Veo como Heriberto sigue adelante, y por supuesto no voy a seguir ese rastro solo, así que voy tras él.-¡Esperame Heriberto, que corres mucho!.- Le digo mientras me las apaño con la cogera y la pata de palo.
Camináis por el bosque de vuelta a donde Pizarro y los demás esperan cuando escucháis pisadas a vuestra izquierda, los dos os detenéis en seco por un momento, entonces de entre la maleza surge una criatura parecida a un gato pero de proporciones gigantescas, cuerpo grácil, patas largas y esbeltas y unos dientes tan afilados como cuchillos. El animal os mira fijamente y lanza un rugido que hace que os quedéis helados.
Tirad Iniciativas
Agi+1D10
La visión del animal hace que me quede paralizado, pero al menos tengo la ballesta preparada.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+12)=13
Motivo: INI Jaguar
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+20)=21
Me paré en seco y deduje que Claudio también lo había hecho. Estaba como paralizado, pues un gato había salido de la maleza como un espíritu. Y ese rugido... ¡Que sabía yo que no era un relincho de caballo!
¿Habéisle visto? -grité sorprendido- ¿Habéisle visto, Claudo? ¡Mira su espalda! ¡Decenas de ojos en su lomo y sus patas!
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+20)=25
Para avanzar, declaro que ataco y ataco (con mi lanza).
Orden:
Heriberto , Ataca y Ataca
Jaguar , Ataca y Ataca
Claudio (dí que haces )
Disparo con la ballesta al jaguar.
Heriberto tus ataques, acuérdate de a la tirada de daño añadirle el modificador al daño (tienes 20 de AGI) , el modificador no se divide ni se multiplica por localización.
¡¡Me llevaré tu piel!! -grité mientras clavaba mi lanza en su abdomen.
Motivo: Ataque1
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 19 (Exito)
Motivo: Ataque2
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 66 (Fracaso)
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+1)=7
Motivo: Bonif al daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Motivo: Localización
Tirada: 1d10
Resultado: 4
¿lo de no dividir el bonus de los daños es en la III ed o en todas?
Heriberto da una lanzada espectacular, perfecta, ensartando el vientre de la criatura. En el torso de la bestia, bajo las patas delanteras queda incrustada la lanza del de Toledo. La criatura gime y gruñe a la par, mientras la sangre mana a borbotones alrededor de la lanza. La bestia lanza un rugido y huye por donde ha venido, de vuelta a la espesura, arrastrando la lanza. Puede que no fuera tan peligrosa como parecía, o que el golpe de Heriberto le haya quitado las ganas y el apetito. Si contárais lo que habéis visto al resto, estáis seguros de que les costaría creeros...
Motivo: secuelas pecho
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Res 15-11 = 4
Secuelas 1 = Cicatriz
En realidad creo que es en todas, lo del modificador aparte, yo siempre lo hecho de la otra manera pero en una de las últimas partidas alguien me dijo que el bonificador iba aparte.
¡Maldición! -murmuré. Luego miré a Claudio. ¿Aún quieres entrar a dar una vuelta ahi solo? -dije con cierto sarcasmo. Si esto es lo primero que nos encontramos... deberíamos prepararnos bien, Claudio. Volvamos.
-Solo no entraría ahi ni borracho. Así que vamos deprisa con los demás antes de que alguna fiera nos haga una gracia.- Le digo a Heriberto mientras me acerco a él corriendo entre cojeras lo más rápido que puedo.
De entre el frondoso bosque aparecen dos figuras: son Heriberto y Claudio que vuelven de la breve inspección, parece que les ha sucedido algo.
- ¡ Por todos los santos ! ¿ qué caras largas traéis ? ¿ habéis encontrado algo? ¿ hay indios ? ¿ oro ? , hablad rápido - pregunta atropelladamente.
¡Mi señor Pizarro! -dije resoplando mientras me apoyaba en mis rodillas semiflexionadas. Estáis vos en lo cierto... ¡no en el oro o los indios, al menos de momento!, sino más bien en que esta tierra era frondosa. Hemos hallado tras la selva una visión hermosa: una gran extensión ¡y montañas como las torres que de Babel se decían! ¡las más altas que yo vi nunca! Y a lo lejos mi vista me permitió ver edificaciones... no se si de indios, pero parecían muy simples...
Luego miré a Claudio y a su maltrecha pata.
Claudio -le dije aún respirando con fuerza-, cuéntale tu lo de mi lanza... que yo ni me atrevo a explicarlo...
Joer... el editor va hoy fatal...
La Lanza se la ha llevado el Jaguar puesta!
Abre los ojos incrédulo
- ¡ Montañas altas como torres dices ! ¡ Como las de la sierra de Granada entonces ! ¡ en esas montañas a fe que hay oro , ¡ a buen seguro os digo ! y edificaciones... - queda pensativo - sí, sin duda han de ser gentes indias, pues nada se nos dijo sobre cristianos en estos lares. - deja de hablar y mira a Claudio
...escucho con atencion y pavor, el relato contado por mis compañeros y a la vez con suma curiosidad, por esas edificaciones de las que hablan...
-Mi señor, cierto es que pueda haber oro pero no será la victoria tan pronta como piensa su merced, estos parajes son tan bellos como ha descrito Heriberto, pero también los pueblan criaturas horribles como la que hemos visto en la selvilla. Un gato tan grande como una oveja mi señor, que debe ser por lo bien que tiene que comer aqui. Lo que no se es que come, de lo que estoy seguro es que de no ser por la actuación de Heriberto, que le ha clavado su lanza en medio del pecho, ahora posiblemente no estaría hablando con vos.- Le digo a Pizarro jadeando y apoyando la ballesta en el suelo.
Con cien ojos, mi señor, cien ojos en sus patas, y su cuello, y su espalda, ¡y sus garras! -me adelanté interrumpiendo a Claudio.
La verdad es que me daba escalofríos pensar en aquel animal. Menos mal que en el forcejeo "mantuvimos la calma".