Partida Rol por web

Ves que lo que parece ser dos platos de comida ya vacios y se encuentra en su tercer plato. Cuando lo saludas este se voltea y te da una sonrisa de boca en boca "Provecho amiga".

"Vaya, tan amable la compañera" Pensamiento sobre la compañera que se fue de paso. Continuo con su comida y terminando como nadie se había sentado con el decidio marcharse del comedor y recorrer la academía para familiarizarse.

Terminando de comer y sin mucho que hacer decide retirarse del comedor e ir recorriendo la academía para familiarizarse por este día. Tenía que hacer ejercicio con toda lo que comio, se puede observar un poco su estomago lleno debido a su cuerpo delgado, nada que una pequeña caminata no disminuyera.

Hirotaka se encarga de hacernos hueco en la mesa de la niña, mientras que yo por mi parte me limito a saludar, a la vez que dejo ambas bandejas cargadas de platos variopintos. Me siento, poniendo las bandejas delante mio. Me relamo de lado a lado, a la vez que miro con apetito a la jugosa comida que brillaba en mis ojos. Empiezo a comer disfrutando de cada bocado de esos jugosos trozos de carne, recetas exóticas que no tenía ni idea de cual era su origen, simplemente me había limitado a pedirlas y probarlas. 

No quepo en mi de gozo al probar tales exquisiteces, pues la comida del monasterio me tenía realmente aburrida. Aquí podía comer hasta hartarme, recuperar el calor corporal, y sobretodo, probar cosas nuevas.

Justo entonces, la chica tardona se sienta a mi lado, apartándome de Hirotaka. Me sorprende esa actitud, pero tampoco le doy importancia. 

-¡Oh, la chica tardona! A mi no me importa, siempre y cuando no trates de robarme la comida, claro está.

Digo tranquilamente mientras sigo disfrutando de ese manjar. Miro al príncipe, a su vez que la chica llega a susurrarme algo al oido. Arqueo una ceja, mientras la miro sin llegar a sorprenderme.

-Oh, no hace falta que lo jures. Lo sé bien.... Supongo que me alegra en cierta manera saber que no soy la única a la que Hirotaka le ha tirado la caña.

Sigo saboreando los bocados uno tras otro, sin mostrar mucho interés en el tema, no obstante sigo entablando conversación con la chica tardona. Empezaba a caerme bien.

-Bah, tampoco es para tanto. "Ero-prince" sólo ha empezado con mal pie, aunque realmente ha empezado con muy mal pie, pero no hay que tenérselo en cuenta. Me ha propuesto comer juntos, eso es de ser buen tipo, ¿verdad, Hirotaka?

Le pregunto al príncipe con una amplia sonrisa, la cual le dedico tras haberme relamido los labios. 

-Tampoco me interesa hacer amistades, pero en muchas pruebas vamos a tener que trabajar juntos- respondí a Souta mientras veía que como el tipo de la máscara se venía a sentar con nosotros sin que nadie lo haya llamado. Souta no tardó en amenazarlo como era de esperarse mientras el sujeto de la máscara se me quedó mirando a mi.

Lo miré de la misma forma y levanté las cajas, tampoco le dije nada, Souta ya le había dicho lo que le iba a pasar si se quedaba ahí y la verdad era que ver una pelea en el comedor en el primer día me haría recordar al lugar donde pasé los últimos años y eso sería irónico como mínimo.

Sin inmutarse por el comentario o cesar en su empeño, el joven se sienta en la mesa, posando delicadamente su comida junto a aquella inusual pareja, completamente dispuesto a arruinar, lo que a ojos del enmascarado, era una comida romántica entre dos alumnos que se habían hecho "tilín" mutuamente.

-¿Acaso alguien me ha dicho que no debería sentarme?. Entrecruzando los dedos, los pone delante de la mascara, apoyando los codos sobre la mesa, mirando fijamente al joven que parece tener demasiada tensión acumulada. -Yo creo que no.

Saltando su objetivo al otro joven, el cual parecía más tranquilo y a ojos del enmascarado ese sería el que de forma pasiva se había acercado al aparente "macho alfa" en busca de protección del mundo exterior, el cual aún parecía no haber sido aceptado por este. Ignorando por completo al otro, habló.

