Partida Rol por web

- ¿Qué más da que los lobos hagan como objetivo a un inocente u otro? - dice Rodrigo molesto - Nos estamos enfrentando a esta situación todos juntos. Los lobos siempre van a matar a alguien todas las noches, hasta que no quede nadie de bien como ya dije cuando comenzó todo esto. No saber quien es inocente solo beneficia a los lobos, y a chamusquina me están oliendo los que defienden esta estrategia. Creo que la Vidente debiera siempre indicar los aldeanos en los que podemos confiar. Nada de decir poderes claro, pero si anunciar la inocencia.

-Gracias doña Lucrecia, muchas gracias por su aporte. Pues pensaba yo que mi querido admirador era un rufián que se quería aprovechar de una viuda, pero resulta que no, que toda esa rabia hacia mi tenia un porqué, como dije la noche anterior, a este lobo le deben gustar las pieles de viuda.- Miró con una sonrisa de satisfacción al antes hombre en dudas, ahora lobo Pedro.

- intentaré sere más breve que usté,... no dije que por obligación tuviere que mentir, la hipótesis mía lo único que fuere dicho se basó en "circunstancias" cosa que usted parece que siempre pasa por alto, y por lo que pese a la confianza de la vidente, descofié de usted.

- lo di Francisco lo dije por: "circunstancia 1" los votos no parecían coincidir y en caso de "circunstancia 2" a il saberse que era lupino, con solo desviar su voto las cuentas cuadraban, y "circunstancia 3" pese a desconfiar del fray, aun no era seguro que fuera lupino.

- creo que no solo yo puedo leer eso ¿no? ¿lo ve ahora señora di Velli? En cuanto a Belmonte,... lo dice como si solo yo sospitara de las suas actuaciones, la verdade es que ya no se que pensare, dado que mis anotazione se basaban en parte en creerle culpable, y tras il suo mensaje no se que pensar, lis mios cinco sospechosos, ya no se que dterminare.

- solo una duda a la señora que más ve,... a sua confianza en di velli, que me hizo descartarla como posible lupina, es por habere visto la sua cara, ¿o solo por intuizione?

- en fin, si visteis a un lupino a él ante cualquier otro. Pero antes de votaré y como veo no votáis vos,... confirmad que no es alguna estratagema rara, que si se me ocurre luego cambiar di voto, tendré a cierto personaje de nuevo acusando sin mirar "circunstancias".

El chiquillo Rodrigo sonrió con desdén, antes de responder.

-Gestos de lupino, porque, por tener sed como un lobo. ¿En serio pensaba que si fuera uno haria ese tipo de cosas? No seria mas lógico pensar que evitaría todo lo animal? Pero el que me acuseis por ese simple hecho, me hace pensar. Y de nuevo repito, pues las palabras de un niño nunca llegan completas al parecer, que cuando vote, eran 2 a 1 contra Olegario y Rodrigo y vote a Catalina porque se propuso mas de un candidato a voto. Eso no quita que no desconfié de ella por supuesto.

-Y si tanto os gustan las actas, os diré que yo estaba contra el Frayle y no solo contra él, sino nada mas conocer al enano de manos con garras y dientes, quise votarle siempre sin dudar, sin una pizca de compasión, por alguien como él.
¿Pero usted dice que no era Lobo sino Perro verdad? Pues no es así, ni perro ni lobo simplemente un muchacho como otros.-Dicho quedo, ahora solo quedaba saber si Pedro era lobo o no. Pero de Lucrecia si se fiaba el pillastre.

-Perfecto.-Se froto las manos como viejo huraño.-Si en verdad es Pedro lobo, no estaba muy desencaminado al pensar en el como perro. ¿Debemos entonces seguir hablando? O empezamos con el voto.-Con suerte el seria el ultimo, con mala suerte posiblemente aun quedara uno y tal vez un perro. Pero cazar cada día a uno era grato para los aldeanos.

Pues este día mucho mas no hay que hablar sobre el voto de hoy, creo.  

Mi propuesta es que votemos a Pedro, y era uno de mis sospechosos de hoy, por descarte, por el mismo razonamiento que hice el día de ayer.

