Deshechando la idea de espiar a Robers para evitar meterse en nuevos combates, los piratas marines aprovecharon las horas que tenían para remendar sus heridas y descansar. Una ventana de oportunidad se acababa de abrir teniendo una conversación directa con el Leon de Weinoff y no podían desaprovecharla. Mucho menos peleando de nuevo y convirtiéndose en una presa fácil en esa isla pirata.
El grupo continúa aquí.