Paco, increíblemente y nunca pensado por nadie, es mucho más rápido que Adrian. Quizás tenga que ver ese duro trabajo físico cogiendo melocotones en Cieza algún verano en los campos de su padre, pero le da de lleno a Adrian. Hace que este caiga al suelo y se haga daño en el culo a consecuencia.

Toda la facultad se gira a mirar. Las chicas que no paraban de hacerle ojitos al rubio, van corriendo a socorrerle y levantarlo preocupadas, entre ellas la veterana Cristina. El resto miran serios y con resquemor a Paco, la facultad está llena de hippies anti violencia y quizás esa no sea la mejor forma de empezar el año.

Me acerco y le ofrezco la mano para levantarse.
- Pero nenicoh tu de donde hah salio. Tu no sabe lo que EH un pijo, acho?
Tu ehtah a lo que EH?

Ve al pobre Adrian caer al suelo por el puñetazo de aquel bruto, que no sabía hablar, corrió hacía él y lo ayudo a levantarse acariciándole la cara, y mordiéndose el labio inferior preocupada -Stay bene??- miro mal a Paco -Ma que cosa fai?? sei stronso??- cuando se enfadaba era incapaz de hablar español, le salia su lengua materna.

Sin aceptar la ayuda de paco lo miro mal pero decido centrarme y levantarme con la ayuda de las chicas, gracias por ayudarme chicas, lo agradezco de verdad pero será mejor dejar a paco aquí ya que no parece muy sociable.
Mirando a Cris la tranquilizo con la mirada, estoy bien y como no vuelvas a tu mesa voy a ser yo quien no te deje volver, solo espero verte una rato esta noche, le digo a mi mentora para rebajar la tensión y no complicarle mas todo con sus compañeros de clase sabiendo ella que yo estaba bien y que ya hablaríamos en privado de lo sucedido ahora.
Después miro a mis compañeras correspondiendo a su atención con lo que es un intento de gesto por mi parte por lo menos, antes de este lío pensábamos separarnos, para que gente como el no se salgan con la suya vamos todos juntos y Debora, Borja para que este mal rollo se pase si venís con nosotros y os ayudo con algo de pasta, siendo sincero quiero empezar la fiesta con tan buenos compañeros todos juntos. A Teresa, Suzana y Sophia les miro a los ojos para que me ayuden animar a Debora apelando a este momento de cercanía del grupo que quizás nos ayude hacer buenos amigos en el futuro y de eso en España estaba escaso. A Debora la miro a los ojos con una sonrisa como pidiendo que ceda a su lado mas sentimental, era una oportunidad única para todos.

Jaime contempló toda la escena sintiéndose como crónica de una muerte anunciada. El garrulismo de Paco contra el oportunismo de Adrian, una combinación harto interesante y explosiva como mezclar dos sustancias volátiles. Las circunstancias se habían tornado incómodas y desagradables, y aunque Mari Tere estaba pegada a él y la cercanía femenina era una experiencia casi nueva para él, la perspectiva de tenerlos que llevar en coche le amargaba la existencia.

Pero en fin, al César lo que era del César, Adrian había jugado bien sus cartas y manipuló los acontecimientos y la leche de Paco a su favor. Él, en cambio, se mantenía en un tímido segundo plano concienciándose en lo que había de venir.

¿Estás bien, Adrian? se interesó de rigor por él, al fin y al cabo, puestos a elegir, prefería la compañía con quien entendía más de dos palabras civilizadas. Además.. había un misterio aún sin resolver, conceptos que se le escapaban a su limitada capacidad de comprensión del universo del bebedizo: ¿Qué coño importaba ir al puto Mercadona o al puto Hipercor? Aquello le estaba poniendo de mala uva y de mal humor.

Aquello obedecía a la táctica teléfono móvil. Jaime cogió el móvil y echó una ojeada a mensajes antiguos de Watsapp, se zafó sutilmente del abrazo osuno de Mari Tere, en qué situación me he tenido que ver para despejarme de algo así, pensaba Jaime, y poco a poco se fue desviando del grupo mirando los nuevos mensajes inventados. Ni le apetecía llevar al paleto de Paco, ni le apetecía aguantar al don perfecto de Adrian y el pobre Borja había sido abducido por KO de senos. Las chicas revoloteando y compitiendo por la atención del rubio, ¿y él dónde iba a quedar? Como siempre, en un lado y viendo la jugada. Al menos él sería quien definiera esa puta jugada.

Me llaman, he de atenderlo. Hasta ahora, chicos. y ahora como el puto Jason Bourne desapareces entre el gentío mientras andan preocupados por Adrian.

Arqueo una ceja incrédula cuando el niño pijo dice que me paga el botellón. Este tío va de mojabragas, queriendo llamar la atención, pero no no, no se la voy a chupar por una botella de brugal, ¿qué se cree?

-Acho... yo voy al mercadona, ya noh veremoh en las tascah si quereih, cada uno con lo que vaya a bebeh en el botelleo ¿o qué?- digo en mis quince, yo me compro mi botella de almirante y listo, a ver qué se creen.- Loh que vaih al hipecoh... ¿Quedamoh en Santo Domingo pa' ir a badulake desde ahi?

Este tío quiere quedar bien con todo el mundo en plan guai... Pero de momento ya se ha llevado una hostia. Encima me rechaza cuando le doy la mano... pero si te merecías la ostia tonto'laba. Pues te la quedas y tan contento. Además eso le ha valido para que la Debora se mosquee con él. Si es que es más maja... Ella no quiere demostral'lo pero la tengo encantada con la poesía que la hice el día de la reina de biología.

Di que sí Debora, que eHte va de guash, y no se puede ir faltando a la gente. No te preocupeh yo me voy al mercadona tambieh. ¿Tu que bebeh?

-Yo bebo almirante...- miro con asco a Paco y recuerdo que tengo a Borja cogido del brazo.- Acho, ¿tú veníah conmigo, o qué? Claro que sí, vamoh al mercadona- decido por Borja.- ¿A qué hora quedamoh zagaleh?