-Si te preguntas el porqué he decidido arruinar esta comida de pareja con mi presencia -comenzó mal, pero aún así continuó- es que ese ruidoso ser de ahí -señalando con un dedo huesudo bajo un guante blanco- parece haber espantado a los suficientes "héroes de mercadillo" como para ser un perfecto repelente de la chusma con la que me han emparejado.

Dicho, esto, el joven cogió el tenedor y el cuchillo y se centró en su comida.

-Por cierto, ni lo intenten. -Comentó mientras examinaba exactamente qué diablos era esa comida- No me hubiera sentado con el desquiciado si no supiera que sus posibles intentos por hacerse el gallito no van a ser más que futiles y vergonzosos fracasos, dejándole en evidencia ante toda la Academia y quizás ganándose una expulsión; lo cual lamentaría, porque me quedaría sin un "espanta chusma".

Antes de que me diera cuenta la mesa ya estaba casi completa, el príncipe había llegado junto a la chica reptil quien parecía iba a comerse medio continente. Cualquier día se comerá el instituto... me reí ante la idea. Murasaki También había entrado al comedor al rato.

-¡Saki! - grite cuando esta había aparecido, aún estaba preocupado de porque le había llamado Aizawa. -No creo que sea eso, Ann tiene muchos amigos.

Le había guardado un asiento a Murasaki a mi lado, al momento llego el chico con orejas de gato, Ikuto creó... quien pregunto si podía sentarse. -Seguro. -Dije con el mismo tono amable con el que lo había pedido. -Me llamo Shinji, ¿Y tu eres Ikuto? ¿no?

La chica que había llegado tarde el primer día también se había sentado entre Hirotaka y Reika.

Entro al comedor, muy callado. Al ver a Lunch Rush, me ilusiono. Sus tareas de lucha contra el hambre son un ejemplo para el mundo. Cojo una bandeja y elijo comida. Busco a Ann y a mis amigos con la mirada.

- ¿Pu... puedo sentarme? 

-Wakashimazu... Ya decía yo que me sonaba tu nombre de algo. Entonces eres pariente del empresario químico Wakashimazu. Seguí mucho tiempo el trabajo de tu tío en entrevistas y noticias. Siento mucho lo que le ocurrió... -mis ojos bajan llenos de pena-. Trabajemos juntos para que nunca vuelva a ocurrir nada parecido a nadie.

Después, presto atención a los comentarios que ha lanzado Mizuki.

-Bueno, sólo mi madre ha sido una heroína en el pasado, mi padre solo es un electricista. Y acerca del quirk más interesante... -me llevo una mano a la boca pensativo-. A parte de los vuestros, supongo que me llama la atención el quirk de ese chico, Yuuki. Generar esas ondas de sonido... Si puede modular la longitud de onda de las mismas sería un poder devastador. Me gustaría comprobar algún día si puedo correr más rápido que sus ondas de choque.

Continuo comiendo de mi plato, aunque de la enorme cantidad de comida inicial apenas queda un diez por ciento.

Y ya que mencionas a la chica... Me gustaría poder comprobar si nuestros quirks aumentarían acorde con el crecimiento o disminución de la persona, despierta mi curiosidad por saber más... Vaya, supongo que la U.A. será un gran lugar para experimentar.

Al ver a Yami entrar, me quedo pensativo de nuevo.

Yami... Esas alas que tiene, ¿podrá volar de forma indefinida? ¿Podrá usar el sonido para orientarse como los murciélagos? Ahora que lo pienso, no sé si su quirk se basa en eso, pero me gustaría saberlo. Dios, tantas cosas por aprender... ¡no puedo esperar! Sin darme cuenta, esbozo una sonrisa de la nada de oreja a oreja.

Hirotaka comía elegantemente mientras Reika no tardaba en exclamar que era un “Ero-prince”.-¿Eso qué es?...¿no es pervertido verdad?...yo no tengo nada de pervertido, es solo que…que si veo una chica guapa con genética buena para ser reina…he de pedirle matrimonio, mi padre me mataría si se enterara de que intento pasar cualquier oportunidad para ser nombrado Rey…-Dicho eso cerró los ojos y asintió ante sus propias palabras.

