Partida Rol por web

Jim rápidamente, al sentir el movimiento de Boring y capturar la visión de la leona a su espalda, pone rodilla en tierra con un giro de 180 grados, experimentado. Al llegar al suelo su rifle ya estaba echado al hombro, el cañón apuntando directamente al pecho del animal, instintivamente.

El estampido del disparo resuena como una campanada. Si hay otros leones por aquí, mala cacería nos espera... ahora todos huirán, fue el único pensamiento del guía mientras observaba a la mole de músculos frente a él. 

Jim dispara casi a quemarropa contra la leona cuyo rugido de rabia y dolor resuena por encima de la detonación. La bestia furiosa se abalanza sobre Jim ignorando totalmente el cuchillo que arroja, con poco acierto, Molly.

Las garras de la leona destrozan la camisa de Jim como si no existiera trazando cuatro profundos surcos ensangrentados en su pecho, el golpe hace que Jim caiga de espaldas, la herida es importante y Jim bastante malherido, ve a la leona prepararse para rematarlo

Tras fallar el primer disparo Boring se maldijo asimismo. ¿Cómo podía haber olvidado hacer un buen disparo? En su promoción había sido de los mejores tiradores. Aquello le resultó vergonozoso. No solo había puesto a la leona en estado de alerta con el primer disparo de advertencia sino que había fallado el tiro que podía salvar la vida a Jim y al porteador. Observó que todos sus compañeros se habían percatado de la presencia de la bestia así que mientras ellos observaban preparó el rifle y disparó de nuevo hacia ella, esta vez poniendo una de sus rodillas en el suelo para estabilizar el disparo.

El grito de dolor de Jim no parece afectar la punteria de los miembros de la expedición. Lord Cottonwell dispara certeramente al pecho de la leona que retrocede gravemente herida, casi al mismo tiempo Boring dispara por tercera vez acertandole en una pata. La leona está en las últimas y Lady Cottonwell la remata donde esta con un disparo que atraviesa su cuello.

La leona cae pesadamente al suelo con sus últimos estertores mientras un par de porteadores se dirigen a Jim que está en el suelo, cubren su herida y le dan agua, la hemorragia no cesa y necesitará que le cosan las heridas para sobrevivir

Boring no se lo podía creer...le faltó poco para fallar de nuevo, solo pudo acertarle en una pata. Dio gracias a Dios cuando observó que Lord y Lady Cottonwell si habían acertado de lleno en el animal cosa que le hizo suspirar de alivio pero que hirió su orgullo como tirador. Le dio a Herbert su rifle y, tras ver como todos estaban ayudando a un Jim herido, recogió su cámara de fotos que dejó en el suelo y se acercó a una leona que temblaba moribunda en el suelo. Le sacó una foto y tras ello, con una gran roca, acabó con su vida apra que dejara de sufrir.

Lady Cottonwell dio sin duda muestras de autocontrol, algo que debió sorprender a todos los presentes, ya que a pesar del grito ahogado cuando la leona arrolló literalmente al guía, tuvo la sangre fría de realizar un certero disparo al pobre animal.

Lo cierto es que tanto el disparo certero como la soltura con el rifle debieron sorprender sobremanera a su esposo, quien seguramente no esperaba tal precisión en su primer disparo.

Lady Cottonwell tras comprobar que la presa había caido, comprobó su arma y la cargó de nuevo. Habló en voz alta a su esposo, Tenemos que volver lo antes posible, sino ese hombre morirá sin remedio. No quería que pareciera una orden, ya que le hablaba directamente a su esposo, pero la importancia y urgencia de la situación le hizo mostrarse tan seria y decidida. Pide que los porteadores comprueben la zona, aunque el resto de animales habrán huido.

Después como repentinamente acordándose de algo se giró y buscó a Molly, Molly ¿estás bien?

Molly avanzó rápidamente hacia Jim, sin darse cuenta de que Milady le hablaba, pues pensaba que podría ayudar de algún modo al guía, ralentizando la salida de la sangre comprimiendo las heridas mientras regresaban al campamento. Se había sentido tan inútil ante el ataque del animal que ahora necesitaba hacer algo, así que ayudó a los porteadores a tapar las heridas, mientras se dirigía al guía e intentaba darle ánimos.- No se preocupe Sr. Farewell, regresaremos pronto y el Dr. Blusiur le coserá las heridas. Seguro que usted ha pasado por muchos trances como éste- dijo con una sonrisa que intentaba que fuese de aliento.

