Partida Rol por web

Boshin Senso

El viaje de mil millas comienza con un solo paso

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12/11/2014, 13:55
Watanabe Yuki

Yuki vuelve a asentir ante las palabras de Nori.

El agua siempre fluye... Y cuando está estancada se pudre...

A saber si hablaba por la situación con los gaijin, por vuestro daimyo, por todo ello o por nada de eso... A veces le daba por ser así de críptico... A veces hablaba poco... A veces ambas cosas. Era la forma de ser del consejero espiritual de vuestro señor.

Deja pasar unos minutos en silencio antes de volver a hablar.

¿Qué pensáis hacer hasta la hora de la reunión?

Notas de juego

pnjotizado

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14/11/2014, 14:09
Aoyama Nori

Mi ceño se frunció ante aquella pregunta... y no porque me molestase, sino porque no tenía ni idea de qué iba a hacer en ese momento. Necesitaba entrenar más para poder compensar la derrota contra Yuki, pero mi cuerpo se encontraba cansado en aquel momento...

Quizá me viniera mejor relajarme un poco.

—Creo que iré a los baños — respondí seriamente —. Luego volveré a casa y seguiré entrenando con la espada.

Mi mirada se clavó entonces en el resto de mis compañeros, esperando la respuestas de cada uno de ellos. Sentía curiosidad por saber qué harían, pero me negaba a preguntar algo tan indiscreto y directo como aquello.

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14/11/2014, 14:22
Musashi Kenshi
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

hago primero la tirada antes de subir turno para ver como transcurre la acción, ni bien me digas ya escribo mi turno, espero poder subirlo hoy a la noche :).

Perdón hice dos porque no se si los necesitas dessglozados, de no ser así que se tome la primera entonces 

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17/11/2014, 08:38
Ishi

Miras el agua fresca pero te reprimes las ganas de beber un buen trago. Tomas la cuchara y te haces las libación sobra las manos para purificarte y poder acceder al templo con el alma limpia.

¿Qué traes ahí?

Dice una voz a tus espaldas, que es Ishi, que te mira con curiosidad. Se le ve contento. Crees que es debido a tu autocontrol. Aunque sus modales bruscos y descorteses siempre te descolocan.

¿Otra vez intentando emborrachar a un viejo sacerdote con ese sake? jejeje... Sí... Claro, podríamos jugar a eso de ofrecerme el sake, yo negarme, tú me lo vuleves a ofrecer... Pero el kaishaku de nuestro señor tiene cosas más importantes que hacer que perder el tiempo en demostrar que su sinceridad es genuina. Sé que lo es... Eres sincero, pues vienes aquí por mi consejo... ¿Ya ha pasado un mes? Cómo pasa el tiempo... Y veo que entrenas duro... Muy bien, muy bien. Un samurai siempre ha de estar listo.

Ishi no para de hablar. Lo hace de forma rápida y casi atropellada. Aquí arriba debe de hablar poco... Aunque su última frase la dice como algo enigmático. Deja pasar un par de segundos antes de mirarte otra vez.

¿Qué quiere el joven Mushashi de este viejo, neh?

 

Notas de juego

No es necesario desglosado... Y la dificultad es 10!! Muy bien en ambos casos.

Recuerda que cuando saques la tirada puedes narrar tú la escena, la escena de como te resistes a la tentación de beber agua en tu caso. Si te hubieras apartado 2 dados (es decir tirar sólo 2, algo poco recomendable para sacar 10) y hubieras sacado el 10, habrías conseguido 1 puntito en fama de "contenido" o algo así, que tuviera que ver con la escena del agua.

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18/11/2014, 11:26
Watanabe Yuki

Al comentar lo de los baños Yuki asiente con una ligera sonrisa.

Una idea excelente... Quizás nos vemos más tarde en los baños...

Después al decir lo de entrenar vuleve a sonreir.

