Partida Rol por web

Sharon encabeza la pequeña comitiva, guiándola hacia el Primer Ronin y evitando combates inútiles y desgastantes. Sin embargo la parte más sombría de su predicción empieza a cumplirse cuando dos Perdiciones se abalanzan sobre la manada. Los enormes espíritus tienen el tamaño de un coche y su aberrante forma es un combinado de rasgos de mosca, murciélago y cangrejo. Con un atronador zumbido de sus ocho pares de alas los monstruos hacen un picado para agarrar a Lucas y a Kendria y llevárselos por los aires antes de que nadie pueda reaccionar. Reed lanza un rugido cuando la Rabia se apodera de él y sale en persecución de las dos Perdiciones, saltando sobre los muros de nichos para intentar alcanzarlas.

Eso sí es jugar sucio nomás - escupe Milana.

Nada se puede ganar yendo tras los tres Garou, así que el grupo sigue adelante hasta el final de un pasillo de nichos con la lluvia calándoles hasta los huesos. Más adelante hay una suave colina coronada por un tétrico mausoleo de mármol negro. Sobre el tejadillo a dos aguas flota la brecha entre el mundo físico y la Penumbra, vomitando una Perdición tras otra. Y junto a la grieta se encuentra el Primer Ronin, observando a los recién llegados con expresión iracunda. Las garras y dientes de plata lanzan malignos destellos con cada relámpago que ilumina el cielo.

¡VEN AQUÍ QUE TE HAGAMOS UNA CARA NUEVA, PENDEJO MAMAHUEVOS! - le reta Milana.

La respuesta del Primer Ronin es un aullido cargado de ira y odio sobrenaturales. Su furia es tal que incluso las Perdiciones huyen despavoridas de su presencia. Los humanos más cercanos gritan de pánico antes de abandonar sus puestos o caer fulminados. Milana, Dandelion y Mercury palidecen de terror, y tanto la Redcap como el Sluagh no tardan en salir huyendo. El pelo de la espalda y la nuca de Ithan se eriza por completo mientras todos sus instintos le piden a gritos escapar de tan aterrador enemigo. Un jadeo de pánico escapa de los labios de Sharon, que antes de darse cuenta está huyendo del monstruoso Garou seguida de cerca por Mercury. Sólo Castiel permanece impasible ante el despliegue de poder sobrenatural, pero sigue a Sharon igualmente...

Creo que ni siquiera Yo alcancé a escuchar mi propio grito para cuando estoy reaccionando me encuentro corriendo es algo que simplemente no pude controlar estoy tratando de hacerlo más valiente que puedo así que cuando estoy consciente de eso Simplemente Me detengo tengo algo que hacer y no importa si no salgo con vida no puedo dejar que pase no puedo dejar que el gané no puedo dejar que toda la gente que quiero sufra por culpa de este Ser

-Madre protégeme dame fuerzas No dejes que me venza ayúdame a soportar esta situación tan terrible Dame la luz de tu inspiración y de tu protección iluminame con tu infinita sabiduría Oh madre te lo ruego ayúdame a detenerlo antes que más vidas inocentes sean consumidas por su maldad

 Con dificultad pero sin detenerse la partida comenzó a avanzar por el oscuro cementerio de Nuevo York, los relámpagos iluminaban el escenario formando grotescas sombras, los truenos ahogaban los gritos de terror y dolor de todos aquellos que caían en batalla, sin duda una realidad que se asemejaba más a una pesadilla. Ithan avanzaba justo detrás de tu pelirroja respaldando cada una de sus movimientos, lanzándose al ataque o a al defensa cada vez que lo creía necesario mientras la ansiedad y el miedo de que algo malo le ocurriese aumentaban con cada paso que daban rumbo a su objetivo.

 Pronto el enemigo le dejó sin su manada y Aullido de Plata sintió como algo en su pecho se partió en dos, por un lado algo le llamaba a seguir a esas perdiciones para ayudar a sus hermanos, otra parte de su ser le obligaba a quedarse al lado de su amada sabiendo que Reed podría encargarse del asunto por su cuenta. Escupió entonces una maldición que nadie entendería, les vio alejarse en la penumbra y apretando los puños siguió adelante, tenían que detener al primer metis a cualquier costa.

