Partida Rol por web

Jim casi sonrió ante el comentario de Tembaqui, y cuando sorprendió su mano en acto reflejo de quitar el sudor de la frente, se detuvo preocupado. Siempre hace calor en tus tierras, Tembaqui. Por qué sería esto distinto? 

Su mirada fue automáticamente a las reservas de agua potable del grupo. Estando cerca del río podrían dejarlas a tope, como planeaba ser... pero al vez fuera necesario adquirir algunos toneles más para llevar consigo. 

No tardáis mucho en localizar la iglesia, un edificio sencillo pero de madera con un pequeño campanario.

En cuanto entráis notáis con agrado que el interior es fresco y seco, algo que se nota incluso a esta hora del dia en que el sol ya se ha puesto. El interior del edificio es incluso mas humilde que el exterior, con apenas un par de bancos que os hacen preguntaros si acudirá alguien realmente a la iglesia. Un altar bastante humilde, y un único y sencillo crucifijo presidiéndolo

Dentro veis a un sacerdote blanco, sin duda el padre Alonzo hablando en portugués con un nativo. Cuando entrais parece que lo despide y el nativo sale sin dedicaros ni una sola mirada

-los ingleses que vienen de europa para hacer un safari- os dice en un ingles con un marcado acento -un largo viaje, ¿que puedo hacer por ustedes?-

No tardas mucho en llegar al almacén de la Royal Niger Co. que esta junto al muelle. Un solido edificio de madera que destaca con facilidad entre las chozas de los nativos. Tus clientes y tu socio se han dispersado por el poblado, como si fuera un lugar turístico, aunque sabes que no les pasara nada dentro del poblado, si no hacen ninguna tontería claro

Cuando entras ves que el Capitán Kruger se te ha adelantado y esta discutiendo con Fred Gallam, negociando el precio de los productos que Kruger ha traido con vosotros en su barco. Fred es un hombre demasiado viejo para el puesto que ocupa, estás seguro que la compañía preferiría tener aquí a alguien mas joven, pero el se niega testarudamente a irse de su puesto, tal vez por sus dos esposas negras

Todo lo que tiene normalmente de afable el capitán desaparece a la hora de negociar con el Gales y durante unos minutos compruebas una pelea verbal en que luchan por cada penique de margen. Al final llegan a un acuerdo que desde tu punto de vista disgusta a los dos, pero eso siempre es asi que tu recuerdes.

Al pasar a tu lado el capitán dice de forma que sea audible para Fred -suerte con ese perro Gales y que no os robe las botas-

En la cara de Fred se ve el disgusto y como una respuesta está a punto de salir pero se calla y cuando llegas hasta su mesa te mira de arriba abajo como si no te hubiera visto en mucho tiempo

-Bill Harthower, y tu socio debe estar fumando la pipa de la paz o algo con el brujo local. ¿Ya os habéis gastado la paga tu y tu socio? porque igual os toca devolverla bien pronto y salir corriendo antes de que ese pirata loco se vaya de Makurdi-

Paseáis cada uno por vuestro lado pero sin perderos mucho de vista entre vosotros, en parte porque es un poblado pequeño y en parte porque estáis en una tierra extraña, y aunque no queráis reconocerlo preferís saber que hay alguien conocido cerca

Makurdi puede ser un poco mas grande de lo que parece a primera vista. El almacén de la Royal Niger Co se encuentra junto al muelle y destaca visiblemente por ser un gran edificio de madera entre las chozas de paja y barro de los indígenas. La iglesia es también un edificio de madera, mas humilde que pintoresco, y localizáis fácilmente su campanario sobresaliendo por encima de las chozas.

De numerosas chozas sale humo de un orificio en la cúspide, sin duda deben estar preparando la cena, pero esto no impide que numerosos chiquillos os miren con curiosidad, pero desde cierta distancia. No tardan mucho en centrar toda su atención en Boring y en su maquina de fotografía, al punto en que no tardan mucho en seguirle desde cierta distancia ignorando un poco a los otros dos visitantes europeos

teniendo un mal presentimiento de como esos niños africanos miran la camara de boring lo sigo en silencio sin que note mi presencia nadie, solo por si las cosas van mal

Al entrar en la iglesia, después de mi mujer, me santiguo y espero a que el padre quede libre mientras ojeo el interior del edificio.