Si entrenáis tanto váis a avergonzarme. Sois un gran ejemplo del buen samurai.

Tras lo cual se disculpa y también se va por su cuenta, alegando importantes tareas que h de realizar antes de acudir a la cita.

 

Notas de juego

pnjotizado

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18/11/2014, 11:35
Kashima Seibei

Seibei gruñe un asentimiento y se rasca por un momento la barba.

Yo iré a mi casa... Quiero dejar las cosas en orden... Por lo que pueda pasar.

Y en su cara se refleja cierta preocupación. Todos sabéis de la salud delicada de la mujer de Seibei, aunque nadie ha hablado nunca de ello abiertamente.

 

Notas de juego

pnjotizado

 

Ahora ya no marquéis a nadie... Escenas individuales para todos.

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18/11/2014, 11:57
Director

Te diriges hacia los baños... la casa de baños más importante es la de vuestra capital, donde siempre se junta bastante gente y es un lugar ideal para socializar.

Dejas tus pertenencias en la taquilla (un simple cubículo de madera) y una vez despojado de todo entras en la sala común. El ambiente es algo cálido gracias a las tinas de agua caliente que se encargan unos heimin de ir reponiendo para mantener siempre unos baños en condiciones. Aquí hay un hombre remojándose, allí una mujer tirándose agua por el cuello con un gran cucharón de madera...

Un hombre mayor, al lado de una plataforma de piedra, se dedica a dar masajes relajantes, aunque es un "servicio" exclusivo de la casta samurai.

Ya has estado aquí antes. Es un buen lugar para "purificarse", y sin duda te irá bien para enfrentarte a la reunión de esta tarde.

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18/11/2014, 21:42
Watanabe Yuki
Sólo para el director

Marchó durante mucho rato por el bosque, quería alejarse de todos un rato, como hacía muchas veces.

Después de estar aislado, de la gente, pero no de los problemas del mundo, tomó una rama, ni muy seca ni muy verde, sin quebrarla se la acercó a la cara y la olió.

Que olor tan fuerte, como un perfume muy natural, si pudiese elegir, elegiría ser un árbol, un gran árbol, respetado, que en el momento justo diese una madera excelente, tendría dos vidas en una, la del árbol y la de madera, quizá un firme suelo, ¡mejor!, las paredes de un templo, silencioso y dichoso.

De no estar tú,
demasiado enorme
sería el bosque
.

Adoraba ese haiku, de pronto tuvo la sensación, que antes de acabar la estación, alguien a quien respetaba sería ejecutado.

Con esa turbación, partió hacia los baños, antes de ir a su cita quería asearse.

No sin ates tomar un trozo de rama y, con su cuchillo comenzó a darle forma de totem.

 

 

Notas de juego

Siento la tardanza, a tope desde ya.

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19/11/2014, 09:19
Director

Te pierdes en el bosque, aspirando el profundo aroma de la tierra húmeda y los árboles... Tu haiku resuena entre ellos, y adquiere una importancia mística, más allá de que nadie lo haya oído... Eso no es importante, sino el acto en si.

Te asalta esa sensación y sabes que alguien será ejecutado. Alguien a quien respetas. Aspiras el olor de la rama quebrada, pensativo. Es triste pero es así. Toda muerte es cierta. Lo único que te preguntas es si esa ejecución le traerá honor a deshonor a esa persona. Eso sí que sería triste.

Con tus pensamientos, y con la rama tomando forma entre tus manos, te diriges hacia la ciudad de tu señor, donde están los baños más completos de la provincia.

Siempre te gusta darle forma a algo que no la tenía... O mejor dicho, que tenía otra. El cambio... Siempre cambio.

Llegas a los baños, un amplio edificio donde acude bastente gente. Dejas tus pertenencias en la taquilla (un simple cubículo de madera) y una vez despojado de todo entras en la sala común. El ambiente es algo cálido gracias a las tinas de agua caliente que se encargan unos heimin de ir reponiendo para mantener siempre unos baños en condiciones. Aquí hay un hombre remojándose, allí una mujer tirándose agua por el cuello con un gran cucharón de madera...