-Aunque tal vez soy un poco brusco hablando…y no me explico bien, pero…pero el sentimiento es verdadero, hay muchas chicas guapas en esta academia, Reika, Ann, Mizuki, Murasaki, Nakuru…todas son guapas y especiales a su manera, aunque algunas más que otras en realidad.-Río mientras negaba.-Sea como sea…si os he ofendido en algún momento, me disculpo.-Como buen hombre de provecho japonés, se puso de pie y se inclinó de manera muy marcada, volviendo a sentarse después de aquello.

-Y quiero pensar que soy un buen tipo…regalé teléfonos móviles a todo el mundo para empezar a tener cientos de amigos, ¡todas las agendas tienen mi numero marcado en favoritos!, ¿A que era un buen plan?.-Dicho eso sonrió ante su ingenio y siguió comiendo. Tal y como hablaba no parecía tener demasiados amigos…aunque visto de esa manera, era un príncipe, lo que significaba que debía de estar recluido la mayoría del tiempo, ¿no?

-Ah, los teléfonos, este es mejor que el que tenía antes. - señalé sacando ambos teléfonos, ambos eran del mismo color, rojos (que casualidad). -Tendré que pasar los contactos, ¿que tal si creamos un grupo de Herowhatsapp?

-La mesa está totalmente poblada ahora... -dijo esto con calma, pero tenía una sonrisa leve en sus labios, señal de que había algo de felicidad en sus palabras- Podrías aprovechar el espacio de los extremos trayendo una silla adicional, Yami. 

Entonces, miró a Hirotaka.

-¿Eran de regalo realmente? -murmuró extrañada mientras se ajustaba los guantes y tomaba palillos con minúsculos diseños florales en su longitud, que aparentemente había traído ella misma- Cuando pasé en la mañana...creí que eran parte de un concurso o algo...¡debí haber preguntado! Cuando uno ve que regalan cosas demasiado caras en la calle, tiende a haber trampa, ser algún concurso difícil, o ser una broma...así que decidí no acercarme. ¿Realmente estás bien con invertir tanto en obsequios?...Es decir, es generoso sin duda pero, para muchos sería imposible costearse uno para sí mismo siquiera. Podemos ser amigos si quieres...¡lo mismo va para el...e-el resto de la mesa!

Dijo esto último como si le costara, o quizá como si no hubiera estado planeando en tomar el atrevimiento de decirlo. Estuvo un momento tanteando el agarre de los palillos unos momentos, con cuidado.

-E-ero es una acortación de erótico...es como decir que quieres...ehh...que estás interesado en...tener relaciones sexuales como prioridad...es un apodo un tanto cruel.

Dicho esto se hizo el favor de interrumpirse probando el primer bocado de un tazón grande de cerdo con bastante más carne de lo usual, que parecía más de lo que necesitaba comer como en algunos otros casos en la mesa. Era un misterio si el rubor leve que tenía se debía a que estaba caliente, lo que había estado tratando de explicar, o que Azzam le hubiera mencionado entre las cosas que decía. Su ritmo para levantar y probar bocado era delicado por definirlo así, no parecía querer hacer mucha presión en los palillos.

-Shinji...esas son salas de chat, ¿verdad? Suena como una buena idea para comunicarnos.

Se dedicó los siguientes momentos a dar cuenta de su comida, con aire algo más animado del que tenía al llegar.

-Hamaza, hoy en el entrenamiento noté que cuando usabas tu quirk mis oídos quedaban algo aturdidos, como escuchando un silbido fuerte...¿eso siempre pasa? Suena...peligroso. No que haya lastimado a nadie, solo imagino que quizá si lo usas con más intensidad podría dañar oídos.

- Guau Denshi, me estas diciendo que tu velocidad es comparable a la del sonido? 

Jajaja, espero que nunca tenga que escapar de el

Y ya que has sacado el tema, la verdad es que ne pregunto que sinergias tendremos con los quirks de los demás. Yo creo que dos poderes juntos que combinen bien son mucho mejor que los dos por separado, o más.

A mi por ejemplo me beneficiaria alguien que pueda generar fuego para manipularlo. Pero seguro que hay muchas combinaciones que no se me han ocurrido!

Mizuki se emociona mientras lo piensa.

Podemos ser como un grupo de héroes que cuando combinan su fuerza son incencibles!

