Partida Rol por web

CAZADORES DE SANGRE [Finalizada]

Crónica: "Cazadores de Sangre"

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23/08/2008, 16:57
Sejmet

Entro en la catedral aminorando un poco el paso, abstraída por los diferentes contrastes de luces y sobretodo sombras, las vidrieras y esculturas, tan fantásticas y tan irónicas a la vez, intentando elevar el "espíritu" del Señor en un lugar en el que ya es del todo inútil... Pero aún así me maravilla su arte y no es un tipo de edificio que pueda visitar a menudo, así que me recreo en los detalles, tropezando a menudo con alguno de mis compañeros hasta que nos hacen detener en una de las salas en concreto.

Mientras mis hermanas más presumidas se lanzan a la mesa cubierta de máscaras yo decido empezar a la inversa, acercándome al hombre enmascarado para recibir una de las capas y cubrirme con ella cuerpo y cabeza.
-¿Esto es cosa de Vasily...?- le pregunto al enigmático guía con mirada inquisitiva. No me extrañaría demasiado, después de todo es un Zantosa y las extravagancias suelen divertirles bastante, pero no sé cómo se lo tomarán msi hermanos más sobrios.

Después me giro hacia la mesa. Esmeralda y Steff han escogido máscaras de colores chillones y vistosos, cómo pretendiendo llamar la atención hacia ellas. Sí, supongo que les pega... Yo enseguida encuentro la mía también, menos vistosa debido a su color pero con plumas negras y grisáceas que me recuerdan a mí misma cuando adopto mi forma más libre. Sin duda esa debe de ser la mía.
La ajusto a mi rostro, volviendo a colocar bien la capucha y adoptando un tono rojizo en mis ojos para acabar de adoptar un aspecto más intimidante. Creo que estoy lista para continuar.

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23/08/2008, 23:23
Mariela

Mariela camina por el interior de la catedral, sorprendiendose de lo que cuatro paredes carentes de sentido pueden esconder en su interior, acaricia las paredes sintiendo el ligero frio que ellas desprenden y la rugosidad que los años han dejado en su tacto.

Ha llegado a ponerse más a la altura del grupo aventajado de la manada por lo que ahora realmente y por lo que en su parte respecta se podría decir que "van juntos".

Después de haberse evadido ligeramente dentro de las cuatro paredes que ahora los acurrucaban, recae su atención en el hombre enmascarado. Quizás incluso no se habría dado cuenta de que estaba ahí si no hubiera sido por la voz que surge de la nada y que la hace buscar su origen.

Camina hacia la mesa mirando las mascaras, parece como un juego, extraño pero no desagradable. Observa ligeramente divertida como sus compañeras de manada eligen sus mascaras dejando, en la mayoría de los casos, muy claras su manera de ser o hasta que punto quieren que las miradas recaigan sobre ellas.

Al final entre todas encuentra una a su gusto.

Una mascara normalita, no demasiado llamativa y rapidamente se la coloca en su lugar. Mostrando un nuevo rostro al resto de sus compañeros.

Después tranquilamente toma una de las capas y se la coloca habilmente sobre los hombros y dejando caer la tela sobre su cuerpo y después coloca la capucha suavemente sobre su pelo dejando a la vista poca piel, y mucha oscuridad ya que la capa con las ropas negras lo quieren así.

Después se coloca a un lado, esperando a que todos terminen con la elección y les enseñen cual es el siguiente paso a dar.

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24/08/2008, 02:18
Dominic

Mi actitud cambia mientras entro al sagrado recinto, Mariela me ha devuelto la calma. Aprecio la humanidad que aún conserva, aunque creo que aun no es consciente de ello, me reconforta me aporta una fugaz dosis de paz.

