Partida Rol por web

- No creo lo de Chenoa, ¿eh? Desde el principio está claro que es alguien con información -opinó Juan Camus con duda. Luego, escuchó la teoría de Miguel sobre Vicente, pero la cara de Juan Camus decía claramente que eso tampoco podía ser cierto-. Mira, yo a Vicente le di una segunda oportunidad, ¿no?, por lo de Ainhoa. Porque pensé que era muy cantoso que echara a alguien que lo ha señalado desde el principio cuando estamos un montón más para expulsar. Pero después de que se haya librado de la expulsión… No, como dices sería muy arriesgado lo que planteas, ¿sabes?

Juan Camus suspiró cuando Miguel siguió hablando de las votaciones. Al final, asintió con la cabeza.

- Lo sé, lo sé, Chenoa al final estaba clara. Pero no me dio tiempo a cambiar mi voto. Estábamos al principio que si Alfred-Chenoa-Vicente, pruebas contra uno, luego contra otro… Y es que yo al principio lo de Chenoa no lo tenía tan-tan claro, ¿sabes? Porque, no sé, la primera semana había señalado claramente a Agoney, ¿no? ¿Y si es una vidente, solo que luego ha tenido mala suerte? No había pruebas de que estuviera asalvajada. Yo ya había votado a Alfred, como había dicho, ¿no? Y cuando escuché a Aitana decir que Chenoa la había amenazado o… Era demasiado tarde, ya no pude volver a votar de nuevo.

- En cuanto a Bustamante, sé que a mí él no me votó –dijo con mucha seguridad-. Quizás al principio sí que votó a Chenoa, eso no lo sabemos.

Yo de Bustamante no me fío. Ni de él, ni de Bisbal, ni de Chenoa.
Y confiar... Confío en ti, Miguel, y en Aitana, en nadie más. Uy, Miguel... ¿¿no estarás enamorado tú de mí??

Miguel sonrió nervioso, como el niño al que acaban de pillar haciendo una trastada y pretende demostrar su inocencia.

-¡Me has pillao shiquilla! Si ya sabía yo que me ibah a pillá, con lo observadora que tu ere... -Podía ser que Amaia no fuera la más habladora, pero siempre estaba atenta a todo y como alguien había apuntado, en sus votaciones no se había equivocado, demostrando que era alguien inteligente.- Y gracias por confiá en mi miarma, aquí tiene un amigo, o lo que haga farta...

Miguel hubiera querido hacer desaparecer a Jorge y a Juan, pero los cuatro compartían box y aquella conversación tendría que ser compartida, no pasaba nada si tenían en cuenta que la gente los estaría viendo desde sus casas, visto así un par de personas más no importaban demasiado.

-Er Bustamante acaba de demostrá que é de los buenos pishas. Se arriesgó musho al contá lo de sus sueños y se ha pintao una diana en la esparda, no me gustaría está en su pellejo hoy. Sería bonito que arguien pudiera sarvarlo como al Vicente, pero está claro que a los buenos no nos sarva nadie quillos.

Juan Camus no había nacido ayer. Él notaba la tensión que había entre Amaia y Miguel. Y no era una tensión mala, precisamente. Pero, oye, que se aguantaran hasta la noche, que Jorge y él tenían también que ensayar ahí. Eso sí, mientras se decían esas cositas, Juan Camus miraba al techo, con las manos en los bolsillos, mientras tarareaba la canción que les tocaba cantar. Como si no estuviera escuchando.

Luego volvió a mirar a Miguel cuando habló de Bustamante y asintió.

- Sí, sí. El pobre tiene que estar que... Yo como dije hace un tiempo creo que Aitana está a salvo porque no supone ningún peligro, ¿sabes? Ella ya ha usado toda su habilidad y no puede ni traer ni echar a nadie más, ¿no? Entonces si quieren deshacerse de alguien, será de alguien que sí sea... Y alguien que puede intuir quién es un traidor y quién no, en fin... Si no se lo cargan esta semana, se lo cargarán la que viene, ¿sabes? -A Juan Camus se lo veía intranquilo por su gran amigo. Porque estaba en el punto de mira de todos los bandos. Los saboteadores querrán expulsarlo cuanto antes; y algunos de los buenos ni siquiera confiaban en él.

