Partida Rol por web

La chica nueva Maya, me había resultado agradable... me pareció alguien natural y accesible. Travis seguía como siempre hecho un manojo de nervios... a saber.. igual ni siquiera había ido a la fiesta de mascaras... posíblemente se quedaría en la habitación leyendo uno de sus libros... lo cierto es que no me lo imaginaba en la fiesta haciendo de galán...

Los cuatro parecíamos dispuestos a ir a investigar lo que se cocía en aquellos pasillos oscuros cuando fuimos interrumpidos por alguien que se identificó como Frank el médico del campamento... Dios mio, pensé para mi misma... si nos llega a pillar hace un par de minutos en la enfermería en mitad de.... Que vergüenza!! Y encima con la cara de sabueso cabreado que tiene... Me giro hacía lujuría y le dirijo una mirada de complicidad, haciéndole entender de la que nos hemos librado... El médico nos dice que uno de los invitados ha tenido que ser trasladado a la enfermería, igual también se ha cortado con los cristales... quien sabe.

Cuando el médico se marcha, me giro hacia Lujuria que sigue con su máscara puesta... Pero hombre, ¿vas a venir con nosotros de investigación con el antifaz puesto? ¿Vas a ser el vengador enmascarado...?...

Al momento aparece otra chica con mascara... Coño, que susto! Otra enmascarada!!... la chica nos informa que nos cambian de habitación por un problema de cucarachas... Puaaaaghh!!! Qué ascooooo!!!!  Bueno, ahora que nos cambian de habitación igual puede venir alguien más para la nuestra, tal vez Maya. ¿Te apetecería? Digo dirijiéndome a Maya.

Cuando los chicos comentan lo del saco me pica la curiosidad.... ¿Un saco habéis dicho? ¿Y huellas de barro?... mmm, ahí ya tenemos por donde empezar a investigar... lo cierto es que cualquier diversión o juego me apetecía más que volver a la aburrida fiesta de máscaras... y esperaba que mis compañeros tuvieran también ganas de jugar un rato a los detectives...

Venid!!, le dije a los otros, creo que he visto algo al fondo del pasillo..!!!. No era cierto, pero era una manera de ponerlos en marcha... me dirijí por delante hacia el fondo del corredor que estaba a oscuras hasta llegar a una bifurcación, me asomé sigilosamente y eché un vistazo... Despejado!! Vamos!!!.... seguí por ese pasillo y comencé a probar las puertas para ver si había alguna abierta en la que poder curiosear... 

- Ah, ¿Pero puedo cambiarme de habitación?. Ya me dieron una, la D pero porque no... Lo cierto es que no me importaria, ella se ve simpática y Travis, aunque es muy raro tiene un punto misterioso que me crea cierta atracción.

- Si, por favor con esa máscara das un poco de grima. Confieso después de las palabras de Cassie.

La seguí, como lo harian los demás, pero no estaba tan animada o contenta, seguía con ese punto de temor, precaución diría mi madre ante lo que había visto. Tal vez fuera todo algo absurdo de explicación tonta pero por el momento tenía la mosca detrás de la oreja.

- ¿Esta abierta?. Pregunto bajando la voz viendo como ella trata de abrir la puerta.

Travis asintió y se estremeció al pensar en las cucarachas. Asco sin duda. Al menos no eran grillos. Eso sería la gota que colmaría su vaso... Tardó uno instante en recordar que probablemente el último en visitar la habitación C era él y desde luego no había visto ninguna cucaracha, ni creía que hubieran hecho una inspección rutinaria del dormitorio a aquellas horas. Allí seguían pasando cosas y no les estaban contando la verdad.

Cassie invitó a su habitación a Maya y Travis se sintió un poqito más incómodo. Solo un poquito. Nada comparable con la decisión de investigar el asunto del saco y de perseguir algo que Cassie dijo ver. La chica de la máscara les advirtió de que tendrián que trasladar sus equipajes y en cambio ellas preferían dedicarse a recorrer los pasillos, tomándose todo aquello como una especie de juego.