Cita:

Molly hace unas vendas rápidamente con los restos de la camisa, consiguiendo detener la hemorragia y estabilizando a Jim de momento. Sigue necesitando que lo vea un médico, pero ya no es tan urgente.

Los porteadores empiezan a preparar una camilla y a cargar a la leona, aunque el golpe de Boring a la cabeza la estropea un poco como trofeo

Tras haber acertado el tiro, me quedo estupefacto al ver asomar por mi lado el rifle de Dorothy, pero más atónito me quedo cuando ella dispara y termina de matar a la leona… -eso sí que no me lo esperaba-

Sabiendo que la leona estaba muerta y que Jim estaba recibiendo los primeros auxilios me gire a hacia mi esposa, mi primera intención era de preocupación, pero recordando lo ocurrido a penas pude soltar un simple… -Bu.. Buen disparo querida-  …con una leve sonrisa.

Por el momento mi esposa estaba bastante tranquila y reacciono mejor de lo que yo me esperaba ante tal situación, incluso se apresuro a tomar decisiones, las cuales me incomodaron al mismo tiempo que me orgullecieron… -Tranquila querida, ya me encargo yo, tu no te separes del grupo y estate atenta- …le dije intentando tomar un poco el mando de la situación.

Luego me dirigí a prisa hacia Jim… -¿Cómo se encuentra señor Farewell?, parece que Molly ha hecho un buen trabajo, aguante un poco, regresamos al campamento de inmediato, allí lo atenderá el señor  Blusiur-  

-Volvemos de inmediato al campamento- …dije dirigiéndome a toda la expedición con la esperanza de que los porteadores me entendieran, al menos alguno… -el señor Farewell necesita atención medica lo antes posible, ¿estáis todos bien?, ¿hay algún herido más?- ...pregunté por si en el momento del ataque paso algo desapercibido.

-¡Venga, pongámonos en marcha!, ¡y mantengan bien abiertos los ojos y sus rifles a punto!-

Herbert aceptó de malas maneras el rifle cuando le fue devuelto. Apenas había podido actuar suficiente rápido cuando avisto la leona y aquel tipo le había asaltado usando su rifle, lo que al final no pudo hacer ni una cosa ni la otra.

- La próxima vez tráigase su propio rifle.. ¡maldita sea! - le comentó a Maurice, le dijo mientras le cogía el rifle con un mal gesto.

Jim observó frente a él sus dedos ensangrentados. El pecho es una sola marca de fuego tras la leona... Papá, no le dispares a los cachorros. Son solo cachorros, papá! No, no los mates! El llano desconsolado llena sus oidos mientras intenta levantarse del suelo, apoyando el codo, y un rayo de dolor atraviesa su estómago y estalla en sus sienes.

Una manos suaves apoyan un trozo de tela que se empapa en la herida inmediatamente; el contacto áspero reaviva el ardor de tal manera que lucha por mantener la inconsciencia. La mano mantiene el rifle apresado entre los dedos, como garfios. Gracias Mary, le dice a las manos suaves, y ya con voz más fuerte, Estoy bien, estoy bien... solo un rasguño... pero al intentar levantarse no puede evitar una mano que lo ayude y el rifle en función de bastón. 

De repente endereza la espalda, aspirando el cálido aire de África. Ha sido imperdonable, que me distraiga así. Perdón, señor... su mirada rehuye la del Lord. Tal vez... tal vez sea buena idea volver al campamento momentáneamente... completa mientras se aprieta la herida. La sangre comienza a deslizarse vientre abajo, humedeciendo sus pantalones. Pobre animal. Mis disculpas, arroja al aire hacia la leona que ya cargan los porteadores.

Lady Cottonwell sonríe ante el comentario titubeante de su esposo, era algo divertido ver su cara de sorpresa y orgullo. Nunca antes la había mostrado por ella, ya que todo lo que hacía, era lo que se suponía que debía hacer como buena esposa. Dorothy se sintió muy bien por ello, aunque al volver a la realidad comprobó la fea herida del guía y se apenó por la leona también.

Dejó que Lord tomara el mando, ya que ese era su derecho, pero sonrió al ver que de nuevo se sentía orgulloso de ella.

Antes de acudir con Molly, sintió la necesidad de revisar la zona y tratar de avistar a los cachorros de león que acaban de perder a su madre.