Un hombre mayor, al lado de una plataforma de piedra, se dedica a dar masajes relajantes, aunque es un "servicio" exclusivo de la casta samurai.

Hay hombres y mujeres juntos, sin pudor y sin escándalos. En esta hora del día no hay mucha gente, por lo que no te cuesta ver a Aoyama Nori, algo más allá.

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20/11/2014, 12:26
Aoyama Nori

No había nada mejor para relajarse después de una mañana de entrenamiento que yendo a los baños. Sin embargo, para mi opinión, aquel día aquello estaba demasiado lleno. Sí, era posible que solo hubieran 5 o 6 personas, pero cuanto menos bullicio hubiese, más podría relajarme. Quizás por eso adoraba ir más tarde, cuando el sol comenzaba a ponerse.

Pese a todo, debía purificarme antes de la reunión de la tarde, por lo que no podía dejar aquel placer para otras horas. Así pues, sin dudarlo mucho más, comencé a introducirme en el agua... en un rincón algo apartado del resto de personas. Quizás más tarde, decidiera ir hacia el viejo para que me diera un masaje, pero de momento quería disfrutar del efecto relajante del agua caliente sobre mi piel.

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20/11/2014, 12:46
Director

Nori se deja llevar por el momento, dejando que los vapores le despejen las ideas... Lleva un buen rato en remojo cuando sus sentidos le alertan de la llegada de Yuki.

el onmyoji está algo ensimismado, como si fuera víctima de un trance o una ensoñación. En estos momentos apenas hay tres personas además de vosotros dos. El ambiente es tranquilo y silencioso. Se acerca la hora de comer y la mayoría de gente ya se ha ido.

Los heimin se muestran solícitos y algo asustados en vuestra presencia (sin duda la fama de crueldad de vuestro señor es una sombra sobre vosotros).

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23/11/2014, 12:16
Aoyama Nori

Allí iba Yuki. Parecía no haberse dado cuenta de mi presencia, o al menos andaba cabizbajo... como dándole vueltas a algún tipo de asunto. Imaginaba que, quizá, se trataba de la reunión con el Daimyo lo que le preocupaba. En cualquier caso, alcé la mano e hice una ligera señal para que me viera.

En cuanto a lo que ocurría a mi alrededor, hacía tiempo que comenzaba a notar las miradas inquietas de los heimin. En cierto modo, estaba acostumbrado a ellas... es más, no me molestaban absolutamente nada. Al fin y al cabo no eran más que simples plebeyos faltos de coraje y valentía...

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24/11/2014, 19:28
Watanabe Yuki

Al ver a Nori, no pude evitar esbozar una sonrisa, tranquilamente me desnudé, y al doblar mis ropajes, dejé cuidadosamente la rama encima de ellos.

¿Qué tal amigo? Perdonad mi aire ausente, venía dándole vueltas a un maravilloso haiku que se me vino a la mente mientras admiraba los árboles.

¿Tenéis idea de como estará nuestro señor hoy?

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24/11/2014, 23:18
Director

Cuando se acerca Yuki e intercambia unas palabras, los pocos heimin de los baños se apresuran a irse... Un samurái ya era incómodo, pero dos... Sólo queda el anciano de los masjaes, que parece una estatua de sal, y un joven que sopla con una caña debajo de la tina de Nori, para mantener el fuego vivo y el agua caliente.

La sala amplia y casi desierta os devuelve ecos caprichosos a vuestras palabras.

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26/11/2014, 13:09
Aoyama Nori

—Eso siempre es una incógnita — contesté —. Pero dejemos ahora mismo ese tema y disfrute del baño.

