Partida Rol por web

 Unos tentáculos de oscuridad aparecen de la nada constriñendo a Tom, alzándolo en el aire en la esquina en la q se encontraba. La oscuridad se acerca rodando hacia donde os encontrais, y pone a Tom a la altura de vuestras cabezas. 

 Tom mira iracundo a Ágata

 Vieja zorr... no llega a terminar la palabra cuando una voluta de oscuridad comienza a salir de su boca, finalmente cae al suelo deshaciendose como en una neblina dejando a Tom tosiendo y con muy mala cara.

Ágata se basta para hacer frente a este bastardo.

Comienzo a buscar en demás sitios de la casa a los guardaespaldas de Tom. Me mantengo alerta.

 No encuentras a nadie en la casa, agudizas tu oido, y no se escucha ni el más leve sonido. 

 Agata tiene inmovilizado y silenciado a Tom entre volutas de oscuridad. Te mira (a María)

 Es tu trofeo, imagina q estoy a tus órdenes aquí, todo el mérito es tuyo.

 Una voz suena en tu cabeza, es Ágata

 Señor Samuel, está muy cambiado desde la última vez q lo ví

Parece que estaba solo. No sabes lo mucho que me extraña. En cualquier caso: Este bastardo hijo de puta con complejo de termita reina ha organizado un ejército diurno con el que repartir muerte definitiva entre los de nuestra fe. Destruyéndole, cosa que no sabes el placer que me va a suponer - Dice mientras mira a Tom con una mirada que pretende hacerle sentir, si no miedo, por lo menos incomodidad - se acabará la revolución de las termitas. Pero antes tenemos que asegurarnos de que no esté todo en marcha ya, de donde localizar a los peones y como desmantelar su rabieta. Yo ya he cumplido con mi parte, de lo que nos queda por hacer sólo pido un buen filo para darle a este capullo lo que se merece. La información que puedas sacar tú seguro que es mucho más útil, eso es cosa tuya.

 No te preocupes por eso dulzura, la camarilla se está encargando de eso por nosotros. Por eso está solo, sus cachorros guardianes han ido a ayudar a los suyos q están manteniendo una cruenta refriega contra la camarilla. Me parece q su juego termina aquí.

 La voz de Ágata parece un poco cansada.

Tenía que estarlo para llevar a cabo mi misión y poder infiltrarme con exito entre esta pandilla de perros rabiosos.

Disculpad si no os pusimos al tanto de la operación... Pero fue llevada a cabo con muchas prisas y sin contar apenas con la preparación necesaría.

Cuando hayamos acabado con todo esto, con gusto os informaré.

¿Entonces acabamos ya con él? Cecil. Tienes derecho a opinar.

 Tom mira a Cécil decepcionado

Sostengo la mirada de Tom, aunque me muestro firme hay tristeza en mis ojos... finalmente le hablo.

-Lo siento Tom... sabías que acabaría así "tenía" que acabar así.

Fue muy noble por tu parte intentar cambiar las cosas, eso lo respeto. Pero las cosas no pueden cambia... no deben cambiar.

Es triste, pero este mundo no esta hecho para soñadores y menos aún soñadores que pretenden enfrentarse al sabbat... No Tom deberías haberlo sabido, deberías haberte conformado con lo que teniamos, que ya era bastante. 

Al menos para mí.

María guarda silencio.

Tom nunca le cayó bien, incluso cuando estaba entre los anarquistas tenía continuos roces con él. Intentando hacer memoria no recuerda la última vez que actuaron conjuntamente o simpelmente charlaron sin demostrar su mutuo odio. Considera que es un estúpido y un mentiroso. Finge ser anarquista y buscar que le dejen vivir en paz y armonía consigo mismo sin tener que acatar reglas y convence a otros con menos labia de que debe ser así, sin embargo, manipula a esos que convence para sus propios fines y al final lo que verdaderamente busca no es que le dejen vivir sin reglas, sino que el resto del mundo viva bajo sus propias reglas.