Cierro los ojos con fuerza y aprieto mis puños, no me esperaba menos de los Sabbat. Han convertido un lugar de reposo para el alma, en algo chabacano y ridículo…una necia “mascarada” con actos de este tipo la línea que les separa de los engendros que se autodenominan “Camarilla” se vuelve muy difusa por momentos, eso hace que mi ira vuelva a acumularse y por momentos amenace con tomar el control de mis actos…

Me sobrepongo, tengo que asumir que para ganar esta maldita guerra a veces es necesario hacer concesiones, los caminos del señor son inescrutables…
Decido reprimir mi ira y prepararme para lo que a todas luces será un juego estúpido, elijo mi mascara sin prestarla demasiada atención, la noche que pensé seria de gran alegría y jubilo amenaza con convertirse en algo vulgar, soez y cansino…

“No deseo abandonar a mis hermanos, no en estos momentos”, me ajusto la patética capa con desdén…mientras me repito esto una y otra vez, tal vez el señor desea probarme con todo esto, debo tranquilizarme aunque dudo que esto sea tan “divertido” como a los demás Sabbat les parece.

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24/08/2008, 14:32

Llego hacia la entrada, mirando al hombre que la "guarda" de un modo... solemne. Es casi un duelo de miradas. Su actitud hace que me sienta intranquilo, aunque en cierto modo entiendo que no todos comprendemos los gestos de Esmeralda del mismo modo.

Yo aún no me he acostumbrado a su familiaridad.

Aún así, la amenaza de su arma hace que en mi boca, mis colmillos empiecen a surgir... Escondidos tras mi rostro cerrado y serio. La amenaza siempre llega tras las sombras... Veloz y mortal.

Y recordaré su rostro en otras noches.

Observo a Sejmet, impulsiva como siempre. Esta vez, éso me preocupa. No tengo un buen presentimiento respecto a la Ceremonia, pero es posible que sea tan sólo una consecuencia a mi reciente incomodidad en la manada. Aceptar el nuevo cargo de Ductus me estaba resultando complicado.

A su lado, Steffanie parece más tranquila, casi ¿interesada? en el hombre de la entrada. Me desconciertan los secretos que nacen en nuestras mentes, secretos que no compartimos. Que yo tampoco voy a compartir.

Esmeralda evita al hombre y entra, directamente, sin preámbulos. Y me pregunto si yo no debería hacer lo mismo, incluso, si no debería hacerlo en primer lugar. ¿Cómo actuaría un buen Ductus? Aún así no me importa. No dejaré de ser quién soy por el nuevo cargo.

Soy un Assamita, y entraré en último lugar, observando cada gesto a mi alrededor, cada facción y cada palabra. Alerta, vigilante. Mi cultura y mi fuerza reside en el sigilo.

Mariela calma a Dominic, y ambos entran, ante mí. Me agrada que alguién comparta "parte" de mi responsabilidad, ayudando a Dominic a controlarse. Ambos creemos con fuerza, apasionadamente, pero él desata su Furia de un modo mucho más precipitado.

En cambio, la ayuda que yo he recibido, me ayuda a no controlarme siempre. Una dualidad en la que pienso mientras entramos en la Iglesia.

La fastuosidad de muros y detalles me irrita. Siento la soberbia cristiana emanando en cada esquina, enfurenciendo a Dios. Al verdadero Dios... A Alá, cuyo nombre nunca se usa en vano. Cuya "casa" siempre está vacía. Sólo la Fe la llena.

Esta demostración impía me hace desear alejarme pronto, lo antes posible. Pero la noche me guarda otra sorpresa. Apenas hemos entrado cuando percibo a un... ¿hombre? a nuestro lado.

Su voz interrumpe cualquier pensamiento.

¿Máscaras?

Ablait Hadsun sadat...

(Serviré a mi Señor en todo momento)

Resignado, veo como mis hermanas escogen la suya. Incluso parecen divertidas... Cada minuto me siento más ausente, y más intranquilo. Añoro el Invernadero, y las calles nocturnas de Méjico, a solas. Todo esto me supera... Y me enfurece.

Demasiada soberbia, demasiado orgullo.

Incluso Sejmet, Mariela y Dominic toman máscaras, y se las ponen...

Cita:

-¿Esto es cosa de Vasily...?-

Todo lo malo que ocurre en ésta manada, y en mi existencia, termina siendo "cosa de Vasily" de un modo u otro...

Miro las que quedan en la mesa, sin disimular mi desprecio, con un rostro marcadamente tenso.

