Partida Rol por web

Una vez que todos estáis servidos, el hombre comienza a hablar:

-Bueno, una vez que ya hemos disfrutado del selecto ambiente del local, sugiero que empecemos a hablar de negocios. Podéis llamarme Mr. Johnson.

En este punto, el hombre se inclina hacia delante y baja la voz.

-Se trata de un encargo muy simple que seguro está dentro de vuestras capacidades. El único problema es que debe realizarse en un muy corto periodo de tiempo. Necesito que recuperéis un objeto de un lugar cercano y me lo traigáis aquí. La seguridad debería ser escasa y la necesidad de violencia mínima. Aunque seré honesto…- sonríe de manera inquietante- no podría importarme menos lo que hagáis para obtenerlo. El pago es 10,000 neoyenes para dividir entre vosotros como queráis. Si estáis de acuerdo, os diré a donde tenéis que ir y lo que estoy buscando.

10000 para 7 no llega ni a 1500, tendrá que subir el importe de la operación, que menos que 2000 por cabeza y le segurremos que tendra lo que quiera cuando quiera.

 Todos tenemos talentos útiles que aportar o no nos habría llamado. 

[color=#FF0000] (Negociación) [/color] -Os entiendo, pero cuando os dé los detalles veréis que se trata de un trabajo realmente muy sencillo y para el que francamente no serían necesarias tantas personas. Aquello no es precisamente una zona cero de Mitsuhama, omae*. Además, me temo que no tengo acceso a más fondos para este trabajo.

Mira, amigo. Dice Orfebre haciendo un gesto con las manos abiertas, sin dejar de sujetar su botellín entre el índice y el pulgar. No sólo hablamos de talento. Hablamos de equipo más caro de lo que nos ofreces por cabeza. Equipo que, dicho sea de paso, bien pùede servirnos para hacer un trabajo más sutil. La sutileza, a veces, es la diferencia entre un artefacto entero o uno roto. Orfebre sonríe pícaramente. Perdona ¿he dicho artefacto? No insinúo nada de "esa naturaleza"... quizá tecnología, y de eso entiendo un poco. También hay que saber tratarla. ¿Arte? De nuevo, con cosas tan delicadas...

No me puedo creer que necesites a menos gente que la que te han preparado. Te han buscado un grupo no pequeño de profesionales. Si tan poco valemos, te podrías haber cogido a un puñado de esos descerebrados que tienes a mano. Orfebre apunta con sus ojos a los pandilleros mientras se hunde en el asiento dando un trago de la botella.

[color=#FF0000] (Negociación) [/color] El coreano se encoge de hombros ante las palabras de Orfebre: -En este trabajo no importa mucho la sutileza, sólo que se realice. El objetivo no está lejos de aquí y como podéis ver el barrio se ha ido al carajo hace ya tiempo. Sé que el pago no es mucho en esta ocasión, pero serviría para ver si sois fiables. Y más trabajos podrían salir de este.

¿Así que, qué decis? Si no estáis interesados decidmelo para que pueda buscar a otros que lo hagan.

[color=#00FF00] (Conocimiento de Bandas)[/color] Sav reconoce entre los pandilleros a los Blood Mountain Boys: una pequeña banda de motoristas, mayoritariamente humanos, que destacan por su aspecto neoprimitivo: piercings, tatuajes tribales, etc... para asemejarse a los bárbaros de antaño.

Más preocupantemente, también reconoce entre los lugares más sombríos del local a los 162s, una banda de ghouls que suelen trabajar codo con codo con el sindicato de traficante de órganos Tamanous. Por suerte, sólo suelen cazar por la noche y van a por los de aspecto más debil. Un buen despliegue de fuerza basta para hacerlos huir.

Aunque ambas bandas no están en guerra, no se llevan especialmente bien.

[color=#FF0000] (Conocimiento de Bandas) [/color] Esos tipos paliduchos, con el número 162 sobreimpresionado encima de tres rayas rojas diagonales, que se mantienen en las zonas más oscuras del local, no parecen nada peligrosos. Y seguro que son buenas personas...

