Estefi ve que te estás largando y pone cara de alarma, acercándose.

- Pero Paco, amor de mi vida ¿Donde vas? - niega como si fuera un niño pequeño que ha hecho una travesura- Estás cojo no puedes. Que venga ese tal Armando...
 

No deja, ya voy yo. No tardo nada, entretén a Jaime mientrah que está de bajona...

No tarda en venir el veterano con otro porro nuevo en la mano, como si los tuviera por generación espontánea. Le sigue un tío con gafas, aspecto de latino y calvo.

-Poh ya volví... Acho, te presento a Ahmando... Él te vende lo que quierah- y calada al porro, echando humo como si fuera un butafumeiro con su peste incluida.

El tipo viene sonriendo y con buena percha. Camisa abierta hasta medio pecho, luciendo pectoral y pantalón de vestir. Lo primero que hace es hacer el buen repaso a las chicas del grupo.

- Ay, cuanta mamasita rica... - dice con media sonrisa, guiñandoles el ojo y dejando a ver un diente de oro- ¿Ereh tu el cliente no? - dice en acento cubano y mira a Paco, y le tiende la mano- Yo soy Almando, Almando Lio. Yo te vendo de to. Exselente calidá. Lo vah a pasar bien rico, si le sumah la compañia de una mamasita mejol. A vel, dime tu que quiereh.

Como veo que no me libro de la Estefi, vamos a lo grande. La engancho de la cintura y le digo al cubano, algo para tomarnoh loh doh junticoh, ya tu sabeh, y que lo haga que sea WASH!!!

Al ver a Armando me acerco. Claro que lo conocía. Armandito me dejaba la hierba más barata solo por enseñarle escote.

-Eh Armando... Diéh pavoh pa' mi de loh de siempre, ya tu sabeh, acho- me río y me acerco, sacando pecho para que me de un poco más, como siempre.

Tu petición queda un momento eclipsada por las tetas de Debora. Armando se las mira bien cuando se acerca.

- Ay mamasita, que rica ensalada hariamoh con esah perah tuyah y mi babana - le guiña un ojo a debora, y coge su billete. Luego mira a Paco, metiendo ambas manos en los bolsillos- ¿Pa pasáhlo bien rico con tu doñita? Pueh bien fasil, tengo por aquí unah pahtillita bien buenah. Desah que lo ponen a uno bien bien parado, como un toro bravo, tu ya sabe a lo que me refiero - le guiña un ojo a Paco, mientras con una mano coge la cintura de Debora y con mucho disimulo mete algo en el bolsillo de su bata.

Tras intentar perderse por los caminos que llevaban a las gradas, Jaime se vio atrapado en una riada borracha humana hacia el epicentro de la fiesta. Al verse acercar Estefi a saludarle, se quedó algo perplejo ante la reacción compañeril de Paco.

Eh.. hola. saludó algo apurado respondiendo a los besos. Era cierto, en las pelis todo era mucho más fácil. ¿Cómo va? y Jaime no era el mejor de los alumnos de todos esos rompecorazones cinematográficos. E.. es.. cierto lo que dice Paco que eres muy guapa, Estefi. mintió como un bellaco en lo primero, pero no en lo que supuestamente decía Paco de ella.

La llegada de aquel calvo que parecía sacado de un videoclip le hizo sospechar lo que vendría a continuación, como si se acercara una llamarada intentó mantenerse alejado de sus mierdas y continuar en su postura de aguafiestas profesional.

Estefi, que ya miro con ojillos a Jaime tras su piropo de que es guapa, parece que queda un poco decepcionada con Paco cuando le pide a Armando droga para pasar juntos un buen rato.

- Paco...¿Pero por quien me tomas? Yo soy una señorita, no tomo cosas ilegales...- niega con cierto disgusto- Y me decepciona un poco que tu si lo hagas...Pensaba que eras un chico sano...Yo no puedo casarme y tener familia con un drogadicto...

Me giro a ella y digo en alto. Pues lo siento Ehtefi, pero lo nuestro eh imposible, porque a mi me gusta, el alcohol y el seso mezclao con mucha droga!!! Si no ereh capah de serguirme el ritmo no tenemoh nada que haceh juntoh.

Ahmando, dame algo que me tengo que metéh!!! Pero ya mihmo

Estefi se enfurruña y se agarra al brazo de Jaime.

Armando mira la situación con rareza, pero suelta a Debora y te pone un brazo sobre los hombros.

- Mira tengo aqui una pahtillah bien buenah. Pa olvidáh lah pena brother, ya tu sabeh - te quiña un ojo- Son 10 euroh, rebaja de amigo.

Como ehtoh, "Blodeh" Le pongo los 10 euros en la mano a la vista clara de Estefi y cojo lo que me da. 

Armando mete algo en el bolsillo de tu bata. Son un par de pastillas. Luego se acerca a las chicas y reparte de la misma forma, menos a Estefi, claro.

- Ala a disfrutal papasitoh. Con eso vah a mojal el churro o lo que tu quierah. Todo bien happy y la mejol calidáh

Al ver a Estefi pegarse a él suspiró sin saber qué esperar de la muchacha, sonrió con timidez y se preguntó que narices significaba aquello de profamilia. En cualquier caso las indicaciones de Paco y su vía libre no se las tomó en serio. Jaime se creía un caballero, salvo cuando cedía a sus impulsos masculinos. Por el momento, el buen Jaime los mantenía y era capaz de decir cosas tan caballerosas como estas:

Yo tampoco tomo.. drogas. Me parece que uno se lo puede pasar bien sin tomarlas, ¿no? sí, Jaime era un caballero de la virtud.

Cuando Estefi escucha esas palabras de Jaime, inmediamenta su cara se petrifica por un rato en un gesto tal que:

- Ay, Jaime, truan, creo que acabas de hacer que me vuelva a enamorar - se agarra fuerte del brazo de Jaime, pegando escote generoso.- Se nota que eres un hombre de los que ya no quedan, un hombre de los pies a la cabeza.

Gracias señor!!!

Armando, satisfecho, quita su brazo de los hombros de Paco.

- ¿Quereih algo máh? Mira que yo tengo de to pa tu cuelpo. Solo tiene que pedil y Almando cumple. - dice, a la espera de sacar algún beneficio más antes de marcharse y seguir con su actividades recreativas.

Una risilla nerviosa se le contagió al notar a Estefi pegada a él. Tomó aire lentamente para controlar profesionalmente la situación.

Bueno.. je.. yo me considero bastante normal, ¿no? Jeje

No mires al escote, Jaime. No mires al escote, mantén tu caballerosidad a flote.. joder.. que escote.. ¡Jaime!

Miro a Jaime y sonrío al ver su felicidad inicial... yo también me sentí así antes de que saber que era una loca peligrosa...

Me pongo otro cubata.

Estefi sonrie mucho a Jamie, ante su humildad y se aprieta más en su brazo.

- No digas tonterias Jaime. Tu lo que eres es una maravilla por  explorar y descubrir, y yo te puedo explorar todo lo que quieras - dice ahora con picardía.