicas. Ninguno entraba por enchufe, ninguno entraba por algún pasado oscuro enterrado... Todos entraban por sus virtudes y defectos, porque iban a dar juego, porque iban a dar audiencia... Al fin y al cabo eso era lo único que importaba.
Los concursantes se encontraron por primera vez en la casa, aunque algunos se conocían de vista tras haber coincidido en algún casting. La casa estaba decorada con mobiliario bastante moderno y colores vivos.

Se fueron reuniendo todos en el comedor mientras se iban presentando y conociendo entre ellos. Podían ver la casa y las instalaciones, pues de momento no les habían dado instrucciones de lo que debían hacer. Tampoco tenían sus maletas pues los organizadores del concurso les habían indicado que se las darían cuando finalizara el programa. No les habían dado más instrucciones. Eran libres para hacer lo que quisieran, por ahora...

Antxón entra en la casa con ansias, ya que el viaje hasta la casa y los nervios de la noche anterior que no le habían dejado dormir lo tenían agotado. Quería ver quiénes eran sus compañeros y presentarse a todos. 

-Hola a todos. Me llamo Antxon. Soy de Gaztelugatxe (Vizcaya) y me vais a perdonar todos, pero entre el cásting pre-entrada en la casa y los nervios, vengo seco.

Antxon abre la nevera para ver qué encuentra, y su vista se centra únicamente en el rico y fresco pack de 6 cervezas que hay dentro. Abre una y mientras da el primer gran sorbo, analiza la casa con la mirada y se percata de que no es nada pequeña.

-Ahivalahostia, ¡si tenemos hasta piscina! Espero que sea climatizada, porque ahora en invierno... Y qué lástima que no traje bañador. Tendremos que bañarnos en paños menores, jajajajajajaja. ¿De dónde venís vosotros? Mi pueblo no lo conoceréis. Es un pequeño pueblo situado en la costa, donde los principales ingresos se obtienen de la pesca y de la leña obtenida en el parque natural de Gaztelugatxe. Yo trabajo allí, soy leñador y en la época que no se pueden talar árboles, ayudo a los guardas forestales a prevenir incendios y a arrestar a cazadores furtivos.

Encantada, yo soy Sharia, Finisterre, España. Espero que al menos haya algún sitio donde hayan libros, o las noches se me harán eternas. *se acerca al chico y le saluda, abre la nevera y coge otra cerveza, pero en vez de abrirla, juega a darle vueltas y dibujar con las gotas heladas que hay a su al rededor*

-¿Acaso estás coqueteando conmigo? Porque no me importaría...

¿Tienes acaso complejo de libro, señor mio? *Le mira y levanta una ceja extrañada por lo que el hombre le ha dicho.*

-Te vi tonteando con la cerveza y ruborizándote. Ten en cuenta que servidor no conoce mujer desde hace tiempo y una rubia como tú tira más que dos carretas...

Por desgracia para usted, finja que soy lesbiana. *abre la botella y bebe* Yo no tonteo de forma disimulada, eso es de cobardes, y no, no tonteaba con usted, solo evaluaba.

-Vaya roce tonto Sharia. Para olvidarnos un poco de lo ocurrido, si me lo permites empezaremos de cero. ¿De dónde viene tu nombre? ¿Eres de padres extranjeros, pero nacida en España?

Madre extrangera, en efecto. Estadounidense. Y usted? Ese apellido tampoco es muy común que se diga.

-Mis apellidos son típicos de mi tierra, el País Vasco. Son apellidos muy comunes entre nosotros los vascos. Vayamos a ver qué se cuentan los otros. Van a pensar que somos elitistas aquí apartados del grupo...

Vasco... Comprendo. Bueno, un placer. *le estira la mano para saludarse* todas las camas están en el mismo sitio, supongo que tendré que leer en la cocina o otro sitio. ¿Me recomendarías algún libro?

-No soy muy dado a leer. Ten en cuenta que mi profesión me requiere 14 horas diarias para que me sea rentable económicamente. El poco tiempo que me sobra lo dedico a los hobbies: mujeres, videoconsola, cómics, escuchar buena música como son los Berri Txarrak y ver la televisión en busca de programas que puedan precisar de mi aparición, para ir a hacer los cásting y ganarme unas perrillas... Pero si veo que está la cosa muy aburrida aquí, podríamos ir a escudriñar los libros de la casa y puede que, si es finito, me lo llegue a leer el tiempo que estoy aquí, haciéndote compañía, si gustas.

Claro, mientras sepas guardar silencio, seguro que será un placer. Yo soy de rock, libros y baladas. Cada cual tiene su personalidad. * Sonrío.* Buenas a todos! *levanto una mano en modo de saludo*

Aunque cansado, Joaquin no esconde su alegria y nerviosismo, algo que aunque quisiese no podría. Al entrar por la puerta y reunirse con sus nuevos compañeros, sus palabras se escapan de su boca sin siquiera pensar en ellas.

¡Ayva ayva! ¡¡¡Que risiooon!! jajaja ¡Que pasa chavales! Vaya tela, pues ya estamos aqui ¿no?. Joe, pensaba que no íbamos a entrar nunca. Me presento asi como que "pa tós": Me llamo Joaquin y soy de Madrid. He trabajado como jefe de almacén hasta que se me presentó la oportunidad de formar parte de la plantilla mas numerosa de la empresa española mas numerosa... el paro, jajaja. Asi que soy todo un soltero de oro made in Spain y...

