Partida Rol por web

Rodrigo Belmonte era un hombre cristiano de bien. Pero hacía unos años hubieron de contratarle para realizar una pira funeraria de madera. Una quema de brujas que la Santa Inquisición realizaría en la ciudad de León. 

Cuando fue allí, trató de mantenerse al margen de aquel macabro ajusticiamiento pero a la hora de volver para limpiar tras la primera quema, en orden a pulirla para la segunda, no fuera que la segunda mujer en morir quemada viva tuviera a mal el que su pira estuviera sucia de la ceniza de la anterior, vio dos frascos que no se habían consumido por el fuego. 

Aquello le perturbó y le fascinó y cuando hubo de recogerlas, antes de que pudieran acusarle a él de brujería las escondió y las trajo a Castronegro

En una figuraba: Pócima de salvación. Y en la otra, oscura, ponía: Pócima de destrucción. 

Sabía que tarde o temprano le serían muy útiles. 

A la vista de los recientes sucesos, las pócimas vuelven a la memoria del ebanista con oportuna claridad.

Válgame el cielo que esto ha de ser obra del Señor. En su sabiduría ha puesto en mis manos la utilería de esa esposa del Demonio para hacer el bien a mis gentes, y que me aspen si no es eso lo que pienso hacer precisamente. Guíame Dios Todopoderoso, y que estos brebajes encuentren su buen destino. Bañe este - cogiendo la pócima de destrucción - el gaznate de una de esas bestias que tanto mal están haciendo a aquestas buenas personas, y de este la redención a uno de tus buenos hijos o hijas - mirando la pócima de salvación.

Tales fueron los pensamientos de Rodrigo antes de comenzasen los acontecimientos que llevaran a término, de uno u otro modo, la truculenta historia del pueblo de Castronegro.

Ahí, ahí las tenemos, qué bueno

Es una carta muy útil para que tu bando gane pero habrás de jugarla estratégicamente.

Porque no es cualquier cosa impedir que alguien muera (puedes usarla sobre ti mismo o sobre alguien que consideres que perderlo sería una tragedia, como por ejemplo la vidente) Por eso también tendrás que intentar saber qué personajes pueden tener tus compañeros. Además, date cuenta que una vez que salves a esa persona también sabrás que no era lobo (porque los lobos no pueden matar entre ellos) así que tendrás información extra. Puedes compartirla (sin revelar que eres la bruja directamente) cuando eso pueda ayudar... pero también habrás de tener cuidado y no ponerte en el punto de mira de los Lobos. 

Puedes de manera simultanea o alternativa, matar a otra persona. Así que si aciertas te quitarás directamente a un lobo de un plumazo pero si fallas serán dos los inocentes que mueran esa noche! 

Te lo pregunto mejor aquí para no arriesgarme a ninguna filtración jeje

Vuelvo con aún más preguntas acerca de la mecánica de la partida, de cara a hacer una estrategia.

1.- ¿Hasta que punto pueden interactuar los jugadores entre sí al margen de las votaciones?

Me explico, había pensado en una estretegia que permitiría al pueblo hacer consultas a La Vidente de manera que esta pudiera contestar de forma anónima. Este método pasa por poner todo el mundo unas piedrecitas en un cesto de manera individual, pero la vidente tendría dos piedrecitas distintas, una negra y una blanca por decir algo, pero muy particulares, de manera que no sean imitables (o quizás en vez de piedras sean algun objeto tallado, algo de ese palo, pero la cosa es que los totems de la Vidente sean inimitables). El pueblo preguntaría ¿Vidente, sabe si X persona es de fiar? Y todos acudirían al cesto por orden, sin poder mirar en su interior, y depositarían su piedrecita de manera anónima. Cuando lo hiciese la Vidente, uno de sus totems significaría que sí y otro que no. Al pasar todos por allí solo sería necesario vaciar el cestillo y ver cual de los totems dejó la Vidente en respuesta.

2.- ¿Hasta que punto se mantiene el secretismo de los roles?

