Partida Rol por web

Por mi parte hablare con algunos conocidos, puede que averigüe algo- Luego la miro con mas seriedad y comento -Si descubres algo no dudes en decírmelo, son tiempos peligrosos incluso para los de nuestra generación- 

Asintió y añadió:

-Como dije antes, como los viejos tiempos. Pero avísame tu también, dos mejor que uno, ¿verdad?

Finalmente, observó como se volvía hacia el interior, pero se detuvo para preguntar algo. Katherine no entendía muy bien la finalidad, pero mantuvo la mirada tranquilamente, mientras él preguntaba:

 -Disculpa que me entrometa pero, ¿que pasó con tu último juguete? Samuel era su nombre si mal no recuerdo.

-La última vez que lo ví estaba en la presentación de la Reina. -sabía que se refería a otra cosa, pero prefería ver hasta dónde quería llegar a parar. Le extrañaba ese repentino interés, aunque tampoco le disgustaba.

Lanzo un pequeño resoplido y hago una pequeña mueca que no llega a ser una sonrisa pero deja ver los afilados dientes del lado derecho de mi rostro. -Si no quieres hablar de ello lo respeto pero debes entender que lo último que necesito en este momento es tener a dos de los vampiros mas  poderosos de Londres enfrentados. Y prdóname si me equivoco pero es la sensación que me dieron hoy- Me pongo más serio para decir lo siguiente -Además se vienen noches complicadas y no me gustaría que alguien como tu termine hecha cenizas por un descuido.

De alguna manera, aunque no fuera lo que Maximilian hubiea buscado, Katherine se conmovió por su preocupación. Cierto era que en el mundo vampírico, a veces lo que parecía una cosa bien podría ser otra, pero en ésto, ella quería creer que de verdad Maximilian se había preocupado por ella.

Su rostro se suavizó, incluso se relajó y le mostró una sonrisa sincera, mientras se acercaba a él, y, si no lo evitaba, le plantaba un beso en la mejilla.

-Te lo agradezco Maximilian, estamos bien, de veras. -tampoco pudo evitarse cuenta de lo muy observador que era Max, pues creía que lo suyo con Samuel en el Globe había pasado desapercibido, pero no era así- es sólo que... creí que se sentaría a mi lado, pero no lo hizo. Y puedo entenderlo. Luego pensé, que como bien habría analizado él, una situación como ésta, la presentación de la mismísima Reina no admitía distracciones, y eso podría habernos perjudicado de alguna manera. Su opción fue la más sensata. Supongo que se me notó demasiado el dolor, pero estamos bien.

Hago otra pausa, por si quiere añadir algo al tema, de alguna forma ha logrado que me sienta más cercana a él.Y luego, añado:

-¿Y tú, Maximilian? En lo personal, me refiero. ¿Cómo te encuentras?

-Digamos que despertar casi setenta años después de que una bomba caiga sobre tu cabeza no da tiempo a mucha vida social como te imaginaras, aunque ese nunca fue mi fuerte- Luego saco una de las tarjetas y empezó a jugar con ellas- Por otro lado me desperté siendo dueño de un club nocturno, supongo que a mi socio le pareció gracioso hacer eso con mi dinero. En lo que a mi respecta da igual, pero es verdad que las ganancias que deja no son nada despreciables. En fin, mientras me dejen hacer mi verdadero trabajo yo no voy a quejarme.

Bien, ya todos se están retirando, el aire de tensión se fue finalmente, y ya no había nada más por preocuparse. 

Ahora, que tocaría hacer?

-Bueno, parece que ya podemos irnos-

Ya no hay nada más qué discutir, ahora toca ver que hará cada uno. 

-Nunca cambiarás, en parte me gusta, te da un cierto encanto.

Luego miró hacia la calle, mientras esperaba el chófer, y siguió hablando con Maximilian, antes de despedirse:

-Si logro la información contactaré contigo, aunque te pido que por favor, no reveles esa información a la ligera, porque algunos de nuestros compañeros no valen para retener la lengua, y si los magos se huelen algo, el factor sorpresa lo perderemos, en caso de que lo necesitemos. Te veo más adelante, cuidate.

Antes de que Katherine termine de subirse al auto le suelto con una especie de gruñido le suelto -Como si yo fuera a hacer eso- A cualquiera que me escuchara le parecería que estaba ofendido por sus palabras, pero no a Katherine. Una persona tan acostumbrada a tratar con diversos tipos de personalidades y que me conocía hace años sabía que lo que yo estaba haciendo con esta declaración era humor, hacerme el ofendido. 

Acto seguido vuelvo a entrar al teatro.

Cuando Brandon estaba por salir se encuentra con migo de frente. Mi cara es seria y amenazante, aunque para Brandon esto ya debería parecerle normal ne mi, no un desafío sino una mascara con la que miro a todo el mundo ajeno a mi.

-Ya que ustedes aceptaron colaborar con migo,me gustaría hacerles un par de preguntas antes de que se marchen, simples cuestiones de seguridad como comprenderán. Así y todo cualquiera es libre de marcharse si no desean responder a dichas preguntas en cualquier momento.-

El tono que utilicé fue simple y seco, como casi toda palabra que sale de entre mis labios.

-¿Y bien...?

El grandulo nos detiene, aún que su gesto es amenazante, es algo normal, sus palabras son simples, y su voz normal, o al menos lo que yo creo normal, lo veía con mis ojos serios, y no lo considero una amenaza, mis verdaderos enemigos son los tecnocratas.

-Yo estoy de acuerdo, pero no se nuestro líder o compañeros... Pero si se trata de Penny Dreadful, puedes contar conmigo para hacerla trizas-

Dejando que mi calma apasiguara la tensión en el ambiente nuevamente. 

-Oye acepté colaborar con tigo, puedes preguntarme-

No se si podré responder todas sus preguntas, pero al menos podré ver sus actitudes más de cerca. 

Cuando Maximilian entró de nuevo hacia dentro, entendió que había salido explicitamente para tener unas últimas palabras con ella, la verdad es que era un buen compañero, y creía que quizás incluso, podría ser un buen amigo. Jugueteó con esa idea en su cabeza, mientras subía al coche rumbo a su hogar.