Partida Rol por web

CATACLISMO ABSURDO

El silencio de los Puercos

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20/12/2014, 14:39
CATACLISMO ABSURDO

Un plano amplio muestra la granja McFlanagan. Un edificio de madera, de estilo tradicional que se agarraba al pasado como una garrapata. Pues, aunque el resto de los terrenos con costa se habían convertido en chalets de lujo, el viejo Robert se empeñaba en mantener el negocio cerdil en aquella ubicación. “Los cerdos que viven en primera línea de playa están más ricos” era el lema de su negocio de jamones que el sindicato anarquista local le había plagiado. De hecho la granja Mc Flanagan era adorada por esos perroflautas antisistema, pero era propaganda gratis, y litros de calimocho si coincidía con alguno de ellos en el bar. Eran buenos muchachos.

Por mucho que los vecinos pijos protestaran contra aquella porqueriza situada en el medio del barrio más lujoso de tranquility Robert se mantenía inflexible: su familia tenía un secreto: usar agua de mar para limpiar los cerdos hacia que el jamón fuera más salado. ¡Un jamón nunca es suficientemente salado! Decía su padre, entre copa y copa. Y Robert estaba orgulloso de estar alcanzando niveles de saladez nunca antes vistos.

Nuestro protagonista duerme como un angelito, es decir con unos ronquidos que hacen temblar los muebles. Se agita en sueños mientras murmura “ven aquí cachorra”.

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20/12/2014, 14:42
Diosa Antigua

-¡No me toques el culo! ¡Soy una jodida diosa!- Grita la “diosa” (que no es otra que una prima del director con una túnica hecha de sabana y ataviada con unos adornos de “bazar oriental” que la cadena guardaba tras el rodaje de “Hércules y Ulises Vs los aracnotitanes ciberneticos”) mientras le señala el mar. -Allí está la muerte, ve.- El granjero escupe en la playa y se interna en el agua marina, caminando mientras carga su escopeta.

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20/12/2014, 14:43
CATACLISMO ABSURDO

Pero el sueño se interrumpe antes de que se frunga a la diosa o dispare a lo que sea que haya en el agua marina.

-Tres cosas buenas tiene la vida: cuidar y comer cerdos, frungir y matar- le dijo su padre en su lecho de muerte, entre su penúltimo y su último trago. No expiro hasta no vaciar la botella.

Un sonido le devuelve a la realidad, un sonido que ya no recordaba: es el teléfono fijo sonando. ¿Ya era navidad (fecha en la que sus hijos se disculpaban por no ir a verle y ya de paso le felicitaban el cumpleaños)? Pero no era su familia, sino una vecina encabronada.

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20/12/2014, 14:46
Vecina Respetable

Usted, paleto absurdo y gañan, menos follarse a diosas griegas y más controlar a sus cerdos. Uno de sus animales esta bañándose en mi piscina. Buenas noches

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22/12/2014, 15:13
Robert McFlanagan

Robert colgó el teléfono dándole un buen golpe. Se llevó las manos a los ojos y se los rascó para tratar de despertarse del todo. Esa condenada vecina le había sacado de un bonito sueño. Aquellos snobs de ciudad que se compraban un terreno en el campo para vivir como hippies unas semanas al año coincidiendo con una de las fechas que más desagradaban al bueno de Rob, la jodida Navidad, le sacaban de quicio. Si quería sentir la naturaleza ahí la tenía, bañándose en su piscina. ¿Qué esteraba esa gorda insoportable de una finca al lado de una granja de cerdos? La granja de los McFlanagan había estado allí desde hacía muchísimos años, y seguiría ahí por muchos más. Incluso si entraba en bancarrota Robert no la iba a cerrar, todo por fastidiar a esos condenados vecinos venidos de la gran ciudad.

Por fin el granjero logró ponerse las catiuscas bañadas en estiércol. Aquel olor nauseabundo había impregnado todo la habitación.

Pero hacía ya muchos años, que Robert había perdido el olfato. Todo sucedió una mañana mientras araba los campos de cebada con el tractor. Unos malditos cuervos habían tomado posiciones en la siembra. Rob no lo podía permitir. Era demasiado joven como para haber servido en el Vietnam, pero su padre si había luchado contra los malditos amarillos y Robert conocía todas las tácticas de guerrilla que empleaban contra los marines. Steven, el padre de Robert, siempre decía: "Esos putos pájaros son como el vietcom, pero negros, ni el color lo tienen bueno". Ese día Robert quiso bajar tan rápido del tractor para agarrar la escopeta y acabar con los cuervos vietnamitas que cayó de bruces al suelo golpeándose la nariz contra una roca. Estuvo inconsciente durante horas hasta que le encontraron. El doctor Hemrich le dijo algo así como: "Has tenido suerte muchacho, podrías haberte quedado allí. Sin embargo a nivel neuronal algo falla, el traumatismo ha hecho que pierdas el olfato". No entendía cuál era su suerte. El condenado médico se tapó la nariz y miró las botas que reposaban en una esquina de la habitación dónde estaba ingresado. Rob no entendió la broma. Más tarde Geroge, su hijo le explicó que podía tener algo que ver con el trabajo en las porquerías y el no poder utilizar el olfato allí dentro. Sin embargo, Rob siguió sin entender la broma.