Sin embargo podemos aprovechar lo que queda del día y seguir debatiendo, por confianzas y desconfianzas, para darle la mayor cantidad de información a doña Maria Lucrecia, que ha demostrado tener una intuición maravillosa. Mis felicitaciones, señora. Aunque caigas, sin vos no estaríamos en esta, por el momento favorable posición.

Dicho esto, mis apreciaciones están muy cercanas a las de doña Maria de Vellí.

Confío en mayor medida, por supuesto de María Lucrecia por obvias razones. En don Ramiro también, puesto que utilizó sus habilidades LUEGO de que se hubiera producido la noche en que se tentó a don Diego. Doña Adela ha demostrado con creces, a mi criterio, bogar por el bien del pueblo. doña María de Vellí, además de sus acertadas sospechas sobre el lobo Francisco, se ha implicado incansablemente en la búsqueda de lupinos, sobre todo en los últimos días. 

En un segundo plano, mi confianza en don Bartolomé se basa en observaciones y deducciones sobre su accionar, que bien podrían ser con ese fin, por supuesto, de que lo veamos como alguien inocente cuando no lo es, pero sin tener conclusiones claras, pues yo elijo creerlo inocente. El gran argumento a favor de don Serafín es sólo uno, aunque fuerte, y por supuesto es su acertada deducción para desenmascarar a don Lázaro como lobo. Por el momento, y habiendo otros con mas sospechas, me decanto por su inocencia también.

Luego vienen los sospechosos de ayer. Si nadie intenta disputar sus palabras, pues como varios han dicho, le creeré a don Rodrigo Belmonte cuando afirma que conoce los secretos de la alquimia y ha salvado hoy a nuestra vidente, única explicación que veo que por segunda vez no haya muerto ningún aldeano. La posibilidad de que los lobos no se hayan puesto de acuerdo la descarto de plano, no serían tan tontos. Por otro lado, es verdad que él había afirmado que a quien habían atacado era doña Beatriz, y Lázaro dijo que había sido Pedro. Y este último tenía mas posibilidades de haber sido enamorado, pues además de estar relacionado con doña Beatriz, también había expresado su cariño por doña Mireille. Torpe he sido al unirlos, lo admito, y llevo lamentándolo durante todo este tiempo.

Y doña Catalina, iba a descartarla hoy pensando que sus palabras habían ablandado mi corazón, pero con la revelación de que don Pedro oculta una piel peluda, sus palabras cobran mas fuerza que nunca.

Y eso nos deja con el pequeño Rodrigo Pies Oscuros, quien para mi, si no lobo, habrá sido perro. Todo esto, por supuesto, basado en conjeturas, pero considero mas fuertes las razones para confiar en los anteriores que sus palabras para probar algún nivel de inocencia. 

Y por supuesto, no voy a eludir el tema, comprendo que se siga dudando de mi, al haber revelado mis facultades. Ya he revelado quien era mi admirado, y no me queda mas defensa que las explicaciones que dí, aunque las amplío: Cuando se me preguntó quien era, pedí un número suficiente de aldeanos para que la decisión fuera en conjunto. Sólo 3 de los 6 que consideraba necesarios se manifestaron a favor de la iniciativa que me comprometí a cumplir. Aún así, sin darse el caso, dejé dos claros indicios sobre de quien se trataba. Sólo me queda remitirme a eso en mi defensa, y ser juzgado por ello, a nadie mas apunté.

- Bueno Miguel, yo no le creí culpable a usted, creo que issas circunstancias que yo mismo defiendo, son aplicables a usted, estuvo en la palestra y no lo quedó otra, es difícil no querer dejar claras las cosas cuando se cree ir a morir, pues excepto uno (Francisco), el resto procuraron decir todo lo posible, para que se lis tuviere en cuenta, en caso de caer dejar una posibilidad de atino al pueblo.

El chiquillo suspiro al ver como los adultos no creían que fuera inocente del todo, pero el espabilado por culpa de vivir en las calles a buen puerto llego una idea que demostraría su completa inocencia.