Entonces, mientras habla va escudriñando casi sin querer la estancia, hasta que se fija en Antxon y cómo sujeta una cerveza

... Anda! ¡Cerveza! ¿Hay más? Tengo una sed que flipas- Le pregunta alegrente a Antxon sin aún saber ni cómo se llama, mas fruto de la alegria y la sed que de la intención.

Al entrar en la casa no puede evitar quedar deslumbrado por el lujo de la estancía y deja caer sus botas, las cuales llevaba bajo el brazo.

-¡Aibá la hostia! Meca tío, me ha tocado la loto. Vaya tela.

Se encuentra frente a sus nuevos compañeros, todavía desconocidos.

-Kaixo amigos, soy Eneko y soy de mismito Bilbao y del Athletic -Rápidamente echa una mirada hacía todos lados, en pos de encontrar alguna cámara- ¿cómo va todo? -No deja espacio para contestar- Meca ¿Eso es birra? ¿Donde está el frigo? Esto si que es una buena bienvenida chaval.

Se va acercando al frigorífico a sacar una cerveza mientras sigue hablando de una forma ininteligible y para el mismo, para cuando abre la cerveza ya se encuentra de nuevo con el grupo y hace los saludos pertinentes.

-¿Entonces que? ¿Cuantos faltan?

Tras cruzar la puerta Rusty se queda mal plantado, sujetando la maleta y jugueteando con el reloj metido en el bolsillo. Le tiemblan las manos y el sudor le resbala por la frente. No está hecho para esto.

Sigue contemplando la posiblidad de que todo esto haya sido una mala idea, no es lugar par alguien callado como él, quizás debería volver a casa ahora que aún estaba a tiempo. 

"Vamos, recuerda por qué has venido aquí. ¿Porque eres un cabrón especulador y vienes a por el gordo? No. Porque alguien te dijo que era un buen ejercicio para socializarse con desconocidos y perder la puta vergüenza que tan buenos tratos te ha echado a perder"

Cuando finalmente se encuentra con sus compañeros se queda helado:

- Hola soy Rusty, encantado.

Mientras espera que le devuelvan el saludo, y sin darse cuenta, empieza a escudriñar a sus nuevos compañeros de piso decidiendo, más que deduciendo, de que palo van.

Buenas a todos, yo me voy a recorrer esto. *se va a recorrerse la casa, con desgana, le ha tocado la panda de tios que no saben hablar como humanos normales... Suspira y se aleja con su cerveza.* Voy a seleccionar cama si no os importa.

Entro con tranquilidad a la casa, sonriendo a las personas que esperan ansiosas rodeando el edificio para vernos. Una vez en el interior de la casa camino cual modelo mientras sonrío constantemente, vendiéndome desde el principio a los espectadores.

Una vez en el interior de la casa no puedo evitar mirar con cierto desdén a Antxon, Eneko, Joaquín y Sharia, -Vaya grupito, parecen gallinas entorno a un comedero-, pienso mientras los veo rodear el frigorífico para empezar ya con las cervezas -parece como si no hubieran visto otro en su vida. Putos paletos.

Haciendo caso omiso al resto me acerco al único que parece no querer unirse a ese diálogo de besugos, el tal Rusty. Le doy dos besos mientras lo miro sonriente a los ojos -Hola, yo me llamo Laura de Cospedal, un placer conocerte.

- De puta madre.- dijo Ezequiel en un susurro nada más pisar el salón, al tiempo que daba una palmada y se frotaba las manos. No se le nota ironía en la cara, más bien al contrario. Los ojos le brillan y su sonrisa deja ver hasta la muela de juicio: un metro y sesenta y ocho centímetros de espectación y alegría.

- ¡¡DE-PUTA-MADRE!!.- repite, esta vez en voz alta y marcando bien las palabras.- Joder, casi no me lo creo.

 La mirada se le va de un sitio a otro. Los suelos, el sofá, sus compañeros. Todo tan...nuevo. Es realmente excitante.

- Soy Zeke.- dice en tono jovial, ganando más sonrisa si cabe. Uno a uno saluda a todo el mundo, un apretón de manos recio para ellos y dos besos para ellas, empezando por la chica que está a punto de largarse.- Ezequiel, en realidad, pero todos me llaman Zeke. Ya sabéis, los diminutivos que te ponen de crío y luego se te quedan para el resto de tu vida. Hasta mis padres terminaron por llamarme así.

 La incontinencia verbal de Ezequiel queda patente mientras va saludando sin detenerse especialmente con nadie. Mira a los ojos de quien tiene delante. Y habla. Mucho.

- Me dá buen rollo este sitio. No sé, buenas vibraciones. Es como...como estar en una playa nudista, ¿vale?. Tu estás a tus movidas y tal, igual que el resto de la gente. ¡Pero todo cristo está en pelotas!. Es genial. Estamos en bolas delante de un montón de peña. ¿No os parece...- se lame las muelas y mira al techo. No dá con la palabra adecuada. Tras unos segundos, asiente con la cabeza satisfecho.

-...así como de puta madre?!!