- Yo no entiendo cómo Aitana puede... Es que el pobre David lo ha dejado claro, ¿sabes? Lo ha explicado y... Mira, no sé, será que estoy ciego y no puedo ver a mi mejor amigo como un traidor, ¿no? Pero no sé... Yo... Aitana también me parece que se le ha subido a la cabeza lo de haber regresado, ¿no? y como todos sabemos que es inocente... Y sí, ha organizado todo un poco y ha dado ideas buenas... Pero es que su habilidad no le permitía saber quiénes eran malos y quiénes no, ¿sabes? Entonces no sé por qué habla como si lo supiera todo. Porque quiere condenar al único que consigue algo de información.

Que hablaran mal de él, le daba igual. ¡Pero de Bustamante...! No, que no le tocaran a Bustamante.

- En fin, yo espero que esta noche no haya una expulsión y que algún buen samaritano proteja a quien los malos quieran echar, ¿sabes? Que si Vicente ha podido quedarse, a ver por qué no uno de los buenos, ¿no?

Se puso las manos a la cintura. -Miguel compañero, espero que ese amor por Amaia no sea como el de Aitana con Carlos Right. Que ya quedamos pocos. -Le guiño un ojo.

—Y por último los nominados... Encarna Navarro, Alfred García, Miguel Nández y Jorge González van a cantar «Burbujas de amor», de Juan Luis Guerra.

—Ay no, chicos, que todo esto no me agrada— dice Encarna. —¿Qué es la canción? Tengo que ser siempre el mejor... ¿no es ese el opening de Pokemon? Ay mira tú, yo me acuerdo y todo. Que soy joven. Que ganas de jugar al Pokemon Go— dice ella mirando a sus compañeros.

—La verdad es que si tengo que creer lo que dice Alex, pues entonces tengo que desconfiar de ti Alfred. Y si creo lo que dice David, entonces tengo que desconfiar de Jorge o de Amaia, y Amaia.— se rasca la cabeza. —Y nada, os digo esto porque igual me vale deciros lo que pienso. Yo no me entero y no sé a quien creerle. Ay, que es todo tan raro mira tú, oye. Ay. ¿Qué pensáis vosotros?—

Burbujas de amor, de Juan Luis Guerra - le moduló cuidadosamente a Encarna, a ver si ahora sí se enteraba. Ya no le creía ni lo que rezaba, pero no quería ser desconsiderado con la gente sorda.

Yo me esperaba que desconfiaras de mi, pero porque sé que vas a tratar de quitarte la culpa como sea - se encogió de hombros - La verdad es que estoy más que seguro de que tú eres tramposa, y no me fío mucho de Jorge, aunque no estoy seguro - lo miró frunciendo los labios - Lo siento, Jorge, pero si tienes algo que decir, o alguna habilidad que mencionar o lo que sea, sería un buen momento... - con él si parecía un poco incómodo de ponerlo en esa situación, pero es que el tiempo se les agotaba y ya no tenía mucha paciencia tras la actitud en público de Encarna.

—¿Qué sería un evento? Ay no Alfred... me estás mirando como... ay no— dice bajando la mirada. —Ay mira. Esto pinta mal para mí. Ya lo veo, pero yo creo que nos está engañando alguien de los que dicen soñar o algo. Porque... bueno...— parece nerviosa. —Ay mira. Mejor aquí que afuera. Pero han dicho que alguien miraba los calzoncillos de otro no. Y pues... seguro que a los malos se le ha ocurrido eso, porque... bueno...— y susurra —porque yo lo hago, ¿vale?. Pero lo hago en plan bien. Y mejor decirlo con nosotros que afuera, porque igual si hay un saboteador aquí, pues me querréis sacar y eso, y da igual, o me votáis o me expulsáis mañana, pero prefiero ayudar aunque sea un poco. ¿no? Mira, os he mirado a algunos... pero no he dado con saboteadores. O bueno, sí...— dice bajando la voz.