 Ithan, un fiero guerrero de Edimburgo que había combatido en cientos de batallas contras las más aberrantes e inquietantes bestias que el Wyrm tenía a su disposición y que había conseguido salir abante gracias a su fiero sentido de la manada se hallaba ahora petrificado, de pie sobre sus cuartos traseros y con el corazón queriéndose escapar por su cuenta de su pecho, casi podía sentir cómo su cuerpo se movía solo, huyendo como pocas veces había hecho antes y entonces mientras sus patas le alejaban inconscientemente del peligro observó a su pelirroja huyendo llena de terror junto al resto de sus acompañantes...

 Haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se ancló al suelo con las garras, dejando grandes surcos que pronto fueron llenados por el agua imparable de la tormenta, gruñó molesto, enfadado consigo mismo por semejante acción de cobardía. Apretó los dientes haciéndoles chirriar mientras se daba la vuelta para mirar a los ojos a su enemigo, se adelantó colocándose entre el primer ronin y los que huían - No esta vez... - dijo entre gruñidos y respondió al aullido con uno propio.

Ithan consigue refrenar sus instintos y reducir su velocidad para no dejar a Sharon atrás. A pesar de estar pálida y con el pelo desastrado por la lluvia, la Shide no se ha dejado llevar por el pánico y conserva su dignidad y algo de elegancia mientras corre para alejarse del Primer Ronin. Sólo Castiel parece inmune al aura de terror del monstruo, pero tampoco quiere medirse con el Primer Ronin en solitario.

Ithan guía la huida manteniéndose en cabeza hasta que se encuentran con Dandelion, el cual se está metiendo en un nicho vacío...

Sentía que el corazón se me salía por el pecho y mi respiración estaba agitada, no me había dado cuenta de que estaba corriendo hasta que un flechazo me hizo reparar, mi alrededor sacudiendo mi cabeza para quitarme lo aturdida mire al joven escondido y se me vino una idea a la cabeza, me acerco a dandelion Sólo él puede ayudarnos a distraer a esa bestia

- Escuchame.... Necesito que uses tus habilidades en este momento, necesitamos distraerlo para llevarlo a otro punto donde sea blanco para los tiradores de ser posible y poder cerrar el portal por donde llegan todas estas bestias, sólo tú puedas ayudarnos ahora, recuerda que él nos odia Ithan necesito de tu fuerza para abrirnos camino y de ser necesario distraer al primer metís para que castiel pueda hacer su trabajo

 Se detuvo en seco cuando notó que la pelirroja se distrajo con algo oculto entre los nichos vacías de aquel cementerio que ahora, tras el macabro aullido de su enemigo, lucía mucho más tétrico y macabro de lo que Garou podría haber imaginado. Miró unos instantes a su amada chica escudriñándola fugazmente para asegurarse de que estaba bien y de inmediato se puso a la defensiva para evitar que algún enemigo pudiese tomarles por sorpresa. Gruñó un par de veces maldiciendo por lo bajo a no poder comunicarse eficazmente con ella o con alguno de los Fae, la comunicación era un costo alto por la fuerza para defenderse.

 Escuchaba atento las indicaciones de la Sidhe sacudiendo levemente la cabeza para deshacerse del exceso de agua que hacía su pelaje mucho más pesado de lo usual. Por un instante recordó una de esas inquietantes pesadillas que solían despertarle a media noche con un sudor frío en la frente. Uno de aquellos tantos escenarios en los que la oscuridad lo engullía todo, cuando perdía una a una a todas esas personas que él consideraba importantes, algunas simplemente desaparecían, otras le daban la espalda y otras más perdían la vida sin que él pudiese hacer quedando irremediablemente solo.

 Soltó otro gruñido volviendo a la realidad, no permitiría que aquello ocurriese y si alguien debía partir sería él mismo defendiendo a los suyos así que se levantó sobre sus cuartos traseros mostrando a ese inmenso lobo de casi 3 metros, miró a la pelirroja y asintió ante sus palabras. Ella tenía razón, primero debían cerrar el portal a la umbra y distraer al primer Metis esperando que el magrave estuviese a poco de terminar lo que aquella noche habían comenzado.