Además se ha equivocado. María está convencida de que a raíz de su partida y que los abandonara por el Sabbat, Tom se ha vuelto más radical hacia esta secta. Lo cierto es que en L.A. los anarquistas tienen más problemas con el príncipe Ventrue de la camarilla que con los Sabbat. Es más, tienen más problemas con los Quai Jin que con los propios Sabbat. En L.A. apenas hay roces entre anarquistas y Sabbat, y esto es porque la ciudad es mayormente Anarquista y Camarilla. No tiene sentido un ataque tan directo contra el Sabbat. O Tom es un imbécil o está siendo manipulado por algún camarilla sin darse ni cuenta.

Aún con todo, Cecil es su amiga y María protege a sus amigos. Verla en una situación tan dramática le hace comprender las dimensiones de lo que este enfrentamiento supone para su amiga y empáticamente se conmueve. Por eso guarda silencio, no es tanto una elección como una incapacidad de hablar por verse perdida en sus pensamientos, dándose cuenta de lo que supone para Cecil que ella (María) pueda acabar al fin con el que ha pasado a considerar su enemigo.

Se da cuenta que la única forma de ayudar a Cecil es darle la oportunidad de decidir sobre la situación de Tom. Hasta que no reciba su visto bueno, no le dará muerte definitiva. O, al menos, le brindará esa oportunidad.

Habiendo dejado un tiempo prudencial pero tampoco muy largo, puesto que no es momento de demostrar debilidad. Me acerco a la cocina en busca de un cuchillo bien afilado, preferiblemente de carnicero o de sierra. Si encuentro una piedra de afilar buscando en los cajones o un afilador automático le voy a sacar aún más filo al cuchillo. Después volveré a la sala con el cuchillo afilado y me situaré en la espalda de Tom. Con ambas manos y aprovechando su incapacidad para defenderse le romperé el cuello. Y luego con el cuchillo voy a intentar separarle de un par de golpes la cabeza del cuerpo.

 María se dirije a la cocina, se escucha abrir y cerrar de cajones, momentos después sale con un cuchillo de carnicero, y un afilador, el sonido de la hoja rozando la piedra suena como una canción de muerte para Tom. Ágata está inmersa en sus pensamientos, de hecho, se acerca a una silla y se sienta, como si la cosa no fuera con ella. 

 La joven Sabbat se posiciona a la espalda de su victima, y con un movimiento rápido de mano le rompe el cuello, dejando a Tom en una posición harto comprometida. Sus ojos se clavan en los de su enemigo, las pupilas de este se dilatan. Forcejea por última vez, los tentáculos no lo dejan moverse de nuevo. 

 El primer golpe de cuchillo llego casi al hueso, la herida empezo a sanar momentos despues del golpe, la sangre manaba, pero de una forma lenta y espesa, como en un cadaver, no con la vitalidad con la que sale de un ser vivo. El segundo golpe llegó al hueso. Los ojos de Tom se abrieron aún más si cabe. El tercero se quedó de nuevo en las vértebras, astillando un poco el hueso. Hicieron falta tres golpes más, el cuarto, se oyó un chasquido, con el quinto la hoja se adentró en el hueso, teniendo q tirar de ella para recuperarla, el sexto destrozó lo q quedaba de columna, dejando la cabeza colgando de un hilo, los ojos de Baxter, apenas con una chispa de vida, su cuerpo se negaba a morir, e hilos de sangre se despegaban del torrente inicial que caia sobre el parqué para intentar volver a adherir la cabeza al cuerpo, un momento de descanso, un instante de titubeo, y el cuchillo se alzó por última vez para separar completamente el cuerpo de la cabeza. Esta cayó no llegó a tocar el suelo deshecha en un puñado de ceniza q se perdió en las sombras. El resto del cuerpo a su vez empezó a deshacerse aunq más despacio, dejando finalmente solo unas ropas como evidencia del vampiro recien muerto. En ese momento, los brazos de sombra desaparecierón y la ropa cayó al suelo.

 Queridas, si me disculpais ahora se está librando una enorme batalla entre la camarilla y los anarquistas en un polideportivo en el Bronx, y por nada del mundo me la quisiera perder.