—La primera noche aquí miré a Vicente. Me daba mala espina, ¿sabes? Y mira, que tenía pinta de ser el que se copia de otros, ¿vale? Pero no era malo ahí. Entonces ha debido luego tomar el rol de alguien, ¿vale? Y de uno de los malos...  quizás de Agoney. ¿no?— y sigue con la voz baja. —Luego miré a Chenoa y era rarita, oye. Como, estaba obsesionada con... bueno, con Migue, y tenía toda su ropa interior. Ya ves, la gente. Y anoche miré a Rosa y me enteré que tenía acceso a donde están los expulsados. Ya ves. Pero de ti no lo sé Alfred, no lo sé. Ni de Migue ni de Jorge. Amaia es tonta, pero no intenta convencer a nadie de nada, — dijo seria.

—No me entero de mucho, pero con lo que habéis dicho, yo me he convencido toda sola, qué Vicente sí se copió de alguno de los saboteadores. Y Chenoa casi se va con ellos. Y esta noche puedo mirar a alguien también. Para despejarnos dudas. Pero una vez haga eso... estaré en la mira de los saboteadores. Que me van a sacar. Pero si es por una noche más... prefiero irme habiendo ayudaos. Y si me votáis... pues eso. Pero quiero que sepáis que es todo lo que sé.— asiente.

CharNandez entró en el box aún cantando con la guitarra. No le importaba estar en los nominados porque sabía que eso no significaba nada pero hubiera preferido poder estar con su amigo Alfred a solas, echaba de menos las conversaciones que habían tenido juntos. Así que cuando entró sonrió a su amigo y abrio sus chanandezbrazos para fundirse con él.

-¡Que alegría miarma! ¡Me alegra que estés aquí! Vamos a conseguir cumplir tu sueño pisha, ya verás.

Después se volvió al resto de sus compañeros, a Encarna tenía que considerarla una saboteadora por la fuerza de las pruebas y testimonios, aunque hasta ese momento no había sospechado de ella. Y  de Jorge no tenía mucho que decir.

-Jorge es un chico tímido pisha, la semana pasada casi ni habló, estuvimos er Juan y yo dándole ar palique todo el tiempo, a ver si esta semana habla más. -Tras su breve resumen de la relación que tenía con Jorge miró a Encarna.- Encarna miarma, que é muy feo eso que estáis haciendo aquí. Ganá cantando como er resto que tienes una voz muy bonita shiquilla, pero con esas trampas no. Si quieres hacé algo útil danos los nombres de todos tus compañeros, porque totá vamos a descubrirlos mu pronto. ¡Y que dices de mi ropa interior quilla! Primero Ainhoa y ahora Chenoa. ¡Pero esto que é! ¡Pues me alegra tené solo el disfrá esta semana!

-¡¡Aquí llega el perro marrron!! -Al parecer Jorge de Pokemon sabia mas bien poco, la tele en una familia evangelista no era algo que se usaba muy a menudo y menos para ver cosas populares por que si.

-Que me cuentas Alfred. No te preocupes es normal dudar de la gente, yo de ti también dude en su día. Pero ya te digo yo que de mino tienes que tener miedo excepto si eres uno de esos traidores como la aquí presente y el Busta. -Le guiño un ojo a Encarna.

O al menos lo intento, pero solo de pensar en privarle parte su propia mirada arrebatadora a una futura fan no pudo hacerlo.

-Pero vamos a centrarnos un poco también en eso de la canción que ya volvieron los instrumentos que de P$%& madre ¿No? Venga quien da el DO de pecho. A mi esta canción no me dice muxo pero bueno. ¡A DARLO TODO! -Se ayudo cerrando el puño en alto.

Cuando vio a Miguel llegar se alegró por un segundo y recibió su abrazo con gusto. Había echado de menos poder hablar con él, y aunque ahora no estaban solos como cuando les había tocado cantar juntos, al menos podría pasar un tiempo extra en compañía de su amigo.

El mío y el tuyo - sonrió sinceramente - ¿Viste nuestra conexión mental con los trajes? Que nivel, ¿eh? - preguntó divertido por la coincidencia. Uno de Charizard y el otro de Charmander. Si eso no era bromance, nada lo era. - Es que ni a propósito - añadió riendo.

Volviendo al tema, asintió ante la apreciación de Miguel sobre el chico, y enseguida volvió a fruncir los labios mirando a Encarna. Una cosa era que él la tuviera entre ceja y ceja, pero si Miguel también, y hasta Jorge la acusaba... algo tenía que haber ahí.

