Partida Rol por web

- Bueno... supongo que fue una falsa alarma - comenta el semielfo antes de volver hacia donde estaba durmiendo y disponiéndose a continuar con su descanso - No hay magia excepto los portales... De hecho no hay auras que no conozca en este lugar - agrega encogiéndose de hombros.

Podria ser que se abriera solo?, o tiene que haber sido alguien que al notar que somos tantos se ha largado?

- Y... puede ser - reconoce el elfo sin querer reconocer que no está demasiado seguro de nada - Tanto una como otra. Sin embargo recuerda que el portal de la arena, no se cerró cuando pronunciamos la palabra de mando. Quizás estén un poco descompuestos -

Tras pensarlo un poco añadió - recuerda que cuando entramos por primera vez aquí se activó solo y no creo que haya sido la bruja. No, yo no me preocuparía... - El semielfo busco su sitio para descansar y se preparó a continuar durmiendo - Después de todo lo importantes es que no entró nadie -

Urik pese a las palabras calmadas de su compañero , se sento observando ese portal pero sin descuidar los otros y deseando que acabase su guardia .

Asiento a las palabras del mago, aunque desde ahora presto especial atencion a la bañera, no me acaba de convencer del todo la explicacion

No encontrando nuevo motivo de alarma de momento, Hitmol se vuelve a dormir mientras Urik y Ellidian terminan su propia guardia..

Vuestra guardia termina sin más incidentes. La taberna permanece muy silenciosa y no se ven nuevas luces ni ruidos que os alarmen, más allá de los sonoros y bien entonados ronquidos de Jathor.

Por fin, llega el momento de la guardia de Thelonius, a quien despertáis con cuidado para evitar despertar a nadie más. Al despertar, el príncipe se encuentra con la habitación igual que la abandonó al irse al mundo de los sueños, solo que mucho más silenciosa, pues hace ya muchas horas que se apagaron los sonidos de la calle y de la taberna.

Thelonius se coloca en un lugar desde el que domine ambos portales, con el arco al alcance de la mano, y lleva a cabo algunos sencillos ejercicios isométricos para que no se le duerman las articulaciones.

Contempla a Ellidian durmiendo y chasquea la lengua silenciosamente.

Mientras Thelonius se prepara me acerco y le susurro

Ten controlada la bañera, hace un rato se activo el portal, Hitmol dice que no pasa nada pero mejor estar prevenidos

Una vez que ha asentido me dejo caer en la cama Buenas noches

Después del comentario de Ellidian, Thelonius se coloca de forma que alguien que salga por la bañera (mediante la escala) le tenga que dar la espalda.

Que te sea leve , me voy a la cama , es lo unico que dice el pequeño Urik mientras busca un lugar en la blanda cama en la que tumbarse .

Thelonius se queda solo para hacer la última guardia. POco después del comienzo de esta, Ellidian y Urik ya se han dormido y el príncipe se prepara para la que llaman la peor de las guardias, en la que es más proable que le venza a uno el sueño..

Hasta el aire tiene la tranquilidad de las mañanas. Un gallo madrugador que canta en la lejanía te anuncia que pronto la aurora se filtrará por los postigos de la habitación. Piensas un poco en tu destino y en cómo se han enredado las verdades y las mentiras desde aquella tormenta de arena..

La.. er.. la pintura del capitán Nbod.. ¿ESTÁ FLOTANDO EN EL AIRE? No puedes creer lo que ven tus ojos. Silenciosa, se ha descolgado ella sola de la pared y ahora flota.. lentamente.. flota.. ¡hacia tí!

Thelonius estaba de muy mal café.

No tan solo Ellidian se resistía a sus encantos, sino que además la puñetera habitación del puñetero capitán Nbod estaba empeñada en no dejarle ni siquiera un puñetero rato de meditación, interrumpiéndole cuando estaba ocupado decidiendo si empapelaba su futuro palacio en color fucsia o en verde botella.

Al ver el cuadro moverse, empuñó sin vacilación el arco y lanzó una flecha hacia el mismo, a la vez que bufaba, por la indignación.

¡Ya ni los cuadros te dejan tranquilo!

¡Zing! ¡Chap!

¿Qué es ese ruido? Urik y Jathor se despiertan con ambos ruidos y alzan la cabeza rápidamente para observar una escena de locura. Ahí está Thelonius, con el arco en la mano, dispuesto a coger otra flecha del carcaj. ¿A qué ha disparado? En el aire, flotando aparentemente ingrávido está el cuadro del capitán Nbod, de mirada fiera, atravesado por una de las flechas del príncipe. El resto de compañeros no se ha despertado por el ruido ni por los barruntos del príncipe:

¡Ya ni los cuadros te dejan tranquilo!

Simultaneamente, observáis cómo las sábanas de la cama empiezan a muverse, a fluctuar cual olas en marejada, como si un viento se moviese bajo ellas, haciendo que el sueño de Ellidian esté también a punto de quebrarse.

Urik casi con legañas en los ojos , busca su pequeño pero eficaz estoque dispuesto a desgarrar el lienzo del cuadro mientras busca al semielfo para darle un agrable despertar .

Mientras grita :

Arriba , los cuadros se mueven .

¡EN PIE!, ruge Thelonius, al tiempo que empulga otra flecha. ¡TENEMOS VISITA!