Partida Rol por web

Respiré aliviada al encontrar mi habitación y descubrir el uniforme allí. - Bien, dos pájaros de un tiro... Y sin ayuda. - De alguna forma me sentí orgullosa de mí misma por ser capaz de salir adelante, a pesar de la mierda en la que se había convertido mi vida. 

Me puse el uniforme y estuve varios segundos comprobando cómo me quedaba antes de coger las llaves de la habitación y salir de ella, cerrando la puerta por fuera y guardándolas en el bolsillo.

No conocía el lugar y sabía por el horario que me había explicado el director que tenía tiempo libre hasta la hora de cenar, así que empecé a pasear por todo el recinto, sin un objetivo fijo, tan sólo con la intención de explorar. 

Mientras caminaba hacia la salida del edificio de las habitaciones pensé que quizá habría una sala de ordenadores, y con un poco de suerte hasta tendrían internet... ¿Podría consultar mi e-mail en este lugar? No recordaba si había visto algo así en el mapa, así que volví hacia él para comprobarlo. 

Hanna sale del cuarto con un uniforme azul acompañado de falda azul. Al pasar por la plaza dirección al edificio central para ver el mapa se vuelve a encontrar con tíos con pinta de chulos que llevan una camisa blanca sin la parte de arriba del uniforme. Uno de ellos la mira y se acerca, mientras otro observa desde lejos. En la plaza hay otras chicas que parecen de bajo estatus social. Parecen las típicas guarras. El chico te corta el paso.- Hey, hey... ¿Dónde crees que vas preciosidad?.- Dice esperando una respuesta por su parte.

Derek nervioso se dirige hacia el campo de Rugby mientras intentaba que se le ocurriera la mejor manera de poner en ridiculo al grandulon, o incluso un plan mejor. Mientras caminaba junto a su hermano se le ocurrio algo.

Sebastian, creo que se me ocurrio algo, que te parece si vos te escondes cerca de la cancha de rugby con el osito, y entonces yo atraigo al grandulon hacia donde vos estes y lo chantajeamos para que se retire sin peliar a menos que quiera que todos se enteren que duerme con un osito.

No parecia mal plan, muchas veces era mejor sacrificar una ventaja a cambio de evitar una pelea imposible de ganar

No pude evitar sentirme intimidada cuando el muchacho me asaltó de esa manera. Miré alrededor, evaluando la posibilidad de salir airosa de la situación mandándolo a la mierda, y me di cuenta de que tenía varios amigos. No quería tener problemas el primer día, pero también sabía que no podía dejar que me pisotearan, debía buscar el equilibrio.

Suspiré y le dediqué una mirada breve, bajando los ojos tímidamente enseguida, antes de hablar con voz suave en un tono amable. - Estoy intentando averiguar si hay una sala de ordenadores, ¿puedes ayudarme? 

El chico se ríe en voz alta y mira a sus compañeros, que lo alientan desde lejos.- Nena, estás muy buena, y mis tarifas por ayudar a jóvenes princesitas son caras.- Dice.- Tendrás que ganarte que te ayude.- Dice mientras intenta meterle mano al culo.

- ¡No me toques! - Grité, aterrada mientras a mi mente venían imágenes de la noche anterior cuando J. me había despertado en mitad de la noche. Ni siquiera era consciente de que tenía que estar pareciendo una chiflada. Me aparté antes de que me tocase y lo fulminé con la mirada. - Supongo que me apañaré yo sola, gracias. - Respondí con la voz temblorosa, antes de intentar esquivarlo para seguir caminando a buen paso. Me temblaban las manos y tenía que parpadear muy rápido para intentar apartar esos recuerdos de mi mente.

- Oh claro claro. Así podremos deleitarnos de nuestra vista alguna vez. - Dije mientras me terminaba de peinar mi pelo. Habíamos terminado de hacer gimnasia, y aun llevaba el pelo algo mojado, aunque ya me lo había secado con el secador, pero siempre queda algo. - Pero antes, me gustaría ir a mi habitación, que tengo el pelo algo mal. Serán solo cinco minutos. - Dije con una amplia sonrisa. 