¿Sabes qué no me convence, Encarna? Que tú me votaste la primera vez, y si desconfiabas de mi, lo normal habría sido mirarme. Si no esa, otra noche, pero no lo hiciste. Y mira, lo mismo hiciste con Amaia, que llevas días acusándola...¿y me vas a decir que en todos esos días que dijiste que querías votarla porque se te hacía tramposa, no miraste si lo era? - negó con la cabeza - No, no lo creo. Tuviste más de una oportunidad entre todas las veces que trataste de que el resto la votara. Y mira, la gente que dices... al menos una es cosa pública, y el resto te la puedes sacar de la manga. No, la verdad es que no me convence nada. 

Entonces miró a Jorge, feliz de que no se tomara a mal su sospecha. Sería bueno poder contar con él y que los tramposos salieran pronto. 

Yo también quiero ensayar pero... creo que es mejor que resolvamos esto primero - se encogió de hombros - Mira, yo en realidad no tengo razones de peso para desconfiar de ti, así que te propongo una solución. Yo voy a votar por Encarna esta vez, y si votamos los tres por ella y sale expulsada, tendremos el box para nosotros solos. Miguel y yo somos inocentes, y ahí podrías hablar con confianza y decirnos cuál es tu habilidad. Me parece normal que no la digas ahora, yo tampoco tengo muchas ganas de decirla frente a ella. - señaló a Encarna con la mirada - Así vamos a poder saber tres inocentes seguros, y ya nos podemos preocupar del resto de saboteadores mucho mejor si sabemos que podemos confiar en alguien más. ¿Te parece? 

-¡Jorge miarma, que no te enteras! Ese disfrá no é un perro marrón, ese es Raichu creo, la evolución der Picachu. ¿Qué opináis? Encarna ¿Tu sabes también de Pokemons o solo de mentí? -Estaba claro que Alfred si que sabía de pokemons y además tenía un gran gusto.- ¡Claro que si pisha! Si é que estamos mu compenetrados.

El ambiente en el box estaba enrarecido y Encarna tenía muy difícil poder demostrar su inocencia, si es que había algo de inocente en lo que había dicho y hecho hasta entonces, cosa que CharNandez dudaba.

-Estoy con Alfred. Como no creo que Encarna pueda demostrá ná, cuando se vaya podemos hablá los tres juntos tranquilamente. Mientras tanto es mejo no decí ná no vaya a chivarse a sus amigos.

Y como no le apetecía estar allí dentro mirando a sus compañeros y sin decir nada cogió una guitarra y empezó a aprovechar el tiempo ensayando, no sabía si lo de las nominaciones estaba amañado pero ya llevaba dos semanas en aquel box, si el concurso no estuviera amañado igual ya hubiera estado fuera.

-Esta canción é una pasada. Solo teneis que pensá en alguien que os guste y hacéis que se la cantais. Yo ya tengo arguien en mente pishas. Oye Encarna ¿Ytu tienes a alguien? ¿No tienes miedo de lo que estará pensando? Si yo fuera saboteadó no volvía a Cai ni jarto vino.

—¿Ay no, de qué hadas hablas? Me miras con sospecha y yo sé por qué. Y luego la sorda soy yo. Que esto es discriminación pero vale, estoy acostumbrada— dice con tristeza. —A ti te voté el primer día por votar a alguien, Alfred. Lo dije pero igual no os enteráis de nada... sniff. Que cualquiera dice cosas y pues eso. Sólo tenía sospechas mayores— y se encoge de hombros. —Y no revisé a Amaía porque no vale la pena mirar a quienes no dicen ni mu, ni se moja. Si no encontraba a uno de los tramposos, me decantaba por ella por defecto. Igual nadie me ponía atención y mi voto nunca hizo gran diferencia. Prioricé mirar a quienes tenían alguna influencia por cosas que decían, ajá. Y habíais dicho que Chenoa esto y Chenoa lo otro y quise verificar y mira, verifiqué, pero seguro no era mala a menos que Migue estuviese a salvo. Y luego miré a Rosa, porque parecía estar siempre insinuando cosas. Ay sí, no me entero. Pero cuando vi que era buena, pues eso, entendí que en ella confiaba Aitana.— se encoge de hombros.