Agarró el lazo y salió por la puerta. Cruzó el patio hasta que llegó a la pared medianera con la casa de la señora Smith y la saltó grácilmente mientras remugaba para si mismo maldiciones dirigidas a su amada vecina. La señora Smith miraba la escena desde el umbral de la puerta, con las manos en jarra y meneando la cabeza de izquierda a derecha en señal de desaprovación. 

Rob no alzó la mirada hasta que llegó a la parte trasera de la vivienda donde se encontraba la piscina. Allí estaba Betty bañándose alegremente. Nadaba como toda una sirena. No era la primera vez que Betty aparecía en la casa de los Smith, y le había cogido gusto a la natación. Robert sonrió al ver a la puerca. Le había despertado pero había dejado el agua de la piscina como un lodazal. Una sutil venganza contra su "respetable vecina" por haber hecho desaparecer a la Diosa Griega.

- ¡Betty, ya has nadado bastante por hoy! - Gritó Rob. - ¡Mañana le pedimos permiso a nuestra vecina para que vuelvas! - gritó más fuerte. 

La cerda nadó hasta una zona menos profunda y salió de la piscina sin dificultad. Estaba claro que se la conocía de lado a lado. Se acercó hasta su amo y éste le pasó el lazo por el cuello. Se dio media vuelta y marchó hacia su parcela.

- No me hace gracia señor McFlanagan. - comenzó a decir muy enfadada la señora Smith. - ¡Que sepa que la p´roxima vez llamaré a las autoridades! - amenazó.

- ¡Cierre el pico bruja malfollada, o la próxima vez que me moleste, seré yo quien llamaré a la policía! ¡Pero para confesar un asesinato! - Gruñó Robert.

La señora Smith se escandalizó y se metió en su casa cerrando con un portazo. Tras volver a las porquerías, encerrar a Betty y posteriormente regresar hasta la cama Rob había perdido el sueño. - Estúpidos vecinos, que se larguen ya y me dejen vivir en paz. - Pensó Robert con los ojos abiertos como platos en la oscuridad de la noche, resguardado bajo las sábanas.

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22/12/2014, 17:25
CATACLISMO ABSURDO

Aquella noche no iba a dormir bien. Escuchaba a los cerdos especialmente inquietos, algo debía haberlos asustado, porque cuando entró con Betty todos se apartaron asustados. Entonces empezó el sonido: Betty empezó a gritar como un tocino degollado, incluso como un tocino al que le estuvieran haciendo algo aun peor que degollarle. Y el resto de cerdos a gruñir asustados. ¡Algo estaba pasando en las porquerizas! Robert bajo raudo y veloz a defender a sus pequeños a los que no deseaba ningún mal (aparte de ser convertidos en embutido). Cuando estaba en las escaleras Betty dejo de gruñir y escucho un sonido inquietante.

 

[Starcraft 2 HotS Zerg Spire mutation sound]

 

Continúo hasta donde estaban los animales. Todos los cerdos gruñían asustados, pegados a las paredes de la porqueriza. Betty estaba junto al sumidero, Solo quedaba de ella los huesos y la piel desgarrada, como si algo hubiera salido de su interior. Entre el desgarro y el sumidero había una especie de sustancia gelatinosa, (también presente en su vacio interior) como si lo que hubiera salido de ella se hubiese ido por el desagüe rumbo al mar.  

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22/12/2014, 19:18
Robert McFlanagan

Robert condujo su vieja camioneta desde su granja en las afueras hasta el centro de Tranquility Ville. El sonido del motor y el humo que desprendía aquel trozo de chatarra indicaban que no le quedaban muchos kilómetros para acabar en el desguace. Sin embargo aquella camioneta Ford F100 del año 1974, llevaba ya muchos años así, y con cuatro arreglos periódicos que le hacía el mismo granjero seguía funcionando a la perfección. A la perfección sin tener en cuenta las emisiones contaminantes que desprendía, muy superiores a las que dictaminaba la ley. Pero cumplía la función que Rob quería, y eso era lo que contaba. 