-Si tanto perro pensáis que soy, entonces sometome a la mirada de la buena Maria, pues en esta noche aun pueden esconderla en el burdel para evitar los zarpasos de los lobos y que mire en mi para limpiar mi nombre sin apellido en la mañana.-Dijo, pero sin concluir aun. -Pero tener en cuenta que si fuera lobo, seria el ultimo creo yo. Y de serlo nunca hubierame ofrecido a ver visto, sabiendo que aun Maria puede ser protegida.-Entonces observo a la monja y con respecto, algo raro en él, inclino la cabeza.

-A no ser que vos creáis que hay otro candidato mejor, pues creo en vuestro criterio primero, que a tres lobos has cazado solo con tu intuición.-Con la cabeza gacha mirose los pies, vio que tenia calzado y sonrió al recordar que hacia tiempo que dejo de temblar.

Don Bartolomé, coincido con usted, y si no soy mas claro en su defensa entenderá el por qué. Vuestra merced hasta ahora nunca estuvo entre mis principales sospechosos.

Don Rodrigo Pies Oscuros, claramente eso estaba proponiendo. No lincharlo a usted, sino que doña Maria Lucrecia observe vuestra alma esta noche, pero por supuesto quedará a su criterio. Mi "voto", si es que lo tengo en estas cuestiones que sólo decide ella, es ese.

- Una vez más, bravo Doña María Lucrecia. Es usted prueba viviente de que Dios todopoderoso está de nuestro lado. -

Miro al centro del debate y alzo el índice solicitando un breve momento de atención. 

- Tras las palabras de nuestro señor Jesucristo por boca de nuestra hermana Lucrecia, creo que estaremos todos de acuerdo en que las votaciones de hoy quedan decididas en pos de linchar al último lobo original, Pedro. -

- La discusión debería centrarse a mi entender, en discernir para el día de mañana quién es el perro converso. Sobre quién debe o no solicitar consejo la hermana Lucrecia, eso es decisión del altísimo, y nosotros no podemos sino continuar nuestras mundanas labores de debate. Y en referente a ello, una de las principales razones por las que habría de poner en la palestra de los interrogados, ojo, para mañana, al mercenario y al joven es que, a pesar de que se mantienen firmes en sus defensas, y obviamente uno de ellos al menos, si no ambos, ha de ser aldeano, es que sólo abogan por omisión. Así que para ellos tengo una simple pregunta. Díganme buenos Don Bartolomé y Don Rodrigo de Pies Oscuros, según ustedes, ¿quién es el perro? -

- no se cuando lo dije exactamente, tendría que buscare en las actas, pero tal como digo en uno de mis anteriores mensajes, mis supuestas razones, se basaban en Rodrigo como lupino, pensando así que Pedro, de quien creo que dije "no era de los que más sospechara por el momento", por creerle perro, pero si Rodrigo,... fuere inocento, todos mis apuntes están desiertos, ...tal así, me encuentro más confuso que nunca. Tendría que reformar los míos apuntes, no puedo aunque quisiera decir más...

Una pregunta llego tan rápido como otra, pero la respuesta no se haría tardar en llegar.
-No creo que haya un perro pero si otro lobo ademas de Pedro, cuatro originales y uno convertido.

Pero a sabiendas de que esta respuesta y posiblemente ninguna le aplacaría, continuo.
-Pero si tuviera que elegir, diría entre Adela y Serafin. Ambos con una actitud de ayuda continua, destapando lobos o redactando actas, para levantar sospechas lo menos posible hasta que llegara su momento, de llegar a serlo. Así hubiera actuado yo de ser un perro, cuanto menos sospechen de ti mejor espía acabas siendo.-Y se toco la nariz.

— No tan rápido... — el arriero alza la voz.

— Gentes de Castronegro, estaba deseando poder interrumpir — y no se escudaría en tiempos e indisposiciones — Los lobos acaban de mostrar los colmillos, anticipo lo que las bestias esperan— o esperaban, cruza sus brazos el arriero y se explica.