Las observó un momento avanzando por el pasillo y abriendo las puertas. Al menos Maya parecía más relajada y habían desaparecido los recelos hacia él. Travis miró al chico enmascarado:

- Tú no vienes? - suspiró, parpadeó nervioso un par de veces y se fue detrás de ellas, que hablaban a voces, descartando la alternativa de buscar la nueva habitación a solas. Se quedó en el centro del pasillo, sin saber hacia qué puerta avanzar.

La sonrisa apareció en mi rostro enmascarado ¿es qué acaso no os suena mi voz? Bien me quitaré la máscara al primero que acierte quién soy, pero sólo tenéis una oportunidad. Si falláis las tres veces no sabréis quién soy, entonces me iré de vuelta a la sala de baile y seguiré bebiendo y divirtiéndome pero si acertáis... me quedaré con vosotros y ya que me habréis descubierto no tendré ningún deseo de seguir con la máscara ni de fiesta.

Al enseñarme Cassey su rostro dije estas más guapa sin máscara, no sé por qué dejas que cubra tu pelo esos preciosos ojos y cautivadora sonrisa que tienes. 

Después ante la retaíla del médico y la enmascarada, nos quedamos embobados allí en el pasillo, lo más sensato hubiese sido decir sí pero no fue nuestra reacción. Todo lo encauzamos con que algo raro estaba pasando y sería bueno investigar, por no decir divertido ya que como Cassie le aburría someramente la fiesta... Tras su sonrisa de complicidad no pude contener de acercar mi brazo por detrás de su cintura y darle un beso en la mejilla. La verdad que la mujer estaba bien con disfraz pero sin disfraz era mucho más sexy. Y no pudiendo aguantar mis deseos de poseerla al menos le di un beso tierno de deseo.

Tras el comentario de Travis por seguirlos acepté y me encaminé tras ellos, parecía un play boyd con la máscara y medio cuerpo descubierto enseñando mi cuerpo atlético, pero poco más pude decir... 

Ains!... Suspiro profundamente ante el comentario del joven enmascarado... Parece que no te das cuenta, el juego de la máscara me aburre soberanamente, así que es mucho más simple que todo eso... tu eliges,.. si quieres permanecer con la máscara, adelante, vuelve a la fiesta y busca a otra dama que se interese en tu varonil y semidesnudo torso, pero si tienes alguna intención de seguir a nuestro lado y tal vez continuar lo que antes comenzamos te recomiendo que te la quites... Sabía que estaba siendo tal vez un pelín borde con el chico, pero es que el juego de las mascaras solo me había traido aburrimiento y una herida en mi mano... amén de que me parecía una falta absoluta de educación mantener el anonimato delante de personas que iban descubiertas..

Me quedé pensando un momento en lo que me decía Cassie la verdad que la chica tenía alguna especie de fobia con las máscaras y fiestas, pero luego era estupendamente divertida. ¿Cómo podía ser? quizás había tenido alguna especie de trauma con estas cosas o no, o le interesaba más lo oculto, oscuro y no aquellos bailes de salón aunque hubiese champán y alguna que otra sorpresa. La verdad que me gustaba esa muchacha desde la primera vez que la vi, su cara simpática su sonrisa en el rostro, y sus ojos claros junto con su cabello castaño, hacía que me atrajese de manera potente, y sentía algo dentro de mí. Debía de conocerla, y no podía perder esta opción, me había abierto un camino, o quizás me lo había abierto pero esperando mi comportamiento. Sabía que era una mujer que te agradecía sus atenciones. ¿Entonces por qué contrariarla? Si me gustaba solo debía de obedecer, el irme a la fiesta hubiese supuesto echar a perder algo bonito o quizás no si no me reconocía, pero... podía reconocerme si llegábamos a intimar. Así que otra vez sometido a sus lujuriosas demandas accedí a quitarme la máscara dejando al descubierto mi verdadero rostro.

El enmascarado señor Malkin se llevó una buena reprimenda de Cassie, que lo abroncó con argumentos tan irrebatibles como firmes y consiguió que al fin se quitara la dichosa máscara. Travis lanzó una mirada a la pareja, suspiró aliviado porque no le obligaran a jugar aquel ridículo de adivinanzas y rió en silencio, cruzando una mirada cómplice con Maya, alzando las cejas.

- Bueno, hay algo que ver por ahí? - señaló el interior de la habitación donde habian abierto la puerta - Podemos irnos ya? - intentó.