La camioneta giró a la derecha por la calle George Washington y se dirigió hacia Main Street, dónde estaba situada la oficina del Sheriff. No era un edificio muy grande. De hecho, la comisaría de policía no era más que un anexo del Ayuntamiento. Se entraba por un lateral. La puerta de cristal  que daba acceso a la oficina, la podía abrir cualquiera de una patada. Hasta una niña pequeña, y no de las fuertes, podía empujarla. - ¡Menuda seguridad! - Gruñó Rob cuando empujó con la espalda la puerta y se introdujo en el interior.

Nada más entrar Rob se dio media vuelta y depositó una caja de madera, tapada con una manta sobre el mostrador.

- En el 87 me abdujeron los extraterrestres. Han vuelto, aquí tienes la prueba.- dijo Robert destapando la caja que portaba. 

Notas de juego

Esta parte te la edito porque los pnj de la comisaria ya estaban definidos:


Un joven policía cubierto de granos se apresuró a coger el ratón y comenzó a presionar uno de los botones hasta que el ordenador dejó de gemir lascivamente. El joven se levantó apresuradamente y se volvió a sentar. Se percató de qu llevaba la bragueta abierta y trató de cerrarla con disimulo.

- ¿Qué cojones estabas haciendo? - preguntó malhumorado Robert.

Aquel joven enrojeció de inmediato y comenzó a mirar en todas direcciones. En especial a la puerta que tenía justo detrás suyo, donde había un cartel que rezaba. Oficina del Sheriff de Tranquility Ville. 

- ¿Para esto pago mis putos impuestos? - preguntó con una mueca desagradable el granjero sin dejar de mirar al policía, que no supo que responder.

- Buenas tardes. Usted dirá. - Finalmente dijo el policía tratando de tranquilizar la situación.

- En el 87 me abdujeron los extraterrestres. Han vuelto, aquí tienes la prueba. - dijo Robert destapando la caja que portaba. 

En el interior de la caja había lo que parecía ser un cerdo a medio devorar. El joven policía miró con asco un amasijo de huesos y carne desgarrada, sangre y algunas vísceras amontonadas en un lateral de la caja. Parecía como si algo hubiera salido del interior de aquel enorme cerdo. Robert metió la mano a través de la obertura y palpó en el interior. Acto seguido sacó la mano cubierta por una extraña sustancia gelatinosa.

- ¡Lo ves! ¡Esta puta gelatina es la prueba! - Gritó Robert acercando su pringosa mano hasta dos centímetros del rostro del agente.

A aquel joven ayudante del Sheriff le entraron unas repentinas arcadas y se agachó hasta la papelera para vomitar en su interior. 

- ¿Eres policía o una maricona? - dijo Rob mirando con desgana la escena que tenía delante. - Que pena de país... ¿Esto es lo que tiene que velar por nuestros culos? ¡Exijo ver al jodido Sheriff! - sentenció.

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22/12/2014, 20:22
CATACLISMO ABSURDO

La comisaria tiene un par de cristaleras aunque las persianas venecianas están levantadas y es fácil ver el interior. En las inmediaciones, varias personas miran hacia el interior con evidente curiosidad y lascivia.

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22/12/2014, 20:31
Charly

El secretario de la oficina del sheriff esta mecanografiando algo que tiene escrito en un block de notas. Solo emplea los dos índices y en cada letra tiene que mirar el teclado unos segundos. Tararea una cancioncilla alegre, concretamente algo parecido a I Gotta Feeling de The Black Eyed Peas, aunque es evidente que no es la misma canción, el 10 por ciento de las notas son diferentes. Es una canción totalmente nueva, cualquier abogado experto en derechos de propiedad puede confirmarlo.

-¡Vaya!-Exclama con sincera admiración -¿Y como son? ¿Pequeños y grises o altos y verdes?

De repente se da cuenta de que la respuesta está dentro de la caja así que con la emoción de un niño ante los regalos del árbol de navidad mira en el interior. En el interior de la caja había lo que parecía ser un cerdo a medio devorar. El joven policía miró con asco un amasijo de huesos y carne desgarrada, sangre y algunas vísceras amontonadas en un lateral de la caja. Parecía como si algo hubiera salido del interior de aquel enorme cerdo.

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22/12/2014, 20:38
Robert McFlanagan

Robert metió la mano a través de la obertura y palpó en el interior. Acto seguido sacó la mano cubierta por una extraña sustancia gelatinosa.

- ¡Lo ves! ¡Esta puta gelatina es la prueba! - Gritó Robert acercando su pringosa mano hasta dos centímetros del rostro del agente.

