Partida Rol por web

Qué poco caballeroso eres, señor Zimbardo. ¿Atacarías a tus compañeros por la espalda mientras duermen? No eres buena gente, entiendo tu pasado... ¡Jajaja!

Sí, les busco, la verdad es que sí... ¿Cómo me propones atacarles? ¿Quieres que envíe humanos a capturarles? Es un poco absurdo... Cuéntame tu plan, Christoph

Atrapas al perro que suelta un ladrido lastimero, haciendo que el joven se de la vuelta y se quede perplejo

¿Pero qué coño haces, tío? ¿Qué le haces a mi pe...? 

Su boca parece desencajarse cuando te ve morder al perro. El chaval no se queda quieto y, con cara de pánico, sale corriendo de allí

No me preocupé en absorber la sangre al perro, tan solo quería ir detrás de aquel rastafari, y más ahora que había sesgado la vida de un ser vivo. Mis ojos se tornaron en sangre y me lancé corriendo detrás de él, era un simple humano y por muy en forma que estuviera jamás podría hacer frente a la velocidad de los setitas.

Comienza la caza. Le susurré un poco antes de que saliera corriendo.

- Hazlo como quieras; no me pareze tan absurdo lo de mandar humanos

Lo miré tratando de adivinar qué pasaba por su mente

- Echa abajo su refugio, manda a que los estaquen mientrras duermen, prreparales una emboscada o siguelos al salir de su ezcondite hasta que estén solos y vulnerables.

Me encogí de hombros

- No me importa lo que hagas con elloz. A cambio solo te pido inmunidad y que me hagas participe de tus conossimientos.

Meneé la cabeza a ambos lados

- Un pressio ínfimo comparrado con el objetiva que te quierro ayudar a conseguir.

El juego de "Cazar a la cena" te parece muy divertido, y dejas que el chaval se aleje mientras le provocas ataques de pánico. Eso hace que no pueda gritar pidiendo ayuda.

Bueno... Puede que tengas razón. Daré órdenes para que vayan unos hombres cuando haya entrado bien la mañana. Les diré que les claven una estaca, me interesa tenerles vivos para mis fines

Y con usted, señor Zimbardo... Sigo sin fiarme mucho. Puede que todo esto sea una trampa. Así que haremos una cosa: Le contaré mis planes cuando vea que todo va por buen cauce. Tranquilo, no le utilizaré a usted, no le mataré si no me obliga a ello.

Se levanta de la silla con intención de irse, pero se da cuenta de una cosa

¿Mando que le preparen una habitación o volverá con sus... "amigos"?

El chico se debate mientras le muerdes. Te golpea en varias partes de tu cuerpo, pero su fuerza disminuye mientras pequeños gemidos de placer salen de su boca. Absorbes su sangre y notas que vas recuperando las fuerzas gastadas

- Mañana se disiparran todas sus dudas

Le dije convencido. Pensé que iba a ponerme muchas más pegas y sería realmente complicado llegar a un acuerdo por ambas partes, pero el hombre fue razonable y en seguida cedió

- Tengo otrro escondite, parra mi propia seguridad

Le quería hacer notar que no era el único que desconfiaba de las intenciones del otro

- Si me da un numerro de teléfono, cuando me encuentrre en un lugarr seguro me pondrre en contacto con usted y le daré los detalles de la localissasión de mis... "amigos"

No hacía falta decir que si Roberto trataba de incumplir el trato, mandar espías a seguirme o cualquier otro truco. Nuestro pacto quedaría disuelto. Pero era un tipo inteligente y no era necesario insultarle con aquellos detalles

Extendí el brazo para cerrar con una encajada de manos, como era el costumbre

- Y mi recomendasion es que para no quedar en ridículo, cuidas un poquito más la hospitalidad de tus porterros.

Solté la puntilla mientras me disponía a retirarme. Aquello sería suficiente para que un amo con pocos escrúpulos castigara al capullo que me había soltado un puñetazo hacia unos minutos.

El juego comienza a perder diversión cuando mi cena empieza a parecer asustado y decaido. Así que no espero demasiado tiempo más. Me abalanzo sobre él mostrando mi lengua biperina. Veo su cara de terror reflejada en sus ojos y entonces enrosco mi lengua entorno a su cuello y comienzo a notar como poco a poco empieza a quedarse sin respiración.

También noto como con sus brazos enclenques trata de golpear mi cuerpo que está duro y recio como una tabla debido al frenesí que siento al ver la sangre fresca tan cerca.

Poco a poco me voy dando cuenta que ya no tiene fuerza, está cansado y agotado. Así que lo suelo, esa sensación es la que me hace volver a ser quien soy, o quien creo que soy. No quería dañar a aquel hombre, pero la sed era demasiada. Así que arrojé los restos de su cuerpo al suelo y me marché de allí corriendo.

Después hice una llamada anónima a la guardia de la ciudad, para que encontraran el cuerpo del muchacho y lo pudieran ayudar. 

Cuando miré el telefono estaba lleno de sangre, los restos que aún quedaban en mi boca lo habían manchado.

Me relamí y decidí regresar a la casa que nos había otorgado el Príncipe. En el camino de vuelta negaba con la cabeza. Jamás volvería a matar a un ser humano.

Al parecer, la chica había bebido bastante antes del encuentro conmigo, por lo que su sangre me produce un puntillo de borrachera. La sensación me recuerda a mis propias juergas siendo mortal, así que no me molesta demasiado.

Estando ya saciado y borracho, decido volver hacia el refugio para pasar el dia.

Ya has cenado, así que puedes postear en la siguiente escena

Está bien, puedes irte. Cuando te sientas seguro, llama a este número y nos dices te comenta Roberto al tiempo que te tiende la mano para cerrar vuestro acuerdo.

Vuelves hacia la ciudad y das más de una vuelta para despistar a quién te puede estar siguiendo. Pero, ¿cómo estar seguro? Toledo es una ciudad de callejones y sombras, y donde crees que no puede haber nadie, de pronto sale un borracho o una puta que quiere algo de ti.

Cuando crees que ya estás seguro, buscas una casa y descansas en ella.

Dejo el chico tal cual está sin acabar con él. Tal vez sobreviva, tal vez no, no tengo idea pero el dinero que me regaló no cubre el viaje al hospital. ¿Muy teatral lo del chico que compro su vida por una limosna? Me gustan ese tipo de cuentos que encierran una enseñanza. No somos nada sin un poco de dramatismo.

Después de ingeniarmelas para llamar a Roberto des de un lugar seguro y cerca de uno de los pisos francos del príncipe; me dispuse a saciar mi sed de sangre.

Salí a dar un paseo por lugares poco transitados. Sería estupendo encontrar un parque oscuro o un callejón donde esperar a que apareciera mi víctima; en caso contrario debería ingeniármelas mejor en otro lado.