 Sin pensarlo dos veces soltó un aullido para armar de valor, muy probablemente el ruido de la tormenta no dejaría que su voz fuese escuchada por los suyos pero eso no lo iba a detener. Listo para volver sobre sus pasos, abriendo camino para Castiel y la pelirroja, dispuesto a medir fuerzas con el Primer Metis de ser necesario.

Los ojos desorbitados por el pánico del Sluagh se clavan en los de Sharon. La presencia y las palabras de la Sidhe son suficientes para hacerle entrar en razón y darle un objetivo más allá del terror absoluto infligido por el Primer Ronin - Estoy a vuestro servicio, lady Levitt.

Ithan sigue dirigiendo la marcha cruzando muros de nichos, mausoleos y pequeños bosques. El Primer Ronin parece estar tomándose su tiempo, jugando con sus presas mientras los tiradores siguen derribando una Perdición tras otra.

Se oculta tras un velo de oscuridad - observa Castiel mirando por encima del hombro - No creo que esos humanos puedan acertarle.

Pero la realidad es mucho peor: la esfera de oscuridad crece engulléndolo todo en un velo infranqueable en el que la luz normal no puede penetrar. Incluso los relámpagos de los Cuervos de la Tormenta solo consiguen breves fogonazos de luz que dejan entrever la silueta del Primer Ronin buscando a sus objetivos principales. Mientras corre, Dandelion saca una fotografía suya y de su hermano y la quema con un mechero, lanzando sus cenizas sobre el grupo - Eso hará que nos ignore por ahora.

¿Y qué pasa con Milana, Kendria, Lucas y Reed? - pregunta Castiel.

No puedo cubrirlos con mi magia si no están aquí - se excusa Dandelion - Bastante me ha costado ocultarnos a nosotros.

Un aullido de Reed se deja escuchar procedente del lado este del cementerio...

Los aullidos de Reed le dicen a Ithan que ha conseguido rescatar a Lucas y Kendria y que esperan sus instrucciones. El inconveniente es que esos aullidos también le dicen al Primer Ronin dónde están.

Por otro lado, Ithan vuelve a contar con la fuerza de toda su manada...

Las gotas de lluvia caen sobre mi ropa, y vuelcos de adrenalina me embargan por momentos, jamas mi piel habia estado tan erizada como en esos momentos , me obligue a pensar , a idear,  solo se me ocurre una cosa

-Ithan , ve con tu manada y distraelo, Castiel, Dandelion y yo iremos a cerrar el portal, hay que ganar todo el tiempo posible , tu tienes mas posibilidades de defenderte, si te niegas me estaras poniendo en un peligro peor, a mi y a ellos - me acerco y le toco la cabeza, y me muerdo los labios.

"No hay tiempo de temer, no hay tiempo de dudar , no hay tiempo para la debilidad si meres que  sea por honor ", pienso y doy un largo suspiro antes de concentrarme en mi adivinacion , pero un trueno hace que pierda la concentracion haciendome pegar un brinco, tengo los nervios alterados por todo esto.

-En marcha ,no hay tiempo que perder.

Digo justo antes de comenzar a caminar hacia el portal 

 La tierra se estremeció y el cielo se iluminó con un relámpago que marcaba el climax de la tormenta, por un instante, cuando su pelirroja se acercó para acariciarle la cabeza, el tiempo pareció detenerse a tal grado que creyó ver las gotas de lluvia paralizadas reflejadas en los ojos esmeralda de su amada. No le era tan indiferente o al menos eso fue lo que pudo observar en ese momento...

 Soltó un resopló, no le gustaba para nada la idea de dejarla sola pero sus palabras tenían algo de razón; mientras se mantuviese junto a Dandelion sería invisible ante los ojos de aquel fiero cazador que ya una vez consiguió atemorizarle.

 Entonces el gran crinos planteado asintió con la cabeza y lamió con suavidad la mano de Sharon antes de mirarla confiado por última vez, aquello no era una despedida, lucharía con todo por volver a su lado y si no al menos daría la vida por la de ella. Se apartó del grupo corriendo en la dirección opuesta, justo hacia el sitio donde había escuchado la voz de Reed, una vez que estuvo lo suficientemente apartado de Castiel y compañía se levantó sobre sus cuartos para tomar una gran bocanada de aire que dejó escapar con un sonoro aullido, uno lleno de vigor y valor renovado - "A mi hermanos" - llamó a su manada sin importarle que el primer metis pudiese localizarlo, de hecho ese era su principal objetivo - "A mi bastardo...Enfretate a mi si tienes lo cojones" - 

El Primer Ronin contesta a las provocaciones de Ithan con un aullido gutural.

