Partida Rol por web

mi curiosidad se apodera de mi, y me acerco a la puerta, la que apenas abro sigilosamente para ver de quien son los pasos

Molly vuelve con la leche caliente, llama suavemente a la puerta del camarote de Lady Cottonwell y se asoma. -Soy yo, Milady, ya estoy aquí. - Dicho ésto entra y le da el tazón.- Espero que esté a su gusto.

 Cuando te asomas al pasillo solo llegas a tiempo de ver como se cierra la puerta del camarote de tu prima

mierda no puedo vencer mi curiosidad, pero de ser lord cottonwell llendo a "juguetear" con mi prima y me descubren espiando seguro que me echan por la borda

que hacer? piensa duramente Fondec

decide volver a su camerino a tratar de dormir

 Al dia siguiente tu prima parece estar igual que siempre, parece que lo que fuera no fue grave

si estaré paranoico, está totalmente bien, debía de ser Lord CottonWell

- Pasa Molly, muchas gracias. toma el tazón. Molly, sé que es indiscrección pero... ¿estabas hablando hace un momento con mi esposo, verdad? ¿Qué te ha dicho? No solía ser tan impaciente pero esta vez no pudo aguantarse, seguramente las altas horas y el no poder dormir le afectaron la paciencia.

Molly no pensaba que estuviese traicionando la confianza de Lord Cottonwell al responder a esa pregunta. Al fín y al cabo, él sólo se preocupaba por su esposa, y además Lady Cottonwell habría oído a su esposo a través de la delgada parez, aun sin entender la conversación, como era de esperar.

En realidad nada que deba preocuparle, Milady. Milord tan sólo me ha confiado su desasosiego por el hecho de que vayamos a estar solas en una tienda allá en África y me ha pedido que cuide de Milady y que sea precavida.

Tras titubear un momento, Molly añadió: Milady, ¿hay algo que quiera confiarme? No comprendo muy bien el odio que Milord profesa a su querido primo.

- Cielo Santo... ¿Qué le ha dicho de mi primo? olvidando todo lo demás y su paciencia ante todo. A saber qué está pasando por la cabeza de mi esposo... aunque...

Molly se arrepintió de haber sido tan atrevida.

En realidad no se trata de lo que me ha dicho, Milady...sino, más bien, el tono que usa cuando se refiere a su primo. Ya se lo he dicho, tan sólo me pidió que cuidase de usted y fuese prudente.

Esperaba no haber alterado a Lady Cottonwell, cuando era lo que pretendía evitar. Decididamente, necesitaba dormir.

- Por favor, dijo señalándole la única silla del camarote, ella se sentó en la cama. Molly, querida, cuentamé exactamente qué te ha dicho. Por favor.

Por un momento Milady parecía exhausta y preocupada como nunca. Espero que no se le ocurra alguna locura.

 Cuando empiezas a dormirte escuchas como tu mujer deja la habitación y como luego habla con Molly en su camarote. No entiendes lo que dicen, pero casi te lo puedes imaginar

Esto te hace pensar en lo finos que son los tabiques de estos camarotes

Molly suspira y toma asiento. Lo cierto es que tiene sueño.

Milady, le repito que no me ha dicho gran cosa. No puedo repetirle exactamente sus palabras, pero básicamente fueron advertencias sobre lo peligroso que será el safari, no sólo por los animales salvajes, sino por los hombres sin escrúpulos con los que podemos encontrarnos, por lo que me pidió que no me fiase de nadie.  Tras una pausa, añade con intención: De nadie.

No entra en detalles, cree que con eso es suficiente.

- pero... ¿por qué le trata así? es mi primo cielo santo... ¿qué...? no subió la voz pero se levantó y empezó a hablar para ella sola durante un momento paseándose arriba y abajo por el pequeño camarote, donde no había mucho espacio, lo que al final la agobió más todavía. - Molly, estoy muy cansada mañana hablamos. dijo agobiada y cansada. Por favor si mi esposo vuelve a hablarte de mi primo, dale a entender que es buena persona, seguro que lo has notado al conocerle ¿verdad? todo eran preguntas retóricas pues hablaba tan rápido que no daba tiempo a su doncella a contestar. Bueno, tendremos que hablar seriamente. Edmund y yo.

Unas noches despues Edmund vuelve a visitarte, con disimulo y ardorosos deseos

Molly veía a su señora tan agitada que no podía dejar de pensar en que era una lástima no tener el sueño tan profundo como su hermano James...pero el mal ya estaba hecho, así que esperó pacientemente a que Lady Cottonwell se serenase. Cuando por fin lo hizo y manifestó su deseo de descansar, Molly no pudo estar más de acuerdo.

Tranquilícese, Milady, y recuerde que Milord lo hace todo por usted. No se preocupe, yo le hablaré bien de Monsieur Blusiur, y con el tiempo se dará cuenta de su error. Y ahora descanse, no me gustaría que todos la vieran ojerosa mañana. Con el desayuno le prepararé una manzanilla y le aplicaré paños humedecidos si hace falta.

Se levantó y se dirigió hacia la puerta.

Buenas noches, Milady. Descanse, por favor.

Y  se fue pensando en meditar lo que había pasado, pero una vez en el silencio de su camarote y de nuevo en su cama, no pudo evitar sumirse en el profundo sueño que su cuerpo llevaba rato demandando.

El viaje transcurre con monotonia, pasada la novedad los dias parecen todos iguales y tras las presentaciones de rigor cada uno de los viajeros va mas o menos por su lado. Sobretodo pasas el tiempo con Molly y con tu primo. Edmund parece que siempre tiene algo que hacer, o que hablar con el capitán o esta pescando. Cada noche cenais todos con el capitán y en general el capitán, Boring y tu marido suelen llevar la conversación con historias diversas.

Han pasado varios dias desde la anterior visita de Edmund y ya te imaginas que no puede tardar mucho mas en venir cuando escuchas abrirse la puerta de tu camarote.

-querida, soy yo- susurra según entra, te da la impresión de que es mas precavido que la última vez

Va directamente a tu cama y se mete bajo las sabanas, no tarda mucho en empezar a acariciarte y a besarte

-querida soy yo, despierta por favor, estoy loco por ti-

Al decirlo pega su cuerpo al tuyo por lo que puedes comprobar que efectivamente esta muy animado