— Así pues, su señoría Belmonte se está adueñando de algo que no es suyo, como lleva haciendo desde el principio. Creí en él un Cazador novicio, y pase... pero la poción de salvación fue destinada esta noche a NADIE, pues no hubo victima, amigos mios. A Belmonte no le quedaba otra que hablar, y tanto que lo ha hecho — datos que gustan decir, aunque se habia visto ingratamente asaltado por la monja — En cuanto a Lazaro, le dí sentencia confiando en la monja -movimiento que aun no entiendo, pues no entiendo nada- el traspié que Serafin le puso al enano, y muy a mi pesar, desconfiando de Narvaez... y a su vez escuchando a Ramiro — una cosa llevo a la otra, y todo ello aquí— Nos escondemos bien, y han chocado contra una coincidencia. Digo, este viejo esperaba con ansia las palabras de Belmonte, que pensaba escudaría a Catalina, mi querida viuda — ironicamente inocente, suponía. Aunque podria ser el Perro — pero me encuentro con la acusación de Maria Lucrecia, a quien de verdad aplaudo, pero confirmo directamente como ALTA TRAIDORA, pues tenemos en ella a una Loba, sin mas. Buen intento, pero solo ganariais un día y medio a expensas del Perro, que pienso... es Pies Oscuros — o son 4, se les termina el crédito — Ahora entiendo porque murió Narvaez (coartada). Y de todos modos, se sabe que precisan quitarse la pócima de en medio — linchamiento, única manera.

En todo caso, se esclarecerá con la soga... quedé en una posición propicia para no llegar al final, pues no estuve muy atinado, pero tengo defensa — tiramos de casualidad, pero Pedro se oculto bien, siendo claro con lo que veía — Aun así, el camino está marcado para el pueblo. Si hubiesen tachado a otro seguiría el cuento con 2 frentes (otra supuesta bruja contradiciendo a Belmonte) que terminarian en mi de igual modo, supongo, pero mala suerte — Y sería un gran dia para morir señalando, aunque le hubiese gustado salvar a alguno, pues muy a punto estuvo.

El ebanista resopló ruidosamente por la nariz, como si encontrase divertidamente ridículas las palabras de Don Pedro.

- Valiente colección de sandeces que habéis esputado en un momento, Don Pedro. - dijo con bastante desprecio el carpintero - Me acusáis a mi entonces de no ser quien digo ser, clamando que esta noche ninguna víctima ha habido. ¿Y como podríais saber eso sin ser la Bruja o un lobo?  Y a María Lucrecia de ser loba también la pintáis. Loba después de haber destapado a dos de esas bestias, y a sabiendas de que si os ajusticiamos a usted y resultais no ser lobo ella va ser la inmediatamente linchada a continuación, y yo el que siga. Habéis abandonado el raciocinio ahora que veis pronta vuestra hora, ¿eh? Y retorcéis las palabras con esta carencia de sentido igual que se retuerce vuestra alma ya atisbando la luz del señor, dispuesta a purgaros... Mal viaje tengáis al reino de Belcebú... parece que era cierto eso de que arrieritos somos y en el sendero nos encontraremos. Ahí se os atragante este pan.

Y dado que las votaciones eran a barullo aquel día Rodrigo dejó su miga ya en el cesto de Pedro, a sabiendass de que, si por alguna extrañísima razón hubiera que cambiarla, tenía esa posibilidad.

— Mi amigo Belmonte, hasta entiendo que no quieras entender nada. Arrieritos somos! — y quería escuchar el alegato de Maria Lucrecia, obviamente.

Quisiera dar oídos a toda explicación, ya que no quiero equivocarme y todas las posibilidades han de ser tenidas en cuenta, pero....

Pequeño Rodrigo Pies Oscuros, vuestras sospechas van hacia doña Adela y don Serafín. Que explicación le darías a que, siendo votaciones secretas las primeras, ella quedara en un triple empate?  Si fuera lobo lo único que habría hecho falta hubiera sido una disimulada distribución de votos entre los que empatamos con ella...  me cuesta encontrarle explicación, sinceramente.

Y por el lado de don Serafín..   de ser lobo, por qué dejar en evidencia a don Lázaro? Es cierto que sería una buena forma de ganarse la confianza del resto, pero es una jugada demasiado arriesgada, a mi parecer.

Don Pedro, la verdad es que me ha costado seguir su razonamiento. Decís que sois el poseedor de mágicos brebajes, pero si doña María Lucrecia fuera lobo, es mas que arriesgado ya tonto entregar a dos de los suyos para durar un par de rondas mas y quedar en evidencia para descubrir a quien asegurais ser.