Parece que ha contestado a tu provocación - Comenta Castiel - Espero que tengáis suerte y consigáis aguantar.

Ithan echa a correr mientras Sharon, Castiel y Dandelion buscan el camino de vuelta hacia la grieta...

Ithan Leonheart - dice el aullido del Primer Ronin - Antes de matarte te haré verme devorando los cuerpos y las almas de tus hermanos.

Con ese macabro mensaje repitiéndose en su cabeza Ithan sabe que ha atraído la atención del Primer Ronin sobre sí y que ahora el monstruo le persigue olvidándose de Sharon... al menos hasta que consiga darle alcance. Y por desgracia la breve parada que han hecho para sacar a Dandelion de su escondrijo se ha llevado gran parte de la ventaja que Ithan había conseguido: la oscuridad que oculta al Primer Ronin está tan cerca que el Fianna casi puede oler la pútrida energía espiritual que la forma.

Por otro lado, el aullido de Reed también le ha dicho al Primer Ronin dónde se encuentra la manada de Ithan. Lo que el Ahroun ha transmitido con sus aullidos es que se encuentran en una pequeña colina rodeados de tumbas no muy lejos de donde el margrave Konietzko está ejecutando el ritual. Aunque Ithan puede correr con más rapidez por esa zona, tiene menos opciones para realizar quiebros y utilizar los pasillos de tumbas para esconderse del monstruo...

El Glamour local está demasiado contaminado por las mefíticas energías que envuelven el cementerio. Sin embargo, con la atención del Primer Ronin centrada en Ithan, el grupo de la Sidhe sólo tiene que mantenerse lejos de la pesadillesca nube de oscuridad que rodea al monstruo y volver al mausoleo por otro camino. Finalmente el trío se encuentra de nuevo a los pies de la colina coronada por el mauselo y la grieta sobre su tejado. Habiéndose alejado el Primer Ronin el flujo de monstruos que brotaba del portal se ha reducido, facilitando el que los francotiradores los derriben a tiros y salpicando la ladera de cadáveres de Perdiciones a medio licuar, aunque algunas son lo bastante poderosas como para crear caparazones que les protejan de las balas. Cuatro Perdiciones rondan los alrededores del mausoleo. Sus cuerpos, semejantes a deformes cangrejos gigantes, se mueven de forma estrambótica devorando los restos de sus compañeros menos afortunados. Extraños movimientos en la grieta hacen pensar que hay una fuerte batalla al otro lado.

¿Qué hacemos ahora? - pregunta Dandelion

Necesito estar físicamente junto a la grieta para poder cerrarla - informa Castiel - Hay que encontrar la manera de distraer a esos espíritus...

 El plan había dado comienzo con una inquietante amenaza de por medio así que el Crinos Plateado se apresuró a correr por el campo de batalla para poder encontrarse con su manada. La atención del enemigo ahora se había centrado en él y en cierto modo aquello le hacía sentir cierto alivio, Sharon estaría a salvo... o al menos eso esperaba.

 Avanzó en una frenética carrera en la cual poco le importaba estar al descubierto, la idea era ser el blanco desde el comienzo y aún mantenía la daga que el Fae le había entregado al comienzo del todo bien sujeta con una de sus zarpas con la cual esperaba tener algo de ventaja. Sin embargo ahora le había otra preocupación en su pecho, tenía que hallar a los suyos antes que el primer metis lo hiciera, sabía que estando unidos podrían apañárselas para conseguirle más tiempo al magrave.

- Sólo un poco más... - gruñó para si obligándose a avanzar sin detenerse manteniendo cierto grado de alerta para evitar un ataque sorpresa.

Me muerdo los labios y os miro duvitativa un momento, y barajeo las posibilidades tan rapido como mi mente me da en ese momento, es importante que sea castiel el que cierre la grieta  , y tamhien que Dandelion le siga cubriendo, yo solo soy un estorbo, solo puedo servir de distraccion para aquellos seres, es algo demasiado temerario, muy tonto.

