Partida Rol por web

Buffy esperó a que el zombie que volvía a subir las escaleras se pusiera a tiro antes de aplastarle la cabeza de un nuevo golpe. El zombie se derrumbó a sus pies y la joven saltó sobre él para bajar al descansillo donde Oz forcejeaba con su enemigo. La cazadora golpeó de nuevo pero con tal mala suerte que el trozo de madera se rompió en la clavícula de la criatura sin hacerle apenas daño.

-Vaya... -murmuró la joven mirando el pequeño trozo de madera que aún sostenía en sus manos. Después apretó los puños-. Habrá que hacerlo a la antigua.

Oz comenzaba a ver puntos negros en su campo de visión a medida que se iba asfixiando. Haciendo un último esfuerzo, cargó el puño y lanzó un gancho que impactó bajo la mandíbula del ser haciéndole saltar varios dientes podridos. El efecto fue inmediato. El monstruo soltó a su presa y el joven cayó de rodillas frotándose el cuello y respirando a bocanadas.

Angel se enfrentaba contra los dos enemigos que le quedaban. En menos de treinta segundos yacían en el suelo desmadejados. El vampiro les pisó rápido el cuello, rompiéndoles la columna vertebral e inutilizándolos definitivamente.

Sólo quedaba un enemigo, decrépito y bamboleante. De pronto Xander exclamó:

-¡Ya voy, Willow! -y bajó las escaleras con furia asesina en los ojos y levantando el pesado grimorio por encima de su cabeza. Lo dejó caer sobre la cabeza del monstruo con efectos devastadores. El zombi cayó destruido a los pies del muchacho que miró al resto un tanto aturdido-. Dumont está en el instituto, no tenemos tiempo.

Al escuchar las palabras de Xander Buffy grita alarmada:

- ¿Que?, vamos, rapido tenemos que llegar rapido

Se acerca a Oz y mientras lo levanta dice:

- Vamos, vamos, tenemos que llegar lo mas rapido posible al instituto, maldito Durmont

Buffy si Oz no puede andar le llevar a cuestas si hace falta, pero tienen que llegar ya al instituto

 Arhh...- poco a poco Oz va recobrando la respiración- si... vamos,...- me levanto justo en el momento en que Buffy hace el amago de cogerle- ey, tranquila, déjame respirar al menos- dicho esto, comienza a moverse para salir del edificio, camino a la furgoneta- vamos para allá.

Miro el desastre que dejamos atrás antes de mirar a Ham y guiñarle un ojo.

Te vienes con nosotros Ham, o prefieres quedarte aquí limpiando un poco?.

Luego, sin esperar respuesta sigo a los demas hasta la furgoneta.

Y como se ha enterado ese tal Dumont de lo de la biblioteca?...tenéis allí algún otro libro que le interese?.

Puede que ni siquiera le interesen los libros. Digo mientras corro hacia la furgoneta. Ya estuvo allí antes y puede que mientras investigábamos sobre él, investigase sobre nosotros. Puede que solo quiera quitarnos a todos de en medio. ¡Vamos, rápido!
¿Oz, puedes conducir?

Ham se queda mirando el desaguisado del vestíbulo. A medida que vais hacia la salida algunas puertas se abren en los diferentes pisos del motel. El demonio mira a Angel y se encoge de hombros.

-Yo me largo, Angel. Ya he tenido suficiente de Sunnydale por una temporada. Me vuelvo a Chicago a seguir con mis asuntos que son mucho menos "emocionantes" que mezclarse contigo y tus amigos. Supongo que ya nos veremos.

Oz se pone a los mandos de la furgoneta y os apretujáis en los asientos. Al cabo de un rato las familiares formas del instituto Sunnydale aparecen ante vosotros. El edificio está vacío a estas horas pero hay luz en la biblioteca. Dentro están Willow y Giles. Han despejado la mesa de la planta baja y están escribiendo unos símbolos en el suelo y encendiendo unas velas.

Saltas la verja con agilidad y recorres el camino que te separa de las figuras deslizándote entre las lápidas como una sombra. Oculto tras un túmulo, descubres a tres hombres vestidos con chaquetas de tweed. Uno de ellos, el que parece el líder, mira a izquierda a derecha con cara de susto mientras lleva un crucifijo en la mano izquierda. Los otros dos hombres llevan bolsas colgadas a la espalda. Uno lleva una ballesta con bastante soltura, como si estuviera acostumbrado a manejarla; el otro no va a armado pero ambos parecen confiados de sí mismos.

-¿Está seguro de que se encuentra aquí, señor? -escuchas decir a uno de los tipos con un cerrado acento escocés-. Sunnydale tiene muchos cementerios. Es extraño, para una ciudad tan pequeña.

-Tiene que andar por aquí -contesta el supuesto líder-, está cerca de su casa. Echaremos un vistazo un poco más a fondo y probaremos en otro sitio.