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22/12/2014, 20:41
Charly

A aquel muchacho le entraron unas repentinas arcadas y se agachó hasta la papelera para vomitar en su interior. Fuera, en la calle, varios curiosos le imitaron. Llenando aquel pequeño trozo de Main Street de vomito.

-¿Los extraterrestres son cerdiformes y se están muriendo?- Dijó con sincera lastima por ellos, antes de retornar un poco más de su almuerzo a la papelera.

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22/12/2014, 20:44
Robert McFlanagan

- ¿Eres policía o una maricona? - dijo Rob mirando con desgana la escena que tenía delante. - Que pena de país... ¿Esto es lo que tiene que velar por nuestros culos? ¡Exijo ver al jodido Sheriff! - sentenció.

Notas de juego

Hasta aqui sale casi todo del post de Robert.

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22/12/2014, 20:48
Charly

-No soy policía, soy “axillar” administrativo. Y no sea tan intolerante, por favor. Estamos en California, no en Texas.-

Toma aire, con el estomago ya más calmado y añade:

-El sheriff Morrigan esta con el agente Jack en la planta química, había una manifestación ilegal. No creo que tarde mucho en volver. Los agentes Thomas y Joseph están en el centro cultural. Alguien estaba boicoteando la presentación de un libro.  

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23/12/2014, 16:33
Robert McFlanagan

- ¡Será posible! - Rob se abalanzó sobre el mostrador con cara de perro y mirando fijamente a Charly, el administrativo. - ¿Y qué demonios se supone que tengo que hacer ahora? - preguntó enfadado.

- Podría marcharse y volver más tarde. - Aquella sugerencia no le gustó a Rob, y por la cara que puso Charly dedujo que no se iba a quedar conforme. - También puede esperar a que regrese el Sheriff. 

La cara de Robert se suavizó. Agarró la caja que contenía lo poco que quedaba de Betty y se sentó en uno de los bancos de la oficina. Junto a él, sobre el banco, colocó la caja y puso su mano sobre ella, como si no se fiase de que alguien entrara allí y se la quisiera robar. Acto seguido rebusco en el bolsillo de su camisa de cuadros rojos y negros y sacó un palillo que se colocó en la boca. Se puso el sombrero tapando la cara y recostó su cabeza contra la pared.

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26/12/2014, 21:31
CATACLISMO ABSURDO

La cámara enfoca la bucólica heladería "Heladería Fakeman" pero tras unos segundos, que ha pagado el local en concepto propaganda, el angulo gira para mostrarnos la cercana comisaria/Oficina del Sheriff/lo que sea. No era un edificio muy grande. De hecho, no era más que un anexo del Ayuntamiento. Se entraba por un lateral. La puerta de cristal que daba acceso a la oficina, la podía abrir cualquiera de una patada. Hasta una niña pequeña, y no de las fuertes, podía empujarla. 

La veintena de admiradorxs del cuerpo del cuerpo policial (y del cuerpo del cuerpo administrativo del cuerpo policial) se apartaron con gritos cuando vieron que un cadillac descapotable negro no frenaba para hacer el ceda. El vehículo, ignorando las señales de "gire a la derecha" y la de "no alunice en la comisaria, por favor se lo pedimos", aceleraba directo hacia el local. Sonaron los cristales rotos, hubo una nube de polvo y el coche quedo aparcado dentro de la oficina. El radiador del cadillac se calló al suelo entre humo, a escasos dos metros de donde Robert era despertado de su siesta. 

 

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26/12/2014, 21:37
Charly

Charlie que estaba haciendo unas fotocopias, que le salvaron la vida, soltó un grito al ver como su escritorio, su ordenador y lo más importante, las plantas de plástico a las que había proporcionado luz y agua durante dos años, eran atropellados. Un "atropellamiento de morada" de libro, pensó en un alarde de maneras policiales.

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26/12/2014, 21:38
Josh

Dentro del vehículo se encuentran dos jóvenes: la jefa de las animadoras, que asoma la cabeza sin un solo rasguño, y Josh, el dueño del coche.

El muchacho temblequea, son sus espasmos lo que han provocado que pise el acelerador. No parece ser consciente de nada, tiene los ojos en blanco y le sale espuma de la boca.

[Starcraft 2 HotS Zerg Spire mutation sound]

De repente su esternón se rompe, su piel se desgarra salpicando una sustancia gelatinosa que cae en varios sitios, uno de ellos el canalillo de Candace. De la grieta de su pecho emergen varios tentáculos de metro y medio y cientos de animales pequeños. 