Finalmente, y sintiendome obligado, y sometido, tomo una de ellas, con un gesto similar al mío. Desagradable y amenazador.

Jasalá madein uselas...

(Maldigo mil veces a los infieles...)

Después, tomo una de las capas, y la visto, ocultando mis ropas y mi verdadera identidad... Incómodo y hastiado.

Mi mirada, a través de las cuencas de porcelana absurdas de la máscara, se clava en el extraño que nos ha recibido.

- ¿Y ahora?

Mi voz suena terriblemente hostil, sin querer ni poder evitarlo.

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24/08/2008, 14:55
Anfitrión

La máscara no ofrece ningún gesto a vuestros movimientos, inmóvil en sus facciones de cerámica.

Debajo, una sonrisa nace... Oculta.

Su mirada sin embargo si que os sigue, atenta. Observa cada una de vuestras reacciones, y analiza las máscaras que elegís, con sumo detalle.

La voz del Assamita hace que la sonrisa crezca, ajena a vuestros ojos.

- Ahora, debeís entrar.

La voz brota de nuevo, hecha de aire y sonidos convulsos, sin timbre, sin nombre, sin identidad.

Una de sus manos, enguantada en blanco, asoma bajo su túnica, exactamente igual a vuestras capas, señalándoos el final de ese ala de la catedral, cerrada en una imponente puerta de madera y pan de oro.

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24/08/2008, 15:01
Steffanie Wilson

Mis hermanos, mis compañeros terminan de ponerse sus mascaras, no se si las han elegido por sentirse afines o por ... da lo mismo solo hay que dar un siguiente paso. Me termino de alisar la capa y la capucha donde esta, no se para que me he alisado el pelo si se va a....a veces creo que no saben el trabajo que algunas nos tomamos para estar guapas.

Miro la puerta, es preciosa como no, como todo lo que hay en este lugar pio e impio, miro atraves de las pequeñas aberturas, tengo un mal presentimiento, demasiado malo, me acerco tras el primero que vaya y espero o que nos abran la puerta o que la abran.

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24/08/2008, 16:09
Sejmet

-¿Dominic? Esa máscara no va nada contigo...- comento mirándole con curiosidad mientras acabo de ajustar la mía sobre mi rostro. Mi voz suena extrañamente apagada, no me siento muy cómoda con la máscara la verdad. Me ahoga de un modo extraño, me siento encerrada y algo clautrofóbica por momentos así que será mejor intentar mantener la mente distraída.
Mi cuerpo se remueve algo inquieto sin que ni siquiera me lo proponga mientras espero a mis hermanos.
La máscara de Mariela es neutral y poco llamativa, creo que está bien escogida... La de Hamza desafiante e imponente. No está mal para hoy pero en realidad no es la imagen más acertada para describirle, bajo mi punto de vista.

-¡Gracias!- me limito a espetarle al desconocido, agradecida pro poder seguir adelante aunque en verdad el tono ha sido impregnado con el sarcasmo de alguien que en realidad poco ha hecho por nosotros.
Steff es la primera en llegar junto a la elaborada puerta, pero se queda ahí parada. Yo también lo hago durante unos segundos para observarla con interés, me sorprende que no haya más "invitados" con nosotros.

-¿Tiene que venir una bolsa de zumo a abrirle la puerta, señora?- le digo a Steff burlonamente antes de acercarme con decisión y empujar la puerta de forma ruda y contundente, para que se abra de par en par y podamos proseguir con nuestro camino.

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24/08/2008, 17:05
Esmeralda

- Tsssssssssss...

En el silencio de la catedral, el sonido susurrante de mi voz se vuelve distorsonado, más siseante de lo normal. Bajo la sonrisa de mi máscara, mi verdadero rostro ha perdido su ansia de diversión. Es la hora de la ceremonia, único momento de la noche eterna que me tomo lo bastante en serio. En este caso, doblemente. No nos internamos en nuestro hogar ni en nuestro coto de caza. Esto es la boca del lobo.

- A partir de esta puerta, se acabaron las bromas. Recordad lo que os dije antes de entrar. Recordad donde estamos.