Si, la puerta, la tercera de ellas en la que Cassie probó suerte se abrió al girar el pomo sin dificultad.

Dentro había una sala, parecía un cuarto para almacenar cosas, con sus vitrinas de cristal altas llenas de frascos etiquetados. Unas mesas justo en medio de la sala, y entre ellas en el suelo un bulto grande y alargado cubierto por una lona.

Al entrar la puerta se cerró tras el último de ellos, en este caso Travis quien temía mas el entrar ahí dentro. Pudo comprobar mas rastros de barro seco en el suelo y huellas de botas. Sin duda el bulto que vió debía tratarse de lo que había visto arrastraren el pasillo.

La claridad del interior era ténue, pues los florecentes no arrancaban y había una molesta luz roja del de emergencia que permanecia encendido.

Tras probar varias puertas que estaban cerradas finalmente legamos a una que si estaba abierta, la habitación estaba totalmente a oscuras... lentamente abrí la puerta y asomé un poco la cabeza al interior.... no había nadie.

Esta habitación no la conocía... no hay nadie... Vamos!... le digo a mis compañeros... me sentía como una especie de agente secreto en mitad de una película de misterio... solo me faltaba la pistola en la mano... jajaja

Entramos en la habitación que estaba solo iluminada por la ténue luz roja de emergencia, intenté encender la luz pero no funcionaba, probablemente se habría ido de nuevo la luz.... la puerta se cerró tras nosotros. Travis y Maya parecían bastante nerviosos, no tanto Paul. La habitación parecía una especie de laboratorio como esos que hay en los institutos donde se hacen las prácticas de química... numerosos frascos en las vitrinas y soportes de instrumental en las mesas.... me fijé que en el suelo había restos de barro y los seguí... al girar tras una mesa me llevé un susto que casi me meo encima... En el suelo había una gran bolsa como esas que aparecen en las películas donde se guardan cadáveres y parecía que contenía algo....

Ay Mamáaaa!!!! Mamáa!!! Mamáaa, Ah! Ah! Ah!... Ah! Ah! Ah!... Qué es esooooooo???!!! Empiezo a tartamudear de nerviosismo al tiempo que aleteo furiosamente con mis manos... mi corazón está a cien por hora....

Del susto me agarro como una lapa a Maya que casi está tan asustada como yo...del nerviosismo casi la estrujo...por suerte Paul nos tranquiliza un poco y al cabo de unos segundos me separo de ella... ya más relajada me acerco al saco que tiene una cremallera que lo recorre... despacio agarro la cremallera con mis dedos y la desabrocho lentamente... pensandolo es una absoluta tontería, pero la curiosidad me puede... Espero no encontrar lo que me imagino que puede haber dentro... por que entonces si que me orino encima. :S

Más oscuridad, pero sí, había algo que ver...

Las luces rojas e intermitentes creaban una atmósfera agobiante. Travis esperaba que en cualquier momento una sirena estridente se escuchara en los pasillos. Pero lo que escuchó fueron los gritos de Cassie que lo sobresaltaron todavía más.

Dio un paso atrás y su espalda topó con una de las mesas de laboratorio. Se habían adentrado por los pasillos y no tardó en distraerse mirando el material ordenado en los armarios y desperdigado por la sala. No había estado en muchos campamentos, pero apostaría a que no todos disponían de un laboratorio tan bien equipado. Una cuestión estaba clara: aquello no aparecía en el folleto publicitario con el que sus amigos y compañeros de universidad le convencieron para que aceptara el regalo del viaje.

Una de las banquetas cayó al suelo pero el ruido apenas se escuchó con los gritos y el movimiento en la cabeza del grupo. Travis estiró el cuello y aprovechando su altura vio el motivo de que Cassie hubiera pasado del afán aventurero a una crisis nerviosa. Aquello... aquello parecía...

La idea de que al fin había encontrado lo que había visto arrastrar por el pasillo lo tranquilizó. Al menos seguía sin perder el juicio. Por otra parte, que tuviera todo el aspecto de un cadaver le creó cierta desazón, pero para su propi sorpresa, el nerviosismo de las chicas le permitió mantener cierta calma. Aquella noche había superado todos sus límites. Respiró hondo y pidió cordura, pero nadie le oyó. Había dos cuestiones que valorar: quién era? y si lo habían dejado allí cuando él se encontró con Maya, por dónde había salido...quien fuera?