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26/12/2014, 22:29
Candace McAdam

-Uno…   de fresa con…  ¿Eh? - Digo ligeramente aturdida tras el impacto.

 - Josh, idiota, casi…  - En ese momento reparo en que está convulsionando y tirando espuma por la boca. Me aparto de él todo lo que el coche me permite.

- ¿Que te pa... - Empiezo a preguntar asustada pero antes de que formule la pregunta el pecho de Josh estalla y algo me salpica.    

¡IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!- Grito histérica mientras salgo del coche todo lo rápido que puedo.-¡Qué asco! ¡Qué asco! ¡Qué asco!... – Voy diciendo mientras me saco un pegote de gelatina asquerosa de entre las tetas.

Solo entonces reparo en que de lo que queda de Josh salen tentáculos y bichos.

-¡IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!-

Elegir entre el granjero sarnoso y el tío bueno de la fotocopiadora no resulta difícil. -¡Ayuda!! ¡Socorro!- Digo mientras corro hacia Charly, procurando resaltar mis atributos femeninos, aunque no es que la faldita de animadora y el top del bikini dejen mucho a la imaginación.  

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27/12/2014, 06:40
Robert McFlanagan

- ¿Lo ves policía de pacotilla? - dijo el granjero mirando hacia Charly, aparentemente más satisfecho que asustado ante lo que acaba de suceder. - ¡Ya te dije que los putos aliens habían vuelto! - le recriminó haciendo ostentosos gestos con las manos señalando los tentáculos que salían del cuerpo de Josh.

El granjero agarró en ese momento un jarro con flores y con agua que adornaba el mostrador y lo lanzó directamente hacia Josh. Había visto en alguna película que aquellos seres del espacio eran vulnerables al agua. Tenía que probarlo. Acto seguido vio a como aquella fulana que viajaba en el vehículo accidentado salía del coche dando saltitos y meneando sus melones corriendo hacia el policía de pacotilla que hacía unos minutos había vomitado al ver a su pobre Betty descuartizada.

- ¡El mariquita no te salvará rubia de bote! - le gruñó a la joven animadora, que no pareció escuchar a Rob ya que se encontraba demasiado ocupada pegando grititos y abrazando del cuello al joven administrativo, que trataba de zafarse de ella para lograr salir corriendo de aquel lugar.

Notas de juego

Si fuera fácil salir por la entrada principal Robert sale corriendo y les dice a los dos compañeros de escena.

- ¡Rápido! ¡Vamonos de aquí, mi camioneta está esperando!

Si está difícil salir por la entrada principal dice llamando bien la atención de Charly:

- ¿Hay alguna salida trasera? 

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27/12/2014, 17:42
Charly

Charly no puede evitar fijarse en esa diosa que corre hacia él. Pero claro, detrás está viendo a un chaval temblequear con tentáculos gigantes emergiendo de su cuerpo... y sus plantas de plástico están muertas. Es la primera vez en su vida que siente morbimiedolastima. Mezclar estaba bien cuando se trataba de sabores de helados Fakeman...[Helados Fakeman patrocina este pensamiento y les desea un feliz 2015] pero con los sentimientos pasaba como con las especias, desastre. El chico solo tenia dos especias en su casa: orégano para la pasta y pimienta para la carne y le gustaba así.

En cualquier caso, quería vivir. Y si podía hacer que esa tipa con el pecho casi al aire siguiera por la peli, pues mucho mejor.

-¡Ayuda!! ¡Socorro!-

-Corre, ¡sube!- Diez segundos después ambos están subidos a la mesa del agente Jack. El chico, armado con un bote de insecticida, no deja de mirar todos los bordes del escritorio, atento a que nada suba a la mesa. 

- ¿Lo ves policía de pacotilla? ¡Ya te dije que los putos aliens habían vuelto!

-Yo nunca se lo nege, y le insisto que soy "auxiliar admenestrativo"

- ¡El mariquita no te salvará rubia de bote! -

También le insisto en que no soy homosexual.
-Te comes un par de pollas y ya te llaman chupapollas
-Le comenta a Candace en tono más discreto, como buscando apoyo intelectual a su argumentación- Hay que probar todos los sabores Fakeman antes de elegir tu favorito. 

- ¡Rápido! ¡Vamonos de aquí, mi camioneta está esperando!

¿Puede llevarnos a la planta química? El sheriff está allí

Luego suelta un grito cuando el granjero lanza agua sobre el cadáver, esta hace que los tentaculos, ya muertos, se reactiven y den un par de bandazos más. Los pequeños seres que han emergido del cuerpo vuelven a trepar por Josh en busca de la deseada humedad.