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25/08/2008, 22:06
Mariela

Observo a mis hermanos mientras cada uno se coloca una mascara a su gusto. Bueno o al menos al gusto más afín de entre las que se nos ofrecen.

Miro también a los desconocidos que ahora están ante mi, cada uno ocultando su verdadero rostro debajo de una mascara de ceramica, debajo de un rostro nuevo, vacio...

El hombre da las instrucciones posteriores, parece que el camino ha sido abierto a nuestros ojos, la mascara me pica, la levanto ligeramente para arrascarme... retazos de humanidad, sentimientos humanos... a veces es eso lo que me mantiene cuerda en la noche eSterna, bueno y los compañeros que comparten mi soledad... aunque siempre de un modo distinto.

Steffanie y Sejmet se adelantan al grupo, Esmeralda no está demasiado lejos. De nuevo el grupo de tres estamos ligeramente separados del resto.

Escucho la broma de Sejmet, o quizás no sea una broma. Aunque se que en cierto modo es macabra, una ligera sonrisa brota debajo de la mascara...Ella es así...

La formalidad para con su puesto de Esmeralda, hace acallar los animos de la avanzadilla, aunque quizás no hacía falta ponerse tan seria, seguro que luego se comportaban bien en la ceremonia. Sabían por que era, no iban a estropearlo.

Camino despacio acercandome a la puerta, pero apenas he dado un par de pasos cuando me detengo de nuevo, a veces me evadía de la realidad. Me giro, mirando a Hamza, no parece demasiado contento incluso tapando su rostro, sus movimientos son más pesados de lo normal.

- Deberías ir tú primero, dado tú reciente puesto.

Lo digo en un tono amigable, no pretendo que sea tomado como una muestra de celos ni nada por el estilo, solo es que creo que quizás así debiera ser.

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26/08/2008, 09:30
Dominic

Voy junto a mis hermanos, camino lentamente, intentando calmarme. Parece que no soy al único al que esta pantomima le resulta “poco agradable” eso me consuela, al menos en parte.

Tengo la sensación de que nos dirigimos hacia una rebuscada trampa, pero supongo que es algo bastante normal cuando entras en un lugar así, después de todo esto es el Sabbat.

Un par de veces estoy a punto de decir algo, de no parecer tan ausente, tan poco motivado…pero en el ultimo momento decido no hacerlo, muy en el fondo deseo que esta reunión se convierta en un baño de sangre, al menos eso lo pondría interesante, tengo que meditar en casa acerca de estos pensamientos negativos…

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26/08/2008, 14:30
Hamza

Hastiado, incluso antes de empezar, le dedica una mirada despectiva al enmascarado, y sigue a sus hermanos.

La sala, y la puerta en el fondo, ostentosa como toda la.. ¿Iglesia? me desagrada. Demasiado grande, demasiados riesgos, demasiadas esquinas... Y demasiadas sombras.

La Oscuridad siempre me había agradado, pero tras mi Abrazo, y algunas experiencias, las sombras no me tranquilizaban en absoluto.

Steff, Sejmet y Esmeralda van en primer lugar, y como antes, la Gangrel es la primera en reaccionar. Empuja la puerta de modo rudo, abriéndola.

Avanzo para acercarme a ellas y ver qué nos espera, llegando a la altura de Mariela y Dominic.

Como siempre, parece haber dos grupos. Estoy haciendo algo mal... Con Vasily ésto no sucedía.

Cita:

- Deberías ir tú primero, dado tú reciente puesto.

Es cierto. Asiento, agradecido a mi hermana. Sin la ayuda de toda la manada no lograré ser un buen líder. Estoy demasiado acostumbrado a estar solo.

Pero mi independencia ahora es diferente. Tengo responsabilidades, mis hermanos confían en mí. Y yo en ellos.

Camino despacio, pero firme, hasta penetrar en la sala... Quedando asombrado.

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26/08/2008, 14:47

La sala que se abre ante vosotros es inmesa... Circular. Una cúpula abierta al cielo, mostrando una Luna perfecta, ilumina el centro de la sala. Enormes columnas marmóleas sostienen su peso, aunándose a la majestuosidad de las paredes, blancas y puras.