Buscó en las paredes de la habitación otras posibles salidas. Después apretó los dientes y se acercó hasta Cassie agachándose junto a la chica y la bolsa. De su bolsillo sacó un paquete de toallitas húmedas y ofreciéndole una, se ayudó con otra para separar la lona y descubrir su interior.

Yo esperaba que todo fuera como un juego, un pasatiempo infantil para perder unas horas y conocer al lugar y a quienes me acompañaban. Alejar esa mala sensación que me había llevado en mi susto anterior para decir a todos los demonios de mi cabeza que se fueran. Pero no, aquella habitacíón tenía que estar abierta, con poca luz y un bulto sospechoso en el suelo como el que había descrito Travis.

- ¡AHHHHHh!. Vale, si, me asusté y es que no era para menos. Yo había venido a un lugar exclusivo y tranquilo a tomar el sol y pasarlo bien y en canvio aquello parecía el túnel del terror. 

Abracé a Cassie, o mas bien me abrazó a ella, sea como sea se lo agradecía, me había cagado de miedo y creo de no ser así se me habría escapado algo de pipi en las bragas del susto. Aunque parece mas asustada que yo pues me apreta tanto que casi me corta la respiración al rodear con sus brazos a la altura del pecho, busto que amenaza con asomar por encima del escote.

Respiro hondo cuando me suelta y se agacha. - No... se si es buena idea abrir esa cremallera. Vi que Travis hacia lo mismo, y preferí mirar a otro lugar para no ver que era lo que había dentro.

Cassie fue tirando de la cremallera hasta comenzar a abrirla, de forma valiente o imprudente dió un rápido tirón para de esta forma descubrir la parte superior del saco. Una pequeña decepción apareció en quienes miraban de cerca, pues había un plástico que recubría todo en su interior y no dejaba ver directamente.

La mujer a quien acompañaba a su lado Travis agarró ese plástico y lo rompió, no le resultó muy difcil, clavando las uñas y estirando se acabó rajando casi al instante.

Puede que sospecharan algo parecido, pero no estaban preparados para lo que vieron; Un rostro demacrado de una persona, un varón blanco, bien muerto con un asqueroso salpullido en plena cara. Si, efectivamente, dentro del saco había un fiambre...

Pero no era nadie que conocieran en el campamento, es mas sus ropas parecían un uniforme, tipo de guarda forestal y con las siglas S.T.A.R.S.

No habiendo pasado ni dos minutos del susto terrible que se habían llevado y aun discutiendo que hacer escucharon pasos acercarse por el pasillo de alguien que tosia como si estuviera resfriado cada vez mas cerca de la puerta de la habitación donde se encontraban. Si había que esconderse el único sitoi posible era bajo las mesas, tras una cortina de una ventana y en un armario escobero del fondo.

Con lentitud abro la cremallera de la bolsa... Ay Madre....que mala pinta tiene esto... Una segunda bolsa de plástico envuelve algo grande... Maya rasga la bolsa interna con sus uñas....

- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!! MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ, MAMÁ!!!!!!

Esta vez sí, no lo he podido aguantar y me he meado...!! Intento separarme de la bolsa a trompicones, tropiezo, resbalo y caigo de culo al suelo... comienzo a arrastrame frenéticamente hacia atrás para alejarme todo lo posible de esa bolsa hasta que mi espalda topa con una de las mesas y no puede alejarse más...

- Está mu-mu-mu-mu-.. muuuy feooooooo... Aaaaaay Mamáaaaa!!!! Vámonos!!! Vámonos de aquíiiiiiii!!!!.... y-y-y...¿qué es esa cosa que le sale de la bocaaa...? 

- Mierda, Mecachisss, que me he hecho pis....!!!!

Cuando me consigo tranquilizar un poco (muy poco....) escucho ruidos de fuera como de alguien que se acerca.... !Ay! viene alguien...!!! Rápido Escóndámonos....  Miro las mesas pero están demasiado a la vista, al fondo hay un cuarto de escobas y unas cortinas...  pero antes de esconderme cierro rápidamente la cremallera de la bolsa externa del cadaver y con la mano vendada intento limpiar un poco las gotas de pis que se me han escapado... Corro hacia el cuarto de escobas y me escondo dentro.

