Partida Rol por web

Asta que escucha la vos de Ernesto a su lado no se entera de su presencia
-Si, hubo un pequeño inconveniente... algo que nunca me había pasado con cámaras de vídeo digitales... se me colgó el SO embebido de la cámara y tuve que apagarla y vovlerla a prender, así que hay unos 5 minutos de grabacion perdidos.
Aparte de eso, no paso nada

Las palabras de Facundo le llegan tan a medias a Ernesto, que el redactor opta por hacer un gesto con el pulgar hacia arriba, y después un gesto breve bajando los párpados y manteniéndolos cerrados por más de la cuenta. Sabe bien que el locutor le entenderá. Luego señala aquel grupo a su lado, y levanta la mano agitándola hacia delante y atrás, con todas las yemas de los dedos juntas formando una especie de capullo. Se queda mirando lo suficiente para ver si hay una respuesta, y después vuelve la atención a Diego.

- Si son cinco minutos de esto, no me parece una gran pérdida - Ernesto sacude la cabeza - Ya todo en general es una gran pérdida de tiempo, por cinco minutos más... No volvieron a aparecer los españoles, ¿no?

Tras eso, el redactor echa una mirada a los otros dos subalternos y se queda mirando al escenario, en la espera de que la tortura termine.

Facundo hace un gesto con la boca, torciéndola hacia abajo y sacando morro, como si le quitara importancia a algo. De hecho, agita también la mano, limpiando un polvo invisible de delante suyo.

En efecto, al cabo de un rato, el concierto toca a su fin con una última canción acelerada y contundente, con un buen montón de gritos del cantante al finalizar.

-¡Muchas gracias! ¡Buenas noches! ¡Satán os guarde!- a lo que sigue la prototípica exhibición de cuernos por parte de todos los miembros de la banda y su retirada hacia la parte posterior del escenario, donde se acercan unos cuantos fans a felicitarlos. La mayoría de habitantes del pueblo se van marchando ya, excepto los más jóvenes,

La cara de Ernesto se contorsiona en un gesto profundamente irónico.

- Qué buena estrategia copiarle el marketing a los cristianos.

Mira a Facundo y se lleva dedo índice y mayor de la mano derecha hacia los ojos, con el puño cerrado, y después señala a la masa que se está alejando. Con el índice, traza un par de círculos y luego baja la mano. El mensaje es claro: que Facundo busque alguien o algunos que le parezcan interesantes, para hacerles alguna que otra pregunta y cerrar ese infierno en ese mismo momento. Encantado con la idea de que todo se esté terminando por fin, Ernesto se da vuelta a los demás y mira a Diego.

- ¿Todo grabado, entonces? ¿Tenés lista la cámara para moverla? Un par de planos pre-casa de la banda pueden estar bien. Y después nos vamos directo a la casa, a ver si terminamos esto de una buena vez.

Pega un largo bostezo mientras esta quitando la cámara del trípode mientras putea un poco para si
-Un bajón* tienen estos grupos españoles
Toma la cámara por la manija encima de esta y el trípode cerrado con la otra mano, luego se deja caer asta el suelo, va asta la camioneta y tria el trípode sobre el asiento de atrás, se ata los cordones y cierra de un portazo la puerta corrediza

Luego se acerca a Ernesto parándose a su lado
-Estamos

Camestres ayudó a transportar los demás bártulos de la expedición hasta la camioneta, teniendo sumo cuidado de tomar solo aquellos que no parecían demasiado frágiles. Tras un par de viajes, volvió a estar a disposición de Ernesto. Con un último atizbo de esperanza surcando su mirada, continuó buscando a la joven entre la multitud.

Llevaba varias horas sin probar bocado, y su cuerpo se lo hacía notar. Comenzaba a sentirse ansioso por la barbacoa que pronto tendría a su alcance...

Pasáis unos minutos más grabando al grupo recoger los bártulos y despedirse de los fans. Los pipas son los que se encargan de llevarse todo el material mientras que los Cianuro se separan de los Cuarto. Estos se dirigen a un microbús aparcado cerca de la plaza que les debería acercar a otro transporte o quizá directamente a Madrid.

Unas pocas preguntas sobre banalidades y lugares comunes más son suficientes para tener información y grabación completa de todo el concierto, por lo que hacéis acopio de vuestro material y os dirigís de nuevo a la furgoneta. Mientras metéis las cosas dentro veis marcharse el microbús con los Cuarto Sin Ascensor. El bar La Bruja empieza a llenarse con los que abandonan la plaza.

Subís todos al vehículo y estáis en marcha en seguida, haciendo el camino inverso a la casa a oscuras, iluminados intermitentemente por las farolas. La luz disminuye al cruzar las vías del tren por el paso a nivel y entrar en una carretera peor, la que pasa por delante de las cuatro casas. Os detenéis delante de la vuestra, iluminada y tranquila. La puerta principal está entreabierta, invitando a entrar.