Les miro extrañado y me pregunto si habrán salido de una especie de academia de Van Hellsings o así...Tal vez lo mejor seria que me fuese y les dejara con sus tonterías, pero estoy seguro de que se van a hacer matar.

Luego trato de recordar cerca de que gente que conozco esta el cementerio. La casa de Buffy...la mía?...

Sin tratar de ocultarme, camino por el sendero hacia los tipos, silbando una cancioncilla de un anuncio de la tele.

El grupo se queda en tensión cuando te oye venir silbando alegremente. El tipo de la ballesta la levanta con firmeza y te apunta directamente al corazon. El que parece el líder se queda momentáneamente aturdido, con la cruz colgado de su brazo olvidada.

-¿Quien... quien es usted? -atina a preguntar.

Levanto las manos levemente frente a mi pecho, de manera que el antebrazo queda frente al corazón en prevención de una virote en el.

Bueno...soy alguien desarmado y que no esta haciendo cosas raras en un cementerio a media noche...supongo que no les parecerá mal que ya haya avisado a la policía, verdad?.

Hablo con tono tranquilo y relajado. esta claro que estos tipos son unos novatos pese a que vayan equipados como profesionales. al menos primero preguntan.

-¿Y quién ha dicho que estamos haciendo cosas raras, amigo? -pregunta el tipo de la ballesta de mal humor-. Al menos no tan raras como las suyas. También usted se encuentra merodeando por aquí.

El líder levanta una mano para hacer callar al otro hombre.

-Silencio, Duncan. No hay que ser agresivos -después te mira a ti-. Será mejor que nos vayamos, aquí no la vamos a encontrar y los cementerios en Sunnydale pueden ser una fuente de sorpresas -mueve la cruz que lleva en la mano al hablar pero logras contener el temor que te provoca sin que se note en tu cara.

Los cementerios de esta ciudad son mucho mas que un sitio donde se tienen sorpresas...aunque quizás se refiera a las sorpresas desagradables. Puedo preguntar que hacen un puñado de britanicos en la soleada California?

Sonrío a la cruz que me muestra, guardando la calma con bastante tranquilidad.

-Somos un grupo interesado en los estudios paranormales -te contesta-. Vine desde Londres con mis dos asociados porque Sunnydale siempre ha sido un lugar bastante extraño. Muertes, desapariciones y actividades fuera de lo normal. Todo ello ha despertado nuestro interés científico, por supuesto. Pero por cierto, perdone mis modales, me llamo William Worthintong y estos son Duncan y Hermes ¿Y usted es?

Aha...les miro con algo menos de sonrisa. Y por eso van con una ballesta y un crucifijo...por casualidad alguno lleva una estaca y una ristra de ajos?...les miro sonriendo y niego con la cabeza. Si siguen así por esta ciudad da igual lo que crean saber, terminaran muy mal.

Les miro un par de segundos mas antes de seguir, Me llamo Liam, y si se deciden a contarme la verdad, tal vez les pueda ayudar y evitar de paso que los maten. También soy algo parecido a un estudioso de lo paranormal.Por cierto...van equipados para enfrentarse a vampiros...que harán si les sale al paso un zombie o un demonio?.

-Créame caballero que estamos preparados para cualquier cosa que nos pueda surgir -interviene el tal Hermes por primera vez- ¿Cree usted que le estamos mintiendo?

Una vez más, William interviene antes de que sus compañeros se pongan más tensos.

-Está bien, es cierto que no hemos sido del todo sinceros con usted. Es cierto que pertenecemos a un grupo que estudia temas paranormales pero en realidad hemos venido a esta ciudad en busca de una persona. Una joven con ciertas habilidades para tratar con este tipo de seres. Si es cierto que conoce estos temas, sabrá que Sunnydale es el imán que atrae a las fuerzas malignas. Cada generación, nace una única humana con la capacidad de oponerse a ella. Es por eso que estamos aquí. Necesitamos encontrarla.

Asiento tranquilo a sus palabras.

Ah, claro...usted habla de la cazadora, no?...es una chica maja aunque tal vez el trabajo le caiga algo grande. Son de los observadores esos de Inglaterra?.

Por ahora no menciono para nada que esta vez hay dos cazadoras. No tiene sentido mencionar a Faith, no sea que decidan que solo puede existir una cazadora y se arme.

El tipo se queda con la boca abierta, un tanto pasmado.

-Observadores no, vigilantes, caballero, vigilantes ¿Conoce usted a la joven? Es importante que contactemos con ella, ¡la humanidad está amenazada!

Perdone usted...los vigilantes. Yo sabia que tenia algo que ver con el fisgoneo pero no lo recordaba bien. Hago un gesto como quitandole importancia. Y eso de que la humanidad esta en peligro?...otra vez?, mas que por todos esos misiles nucleares que hay por ahí?.

Me río entre dientes divertido.

Lo siento, pero si quieren que les ponga en contacto con ella, tendrán que ser mas concretos. Esta de exámenes y se cabrearía mucho si la molesto por nada.