Llegais al centro social y Karen os espera en la puerta. Ya desde fuera parece grande. Allí hay todo tipo de gente trabajando y viviendo. Karen se dispone a haceros de guía turístico por el centro.
Ellie había aceptado que la acompañasen hasta ahí, pero realmente quería estar sola.
Muchas gracias. Pero hasta aquí, me las apaño sola. Dice con seriedad. Lo digo en serio. Quiero estar sola. Lo NECESITO. Remarca. ¿Tanto costaba de entender? Tampoco sería muy difícil saber el funcionamiento del centro.
Bueno, ya que has abierto la escena lo pongo aquí. Pero mi intención era en que Ellie estaba empeñada en venir sola, joé.
Por fin llegamos al centro que mi hermana tenía que ir a visitar. Desde fuera se veía bastante lujoso, no le faltaba detalle. Ellie quiso quedarse sola, algo que yo seguía sin compartir.
- Como mucho dejaré que entres sola pero te esperaré en la puerta, no voy a dejarte aquí sola y yo irme tan tranquila, no puedo, lo siento. Entra y te espero aquí y si sucede algo raro me avisas al móvil- le dije intentando convencerla.
Ellie suspira y asiente. Se notaba que eran hermanas. Eran igual de cabezotas.
Está bien... Acaba accediendo sin remedio viendo que Mekare no iba a cambiar de opinión. ¿Hay algun problema en que deambule sola? Le pregunta finalmente a la mujer. Tampoco quería que le echasen bronca o la detuviesen en su posible futuro negocio.
- Muy bien, pues te esperaré aquí- le dije sentándome en la acera de la calle- ten mucha suerte, espero que lo que veas te guste, parece un buen sitio- aproveché para echarle otra mirada furtiva a la tal Karen que seguía sin caerme bien del todo.
Karen asiste a la pequeña discusión entre las hermanas en silencio.Ya está acostumbrada a las discusiones de sus clientes y espera pacientemente a que terminen. Parece que está vez la hermana menor se ha impuesto.
-Como ya le he dicho, señorita Parker, no hay problema, de hecho estot aquí porque no me ha dicho que quería venir usted sola. El tono delataba que no le hacia mucha gracia haber venido para nada.
- Ya que estoy aquí solamente le diré que tenga en cuenta que algunos de los que vienen aquí tienen muchos problemas y desconfían de los extraños. No intente ayudarlos ni hable con gente que esté aislada. Bueno, confío en su buen juicio. El centro cuenta con un doctor que viene a veces, enfermero, orientador, y más gente, si tiene algún problema cosa que dudo, pídales ayuda. Si no quieren nada más yo me voy.
Ellie mira a la chica. Menudos humos se gastaba.
Siemplemente le dice un seco "gracias". Y sin pensárselo dos veces y teniendo en mente los consejos de Karen, se dirige cogiendo aire al interior del centro. Le gustaría ver cómo funcionaba por dentro antes de decidir nada.
Al entrar encuentras unas escaleras y un gran pasillo con puertas amarillas:
Te puedes fijar que hay mucha gente llendo y viniendo. Una chica de bata se te acerca - Buenos días señorita, ¿puedo ayudarla en algo?
Ellie asiente casi imperceptiblemente. El lugar parecía estar en buen estado. Eso estaba bien. La chica con la bata blanca la distrae de sus pensamientos.
¿Eh? Dice aunque la haya oído. Bueno... es algo largo de explicar... pero digamos que estoy de visita. De repente se le ocurre una idea. No quería destapar el motivo de su estancia ahí tan pronto. Estoy pensando en traer aquí a alguien, y antes me gustaría echarle un vistazo...
- Un placer entonces, señorita. - dijo con una amable sonrisa - Soy la doctora Parquer, médico del centro. Siéntase libre de ver lo que quiera, no dude en pedir ayuda si la necesita y lo más importante, no hable con los chavales, nunca se sabe como pueden reaccionar.
Tras esto desapareció tras una puerta y te dejó sola de nuevo.
Ellie asintió y sonrió hasta que la mujer desapareció y volvió a quedarse "sola". Había colado. Genial.
Concentrada de nuevo en su "inspección" sigue dando vueltas por el lugar. Dispuesta a verlo todo y a todos. Quería ver si realmente ese centro era tan de utilidad como ponía en la carta.
En el piso en el que estás puedes ver que cada habitación es un aula para los chavales más pequeños, dónde juegan, aprenden a sumar... (en plan clases de niños de infantil y los cursos más bajos de primaria), un gran comedor y su cocina, y un aseo de chicas y otro de chicos.
El pasillo desemboca en un gran patio de recreo: tienen canchas de fútbol, baloncesto y volleyball. Un área con un parque infantil y unos grandes jardines en los que pasear, tomar el sol, relajarse...
Si subes las escaleras, en el segundo piso, puedes ver que está como dividido en dos. A la derecha de las escaleras puedes encontrar más aulas, pero para los chavales de 5º de primaria en adelante y al fondo una biblioteca. A la izquierda, todas las habitaciones y un baño completo de chicos y otro de chicas.
Y por último en el tercer piso están los despachos de los médicos, voluntarios y demás personal del centro. Hay incluso uno que sería el que ocuparías tú en caso de aceptar la herencia.
Ellie estaba realmente sorprendida. Ella se esperaba un edificio en ruinas, lleno de pintadas y humedades y lleno de niños malcriados. Sin embargo, todo estaba muy bien organizado, limpio y en orden. Incluso hasta le apetecía aceptar la herencia, pues parecía que el negocio iba solo.
Le apetece ver un poco más y primero se dispone a ver el que sería su futuro despacho, y luego saldría al patio a ver el progreso de los jóvenes y a relajarse un poco.
Eso es lo que ves al entrar en el despacho. No es pequeño, pero tampoco demasiado grande. No hay mucho más que eso por ver. Lo que sí puedes comprobar es que todo está en perfecto orden y que nadie ha tocado nada desde la muerte de su dueña anterior.
Ellie camina, vigilando que no venga nadie, por el interior del que podría ser su futuro despacho. Si alguien la pillaba tendría que inventarse una excusa.
No le parece nada mal. En su cara sólo se leen signos de aprobación. Vaya... Se le escapa entre los labios. Se acerca a la ventana a ver las vistas, ya que con unas ventanas tan grandes el sitio parecía mucho más acogedor.
Si alguien le hubiese dicho hace un par de meses que se independizaría y que conseguiría su propio negocio casi al mismo tiempo, le hubiese tachado de mentiroso.
Desde las ventanas se puede ver el jardín y al asomarte puedes ver gente paseando y charlando, otros simplemente tomando el sol y algunos haciendo footing.
Observé como mi hermana se introducía sola en el refugio, ni siquiera quería que Karen la acompañara, mi intuición de hermana me decía que tampoco a ella le caía muy bien esa mujer. ¿Y ahora qué tenía yo que hacer allí sola esperando? Cogí una piedra que había por el suelo y me puse a dibujar tonterías en la acera, me quedaría allí sentada hasta que saliera.
Ellie esboza una pequeña sonrisa al ver las vistas. Casi había quedado convencida.
Con el mismo cuidado con el que ha entrado, se dispone a salir de "su" despacho y dirigirse al jardín o patio.
¿Va a pasar algo interesante? Porque si no es tontería estar dando vueltas como una tonta...
Pues de momento no me he encontrado con nadie y esa era mi intención...
De momento están las chicas abajo esperando por ti y si sigues dando vueltas podrías conocer a gente, pero nada más