Cuando por fin el padre nos atiende, estrecho mi mano con la suya mientras me presento… -Soy Edmund Cottonwell y usted debe ser el padre Alonzo, ¿no?- ...no era lugar ni momento para andar con títulos, por lo que suprimí Lord de la presentación, la cual continúe con mi esposa… -y esta bellísima mujer- …dije extendiendo el brazo hacia ella para que se adelantara… -es mi querida esposa, Dorothy Cottonwell-

Deje que se presentaran y saludaran los demás antes de añadir el motivo de la visita… -Pues sí, cierto es que el viaje ha sido largo, pero este último tramo desde Port Harcourt ha sido bastante accidentado, por eso, al ver esta magnífica iglesia al bajar del barco, pensé que un poco de oración nos vendría muy bien, además del placer de conocer a la persona responsable de tan ardua misión-

La mujer parecía aliviada al ver la iglesia, seguramente rezaría por el muchacho y los porteadores enfermos, así como por todos los que componían la expedición.

Le pareció pequeña y muy humilde, pero acaso no era lo que esperaba, algo ostentoso habría ido completamente en contra de lo que una misión allí debe aportar a aquellas tierras perdidas. Agradeció el aire limpio al entrar, se santiguó y respiró profundamente, como si allí estuviera todo bendecido.

Acompañó a su esposo hasta el Padre, y le saludó dándole la mano cuando pronunciaron su nombre: Es un placer Padre, dijo añadiendo una leve reverencia. Ha sido un largo viaje, pero nos encantaría si pudiera acompañarnos durante la cena y así contarnos cómo... comentó después algo más apurada, como si temiera hablar demasiado o no encontrara la palabra adecuada. es la vida aquí en Mukardi terminó añadiendo y sonrió amable.

- Yo también me alegro de verte Fred.- contesta Bill sonriendo - ¿Qué pasa? ¿Por qué habríamos de abandonar este maravilloso poblado alejado de la mano de dios? Mi cliente quiere un paseo por la selva y nosotros se lo vamos a dar. Supongo que habrás dispuesto las camas para la comitiva ¿no? Hay dos señoras con nosotros, supongo que eso ya te lo habrá dicho Jim.

Herbert iba andando desinteresadamente por el pueblo, al ver como Boring llamaba tanto la atención con su chisme encaminó los pasos en otra dirección. Odiaba a los niños y mas aún odiaba a esos niños salvajes y incivilizados. Tras alejarse unos metros de Maurice, siguió paseando su mirada alternativamente entre las chozas que iba viendo y la sabana que tenía de fondo.

Pensar en que en breves iban a estar metidos ahí dentro, rodeados de animales salvajes y con sus armas en ristre emocionaba a Herbert y a la vez lo ponía nervioso, aunque después de tanta inactividad en el tiempo que duró el crucero, estaba muy ocioso y con ganas de emociones fuertes.

Siguió andando, buscando si había algún tipo de tienda o comercio que poder ojear, la verdad que era un amante de los filos y cuchillos y le encantaría ver alguna obra artesanal de esa gente que seguro que sería extraordinaria. Desconocía que hora sería pero se imaginó que quizá sería demasiado tarde para ello, pero aprovecharía el paseo para quedarse con una idea general del pueblo.

- Señor Blusuir, señor Blusuir - dijo Boring al verse rodeado de niños. - ¿Qué le parecería echarme una foto juntos a estos niños con la iglesia de fondo? Es muy fácil solo tiene que darle a este botón y mantenerlo apretado un par de segundo hasta que escuche un clic. - Dicho esto y dejando la cámara en manos de Blusuir Boring llamo a los niños y les hizo gestos para que se acercaran. Esperaba que a ningún padre le molestara aquello. No obstante merecía la pena arriesgarse.

Molly entró la última y observó el pequeño pero acogedor lugar, sintiendo una repentina paz interior. Se santiguó ante el crucifijo, y cuando llegó su momento, se presentó al sacerdote humildemente - Yo soy Molly, padre, doncella de Lady Cottonwell- dijo haciendo una especie de pequeña reverencia evidenciando el respeto que un hombre de Dios merecía. Además, puso un tono ligeramente más acentuado al decir la palabra "Lady", pues no entendía cómo Milord había obviado el título, sobre todo al presentar a Milady. Después, en cuanto tuvo oportunidad, se arrodilló en uno de los bancos y rezó a la Virgen por sus señores, y porque cuidase a su familia que había quedado tan lejos en Inglaterra.

algo sorprendido por la petición, fondec acepta haciendo un leve movimiento afirmativo con la cabeza, toma la cámara en silencio y enfoca a boring y los niños siguiendo las instrucciones de boring par ael uso del aparato, pero no se le da mal, recuerda haber usado una un par de veces en el pasado, una vez tiene enfocada la foto perfecta, mantiene apretado el boton hasta escuchar el clic que le dijo boring, y con una sonrisa satisfactoria le devuelve la cámara

- Gracias señor Blusuir. Yo creo que con esta he terminado. Creo que voy a ir a la iglesia, me apetecería verla y sacar unas fotografías allí. Si le apetece acompañarme quizás podría hacerle una atodos juntos.  - Boring sabía que su educación quedaría en entredicho por no aumentar la invitación al señor Stoker, pero Boring sabía de algunos negocios "dudosos" de aquel hombre y no quería mezclarse mas de lo necesario con él.