Hablar del señor en un lugar público, a pesar de que solamente habían dos personas a parte de nosotros, no era algo que me agradara. Llámame paranóico, pero era de aquellas personas que piensan que las paredes tienen siempre oídos. Quizás fue por eso que di una respuesta algo vaga y quise evitar seguir hablando del señor...

—Por cierto, dígame, ¿a qué Haiku se refiere?

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01/12/2014, 21:35
Director

Tras pasar cada uno el tiempo como ha creído oportuno coincidís en los aledaños del palacio de vuestro daimyo a la hora acordada.

Nori y Yuki vienen juntos, y parece que se lo han pasado bien. Vienen recién aseados y mordisquean lo que parecen los restos de unos pinchos de calamar... Seibei se acerca con el paso seguro y orgulloso de un buen samurai y Kenshi se os une, meditabundo.

El palacio no es que sea muy espectacular, comparado con el de otras provincias, pero no deja de ser una estructura formidable. Con distintos patios, y edificios que conforman un pequeño pueblo por si mismo dentro de la capital de vuestra provincia.

Al acercaros os sale al encuentro un criado con la actitud mas humilde y servil posible. Se acerca lo más rápido que le permite la educación y se postra en el suelo, con la frente apoyada sobre la tierra.

Samas... El señor Okina Katsu sama ha ordenado que se dirijan a sus estancias por el Patio de Las Fragancias.

Dice de un tirón, sin atreverse a levantar la vista del suelo. A pesar que no ha dicho nada ofensivo se muestra temeroso. Sin duda la fama de vuestro señor os acompaña y hace que todo sea muy fácil.

Sabéis que el Patio de Las Fragancias es un lugar repulsivo pero que es el jardín preferido de vuestro señor. Pocas veces habéis estado, y no os agrada ir, pero es vuestro deber.

Al llegar os encontráis con el espectáculo que esperábais. Como si se tratara de un extraño bosque, decenas de jaulas se encuentran esparcidas por el patio. La mayoría tienen dentro a un prisionero, que apenas se puede mover, bajo la inclemencia de los elementos y que debajo de él se acumulan sus deshechos orgánicos, llenando todo el patio del acre olor de excrementos y orines, haciendo que os cueste respirar.

Os acompaña, además el murmullo de los lastimeros gemidos, apenas sin fuerza, de los desgraciados que aún tienen pueden mover la lengua inflada entre sus labios agrietados.

Os llama la atención vuestro señor, que os observa desde un balcón que da al Patio de Las Fragancias, y os observa, sin decir nada. Avanzáis unos pasos y otra figura, de un extremo del patio también levanta la vista para miraros, con cierto descaro...

Se trata de Nikuiasan, un eta encargado de la sucia tarea de torturar y dar muerte a los heimin e hinin que vuestro señor le ordena. Es una tarea demasiado baja para un samurai, aunque siempre os ha parecido que Nikuiasan lo hace con demasiada entrega.

Notáis su mirada clavada en vosotros hasta que accedéis al edificio del palacio mediante unas puertas correderas. Allí unos criados os llevan, en absoluto silencio hasta el piso de arriba. Las estancia privadas de vuestro señor. Son unas estancias sencillas, con lo justo. Sin ostentación, aunque todo lo que hay es de calidad y gusto.

Lo veis de espaldas a vosotros, a una decena de metros, en el balcón, aún mira el patio que hay debajo. Como si os ignorara. Aún aquí os llega el asqueroso olor fermentado de los prisioneros, aunque más tenue.

Tras esperar unos minutos allí os hace señal para que os acerquéis.

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01/12/2014, 22:07
Okina Katsu

¿Cuántos de ellos son culpables? Todos? Algunos? Uno? Ninguno?... No hay olor más agradable que este... 

Y se vuelve hacia vosotros, evaluando vuestras expresiones. Sus ojos emanan una sensación de triunfo más que evidente. Quizás espera una respuesta... Quizás no.

