Partida Rol por web

A penas ha pronunciado las palabras "viene para aca" Diane cuando veis por una de las ventanas un punto que se aproxima veloz. El punto en cuestion, Darrell, evidentemente preocupado por las palabras de George no se detiene en cuestiones de cortesia y entra directamente por una ventana abierta, captando la atencion de todos los presentes.

-Abro la cartera y saco sus tarjetas y demás zarandajas.

No hay mucho a parte de una tarjeta de banco, un par de dolares y una foto de dos chicos, uno negro y otro blanco, que a ojo te parece se llevan unos diez años. El blanco sin duda es Daniel, eres mas que capaz de reconocer su estructura osea incluso sin estar totalmente desarrollada.

-Con mi visión microscópica, verifico la autenticidad del carné de conducir y la licencia de armas.

Son autenticos y estan a nombre de Daniel Cooper.

-La pistola no parece ocultar secretos, pero igualmente la inspecciono en detalle.

Tras examinarla llegas a la conclusion de que no ha sido usada recientemente.

-Observo el reloj. Pienso entonces en las palabras de Daniel y las referencias al sonido del reloj. Me detengo en él con más interés del que merecería a simple vista, incluso inspecciono sus engranajes con la visión de rayos X.

Pese a que tus espectativas estaban puestas en el reloj, no sacas nada en claro de el. Probablemente Daniel hablaba de otra cosa.

-El móvil, es el que le hemos requisado y es el mismo al que desvió el otro móvil que estaba en el apartamento de Clair. Busco restos de huellas con mi visión microscópica, tal como sugirió Helen. También lo abro y busco huellas en la SIM y la batería.

Por desgracia quien haya adquirido el telefono ha sido cuidadoso hasta el extremo de no dejar huellas ni pistas siquiera en la Sim o la Bateria. Eso te confirma que estais tratando con alguien extremadamente metodico y cuidadoso, y no puedes evitar tener la sensacion de que alguien asi no habria sido capturado con tanta facilidad si no hubiese querido serlo. Mas aun, tanta ausencia de pruebas te lleva a pensar que la unica huella que teneis, la del sobre, fue puesta exprofeso.

-Miro las llaves del llavero e intento hacerme una idea de qué pueden abrir cada una de ellas (casa, coche, taquilla, etc.).

Las tres llaves si captan tu atencion. Una de ellas seguramente corresponde a una casa, otra de ellas es de un vehiculo, seguramente la camioneta, pero la tercera lleva inscritas las siglas CSS y el numero 2.

- ¿Qué pasa? dice Darrell aterrizando al lado de McGregor.

- ¡Guau! - Reacciono ante la entrada triunfal de Darrell, aunque su cara de preocupación no deja lugar a chistes ni observaciones ingeniosas. Paso directamente a relatarle el estado de las cosas y el por qué de mi llamada, dejando al lado las cosas de Daniel.

- Te cuento, Darrell. Ese tipo de ahí que te observa con la boca abierta es el abogado de tu amigo. - Pronuncio amigo con evidente entrecomillado. Acto seguido, me llevo a Darrell a parte, cerca de Helen, para que el abogado no escuche nuestra conversación. - Resulta que Daniel se niega a colaborar a menos que se entreviste contigo. La reacción primera es de ir a buscar la orden para abrirle la cabeza, pero resulta que al ser una acción invasiva, agresiva y que el sujeto tiene presuntos antecedentes de migrañas y cefaleas varias, hay muchos números que no nos firmen la orden si no es habiendo agotado todas las demás opciones. Hablo evidentemente del último cartucho, que es que le permitamos entrevistarse contigo. Evidentemente, no te dejaremos entrar sólo ahí dentro, por tu implicación emocional en el caso, y sabemos que tienes que hacer un acto de constricción evidente para aguantarte los impulsos de saltar sobre la mesa y aplastarle la cabeza contra el techo. Pero has de ser plenamente consciente que cualquier exceso que cometieras ahí dentro iría en contra de poder encausar a ese mal bicho y podría echar al traste con toda la operación. Piensa que aun no tenemos nada sólido contra él.

Después de mi discurso, observo la reacción de Darrell y espero su respuesta.

Como Darrell me ha puesto en comunicación directa con todo el grupo para que sepan lo que se cuece en comisaría, aprovecho para dejar caer lo que acabo de encontrar.

- Por cierto, ya que estamos todos escuchando, entre las cosas de Daniel había un llavero con tres llaves. Una de ellas seguramente corresponde a una casa, otra de ellas es de un vehiculo, seguramente la camioneta, pero la tercera lleva inscritas las siglas CSS y el numero 2. Como actividad paralela al interrogatorio estaría bien que alguien saque en claro dónde dan acceso efectivo estas llaves.

Diane tiende la mano a George.

-Dejamelas a ver si saco alguna información... en alguna base de datos tiene que haber algo sobre ellas si pertenecen a una caja de seguridad o a una taquilla o similares. Y, si no, siempre se puede ver que tiene registrado Jackson a su nombre. No sé, ya se me ocurrirá algo.

Aparco el vehículo en el garaje y dejo las llaves al controlador antes de subir a la zona de despachos. No tengo claro de cómo irá la situación o si siquiera han empezado el interrogatorio, así que prefiero pasarme por ahí antes de ir a comprobarlo de primera mano. Y al parecer, Darrell todavía no ha entrado, lo cual no es malo.

-Dado que nos hemos dado de bruces con la legalidad y no tenemos tiempo para recurrir, que es la razón primera que nos ha traido aquí, así que vas a tener que hablar con él. Vigilaremos todo lo que dice y le daremos un rato para romper el alegato de que no hemos hecho todo lo posible, y si en cualquier momento se descontrola, te quiero fuera de la sala. Lo estaremos vigilando todo desde el otro lado.

