Partida Rol por web

Nadie mueve las piezas de tu contrincario, de hecho, cualquier intento de movimiento por tu parte es desecho en cuanto apartas la mirada del ajedrez. Pasas lo q queda de noche intentando q algo cambie, pero nada. La mañana empieza a despuntar, y en el tablero solo 4 piezas han movido.

bueno parece que la noche se ha perdido en divagaciones alucinatorias y jeroglíficos visuales. me retiro a mi agujero para pasar las horas diurnas.

 Anochece una vez más, empiezas a despertar. Por el acceso al basurero entran los 3 caminones de siempre, y una furgoneta, blindada dirías por el ruido de los neumáticos. Los camiones giran hacía la izquierda en su ruta cotidiana. La furgoneta cambia por el contrario se dirige a la derecha. 

 El peon negro ha avanzado otra casilla.

 El muñeco ha desaparecido.

esto de los muñecos tiene un aroma budú que me inquieta, espero que no estén rondando por aquí assamitas o lasombras o algo peor... este visitante tampoco me gusta, con lo tranquilo que estaba yo entre la basura sin molestar a nadie... me ofusco, fuera de mi cabaña, a la espera que vengan a buscarme, prefiero que no me encuentren en casa

 En principio no viene nadie, tanto la furgoneta blindada como los camiones han pasado de largo cad uno para su sitio.

quizas saltando entre la basura apilada pueda ir viendo a donde se dirigen el blindado

 Sigues al camión cuan sombra, escondiéndote en sitio q ni hubieran pasado por la cabeza de los ocupantes del vehículo. Un par de manzanas más lejos, para el motor. Un almacén se abre del q salen tres hombres, reconoces a uno de ellos como a uno de los hombres de los anarquistas.

 Estudiando las escena más detenidamente te das cuenta de q uno de los hombres q se ha bajado de la furgoneta no lo es como tal, sino q ha sido alterado, uno de los brazos acaba en unas deformes garras, y la musculatura del sujeto es desorbitada. Este mismo abre la puerta de atras y empieza a descargar cajas q meten en el viejo almacén. Una de las cajas se le escurre de los brazos, yendo a parar al suelo, una de las aristas cede y deja caer una gran cantidad de serrín y unos cuantos rifles. 

 Los hombres lo recogen todo rapidamente, y se terminan de meterlo todo. Los q venían, se vuelven a montar y se van.

no, no es mi estilo interrumpir, es de mala educación... prefiero esperar a que se vayan y colarme en el almacén tranquilamente. Evaluo las medidas de seguridad del sitio, quizá desde abajo, (pozo de fecales, alcantarillado, aljibe...) se pueda acceder al local sin ser visto...

 La furgoneta se va enseguida bajas al almacén, pero te parece oir ruidos dentro todavía. Afinas un poco el oido y puedes reconocer, el sonido de madera chasqueando, ir y venir de pasos, y ruidos de armas.

Vamos a poner a prueba mi ofuscación, (nivel 3 no es moco de pavo) y voy por el tejado del almacén, buscando un tragaluz o lucernario que se pueda abrir y pasar, ofuscacion al máximo

 Consigues deslizarte hasta un almacén contiguo, desde allí por las rejillas del conducto de ventilación consigues vislumbrar lo q esta sucediendo dentro. 

 Observas un almacén ordenador y pulcro, sólo hay dos coches aparcados con los maleteros abiertos, las cajas q has visto como metían y tres personas. 

 Los tres tipos, están abriendo las cajas q contienen armas de todos tipos, un arsenal medio-grande, y las están cargando en un par de coches. 

 De los tres, dos son mortales, al menos late su corazón, y el tercero lo reconoces como uno de los anarquistas de la ciudad, un gangrel antitribu.

vaya vaya, estas maniobras en mi territorio creen que pasan desapercibidas. O no saben de mi existencia o simplemente me ignoran. Espero que no tengan nada que ver con la visita del ajedrez en mi casa. El caso es que esto es demasiada compañía para mí. Voy a tener que pensar en buscar otro refugio... Quizás aun sigan las cosas como las conocí por esos túneles del metro abandonados. Me quedaré un rato por aquí, no tengo prisa, es divertido observar los movimientos de estos mequetrefes. Me aseguro un buen lugar para acechar y me fijo en ese cainita, parece que están preparando una fiesta... esta información me la van a quitar de las manos en el mercado de rumores... Pero veamos hasta donde llega todo esto...

 Terminan de cargar las armas en los coches, se montan y se van por la carretera q va hacía Manhattan.

 Por unos instantes te sientes observado. 

vaya, normalmente soy yo el que observa, cambio de ubicación en la parte más alta posible extremo la precaución y compruebo mi ofuscación. Quienquiera que advierta mi presencia debe tener Auspex tan potente o más que mi Disciplina de Ofuscación... eso no me tranquiliza...

 No ves nada ni nadie, de hecho piensas q quizás tu imaginación te esté jugando una mala pasada, q te estés volviendo un poco paranoico.

joer.

bueno si la gente ha escampado es la hora de ir a merodear un poco. Bajo a echar un vistazo a la mercancia.

ah perdon.

bueno, está visto que este barrio no es tan seguro como antes. Voy a Manhattan, a los túneles abandonados del metro, a buscar alguno de los míos y cotejar información. No me apetece quedarme en mi casa después de tantas visitas extrañas. Quizá me instale en los túneles.

  No hay muchos de los tuyos en Manhattan, al menos no desde q tu sire desapareció. Hubo otro Nosferatu llamado Puzle, pero se pasó al Sabbat hace ya mucho tiempo. Aún queda otro refugiado en las alcantarillas, pero aunq viva en Nueva York, no se relaciona mucho con los demás miembros de la Camarilla ni se preocupa demasiado por la ciudad. Sin embargo hay alguien con el q te sientes más identificado, y hacia el q profesas más confianza, es un gangrel con alma de Nosfe por decirlo de alguna manera llamado Basilei Iegorovich.