Chloe: A tus amigas les pareció una buena idea acompañarte. Por ello una de ellas dijo.- ¿Quieres que te acompañemos?.- todas os levantáis con la idea de iros a vuestros respectivos cuartos y secaros el pelo y arreglaros un poco. En el camino te encuentras con una chica que no te sonaba de nada. Seguramente sería nueva, ya que el tipo que la acosaba lo conocías perfectamente. Era Billy, tu primer rollo de cuando llegastes allí. Y no fue precisamente placentero. Sabías que siempre andaba acosando a las chicas nuevas. La chica en cuestión parecía un tanto friky, pero llevaba el uniforme azul que no la categorizaba en ninguna "hermandad". Billy estaba siendo coreado y animado por sus amigos, que en la plaza se divertían sentados en el respaldo de un banco.

Hannah vio como otra chica bien vestida y con algo de glamour pasaba a su lado y miraba la escena que le había montado el camisa blanca. Éste le bloqueaba el paso y no le permitía seguir...

Cuando nos encontramos a la chica nueva todas nos quedamos mirandola. - Eh Billy, ¿porque no te das media vuelta e intentas hacer algo de bueno en tu vida? - Dije mientras me ponía justo al lado de la pobre chica. Acto seguido, las demás chicas se fueron también conmigo. Sabía que la chica seguro que lo había pasado mal, aunque solo fuese por pocos minutos, pero no quería para nada que nadie sufriera tanto.

El plan es tan loco que quizá funcione, sino, siempre puedes partirte la cara con él, no será la primera ni la última.

Lo haremos así, en un poco locura pero bueno, Derek siempre tenía ese tipo de ideas.

- Gracias. - Susurré a la chica que se puso a mi lado, protegiéndome del tipo asqueroso. Bajé la mirada, en cierta forma avergonzada porque hubiera tenido que venir alguien a ayudarme, pero lo cierto es que no pensaba quejarme. Sólo de pensar que el tal Billy había intentado tocarme me hervía la sangre de nuevo. 

Alcé la mirada después, para ver cómo reaccionaba el muchacho ante la llegada de mi salvadora.

Billy miró a Chloe y respondió algo cabreado.- Cállate zorra, que tu también estuvistes comiéndome la poya.- Sus amigos de atrás rieron, mientras contemplaban la escena sentados en un banco. Precisamente no se la habías comido, bueno quizás alguna vez, pero estabas enamorada de él y él fue el único que te tendió la mano. Qué estúpida fuistes. Ahora te avergüenzas de todo lo que sucedió. Él no te daba suficiente placer sexual, se notaba que era un pelele en temas sexuales. Tenia el pene pequeño, así que no era el más adecuado para hablar de buen sexo. 

- ¿Perdona? ¿Tu a eso tan diminuto lo llamas polla? Porque yo lo llamaría pitufo... Veo que sigues teniendo el mismo espíritu que tuviste siempre. Sigue así muchacho, y todas las tías se irán de tí. - Hubo una pausa de pocos segundos. - Imbécil. - En cuanto terminé de soltar la última palabra, me giré cogiendo por la cintura a Hannah y me la llevé de allí. - ¿Estás bien? No le hagas caso a ese repugnante, te lo digo por experiencia. Por cierto, ¿cómo te llamas? Yo soy Chloe, mucho gusto. - Le dije con una sonrisa y me acerqué a ella para darle dos besos. 

Dejé que la chica me alejase de allí y le devolví los dos besos cuando me saludó. - Me llamo Hannah, llegué hace un rato. - Le dediqué una sonrisa tímida, mientras hacía un gesto con la cabeza hacia la plaza. - Estoy bien, pero muchas gracias por sacarme a ese tipo de encima.

La verdad es que después del día que llevaba, encontrar a alguien agradable era todo un cambio. Para bien. - Estaba intentando averiguar si hay alguna sala de ordenadores en este sitio. La verdad es que no sé todavía cómo funcionan las cosas aquí. - Admití, echando un vistazo también a las chicas que la acompañaban y haciendo un gesto de saludo con la mano hacia ellas.