[color=#00FF00] (Conocimiento de Bandas)[/color] El Sr. Muerte reconoce entre los pandilleros a los Blood Mountain Boys: una pequeña banda de motoristas, mayoritariamente humanos, que destacan por su aspecto neoprimitivo: piercings, tatuajes tribales, etc... para asemejarse a los bárbaros de antaño.

Más preocupantemente, también reconoce entre los lugares más sombríos del local a los 162s, una banda de ghouls que suelen trabajar codo con codo con el sindicato de traficante de órganos Tamanous. Por suerte, sólo suelen cazar por la noche y van a por los de aspecto más debil. Un buen despliegue de fuerza basta para hacerlos huir.

Aunque ambas bandas no están en guerra, no se llevan especialmente bien.

Gabriel se encogio de hombros Comprendo señor Johson.

Solo un par de preguntas, para evitar complicaciones despues, ¿ hay algo en particular que debamos saber de ese objeto en cuestion?, como por ejemplo que sea tratado con cuidado o que es susceptible a cosas como balazos de posibles personas que no estén tan de acuerdo en que sea transportado el objeto.

Gabriel dio un sorbo de su cerveza barata pero fuerte, una de esas cosas que hacian que los del departamiento de sanidad del ayuntamiento tuvieran apoplejias al verla ser fabricada.

¿Qué clase de oposicion podemos esperar?, no me malinterprete, trabajo para usted pero si me pide que me meta en medio de la casa segura de los Halloweners y me lleve el lanzallamas privado y personal del jefecilo local...bueno, aunque seamos siete y me pagara el cuadruple de esa cantidad, comprendera mi resquemor a aceptar a ciegas el trabajo.

Encina siempre había sufrido la ignominia en las reuniones, pero en esta ocasión disfrutaba eso de sientirse pequeña. Ella de por si no era ni voluminosa ni muy llamativa, aunque las líneas de su feminidad se denotaban mucho por su marcada y esvelta figura. Ella no sabía negociar, no conocía a bandas callejeras y tampoco sabía que hacía allí. Bueno, si sabía algo. Por el código de honor que conocía por sus mayores, tenía que hacer un favor allí. No le importaba si pagaban más o menos, sólo deseaba que le prestasen, o mejor que le reglaran, el equipo que ella podría usar para colaborar. Para poder sacarle partido a sus habilidades y terminar esto pronto. Si hacía un favor, en pos del que le hicieron, se sentiría libre, en lugar de esta tensión de sentir la deuda sobre sus hombros.

Miraba en derredor de cuando en cuando, con un rosotro infantil y tan tímido como curioso. Quería saber, quería conocer, y soobre todo, quería ser libre.

Me hallaba de nuevo algo separado del grupo, retrasado respecto a los que llevaban la voz cantante en el trato con nuestro posible patrón cuando de nuevo, muestro un atisbo de sonrisa al escuchar cierta palabra. Mi diestra, porta un whisky, bebida a la que me aficcionado en mas de un antro aquí en Seattle y finalmente, tras un par de sorbos cortos paladeando el sabor, lo acabo de un trago posando el vaso, en la barra. Avanzo unos pasos hasta llegar al núcleo que forman los negociadores y tras saludar con mi zurda levemente alzada, espero a que el llamado Gabriel termine de hablar. Con todos mis respetos Kuromaku, no dire que la cantidad ofrecida es una falta de respeto pero si una incongruencia. Si el trabajo es facil, ahorre neoyenes contratando menos personal, y si es dificil, en ese caso, ofrezca una tarifa que garantice el resultado. Por mi parte he de decir que acepto mi condicion de Ronin. Pues negar lo obvio seria una perdida de tiempo. Pero tambien, ha de comprender que el precio, es la manera de mantener el Meiyo de todos los presentes. Y convencido estoy de que no ha querido menospreciarnos. Añadire que el precio es el unico obstaculo que existe para nuestro entendimiento. Por mi parte, no hay dudas o problemas eticos que puedan encarecer la tarifa. En la penumbra, mis ojos recorren al grupo de negociadores antes de terminar diciendo. Lleguemos a un acuerdo en el precio. 1800 neoyenes por cabeza.