Esto viene relacionado con el anterior apartado, ya que alguien de confianza le tendrá que dar los totems a la Vidente. Quiero saber que si tras examinar a una persona con su poder la Vidente puede darle a conocer que sabe a ciencia cierta de su inocencia y por tanto revelar su propia identidad. Se que es posible que alguien revelase en falso ser la Vidente (un lobo), pero eso sería algo que lidiar aparte. Lo que quiero es saber si la Vidente puede de hecho revelarse de ese modo A UNA SOLA PERSONA, y ya de paso, en público. Lo que me lleva al siguiente punto.

3.- ¿Puede existir la confidencialidad?

Dicho más claramente: ¿dos personajes cualesquiera pueden tener una conversación privada? Intuyo que la respuesta es no, pero no termino de estar seguro ya que según se esto viene de un juego de mesa en el que siempre se podrían susurrar dos personas y hablar al oído, por eso te pregunto.

Vas a ser el Gan Lee de la partida ;)

Nada de lo que dices puede hacerse porque sería introducir elementos externos y de rol que alterarían en sí la dinámica. En el juego en vivo nadie puede hablar o cuchichear con nadie. Se puede hacer un gesto pero otros pueden verlo, etc. No hay nada al margen de los otros. 

De igual manera aquí no hay escenas privadas ni diálogos entre dos jugadores aparte salvo los enamorados entre ellos y los lobos entre ellos durante la fase de noche. (En fase de día, como ahora, nadie puede comunicarse ni hablar de manera privada) 

Y volviendo al punto 1 y tu relación con Gan Lee: Es como si dices "mi personaje de noche se sube al tejado y espía a no se quién a ver qué hace" ... pues no se puede. O "me pongo bajo la ropa una cota de malla para que cuando me fusilen tenga otra vida" pues tampoco se puede... Es decir, no se pueden introducir elementos de rol para aprovecharse del juego. 

Date cuenta lo chulo que es que la vidente hable y pueda ir diciendo cosas de manera velada y que solo algunos leyendo entre lineas puedan entenderla. O que sea mucho más clara llegado el momento aunque eso le suponga luego ser la víctima de los lobos, y esperar por tanto a ver si con su muerte puede aún poner más en evidencia a alguien o ver si la puta la protege un poco o... 

Y así todo: De verdad que la dinámica normal ya es un entramado de estrategias perfecto y todo los aderezos al final, distorsionan la partida. 

Hmm hmm entiendo entiendo. ¿Y algo de este tipo por ejemplo sería viable?

Pedir en voz alta a la Vidente que me examine. Ella averigüa mi rol. Y entonces pedir (en general, a todos, ya que aún no se quien es la vidente) que me de, de manera velada, una indicación al respecto, para que yo pueda saber quien es ella. Una frase en plan: "porque en esta casa de brujas no va a quedar títere con cabeza si seguimos de esta guisa", o similar. Al resto de aldeanos les pediría que siguiesen su habalr de manera normal para encubrir a la Vidente. De este modo se estaría revelando de manera indirecta, ya que el resto de personas NO saben que rol tengo, y entre ella y yo podríamos empezar a maquinar más planes (siempre de manera pública, hablando en la escena común para toddos claro).

Sí claro. De hecho es algo que suele hacer bastante la vidente, decir algo de manera velada para que algunos la entiendan. Bien sea aludiendo a su rol o bien sea dejando caer quién es Lobo. 

Pero pedírselo de manera explícita es mala estrategia porque la estarías señalando mucho y hay que protegerla. Por otra parte si insistes en que vea tu rol se entenderá que tienes a alguno en especial y serás objetivo prioritario de los lobos. 

Mientras no incurra en ninguna ilegalidad estoy bien, creo que más o menos se puede maneejar a los lobos con astucia, y creo que se un modo de que la vidente se revele a personajes individuales de manera pública sin que el resto de personas sepan quien era esta.

A ver que tal... tengo ganas de ver las primeras eliminaciones. Aunque veo que el hecho de que hay jugadores inactivos nos va a chafar la fiesta, sobre todo si tienen roles de importancia.

Mmmm, salvo un jugador más inactivo, el resto está haciéndolo bien. Date cuenta que muchos ya saben que cuánto más escriben su mensaje queda más difuso. El resto de jugadores tiende a saltarse los mensajes largos o repetitivos o a no prestarles atención. ;) ;) 

Rodrigo tuvo un pálpito y fue a donde escondía las pociones. En el cristal de las mismas, se reflejó un rostro. Rodrigo sabía que esa iba a ser la primera víctima de los lobos. 