No era solo un cadaver, sino que las pústulas de su cara resultaban grotescamente siniestras. Un sudor frío recorrió la espalda de Travis, dio dos pasos atrás pero no gritó. Se quedó mirando aquel rostro fijamente, la lividez de la piel y el aspecto repulsivo de su boca.

Apenas oía los gritos a su alrededor. Sabía que debía hacerla callar. Mucho más cuando en el exterior del laboratorio se escuchaban pisadas acercándose. El silencio era vital, y el permaneció callado, con los gritos de fondo de Cassie, quieto e impávido. Solo cuando la chica volvió a acercarse al cuerpo y en un par de movimientos rápidos volvió a cubrirlo Travis se vio libre de su inmovilidad y reaccionó al fin.

Haciendo un gesto de silencio a Cassie para que se callara de una vez, apremió a Maya para que reaccionara y buscara un escondite cuanto antes y buscando para sí la opción menos claustrofóbica (el armario quedó descartado al instante, no lo soportaría) se ocultó tras la cortina, su cuerpo se puso rígido y se concentró en permanecer inmóvil.
 

A Cassie si le gustada jugar a eso de los detectives, ya que la vi entusiasmada, con la actividad de investigar por los alrededores en busca no sé de qué. Pero a pesar de ello seguí a Cassie, la muchacha seguía la pista de huellas de barro como si fuese un agente secreto entonces me paré un momento, para empezar a pensar quién llevaba la suela manchada de barro. Me acordé del doctor Frank Morrison, así se lo susurré a Cassie  Frank Morrison llevaba las botas llenas de barro. De repente sentí como Cassie se sobresaltó, ¿qué te pasa? ¿qué has visto?. Cuando miré y vi lo que era el envoltorio de un cuerpo, empecé a temblar junto a mi nena... ¿un muerto? ¿hay un muerto en la isla? sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

Veo que Cassie se agarra a Maya, e intento tranquilizarla pero otra vez me quedé perplejo con la muchacha ya que en cuanto se le da un poco de seguridad empieza a hacer de las suyas. Y sí que lo hizo, cuando abrió la cremallera que contenía el cadáver. ¡Oh dios mío! Esto es horroroso, parece que le han quemado la cara con ácido. Dije agarrándome fuertemente a Cassie para darnos ánimo. No pude mirar más aquello era nauseabundo, y aparté la mirada pensando qué hacer mientras me venía a la cabeza el uniforme, tipo de guarda forestal y con las siglas S.T.A.R.S.

Esperé a que los demás hicieran algo cuando escucho unos pasos que se acercan hacia donde estamos, entonces empiezo a mirar varios escondrijos...mientras Cassie se caía al suelo después se incorporó, limpiando el suelo y cerrando la cremallera para después esconderse. ¿Pero qué es todo ésto? Travis también se esconde ¿Y yo donde me meto? Pensé, mientras me acoplo debajo de la mesa con la intención de ver al asesino...si era el asesino y si no estar preparado para que no abriera esa cremallera.

No se porque pero a cada momento la noche se ponía mas terrorífica. Primero mi tropiezo con Travis, pero nada comparado con ...eso.

- ¡Joder esta muerto de verdad!. Eso se quedaba corto, estaba asquerosamente desfigurado y algo que prefiero no saber que le sale por la boca.

Nos entra el pánico, cada una reaccionamos de una forma distinta, gritamos, nuestra cara se queda blanca hasta que alguien viene y esta a punto de entrar. Toca correr a esconderse.

No hay mucho donde escoger, Cassie se mete en un armario, Paul bajo la mesa así que me pego a Travis tras esa cortina y guardo la respiración. 

La puerta se abre, sea quien sea esta entrando casi al mismo tiempo que los cuatro ocupan sus posiciones. Travis algo apretado a la pared para que no se note el abultamiento de la cortina y junto a el Maya. Cassie colandose en el armario y cerrando como puede y Paul estirado bajo una de las mesas mas alejadas de la entrada y el cuerpo del suelo.

- No podemos dejarlo ahí. Vamos a tener que deshacernos del cuerpo. Es claramente la voz del médico Frank Morrison.