Mizuki mueve las orejas al escuchar la conversación de la mesa de al lado.

Hey! Dice mientras se incorpora de su sitio y agita el brazo para llamar la atención.

No he podido evitar escucharos. Me parece muy buena idea lo del grupo! Así podemos estar en contacto todos y nos sirve para conoceros mejor!

- Ya que todos parece que tenemos el móvil de Hirotaka (que considerado has sido) podemos darle a el nuestro número y el crea el grupo!

Mizuki saca el móvil y le escribe un SMS a Hirotaka:

Y ahora ya tienes mi número ^^

Cuando seguí a Murasaki a la mesa no me esperaba encontrarme allí a tanta gente. Apenas me había fijado en Ann y Shinji cuando estaba pidiendo así que me sorprendió ver el gran grupo que se había formado. Donde de hecho, se encontraba la fuente de ruido principal de nuestra clase, Hirokata.

Saludé con la cabeza y me senté en el hueco que Ann dejó libre, dejando la bandeja en la mesa, y me dediqué a comer mientras prestaba atención a la conversación sin intervenir. Y así pensaba seguir hasta que Murasaki me preguntó sobre mi habilidad.

- No creo que pueda ser perjudicial para vosotros, y si lo hiciese a una frecuencia muy alta también me dañaría a mi mismo. - Tras haberme duchado y estando tapado con mi ropa no se apreciaban las leves heridas que había hecho durante el salto de longitud, pero al tirar un poco de mi manga dejé ver que tenía un pequeño moratón en el antebrazo. - A menos de que seáis muy sensibles al sonido no creo que haya problemas. Mi caso es un poco más complicado, aunque parece que el tuyo también. -

No tenía intención de ocultar mi interés en su quirk. Ella no era la única que había presentado algo ígneo durante las pruebas, pero sí que había acabado sufriendo un efecto negativo tras usarlo. - En el salto de longitud saliste algo afectada tras usar tu habilidad. ¿Acaso tiene efectos negativos para ti o es que no puedes controlarlo aún? - Le pregunté de forma directa mientras le miraba a los ojos.

Tanto ella como Shinji y los gemelos eran un misterio para mi. Cuáles eran sus habilidades y cómo habían llegado hasta allí.

No dije nada a la chica zorro ya que realmente no tenía uno de los móviles de Hirokata, ni intención de añadirle como contacto.

-Sí príncipe, encárgate del grupo. - Como había hecho la chica zorra le mande un mensaje a Hirotaka quien era el único contacto en el teléfono.

-Aquí Shinji ;) - Envié el mensaje de texto.

-Sí Saki, es una nueva aplicación llamada Herowhatsapp, te permite enviar mensajes ilimitados sin tener que gastar mensajes, solo usando wifi o datos, lo cual te ahorra mucho si eres de los que les gusta enviar muchos mensajes, a pesar de que salió hace poco ya casi todo el mundo la usa.

Tras el discurso de Hirotaka la chica comienza a reirse descontroladamente -Jajaja...chico eres muuuuy rarito, ¡me caes bien!- estira el brazo y te rodea el cuello, como si de un colega de bar se tratase -Aunque, ¿que es eso de que regalaste moviles a todos?, yo no he recibido nada, no me digais que me perdí eso- retira el brazo y pone una expresión más triste, pero  bobalicona -Bueno, de todas formas me parece una buena eso que has dicho Shinji, aunque conviviendo juntos no lo tendremos muy dificil para hablar entre nosotros- de nuevo parece más animada.

Entonces se pone de pie en la silla, como buenamente puede ya que todos estais muy apretados, y con las manos en la cintura y una cara muy seria recita -¡Clase 1-A, este año vamos a ser los mejores!- con la mano derecha señala al infinito mientras sonríe -¡Estamos en la U.A., debemos sentirnos orgullos, vamos a ser los mejores héroes del país, que digo, del mundooo!- suelta una enorme carcajada, pero pronto se calma y vuelve a sentarse rápidamente ya que otro chico alto con gafas, que parece de un curso superior, le hace señas subiendo y bajando el brazo erraticamente mientras le regaña por montar aquel espectáculo -Vaya, ahora la he liado yo, ¡perdón!-.