Y el elegido era: Pablo 

Ahora él tenía que decidir si gastaría con él su pócima de salvación. 

También e independientemente de que usara la otra, podía usar la de destrucción para matar a alguien. 

La bruja solo puede usar las pócimas en este momento así que, efectivamente, solo puede librar de la muerte a alguien, incluyéndose a sí misma, cuando la muerte la causan los lobos y no cualquier otro mecanismo (linchamiento, poder del cazador, etc) y solo puede matar a alguien en este momento. 

Recuerda que solo tienes 1 poción de cada tipo y que puedes usar de manera independiente. Las dos, una o ninguna. 

El rostro de Rodrigo se oscureció acongojado. Después del calamitoso fallo que había supuesto creer que Ramón era uno de los lobos, ahora iba a morir otro niño. Esas bestias... ¡esas bestias!

El ebanista golpeó el estante con furia. ¡Lo hacían a sabiendas! Para hundirle en un mar de remordimientos, mandándole un velado mensaje: De tu error haremos catástrofe, de tu mala fama haremos odio. Los niños serán los primeros en perecer en Castroviejo.

Pero precisamente por ello Rodrigo no se atrevió a salvar la vida del muchacho. Si lo hacía casi que les anunciaba a las bestias su identidad, su poder que con tanto celo guardaba para tratar de hacer el bien a sus vecinos. Si Rodrigo fuera La Bruja, y en su mano estuviera, el dolor y el arrepentimiento le llevarían a salvar al pequeño Pablo. Y de no serlo, dos niños muertos en este corto periodo de tiempo cavarán su tumba al crear la ira de los pueblerinos. ¡Malditos engendros!

Con todo el pesar de su corazón Rodrigo decide no salvar al pequeño Pablo... y guardar también su otra pócima a la espera de que una de las criaturas se revelase, y hacer caer sobre ella el mismo poder endemoniado que contra sus gentes estaban blandiendo.

Rodrigo durmió plácidamente hasta la mitad de la noche. De hecho, se despertó de repente no por un pálpito sino por el miedo de no haberlo tenido. ¿Se estaría descuidando en su secreta labor de velar por sus vecinos? 

Pero no, no era así: Realmente no había muerto nadie aquella noche

Se les indica quién está bajo protección y ya saben que a ese no le pueden atacar. 

Sí podrían haberle tentado para hacerse Lobo. Al igual que el protegido por la Puta también podría morir por tu poción o podría alimentar al perro si fuera el alcalde. 

Rodrigo se fue a la cama de nuevo confuso aquella noche. ¿Las bestias no iban a dar muerte a nadie? ¿Cual podría ser el motivo? Esperando no estar equivocado guardón sus dos pociones: cuantos menos haabitantes quedasen en la villa cuando usase su poción, mayor la certeza de que la Muerte fuera a encontrar a un lobo, y no a alguien inocente.

Rodrigo de Belmonte se vuelve a despertar en medio de la noche. ¿Pero está allí realmente en el bosque o es solo su alma embrujada la que ve quién va a morir? Pronto deja de preocuparle eso cuando por fin advierte quién va a morir. 

Es Diego de Narvaez

¿Usas la pócima de salvación? ¿Usas la pócima de destrucción? 

El rostro de Rodrigo se cubrió de sombras, cenizo y amargado. Otra vez tenía la vida de un inocente en sus manos y otra vez no sabía que hacer. ¿Por qué a él? Él no había pedido esta responsabilidad. Y muchas dudas atribulaban su mente.

La ira y la rabia terminaron por guiar sus actos aquella noche. Aún no utilizaría su pócima de salvación, muy a su pesar pues apreciaba a Don Diego, aún con su recio y agrio caracter. Sin embargo, creyendo ver a un lobo con claridad, y con el deseo de que no volviese a abrir sus fauces para envenenar los oídos de las buenas gente, Rodrigo decidió hacer uso de su maldita poción destructiva.

Sobre el enano, el medio hombre al que tenía por lobo completo.

Sobre Lázaro.