Partida Rol por web

Casi sin apuntar aprieto el gatillo. La explosión del proyectil de bolter al golpear el percutor la bala es más que satisfactoria.

Intento reprimir un orgasmo, pues sin duda el tiro a errado y debo estar atenta al combate.

Apresto mi espada sierra.

El tecnohereje fue el más rápido de todos y apenas se había dado el aviso de avistamiento enemigo ya tenía el rifle encañonando hacia aquellos carroñeros.

Fizzz. Trazando trayectoria de disparo, condiciones de disparo óptimas. Bip. Abriendo fuego. Riujjj. Compensando retroceso del arma.

Los dos haces láser impactaron en el pecho de una de aquellas pobres criaturas de carne que no servían ni para experimentar. Fueron disparos precisos y de gran poder destructivo.

Probabilidades de supervivencia: inferiores al 3%.

La situación se complicaba para los Carroñeros, su Reina había ordenado y ellos actuaban a la par que ella decía algo, pero el primero de ellos no logro evadir la ráfaga de disparos procedente del Tecnohereje y estos reventaron su cuerpo.

Ciro mientras tanto y con una tranquilidad absoluta desenfunda su Pistola y descerraja un tiro sobre otro de los Carroñeros logrando que el cuerpo de este se volatilice en un mar de sangre en diferentes direcciones.

Uno de los carroñeros logra llegar hasta su oponente. Parece preferir a la mujer que acompañaba al grupo y sobre esta se envalentona para lanzar un golpe con la porra metaliza que posee en sus manos. Pero parece resbalar en la sangre de sus compañeros y no asienta bien su cuerpo para lanzar el golpe.

El Carroñero se lanza por la mujer pero parece envalentonado por estar junto a su compañero pues el golpe muy bien dirigido golpea a la Hereje en donde mas duele, o al menos eso podría decirse si no fuera por su resistencia y armadura.

A pesar de ello, Nina se ve sobrepasada en una proporción mala para ella, aunque ha visto peores situaciones y de las cuales ha salido mejor parada.

Babaroth cargó contra el enemigo más cercano, pero su hacha no hendió carne alguna, se quedó siseando y el marine observó con cierta ira a su enemigo... gruñó con fuerza y se preparó para seguir luchando contra él

Con una carcajada gorgoteante, Asrodel cargó contra otro de los carroñeros. Lanzó una estocada capaz de partir a un ser humano en dos, con toda la intención de eliminarlo sobre la marcha. Estoy oponentes no merecían mas que ser despachados rápido. No estaban a su altura.

Recibo el golpe con una mueca y un gemido. Aprieto los dientes en un gesto de furia. El dolor me hace sentir viva. El concentro en él, lo siento extenderse desde el lugar donde he recibido el golpe. Seguro me saldrá un buen morado, pero ahora ese dolor me da fuerzas para luchar.

Aunque el golpe recibido y los años de crioestasis me han dejado lenta y fallo los dos ataques. El disparo de la pistola bolter se estrella contra los manparos haciéndolos saltar en un millar de esquirlas de metal.

Parecía que el Caos no se apreciaba en aquellos momentos pues los herejes estaban teniendo mala suerte contra los carroñeros. El golpe que iba destinado a segar la vida de uno de estos, fue evitado con increíble precisión por uno de estos.

Los carroñeros se arremolinaron alrededor de Asrodel y Babaroth y lanzaron unos tremendos embates contra estos. Los golpes de estos impactaron con fuerza sobre Asrodel y Babaroth. ¿Estaría el Caos dispuesto a ofrecerles su protección? Así parecía pues aunque Asrodel logro evitar el golpe, Babaroth asimilo el suyo en el pecho.

Kastala por segundos siente el poder dentro de si y así la joven psíquica marcada lo manifiesta. Sus ojos toman un color violáceo y de sus manos surgen multitud de rayos que se dirigen contra los objetivos que ella ha designado.

La Tormenta de rayos se dirige hacia los carroñeros. Uno de estos acaba desintegrado bajo la fuerza del ataque, el otro herido queda muy mal parado.

Los carroñeros sobre Nina, se enfurecían por destreza de la mujer, pues aun superada en numero no lograban acertarla. Solo uno de ellos había logrado herirla y a pesar de esta herida, Nina seguía disfrutando del enfrentamiento.

Volvieron a la carga contra ella. Solamente uno de ellos volvió a conseguir acertar a la hereje. Pero Nina estaba muy atenta y desvío el golpe en el último segundó con agilidad y precisión.

Hephastius se maravilló ante el poder desatado por la mujer psíquica, aquel era el tipo de poder que el tecnoherje quería investigar. La posibilidad de ser generado o trasvasado a otro cuerpo, más fuerte, más duradero. Examinó al posibilidad de tomar una muestra de la mujer, no más de 50 gramos de carne para investigar, aunque el riesgo de reacción violenta ante tal posibilidad era muy alto. Decidió posponer la idea para otro momento.

Enemigos en rango de ataque. Bip. Abriendo fuego contra el más vulnerable. Riujjj. Optimizar las posibilidades en combate mediante la eliminación completa de uno de sus miembros. Fizzz.

Una vez más el tecnohereje proporcionó energía a su rifle y abrió fuego contra aquellos despojos de carne que no merecían su atención.

Son como animales rabiosos no me voy a rendir ni pedir ayuda. Estos son mios. Y si no soy capaz de acabar con ellos es que no merezco otra cosa que la muerte en esta condenada nave.

Con un rugido descargo un golpe de costado contra el primer enemigo

Mientras, más por suerte que por puntería el proyectil bolter impacta en el carroñero a mi izquierda.

Ambos oponentes de Nina tratan de evadir el golpe y el disparo de la hereje sin mucho éxito. La espada de Nina logra asestar un golpe y esa siente el correr de los dientes sierra por el cuerpo del Carroñero segando su vida y alma, sacrificada esta en honor a los patrones de Nina.

En cambio el disparo a pesar de haber salido tan cercano al objetivo este se mueve pero no evade la fuerza del impacto y este le causa una herida por la que su sangre sale a borbotones, claro indicio de que ha dañado muy seriamente el cuerpo de este.

Por su parte intenta responder al ataque de Nina con otro por su parte, el golpe bien colocado resulta infructuoso debido a la protección de la hereje.

Aprieto los dientes. Demasiado excitada tras morder y desgarrar con mi espada sierra. Intento refrenar mis ansias de acabar con el carroñero que queda. Pero la sensación ha sido tan gratificante. Quizás el siguiente tenga más suerte.

Decido no disparar más, no por ahorrar munición ni nada que se le parezca. Quiero que me salpiquen las entrañas del bastardo. Quiero que su sangre tibia cubra mi rostro. Estoy disfrutando tras un largo periodo en éxtasis. Y a pesar de las heridas y los golpes, quiero sentir cada golpe, cada tajo de espada. El sonido del motor forzando la cadena dentada para atravesar carne, hueso y vísceras.

Las hachas de Babaroth, esta vez, consiguieron hendir la carne de uno de esos odiosos enemigos - ¡MUERE! - gritó hinchado por la rabia

     - ¡¡Fuera de mi camino, escoria!! Gritó henchido de la alegría de la batalla a la vez que lanzaba sendos tajos con la intención de cercenar el brazo de aquel enemigo indigno de él. Si conseguía que muriese desangrado aumentaría su agonía aún mas para que paladease el horror de enfrentarse a un marine espacial del Caos.