Partida Rol por web

Cuando Josep aparece lo primero que ve es al Nosferatu que parece caminar hacia algun sitio.

El cuarto esta compuesto de  un baul de hierro forjado y una puerta alta que esta cerrada.

Caminas hacia la entrada norte, subes unos peldaños y te das cuenta que ingresas al techo del edificio. Curioso, no hace mucho estabas en un sitio parecido cuando encontraste a quien fuera tu sire. El techo tiene la visión de la ciudad de los Angeles  en las alturas pero sin color. No hay gente. No hay autos en las calles, y el usual ruido de las personas, los comercios y los seres vivos no están presentes.

Solo ves un gran vacío si miras por la terraza, cómo si estuvieras en un rascacielos eterno,  y en ese momento comienzas a escuchar una voz en tu mente.

La simple “no presencia de nada”  te pone nervioso... en  realidad muy nervioso.

Curioso, la puerta roja no está, pero sí ves al hombre con la escopeta que te persigue. Te mataré. En ese momento reconoces al hombre como el gangrel que tenias que investigar y que por tiempo no pudiste.

¿Quién eres?, ¿Quién quieres ser? ¿ cómo quieres ser visto Terry?... Tu copia te sonrie dando unos pasos hacia atrás de tí..

 Esto.. esto no puede ser!  

Se lleva mas manos a su perfectamente esculpido cabello y comienza a llorar, una lágrima a la vez va cayendo y tintando de rojo el resto del descolorido paisaje... sus yemas comienzan a jugar con las pequeñas gotas como un niño con unas témperas. y habla frenéticamente, con voz temblorosa esta vez

Haré del mundo un lugar hermoso, cueste lo que cueste!

Terry sonrió jocosamente. El juego parecía divertido, ahora que Terry tenía un plan en mente. De hecho parecía que era él el que manejaba la situación y su "doble" le rehuía.

Cuando ve que su iguial, daba dos pasos, él hizo lo propio, volviéndose a acercar y preguntándole.- ¿Qué, ahora ya no juegas, solo me imitas y te alejas de mí?

Antes de poder responder a la pequeña, la situacion cambia, y tambien la compania... Ahora es una celda, y alli esta el Nosferatu... Hago girar la katana en la mano, irguiendome, mientras observo atentamenteel lugar.. De paso, saludo, por supuesto... aunque todava no me confio. No es para menos.

-Hola... Bonito cuarto tienes aqui. O estamos fuera de la ilusion?

Miro hacia atrás, por encima del hombro, para ver al Gangrel... con la katana otra vez. No puedo dejar de pensar que parece un actor de película de acción, solo que con más pinta de niño.

¿De verdad lo crees? Estaba pensando colgar un par de posters o de cuadros para que se hiciera así como más hogareño... realmente es infiniamente mejor que mi cueva dentro de las alcantarillas, si bien creo que es un lugar jodidamente más peligroso.

Sigo caminando, en dirección al cofre. Me llamaba bastante más que la puerta, aunque con la misma fijo que explotaba o echaba ácido.

Me da igual si estamos o no dentro de la ilusión. Total, hasta ahora no ha hecho nada más que hacerme perder el tiempo. - señalo entonces el baúl, con mi flacucho y pustuloso dedo - ¿Tú tienes idea de como abrir esto? ¿O vamos a tener que partirlo en dos?

Reviso mis manos, solo por si acaso, enseñandoselas a continuacion mientras comento.

-Hace unos segundos estaba en un parque, al aire libre, disfrutando del sol con una niña preciosa. No veo como podria tener una llave o algo que no sea ganas de volver, mucho menos respuestas a eso... asi que si, soy partidario de romper, siempre que lo hagamos con minimas precauciones. Recuerdo todavia esa celda en el observatorio...

Menea la cabeza, descartando una idea, caminando hasta estar de lado con el baul, observando su cerradura y tocandola con la hoja de la katana. Por las dudas, pregunta:

-Supongo que ya probaste que no estuviera simplemente abierto, no?

Cierra los ojos. El dolor. No se sienta igual, no lo había notado. ¿Hace cuanto era un vampiro? ¿hace cuanto no notaba sus propias reacciones biológicas y corporales? hace cuanto no notaba que tan diferente se sentía. Era... un dolor suave, diferente, había dolido, pero al mismo tiempo, todo su cuerpo había reaccionado lentamente, de forma aletargada.