Le había guardado un asiento a Murasaki a mi lado, al momento llego el chico con orejas de gato, Ikuto creó... quien pregunto si podía sentarse. -Seguro. -Dije con el mismo tono amable con el que lo había pedido. -Me llamo Shinji, ¿Y tu eres Ikuto? ¿no?

Ante la pregunta asenti "Ikuto Yangoku" Me siento en un espacio libre y empiezo a comer mientras escucha la brillante idea de hacer un chat para el grupo. "Solo debemos de agregar a los compañeros que faltan a la idea, pero me parece genial" Toma un bocado del pescado frito y su expresión se vuelve una de felicidad.

- No creo que pueda ser perjudicial para vosotros, y si lo hiciese a una frecuencia muy alta también me dañaría a mi mismo. - Tras haberme duchado y estando tapado con mi ropa no se apreciaban las leves heridas que había hecho durante el salto de longitud, pero al tirar un poco de mi manga dejé ver que tenía un pequeño moratón en el antebrazo. - A menos de que seáis muy sensibles al sonido no creo que haya problemas. Mi caso es un poco más complicado, aunque parece que el tuyo también. -

"Lo bueno que mí quirk se centra más en aumentar mí olfato y agilidad, aunque si me considero de oidos sensibles" Respondo ante lo que mencionaba Yuuki a su habilidad. Pasa un tiempo míentras siguen hablando en lo que escucha atentamente.

"Se lucieron con esta comida. Entonces Hirotaka podemos pasar contactos, yo llegue tarde hoy por venirme caminando a la escuela, por lo que no supe nada de los celulares que regalaste" Saco mí celular que aunque no es el más nuevo todavia era una reciente, un regalo de su familia. Espero a que Hirotaka responda "Espero que nos podamos llevar bien chicos, ¿que opinan de este primer día?" 

Los ojos de Souta comienzan a inyectarse en sangre, y cada vez aprieta con más fuerza los puños -¡¿Como dices?!, oye zumbado, pero que te has creído, ¿encima vas de chulo?, que sepas que si quisiera te mandaba a la otra punta de la ciudad de un puñetazo- golpea fuertemente la mesa, haciendo que las bandejas tiemblen y alguna alimento caiga al suelo, luego se levanta un poco de la silla -Mira no se lo que buscas, a este le trago porque no pretende ser un obstáculo- dice señalando con el pulgar a Tadashi -Pero a ti no te voy a pasar ni una, si no te largas te saco de aquí a patadas, yo no soy el "aparta-chusma" de nadie, así vete a hacer tus truquitos a otro lado- sus ojos están en blanco, se puede apreciar la vena de su cuello hinchada, parece que en cualquier momento pueda explotar.

Terminó de comer algo apurada mientras veía como todo empezaba a llenarse y con ello le empezó a dar ansiedad por encontrarse tan rodeada de adultos. -Ah... creo que iré a... a descansar o algo o... eh... Se estaba mareando, demasiadas conversaciones, demasiados a quienes atender y encima un sentimiento de inferioridad al ser la más pequeña. -Con.. ¡Con permiso! Agarró su bandeja y se levantó, marchando con rapidez hacia la barra donde debía dejar los platos sucios para después salir de allí, tanta gente la ponía sumamente nerviosa y sus hermanos lo sabían bien pues a cierto número sencillamente colapsaba. Rápidamente marchó hacia el aula donde miró si estaba abierta y si lo estaba, se sentaría en su sitio a dibujar a sus compañeros así como los recordaba. 

-Basicamente te está tratando de repelente- le dije a Souta - y la plaga a repeler son los proyectos de héroes que se están amontonando por ahí- comenté señalando la mesa abarrotada con el pulgar -pero tiene un punto- agregué - la razón por la cuál me acerqué a ti Souta fue para pedirte cigarrillos en primer lugar, luego me quedé porque no eres como los demás, tienes un objetivo que a mi poco me importa, pero lo tienes...este sujeto parece ser similar- dije mirando fijamente a Alberich - o al menos él si se dio cuenta que la tarea de héroe no es un juego y que mucha gente saldrá lastimada, eso lo tiene claro, si no no se arriesgaría a venir aquí...quizás tendríamos que escucharlo y por ahora soportar su excéntrica presencia...-