Lo siento, pero ninguna de las dos defensas me convencen aún. Y por el contrario, hacen aumentar mis sospechas. Yo, por el momento mantengo mi voto a don Pedro y siguen firmes mis sospechas ante el pequeño Rodrigo.

Pero insisto, apelo a la buena voluntad de los dos para ampliar vuestras defensas en pos de no cometer el error de condenar a un inocente.

-No no, Don Miguel yo hablo de Perros no de Lobos. Ellos solo serian Perros no Lobos-¿Veis como nadie escuchaba al chiquillo?-Contestaba a la pregunta de María sobre quien pensaría que fuera el Perro.

-Y vos Pedro, de seguro tener que si al caer confirmáis ser inocente, después caería ella, que locura tendría ella en acusaros de no ser lobo. Dejar de gruñir y dejaros ajusticiar.-Contesto al cuarto lobo, desesperado sin duda.

Perdón entonces, pequeño Rodrigo, os entendí mal.

Y quien, o quienes, para vos, podrían ser sospechosos de ser el o los lobos que faltan?

Es que como dije antes, encuentro en muchos razones para confiar, y en vos casi ninguna. De cualquier forma hoy mi voto, a no ser que encuentre razones de peso para cambiarlo, irá definitivamente a don Pedro.

Ojalá doña María Lucrecia vea vuestra alma para libraros de toda sospecha.

Adela se despertó entre extrañas visiones que parecían mostrarle algún tipo de futuro lejano. En ellas, enormes pájaros de metal transportaban gente cortando el aire sin ningún aparente esfuerzo... Las ensoñaciones (por otro lado típicas de Adela) habían impedido que la costurera se mantuviese tan atenta como le hubiera gustado, pero pronto logró ponerse al día.
Lucrecia. Realmente me parece una persona admirable. ¿Cómo lo hace? ¡Bravo! No sé qué más decirle, de verdad... ¡Bravo!
No creo que esté de más un debate previo a su próxima visión extrasensorial, pero si nada sale de ese debate por mi parte sepa que tengo plena confianza en su decisión, pues a la vista está que posee un radar para detectar bestias.
Por mi parte creo adecuado que esta noche investigue al niño como él acaba de proponer, pues sus palabras me resultan confusas y su compprtamiento un tanto impulsivo. De hecho el pequeño es uno de los pocos que me hace dudar a cada intervención: unas veces creo que es un enemigo más, otras estoy convencida de que es un inocente niño desorientado sin más. Creo que estos comportamientos que nos hacen dudar son, si cabe, más peligrosos que los demás, pues pueden llevarnos a linchar a un inocente sin dudarlo y eso es algo que no nos podemos permitir en estos momentos. En cualquier caso, y elija lo que usted elija, creo que lo hará bien.
Les ruego me perdonen por mi indisposición durante el día de hoy que me impide alcanzar el nivel de implicación habitual, pero últimamente estoy sufriendo de ciertas visiones que me impiden intervenir más a menudo. Confío en que mañana todo vuelva a la normalidad.
Y, diciendo esto, Adela cayó en redondo al suelo. Se había quedado dormida de nuevo sin siquiera tiempo para defenderse de las palabras del niño.

— Cállate, pequeña bestia, mal destino te espera si te sale pelo antes de tiempo — le indica a Pies Oscuros.

— Aun que no me creáis, aún se puede evitar una muerte mas. Miguel, la mía no distará de tu disputa con Mireille, por ofuscar sus dudas en mal camino. Y se me ocurren mas variantes para esta noche, ninguna positiva, pero todo esto me parece una cruzada en la que han dado un paso en falso, o eso... o es que estamos llenos de traidores — volvería a intervenir para dejar el asunto mas o menos encaminado. Y también deseaba escuchar a la monja, claro.

Pues muy sencillo don Pedrolobo. Explíqueme cómo una señora vidente puede convertirse en lobo así de repente. Quería ver como actuaba durante esta ronda para sacar en claro quién podía ser el perro pero no os conocéis. Quizá en lo que sí podría haber caído es en que otro lobo puede haber ¿Es eso posible? Madre mía no ganamos para disgustos

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