-Porfavor cubre a Castiel, solo soy un estorbo, resistire lo mas que pueda distrayendolos , lo siento de verdad...pero ...no encuentro otra forma-los miro con lagrimas en los ojos, tengo miedo, terror, me siento impotente y desesperada, pero tengo un arma y sin daño no se iran, sin esperar mucho comienzo a correr silvando para llamar la atencion de esas cosas  alejandome de castiel y Dandelion, tomando bien firme el arma en mis manos y rezando en mi mente por si madre gaia me escucha 

Sharon echa a correr atrayendo la atención de los Cangrejos-Perdición. Debido a su gran tamaño y fuerza son lentos y torpes, por lo que la Sidhe apenas tiene dificultad para mantenerse lejos de sus ansiosas pinzas que chasquean con furia intentando atraparla. Otros intentan golpearla lanzándole chorros de ácido o veneno, pero ninguno llega a alcanzar a Sharon.

De la espalda de Castiel surge un par de alas de color pardo que levantan al Elohim por los aires y lo llevan hasta donde está la grieta. Sus manos brillan con una luz plateada cuando la pone sobre los bordes de abertura y la cierran por completo. Las Perdiciones menores se desvanecen al instante, sus cuerpos desvaneciéndose en jirones de humo maloliente. Sólo los enormes Cangrejos-Perdición parecen inmunes al cierre del portal, emperrados como están en atrapar a Sharon. Castiel no pierde el tiempo y desplegando de nuevo sus alas se eleva en el aire para luego caer sobre un cangrejo con la fuerza de una bola de demoliciones. El impacto es tan brutal que el cuerpo del Cangrejo-Perdición explota en pedazos cubriendo los alrededores con sus repugnantes fluidos corporales y fragmentos humeantes. Castiel se levanta en medio del pequeño cráter que ha creado y mira a los demás Cangrejos-Perdiciones con aire desafiante.

Otro Castiel idéntico aparece al borde del cráter, una forma hecha de Glamour convocada por Dandelion, algo que las Perdiciones son incapaces de descubrir. Los imponentes espíritus dudan si seguir atacando o no...

En esta ocasión la suerte no acompaña a Ithan. Al verlo solo, el Primer Ronin se ha envalentonado y acelerado  su paso para atraparle y ahora el Fianna está envuelto en una oscuridad fría y pegajosa que no le deja ver ni sus propias manos.

Hoy es el día de tu muerte, Ithan Leonheart - dice el Primer Ronin desde su espalda - Pero no te mataré ¿Sabes?

A diferencia de Ithan el monstruo no tiene ningún problema en moverse por la oscuridad, y cuando vuelve a hablar su voz llega desde un lado.

No, no morirá. Te dejaré lisiado para que veas cómo me follo a la Garou rubia y a tu amiga la pelirroja. Verás cómo las violo hasta matarlas mientras te suplican ayuda con las voces rotas por el llanto y el dolor. Y después mataré al chico y al grandullón. Luego podrás morir.

El primer ataque del Ronin es tan inesperado como doloroso. Los dientes de plata del Ronin se cierran sobre la corva de Ithan, provocando un dolor similar al de un soplete cuando arrancan piel, tendones y músculo. Ithan cae al suelo preso del dolor.

Deliciosa - murmura el Primer Ronin mientras mastica con gula la carne que le ha arrancado a Ithan...

 Avanzaba en una frenética carrera para reencontrarse con su manada, con el corazón latiendo a un ritmo igual de acelerado ante el inminente ataque del enemigo; conocía ya las consecuencias de semejante acto de valía (o estupidez) pero siguió adelante, en línea recta sin preocuparse por ocultarse siquiera hasta que la oscuridad finalmente le dió alcance.

 Más pronto de lo esperado la oscuridad le rodeó en un parpadeo haciendo que detuviese su carrera en seco, aquella cosa se cernía sobre el lobo plateado como brea, colándose entre su pelaje causando una extraña sensación en su interior haciendo que se estremeciera violentamente pese a todos sus intentos por mantener la cordura. Entonces la voz gutural del Primer Metis le hizo girarse en un inútil intento por descubrir de dónde provenía el sonido, las amenazas de aquel monstruo calaron profundo en el corazón del Galliard quien no dudó en soltar un sonoro gruñido en respuesta a semejantes palabras, detestaba que conocieran su mayor debilidad y peor aún que la explotaran de aquella despreciable forma.