La única sala de ordenadores que hay está en la biblioteca. No es una sala, son ordenadores sueltos medio rotos que sirven para buscar cosas sobre los estudios. No se pueden meter en redes sociales ni nada por el estilo, las páginas están bloqueadas para que nadie acceda a ellas. La biblioteca es el lugar de reunión de los frikis. Ves que ella podría encajar con ese tipo de gente. Gente que juega a juegos absurdos y muy rebuscados, que se visten de cosplay y que se encierran para sacar la mejor nota posible. Lo más asqueroso. Acné y descuido físico es lo que abunda en ese lugar... no se lo recomendarías por nada del mundo el que se relacionara con ese tipo de escoria.

La hora de la pelea se acercaba. Vosotros junto a frinky fuisteis al campo de rugby, guiados por Frinky. Allí había mucha gente de diferentes "bandas". Los frikis estaban también allí. Sebastián localizó a Ashley, que le saludó de lejos con la mano. Había un amplio círculo de estudiantes, y en el centro estaba el que parecía goyle, un tipo de unos 2 metros de alto, ancho y algo mazado. Gruñía como un animal. Uno de los camisas blancas vio a Derek y gritó.- Goyle, aquí está Derek.- La bestia miró al chico y sonrió de oreja a oreja. Fuistes empujado al centro para que pelearais. Pero tu tenías un as en la manga... Frinky y Sebastián miraban ansiosos en primera fila mientras tú aguantabas el osito oculto en tu espalda. 

Los amigos de Billy comenzaron a reír tras las palabras de Chloe. Éste, rojo de ira y avergonzado se dio media vuelta y se piró con sus amigos, seguramente a ver el combate que se avecinaba.

Las amigas de Chloe miran con cara de asco a la nueva cuando salen de sus cuartos y anuncian que irán a ver la pelea.- Vamos a la pelea.- Dicen de forma animada a Chloe.- Nos adelantamos o llegaremos tarde.- Parece que la gran mayoría de los estudiantes estarían viendola, mientras otros distraerían a los monitores, obviamente. No era la primera vez que algo así ocurría, y más si era con el chico al que ella creería que se tendrían que enfrentar los nuevos, con Goyle. Digamos que es el más fuerte y cabeza hueca de los camisas blanca. A los novatos que se enfrentaron con él los dejó listo de por vida. Uno paralítico y el otro en silla de ruedas. ¿Qué le haría al novatillo?

- Ordenadores.... ordenadores.... ah si. Recuerdo que hay algunos en la biblioteca, aunque... no te recomiendo mucho entrar allí la verdad. Los chicos que hay....bueno... son poco agraciados por así decirlo. Vente con nosotras, que tu no mereces estar en ese lugar. - Le dije con una sonrisa. - Entonces las otras chicas se dieron cuentas de que va a empezar la pelea. - Si vamos mejor, no quiero llegar tarde. ¿Te vienes Hannah? - Le pregunté aunque no sabía del todo si quería venir o no.

- Oh... - Titubeé ante su oferta. La verdad es que ver una pelea no me parecía precisamente lo más interesante del mundo y preferiría encontrar un ordenador y revisar mi correo, pero después de que Chloe me salvase del tal Billy... Me lo pensé durante un par de segundos. Finalmente asentí con la cabeza tímidamente, no muy convencida. - Claro, iré con vosotras. Puedo buscar los ordenadores después.

fuisteis al campo de rugby. Allí había mucha gente de diferentes "bandas". Los frikis estaban también allí. Chloe vió a la lider de su grupo, que le saludó de lejos con la mano. Había un amplio círculo de estudiantes, y en el centro estaba el que parecía goyle, un tipo de unos 2 metros de alto, ancho y algo mazado. Gruñía como un animal. Uno de los camisas blancas vio a un chico que se acercaba y que parecía que no pertenecía a ningun grupo y gritó.- Goyle, aquí está Derek.- La bestia miró al chico y sonrió de oreja a oreja. Luego fue empujado al centro para que pelearais. Todos hacíais un corro alrededor de Goyle y el chico nuevo.