Tembaqui se encoge de hombros

-por nada supongo, este año hace mas calor, algunos lo consideran un presagio. Los blancos no creéis en los presagios, no en los nuestros-

Sigue tu mirada y niega con la cabeza -no habrá problema con el agua, no en esta epoca del año, no te preocupes-

Los últimos porteadores dejan vuestro equipaje en el almacén y empiezan a irse

-es tarde ya, ven esta noche a la planicie del norte, el jefe preguntará a los hechiceros por portentos, puede que quieras escuchar-

Los niños se muestran mas que curiosos por lo que va a hacer Bluisur con la cámara, algunos están claramente asustados, pero al ver que Maurice se pone con ellos se calman bastante

Pasado el momento y viendo que todo a acabado y la cámara no ha hecho nada visible se sienten decepcionados y algunos empiezan a hablar a voces, jurarías que un par se están burlando de vosotros, aunque no entendéis una palabra

No tardan mucho en aparecer algunas madres, riñen a los niños y los meten en las chozas, hay cosas que son iguales en cualquier lugar del mundo

Ya no podéis ver a Herbert por ahí, parece haberse alejado mientras hacíais las fotos

Fred carraspea, tras haberlo conocido en unos cuantos viajes piensas que eso es su forma de reirse, pero no estas muy seguro

-si, Jim me dio los detalles, y estoy seguro de que tu estás muy contento de que hayan dos mujeres, pero mejor que no ocurra como con la hija de aquel apoderado, los Lores suelen tomarse esas cosas mucho peor que los ingenieros de la compañía-

El viejo se recuesta en su silla, lo que le hace parecer mas viejo y cansado

-el problema son los franceses, desde que conquistaron Dahomey en el norte están muy nerviosos. Quieren el Niger, eso lo sabe todo el mundo, lo que no sabe nadie es lo que harán para conseguirlo-

Pone cara de disgusto antes de seguir

-han llegado a Yola*, casi en el nacimiento del rio. Han montado allí una guarnición o algo así y puede que usen el rio para descender y atacarnos, Makurdi es el siguiente paso lógico. Voy a mandar un mensaje a Port Harcourt con el barco de ese pirata loco, Goldie y ese tipo, Sir Luggard, no van a dejar que los franceses se queden Yola, amenazan todo el rio, mandarán tropas y los franceses lo saben si no son tontos de remate, estarán preparados-

La sonrisa como de pergamino de Fred muestra unas encías ennegrecidas -¿entiendes porque deberíais marcharos?-

El padre Alonzo sonríe por las palabras de Lord Cottonwell -es usted muy amable señor Cottonwell, y algo mentiroso me parece, Nuestra Señora del Rocio no puede considerarse magnífica desde ningún punto de vista, pero su humildad resulta inspiradora en esta misión nuestra de extender la fe y atender las necesidades de esta gente, tanto las espirituales como las del cuerpo, ya que también ejerzo como médico de esta comunidad, cuando los hechiceros me lo permiten-

El hombre no pierde su sonrisa amable al hablar de esos hechiceros paganos, aunque si hay cierta resignación en su voz

-y me temo que estos deberes me privarán de el placer de su compañía en la cena señora Cottonwell, Elwada sufrió un grave accidente anteayer, temo que no sobrevivirá y es uno de los pocos conversos, he de velar por el esta noche-

Sigues paseando alejandote de los otros dos y de la iglesia. Varios indigenas te miran con curiosidad pero no te dicen nada.

En general las chozas son todas iguales y pronto empiezas a cansarte de su monotonia, hasta que encuentras un edificio diferente, algo mas grande que los demás y hecho enteramente de adobe, sobre la puerta estan tallados lo que claramente son dos pechos de mujer, a un lado hay carbon apilado, y detrás... ¿pueden ser fuelles?

Jim ha aprendido ya que los presagios de los negros son igual o más certeros que los de los blancos. Al menos los de ellos se basan en observar su entorno, no en supuestas palabras de alguien más allá.

- Claro que estaré, si soy bien recibido. Tal vez sea blanco, pero he aprendido a no ser estúpido, dice mientras le tiende la mano a Tembaqui. Luego se retira a buscar a William, ver que no se haya metido en problemas, y a prepararse para la acción de la noche. 

ok, me parece interesante ver la iglesia sigo a boring