Andrew siguió a Avon por toda la comisaría. Efectivamente ambos estaban nerviosos por el desarrollo del interrogatorio pero si no era con Darrell aquel tipejo no tenía intención alguna de dar su brazo a torcer. La vida de la pobre chica estaba en un tablero de juego realmente pantanoso y había que andarse con mucho cuidado.

En un momento estuvo tentado de intervenir pero las palabras de Lloyd no cedían a postillas de ningún tipo por lo que se fue hacia el lugar dónde hablaban Diane y George.

- Vaya mierda, chicos... ese hijoputa ha estado jugando con nosotros. ¿Qué tal vais por aquí?

- No he entrado hasta que Lloyd me diera permiso, responde Darrell a Hicks. En cuanto preparéis la sala y a Daniel le interrogo.

Tras una larga busqueda en las redes descubres que las iniciales CSS corresponden a una empresa llamada Castle Self Storage. Se trata de una empresa que alquila almacenes en diversas ciudades, y tiene al menos tres naves inmensas en Boston.

Te fijas en una de esas naves, en la avenida Old Colony porque queda muy cerca de uno de los cajeros que Daniel utilizo.

Tras comprobar el registro online de la empresa compruebas que Daniel no tiene ningun almacen alquilado en ese lugar, al menos a su nombre, asi que comienzas a comprobar posibles alias y de pronto descubres que uno de los almacenes esta alquilado a nombre de Darrell Cox.

Segun el registro de la empresa el señor Cox alquilo el local hace tres meses por correspondencia. Le enviaron las llaves a un buzon de correos en una oficina de Boston, y ha hecho los pagos mediante ingresos en efectivo en la cuenta de la empresa.

El numero del almacen coincide con el de la llave que teneis.

Diane miró a los demás con una sonrisa.

- Tengo algo. Aunque necesitaremos una orden de registro a la de ya.- dijo mientras les envió a todos una copia de los datos.

Tras una larga busqueda en las redes descubres que las iniciales CSS corresponden a una empresa llamada Castle Self Storage. Se trata de una empresa que alquila almacenes en diversas ciudades, y tiene al menos tres naves inmensas en Boston.

Te fijas en una de esas naves, en la avenida Old Colony porque queda muy cerca de uno de los cajeros que Daniel utilizo.

Tras comprobar el registro online de la empresa compruebas que Daniel no tiene ningun almacen alquilado en ese lugar, al menos a su nombre, asi que comienzas a comprobar posibles alias y de pronto descubres que uno de los almacenes esta alquilado a nombre de Darrell Cox.

Segun el registro de la empresa el señor Cox alquilo el local hace tres meses por correspondencia. Le enviaron las llaves a un buzon de correos en una oficina de Boston, y ha hecho los pagos mediante ingresos en efectivo en la cuenta de la empresa.

El numero del almacen coincide con el de la llave que teneis.

- Supongo que podremos añadir suplantación de identidad a los cargos. Darrell, con tu permiso, voy a buscar que cosas hay a tu nombre en la ciudad, por si hubiese utilizado tus datos en algo más y por eso no lo encontraba.

- Por supuesto, no quiero descubrir mañana que soy el jefe de un cartel de droga...dice con una sonrisa amarga.

Diane empieza a buscar propiedades a nombre de Darrell por toda la ciudad, tanto de las que sea dueño como alquiladas. Además, busca cuentas bancarias a su nombre, vehículos, conexiones a internet, tarjetas de crédito, etc.

- Me siento rara haciendo esto, si os lo confieso. Pero espero que aparezca algo que se pueda usar durante el interrogatorio. Sin embargo, lo del almacenaje es un buen sitio para poder empezar a buscar a Claire... o una pista. Eso sí, yo llamaría a los artificieros.

Parece que el almacen es la unica propiedad a nombre de Darrell a excepcion de las que son realmente suyas.

Al ver salir al abogado de la sala de interrogatorios, Diane se acercó a él, ocupandose de mantener el sistema de comunicaciones encendido para que Darrel pudiese escuchar lo que hablaba.

- ¿Señor Jones, disculpe, le importa que le consulte un detalle?- dijo con su mejor sonrisa.

Viendo que hemos encontrado algo de lo que tirar del hilo, lo de utilizar el nombre de Darrell para que no pudiésemos localizar tan fácilmente el paradero del almacén, o lo que quiera que sea, es por un lado una jugada ácida y tal vez vengativa. Sin embargo, también es un terrible error.

-Diane, no vamos a necesitar orden judicial. Al fin y al cabo, el almacén está a nombre de Darrell, según dices, por lo que solo necesitamos que vaya él para abrirlo. Si ha usado sus datos, legítimamente es el dueño. De todas formas, me preocupa que haya una trampa dentro, así que en cuanto terminemos con el interrogatorio quiero -miro a McGregor- que vayas con el sargento Cox para ver qué hay en el interior antes de que nadie trate de abrir nada. Si encuentras algo más, estoy en los interrogatorios. -Y bajo para contemplar la "interesante" charla que va a haber abajo.

- Espera, espera, espera... intervino Hicks. - Diane ha dicho que avisemos a los artificieros y... bueno... la verdad es que es una posibilidad que haya conectado la entrada al almacén a algún tipo de detonador. O incluso a la propia Claire. Me voy con ellos... si allí hay un explosivo; es cosa mía.

Andrew meneó la cabeza como cayendo en la cuenta de algo.

- Yo pienso que con el correspondiente permiso de Darrel podemos ir nosotros a abrir el almacén. Me temo que el tiempo es oro.