- Si, hay que actuar deprisa, no queremos que nadie llegue a sospechar. Ya pensaremos que hacer con los otros cuerpos y comprobar que la infección no se haya extendido. Vamos, saquemos esto de aquí. La otra voz no la reconoce ninguno, es de un hombre.

Paul es el único que puede tratar de ver algo, pero es arriesgado, tan solo puede ver los zapatos, entre las ve a Morrison pero no atina a ver al otro.

Estan cargando el saco y parece que lo van a sacar a rastras de la habitación-

Si a Travis el espacio tras la cortina le parecía insuficiente, cuando Maya se colocó a su lado el lugar se convirtió en un verdadera trampa. Su nariz rozaba la cortina, que desprendía un olor plasticoso intolerable. Pero mucho peor era sentir el contacto de Maya, su codo, su hombro, su cadera por dios santo! Incluso sentía el hormigueo producido por algunos mechones de cabellos rojizos que le rozaban su propia mejilla y los brazos. Estaban literalmente pegados, y Travis se hizo pequeño, se apretujó contra la pared, respiró hondo luchando por mantener la calma y aguzó el oído ante la conversación del doctor y su acompañante, procesando la información.

Dato: Aquella actividad era del todo irregular en cualquier facultativo. Ocultar un cadaver contravenía cualquier procedimiento sanitario.

Dato: La referencia a las sospechas uqe pudieran crearse hacía pensar en mala práxis o en descuido negligente.

Dato: Probabilidades de que la infección pueda propagarse.

Dato: Travis se ve a sí mismo agachado temerariamente junto al cadáver purulento. No lo ha tocado, está casi seguro. Pero no conoce las vías de contagio. Empezó a sentir picores en distintas zonas de su cuerpo, seguido de hinchazón y el bloqueo de su garganta, que apenas dejaba pasar el aire.

Miró a Maya y le hizo un gesto, animándola a salir de allí antes de que se fueran los hombres. Él la acompañaría. Necesitaba salr de allí. Y después de todo ella todavía conservaba... Levantó las cejas, suplicante. Palpó a tientas sus bolsillos, en busca del inhalador. Chocó con Maya, golpeó ls cortinas, acertó con el bolsillo.

Travis se llevó el chisme a sus labios e inhaló profunda y sonoramente dos veces; sus funciones vitales se normalizaron, aunque los picores persistían con fuerza.

Escuché la conversación de aquellos hombres, no podía inaugurar nada bueno, ¿una epidemia? ¿un foco de infección? Me quedé ahí quieto no solo estaba el médico también había otro hombre. No podría intimidar a los dos, si solo estuviera el médico pero no era el caso. 

¡Oh por dios! Qué vacaciones eran éstas, habíamos topado con lo peor un virus en una isla, y seguro que no nos dejarían marchar, podíamos ser portadores del virus y extenderlo más allá de la isla. La próxima actuación sería eliminarnos, el médico no tenía ningún reparo en ocultar lo que estaba sucediendo y por ahí empezaba todo hasta su triste final.

Esperé a que se marcharan mientras observaba aquellos zapatos para poder identificar en el futuro al posible cómplice del médico, pero esas malditas luces que emitían con breves cortes me hicieron que no pudiera ver con nitidez.

Señor, Señor, Señor.... escondida en el armario escobero, aprendo a rezar hasta en araméo...

A duras penas escucho la conversación que hay en la sala, un hombre habla con el que creo que es el Doctor, y dicen algo de "infección" y "otros".... si ya se me había escapado el pipí, lo siguiente que se me iba a escapar era el popó.... intento apretar mis muslos para evitar que el miedo convierta mi escondite en una letrina...

Dios mio, hay una epidemia o algo en este sitio... debemos marcharnos inmediatamente de aquí... o al menos deberíamos pedir una explicación de lo que está pasando aquí... o mejor aún llamar a la policia para que venga aquí e investigue que demonios está pasando... una tras otra, las ideas se iban pasando por la cabeza de Casey mientras seguía oculta en el armario.... esperando a que los dos hombres se marcharan de allí y no se hubieran percatado de su presencia.

En esos monentos me recuerdo que he tocado la cremallera de la bolsa, aunque no la bolsa interior... ¿podría haberme contagiado? ¿Estaría Maya contagiada?....