—Esta noche iba a revisar a Miguel, por lo que había dicho de Amaia. Pero con la llegada de Alex, no me fío de nadie. Así que iba igual a revisarlo a él, porque si él salió de primero y Vicente decidió copiarse de lo que hacía y no de Agoney... pues... pues eso. Tengo que estar segura. Y hoy voy a votar por Vicente, porque ya estoy seguro de que está con los saboteadores— y estalla en lágrimas —Pero... igualll buaaa... me vais a ... buaaa... sacar... buaaa— y se va hipando hasta un rinconcito a llorar.

-¿Raicgu? Eso que e... Nose pero suena raro. Pero Mola un monton. -Dijo jugando con sus orejas.

-De P$%& madre gente, de vosotros dos me fio. Ademas no creo que influya mucho en lo que vaya a suceder. -Comento ante la insistencia de ambos para revelar su don yno tardo en unirse a Miguel, con palmas y cantando su parte mientras esccuhaba a Encarna.

-Ay... que ya no te salva ni el Risto Encarna, mejor harias en votarte a tu misma, al menos ser sincera al final. -Sonrio a la mujer, para que no estuviera triste.

Alfred no hizo caso alguno a los lloriqueos de Encarna, porque aunque le hacían sentir profundamente incómodo y hasta nervioso de no saber como hacer que se detuviera, no le creía nada de nada. Ni lo que rezaba, claro. Así que cuando la sorda se fue, el chico respiró un poco más aliviado de no tener que seguir buscando una roca debajo la cual meterse. 

Bueno, ya estamos solos - sonrió de oreja a oreja, intentando aligerar el ambiente - ¿Tú no tendrás un fuet por ahí escondido en el disfraz de Eevee, no Jorge? Porque me muero de hambre, y con la poca comida que hay en la Academia... No iría mal unas tapas mientras ensayamos, ¿no? - exhaló, frotándose un poco el estómago antes de continuar - A ver, salgamos de esto enseguida entonces. ¿Qué es lo que puedes hacer tú? ¿Tienes algún contacto, o habilidad, o lo que sea?

Tras la expulsión de Encarna, esta no volvió por el Box de los nominados...

-¿IVI? ¿Así es como se llama este monstruo? Que nombre mas raro tu. -Comento sobre el pokemon. -¡Que va tío! De comida nada, solo pura energía de ¡Canto y baile! -Respondió lo segundo dando una vuelta sobre sus tacones.

-Bueno.... Voy a contároslo, pero espero que vosotros también me seáis sinceros y me lo digáis también. ¿EH? -Se enjuago la garganta. -¿No veis que le dije que ella se votaría a si misma? ¿Y que durante los días anteriores otros han dicho que sus votos eran cambiados? Pues... -Se toco el pecho teatralmente. -Aquí tenéis al menda. Culpable. Y si no os fiais me decís un nombre para mañana y veréis como se hace realidad.

Mantuvo su perfecta sonrisa. -Y vosotros que tios, que habilidades de P$%& madre tenéis.

Miguel entró de nuevo al box triste por la marcha de Amaia, no echaría de menos a Encarna y Vicente era uno de los que estaban en boca de todos como manipulador así que tampoco lo echaría de menos. En cualquier caso la marcha de su compañera de box les había dejado un espacio para hablar con sinceridad y como tanto Alfred como él confiaban el uno en el otro y sabían que función tenían dentro de la Academia solo faltaba conocer la habilidad de Jorge, que no tardó en decirlo.