 Pero algo más sacaría aquellos pensamientos de su mente, un intenso dolor seguido de un ardor indescriptible que simplemente le derribaron cayendo pesadamente contra el suelo húmedo del cementerio. Por un instante el miedo comenzó a hacer mella en el Crinos que sintió el terror de una presa al encontrarse cara a cara con su cazador, salvo que él no podía ver al bastardo...se hallaba en una enorme desventaja y si la bestia tenía palabra le dejaría ahí para llevar a cabo sus grotescas amenazas.

 Ithan cerró los ojos y soltó un nuevo gruñido, uno que venía desde el pecho y que demostraba todo el desdén y enojo que comenzaba a acumularse en su interior; una furia alimentada por su impotencia que casi se convierte en Frenesí pero que, milagrosamente consiguió encausar. Tomó con fuerza la daga que aún llevaba consigo y con mucha dificultad se puso de pie apoyándose en la única pata sana que le quedaba, el contrate entre la calidez de su sangre derramándose y las gotas de la tormenta era estremecedor pero aún así infló los pulmones y soltó un sonoro aullido.

- Abuelo trueno, hermanos... - comenzó a aullar - Iluminen mi camino, denme fuerza para derribar a mi adversario - prosiguió para volver a enfocarse en lo que ocurría a su alrededor levantando la guardia. A la expectativa del próximo ataque. "Padre ciervo... necesito tu fuerza para proteger a los mios a cambio de mi existencia..." - rezó en silencio en búsqueda de cierta tranquilidad ante semejante situación.

 - ¿Eso es todo lo que tienes bastardo?... Ni siquiera tienes los cojones de dar la cara para pelear conmigo en una batalla frente a frente MARICA.- gruñó en una clara amenaza - 

No se que me tiembla mas, si mis piernas o mi cuerpo, incluso el rictus de mi cara esta tembloroso ,  puede que sea un poco por el frio , o tal vez por el miedo, tal vez estoy loca, pero puede que la parte que herede de mi padre este dandome las fuerzas para ser tan temeraria .

No puedo evitar mirar a Castiel, jamas habia visto aun Elohim, ahora que esta cerrada la abertura , con asombro y admiracion , tal vez es por la adrenalina pero sigo sosteniendo la daga entre mis manos en caso que deba defenderme .

-Huyan antes de que los destruyan, vivan otro dia para la venganza, o quedense a sufrir el peor destino que se puedan imaginar , he sido tocada por los dioses -digo tratando de parecer lo mas segura - o quedense a perecer junto al resto de sus camaradas , el-digo señalando al primer metis -no movera ni una sola garra para defenderlos 

La respuesta del Primer Ronin es una desdeñosa carcajada - Tú has sido el que te has dejado llevar a mi terreno ¿y ahora lloriqueas por estar en desventaja? Esa es la ley en la que se basa la supervivencia, Fianna: el fuerte vive y el débil muere.

Un súbito resplandor azul rompe la oscuridad del Primer Ronin, cegando a Ithan y arrancándole al monstruo un rugido de furia. Dos garras afiladas levantan al Fianna en el aire, su contacto erizando el pelaje del Fianna con una molesta estática. Al elevarse por encima del manto tinieblas Ithan se descubre en las garras de un gran Cuervo de la Tormenta.

El margrave no te ha dado permiso para morir - le dice el cuervo - Mira hacia atrás, esto aún no ha terminado. 

Ithan ve cómo la nube de oscuridad se eleva en el aire y gira en persecución del Cuervo y su pasajero.

Así me estorbas para volar - sigue hablando el Cuervo - ¡Sube!

Mientras el Fianna trepa por el cuerpo del ave ésta aletea frenética para alejarse de la oscuridad móvil, pero está claro que el engendro del Wyrm está acortando distancias. Otros Cuervos de la tormenta se adentran en la oscuridad, iluminándola con sus destellos eléctricos. Sólo consiguen ganar algo de tiempo y sus cuerpos destrozados caen al suelo con las alas arrancadas y los cuellos rotos.

¿Te queda voluntad para luchar? - pregunta el Cuervo - Porque esa cosa nos va a alcanzar muy pronto y mis hermanos menores no son rivales para él ¿Lo eres tú?...