Tuvo que sostenerse de la pared para no caer ante su propio peso y sorpresa. Se sentía lanzado de una tragedia a otra, de su niñez a su juventud, de su juventud a su madurez, de su madurez a su muerte. Una tragedia tras otra, un golpe tras otro. Respiró profundo, sus pulmones se quejaron fuertemente, no podía recordar si los había usado o no. Le parecía tan irreal plantearse una pregunta tan absurda. Aquello era surreal.

Respiró profundamente. "Si esto es un sueño, desaparecerá, tarde o temprano..." decía intentando que el dolor quedara relegado a una mera sensación lejana. Guardó silencio. Sus lentes se resbalaron escasos centímetros sobre su nariz. Sus ojos estaban cerrados, mientras trataba de concentrarse en otras cosas.

Un susurro familiar y macabro le impedía concentrarse. ¿Podría ser que...?

Descartó varias ideas en su mente, tratando de convertir los sonidos cercanos en murmullos, tratando de sumirse en la oscuridad...

NO ESPERABA MENOS DE TI.  Te sigue golpeando a pesar de que  tratas de concentrarte. De repente sientes que te hala y te  lanza a otra pared, lejos de esa puerta.

Curioso,  pensé que eras de goma, ¿quieres más golpes Terence?.

Sólo contesta la pregunta.... o también eres tarado! Esas palabras te  generar cierta impresión, no sabes porqué.

Bonitos deseos, pero llenos de preguntas, ¿cómo harias eso?.

Te volteas y de repente ves ante ti un espejo.

Y la imagen que se refleja de tí es tu mismo con la peluca ridicula trasvestista y el disfraz que usaste en la misión anterior.

 Albert acaricia el cabello y palpa suavemente el maquillaje. No le importaba trasgredir límites de rol de géneros, quería ver las reacciones de los demás, quería romper barreras... eso es! así es como lo iba a lograr!

Acerca su mano al espejo en frente y aproxima sus labios al reflejo, un beso a su otro yo, trasgredir los límites del tú y el sentido de si mismo... cierra sus ojos y se imagina al otro lado del reflejo.

Acabo de llegar a este sitio. Yo no he tenido un sueño pedófilo tan agradable como el tuyo... a mí me toca la mierda siempre.

Sigo caminando, en dirección a aquel arcón. -  No me ha dado tiempo de comprobar nada, sólo quería adelantarme a la situación y ver si por casualidad tu sabrías hacer esto de forma sutil, pero ya veo que no.

Camino hacia el baúl y me paro delante de él, echándole un ojo a la cerradura y demás, a ver si veo alguna trampa o algo sospechoso.

*Pedofilo?

Ese palabra hace que por un instante, Josep piense en acabar con la miseria del nosferatu alli mismo. Sin embargo... es casi mejor asi. Probablemente su maldicion sea justo castigo por esa clase de actitudes... algo a considerar... Ignorando pues lo primero, responde a lo segundo

-Sutil, en el sentido de algo ingenioso, o por que no decirlo de mero sentido comun..., seria primero revisar bien este lugar... y antes de abrir nada, pensar en salir... enteros, de ser posible.

Mientras habla, examina el baul y luego pasa a revisar la puerta con atencion... extendiendose desde alli a revisar la habitacion, por si habia algo que estaban pasando por alto.

Cierra los ojos. "No es real. No es real. No es real", el truco de la ilusión era ver a través de ella. Era ver que no se trataba de nada real. Cerró los ojos y no respondió absolutamente nada. No existía, no estaba allí, le dolía, pero todo estaba en su cabeza.

Comenzaba a pensar como un protagonista de los guiones absurdos que debía escribir para no ser despedido de su trabajo. Tomó aire profundo, y lo retuvo en sus inútiles pulmones, la bestia clamaba que hiciera algo, pero él, era más poderoso que la bestia. Él era humano, no era un monstruo, seguía siendo el mismo sujeto fracasado y torpe que había vendido su miserable vida por una miserable eternidad.

Pero aquello era una ilusión, y de lejos podría lastimarle más de lo que él mismo pudiese hacerse.