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03/12/2014, 04:53
Kashima Seibei

Seibei inclinó la cabeza, un poco en señal de respeto y otro poco para no seguir observando tan horrendo espectáculo. Había visto cosas peores en los campos de batalla, pero a medida que se hacía mayor, la crueldad innecesaria se le hacía cada vez más difícil de tolerar.

—Hay belleza en la vida y en la muerte —afirmó con voz enronquecida. 

 

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03/12/2014, 20:35
Aoyama Nori

El olor a inmundicia y muerte llegaba hasta aquel lugar. Era un olor desagradable, casi tanto como la escena que había bajo el balcón... pero no era la primera vez que lo había tenido que contemplar, ni probablemente fuese la última. Mi estómago parecía haberse adaptado a aquel olor con el trascurso de las visitas, y mi rostro permanecía impasible, sin mostrar un ápice de desagrado... Al fin y al cabo, el Daimyo parecía tener un especial aprecio por aquel lugar... un aprecio que llegaba a rozar la obsesión.

En cuanto a su pregunta, la tomé como una pregunta reflexiva sin respuesta. Después de todo, la frase finalizaba con aquella sentencia que demostraba la extraña obsesión del señor.

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03/12/2014, 20:47
Okina Katsu

Cuando Seibei habla el daimyo lo mira, algo ajeno.

Belleza...

Murmura, reflexivo.

Con un gesto os invita a pasar a la sala, con una única mesa baja en el medio, encima de un sencillo tatami. Se sienta y vosotros, de forma automática, lo imitáis. No os pasa desapercibido que va armado con su daisho y vosotros, como sus hombres de mayor confianza, también portáis vuestras armas. Al sentarse deja su katana a su izquierda. Se podría tomar como un insulto, pues la tiene presta para ser usada, pero ya todos sabéis de su... precaución día y noche desde aquel incidente.

Da una palmada y unas sirvientas entran al instante, en silencio. Una de ellas deposita una botella de sake y unas tazas sobre la mesa, con gran ceremonia, y otra se apresura a cerrar el balcón, dejando fuera los gemidos y los olores apestosos. Una tercera deja varias varillas de incienso encendidas. Antes de que os deis cuenta ya han salido, cerrando las puertas dejandoos solos.

Katsu os sirve el sake, en un gesto de gran confianza.

He estado pensando... En una oferta que me ha llegado. Una oportunidad. El daimyo del clan Nabeshima, Naoharu san, ha organizado unas... celebraciones, con motivo de desposar a la heredera de su artesano Kakiemon Takumi, el que conoce el secreto de la cerámica Imari. El muy descarado espera casar su hija con un samurai...

Y en ese momento os mira con intención, a los cuatro.

Iremos todos a Hizen, a esa celebración que tendrá lugar en la ciudad de Nagasaki. Y es mi deseo que uno de vosotros consiga desposar a esa muchacha.

Da un trago al sake. Es bastante pronto y no es muy adecuado beber sake a esta hora, pero no parece importarle a vuestro daimyo.

Os observa a todos unos instantes antes de continuar.

Además de eso... hay otro tema.

Mira alrededor como para cerciorarse que no hay nadie escuchando al otro lado de las delgadas paredes de papel.

En Nagasaki ha habido cierto... problema. Al parecer los gaijin han raptado la hija de un heimin. Ese heimin se ha quejado de ello a las autoridades pero no... han hecho lo suficiente. Estoy seguro que en el tiempo que duren esas celebraciones os podréis hacer cargo de ese asunto, y demostrar al pueblo que aún queda algo de la buena justicia tradicional.

Da un golpe enérgico en la mesa con la palma de la mano.

No podemos permitir que esos gaijin ultrajen a nuestro pueblo. Os encargaréis de ese asunto... Con discreción. 

Da otro trago al sake, deposita el vaso sobre la mesa y se queda mirando a un punto indeterminado, esperando vuestras reacciones.