-Pues yo no tengo ni ganas de comé quillos, os podeis comé lo mio esta noshe. -Sonrió un poco al saber lo que podía hacer Jorge.- !É verdá quillo! ¡Se votó a si misma pisha! Yo creí que había sio una muestra de arrepentimiento, pero ná, ni eso cohone. ¡Pue me has tenio tó loco quillo! Creí que cuando la gente decía que le cambiaban er voto estaban mintiendo. Bueno ahora parece que solo queda uno de los malos ¿No? Ar meno er Bustamante lo é, y si queda arguno má supongo que votó por Encarna pa disimulá. Espero que fuera ella la que sarvaba a los maleshores porque si no está claro que la próxima semana sarvarán ar Daví, aunque eso dejaría claro que hay má dentro. -Hizo una pausa, miró a Alfred y después se volvió a Jorge.- Ta bien pisha, tu has sio sincero así que te voy a decí lo que puedo hacé yo, totá ya lo sabe media academia. Yo puedo sarvá a alguien cada semana y no me mire mal, que ya se que no acerté ni uno, pero é que los maleshores son muy listos. Lo que me lleva a la siguiente cuestión. ¿Salvar a Alex esta semana? Lo necesitamo para que vuelva Ainhoa, pero... Si los malos saben que lo vamo a proteger podríamos salvá a otro por si acaso, claro que si lo votan a él metemos la pata hasta er fondo...

Todo aquello era muy complicado y Miguel no tenía muchas ganas de pensar, incluso en su interior pensaba que lo mejor era que terminaran expulsándolo a él, así al menos podría estar con Amaia.

Sí, sí, Eevee. Ese es el que tiene como mil evoluciones de todas las cosas - sonrió asintiendo. Le habría dicho su favorita también, pero es que no podía decidirse. Todas eran muy monas. 

Una vez Jorge empezó a hablar, Alfred puso su cara de seriedad y concentración máxima para prestarle toda la atención del mundo, porque a estas alturas no era cosa de que se distrajera y entendiera la mitad. Una vez escuchó el papel del chico, suspiró aliviado y sonrió - Pues me alegra haberte dado el beneficio de la duda entonces - reconoció - Lamento haber dudado de ti - asintió conforme, coincidiendo con las conclusiones de su amigo. - Yo no creo que puedan proteger a David enseguida, así que mejor aprovechar de votarle mientras se pueda. - volvió a mirar a Jorge - Quizás el sería una buena opción, ¿no?

Ya más relajado, escuchó la confesión de Miguel y asintió pensativo. - Yo no salvaría a Àlex, en realidad. A ver, es cierto que si trae más gente buena nos ayuda, pero no creo que permanezca dos días sin que los tramposos lo saquen. Y si usa ese día para revivir a Ainhoa... - frunció los labios - Si fuese por Bisbal si, que al menos sacaba más malos, pero no sé - se encogió de hombros - Yo creo que hay personas que aportan bastante más y que podrían significar más pérdida. Tú mismo, por ejemplo. - aunque sabía que ya se moría de ganas por volver con Amaia, era el único que podía protegerlos - De Jorge no desconfían, así que no creo que haga falta, pero quizás Aitana, que tiene encima a Juan, o yo, aunque no tengo ninguna habilidad tan útil ya pero al menos sabemos que no soy tramposo y eso es algo, especialmente ahora que las votaciones están tan parejas. - suspiró. No le gustaba proponerse a sí mismo, pero consideraba que ponerse en cuarto lugar era suficientemente justo. 

Ah bueno - dijo de pronto, recordando que Jorge aún no sabía que hacía él - Yo puedo tomar las habilidades del resto cuando los echan por votación y quedarme con eso hasta tomar otra. Pero no lo uso mucho, porque hay demasiados lobos y no quiero arriesgarme a revisar a quien no debo - probablemente su ansiedad le impidiera ser el mejor candidato para esa habilidad - Los Pavis me dieron una clase de interpretación y no sé que cosa, y entonces cuando expulsan a alguien en las votaciones de dentro de la Academia, yo podría ir a revisar sus cosas y quedarme con su habilidad, o tarjeta, o contacto, o lo que sea. - asintió nuevamente.

Oye Jorge, ya que estamos hablando... ¿te puedo hacer una pregunta? - ladeó ligeramente la cabeza - Es que hay algo que no entiendo. Porque si cambias los votos, ¿por qué a veces los cambiabas a personas por las que no votabas tú? Por ejemplo, cambiaste el voto de Manu para que votara a Carlos mientras tú votaste a Amaia, y luego me votaste a mi pero cambiaste el voto de Bustamante a Juan Camus... ¿por qué? - pues en su caso él habría cambiado los votos a quienes él mismo votaba, para ser sincero.