-Se trata de un objeto pequeño, tamaño commlink. Aunque no es especialmente frágil, tampoco resistiría un balazo directo. Respecto a la oposición, no creo que haya mas que la que el dueño del objeto pueda oponer. Y ya digo que no es precisamente alguien que se pueda permitir una escuadra de Samurais Rojos dice Johnson respondiendo a Gabriel. Luego se gira hacia Hayate.

[color=#FF0000] (Negociación) [/color] -Te entiendo, kemo sabe. Pero honestamente no puedo ofreceros más por este trabajo en concreto. Ya digo que no depende de mí en lo que toca a la financiación. Sí puedo decirte que es probable que podáis encontrar en el lugar otro tipo de bienes que puedan aumentar vuestra parte. Y no me parece ético obligaros a decidir que tenéis que dejar a alguien fuera del grupo.

-Así que, como os digo, el pago es el que es. Llega el momento de decidirse. Me estoy quedando sin tiempo y tenéis que decidiros.

Watashi wa rikai shite Un suspiro se me escapa junto con la frase a media voz. Miro al Negociador y tan solo resta añadir. Por mi parte, acepto el trato y el arreglo sobre la obtención del botín in situ. Ahora mi prioridad cambia. Yo ya estoy decidido. Es hora de examinar en profundidad el local que guarda nuestro objetivo, sus defensas y sus debilidades. Personalmente añadiré que es bueno estar siempre prevenido para las peores situaciones, así, se evitan sorpresas desagradables. Y ahora, me dirijo sobre todo a los que van a ser mis compañeros. Sea para una infiltración en donde predomine el sigilo o bien, una demostración de fuerza en donde predomine el musculo, contad conmigo en primera linea.

Muy bien, oigamos lo que tienes que decir. ¿Dónde tenemos que buscar esta cosa y qué clase de resistencia podemos esperar? ¿Tenemos una hora de entrada? ¿de salida? ¿de entrega? ¿lugar de entrega? ¡Commlinks! ¿No era esto de lo que se nos acusaba? Qué ironía... me parece que alguien ha estado haciendo un trabajo penoso, intentando conseguir este commlink antes que nosotros... de tener eso algo de base.

- Una cuestión. - digo. Si tan fácil es el golpe, ¿por que no se lo pide a los Blood Mountain Boys? - pregunto señalando a la banda con la cabeza. ¿O a los 162s? - prosigo mirando a la otra banda. Cualquiera de ellas podría hacerlo fácilmente y además, para más extrañeza están ambas bajo el mismo techo teniendo en cuenta la animadversión que ambas sienten. Hago un alto antes de proseguir. - Así que será mejor que empiece a contar la verdad y a poner una cantidad acorde a la dificultad del trabajo a encargar.

Mr Johnson mira fijamente a los ojos a Sav el troll, y por primera vez parece estar cerca de perder los nervios, pese a susurrar su respuesta: -¡¡La razón por la que no se lo encargo a esa escoria es que harían demasiado ruido, son demasiado estúpidos y demasiado burdos para ser un instrumento efectivo. Espero un trabajo de más calidad de profesionales como vosotros!! Y os daré un consejo gratis para el futuro, colegas: 1500 neoyenes por una noche de trabajo es un buen pago por un trabajo tan fácil como el que os voy a encomendar.

Después, tan rápidamente como apareció ese brote de ira, desaparece mientras se coloca el cuello de la camisa en su sitio y procede a sentarse:

-Muy bien, lo que necesito es efectivamente un commlink. Se encuentra en manos de un tal Oxycode, un verdadero mierda: chulo de baja estofa, traficante, drogadicto... No me importa lo que hagáis con él. Si gana la lotería o se le vende en pedazos al Tamanous, a mi me da igual. Sólo necesito su commlink. Está en una habitación del Novelty Hills Sleep & Eat. Eso significa que el commlink estará allí también. 

Sobre la seguridad, no espero que haya ninguna mas que la que pueda proporcionar el hotel, que será mínima. Además estoy seguro que sois suficientes para manejar cualquier complicación. ¿Alguna pregunta más? Si no es así, deberíais iros. Lo necesito esta noche. En cuanto lo tengáis, marcad mi número y hablaremos.

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