No hay nada más... Sólo el vacío llenado por decenas de vástagos, reunidos en circulo, rodeando el único mueble de la sala. Un trono de madera, antigua, realmente impresionante.

La visión es... Macabra. Cientos de rostros deformados, mirando a un mismo punto, en una comunión monstruosa. Todos ataviados con pulcras capas negras, actuando como un único ser.

Un extraño olor denso y embriagador inunda la estancia, de forma casi vaporosa. Acompañándolo, hay una melodía, casi instrumental... inquietante. Acordes disonantes que intranquilizan, otorgando a la reunión un matiz arriesgado y ceremonial.

Música Sacra Sabbat... Capaz de erizar el vello de la nuca.

Todo el resto es silencio. Absoluto. Mortuorio.

Junto a la puerta, hay un hombre trajeado, que no muestra su rostro. Cuando la abrís se dirige a vosotros, casi susurrándoos.

- Por favor, uniros a la Ceremonia.

La voz que emerge tras la máscara es de nuevo extraña. Gutural... Tejida en el aire.

Su mano os invita a formar parte del círculo que domina la sala, rodeando el trono... Y al que parece ser el Sacerdote, ataviado en rojos, mostrando un rostro metálico y dorado.

La sonrisa en su máscara es siniestra y continúa.

Notas de juego

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26/08/2008, 20:01
Sejmet

Abro las puertas con contundencia y decisión, sin embargo lo que entreveo en el interior de la sala me provoca un escalofrío que intento que no se note. De hecho creo que lo consigo gracias a la capa y la máscara, la cuál reajusto a mi rostro todavía incómoda y no muy segura de querer seguir avanzando la primera, pero entonces oigo las palabras de Mariela a poca distancia de mí.
Chica lista, se nota que ya ha formado parte de otros "grupos" antes de estar en esta manada, supongo que tiene más experiencia "trabajando en equipo" y eso se nota.

Me aparto y dejo que Hamza tome la iniciativa, siguiéndole a poca distancia junto a todos los demás, todos juntos.
El espectáculo es algo dantesco, no me agrada mucho la sensación que me produce el no poder saber quiénes son los que nos rodean pero obviamente es lo que se pretende. Un "juego" morboso que seguramente hará las delicias de algunos de mis hermanos de secta pero no las mías.

Me mantengo silenciosa, siguiendo a nuestro ductus hasta dónde él crea conveniente para observar al extraña ceremonia, preguntándome si el encapuchado del trono será la Arzobispo, algún Sacerdote o el propio Vasily...

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26/08/2008, 22:18
Mariela

La sensación es extraña cuando la puerta se abre ante nosotros y vemos la escena que se desarrolla en el interior de la misma, en cierto modo muy sabbat, en cierto modo... demasiado enigmatica.

Parece que no hemos sido los primeros después de todo...

La voz del hombre tan cerca de nosotros hace que me sobresalte inesperadamente.

Cita:

- Por favor, uniros a la Ceremonia.

Miro a mis hermanos de manada, antes de dar un paso para dejar libre la zona y observar un poco la tonalidad de todo y seguir ligeramente la melodía, es suave aunque oscura, pero es suave... tranquilizadora... Nada bueno podía salir de esto...

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27/08/2008, 21:54
Esmeralda

Es nuestro momento. La gran ceremonia, el éxito de Vasily, de sus logros, sus éxitos, su manada. Es nuestro éxito. ¿Por qué no habríamos de sentirnos partícipes de su recién adquirido obispado? Cada paso que damos hacia el centro de la sala, cada paso que nos une a los presentes en la ceremonia, es una reivindicación de nuesta gloria.

Doy tan solo un paso al interior de la sala. Me detengo, observo a los presentes desde detrás de mi máscara. Una mirada directa, franca, orgullosa, con la que recorro a todos los presentes. Me tomo mi tiempo, permitiendo también que me observen. Pero esta noche no soy el centro de atención, ni lo pretendo. Es la ceremonia de Vasily, y el primer acto público de nuestro recién estrenado Ductus, su puesta de largo. Espero a que él entre, y camino tras él, respetuosa, leal.

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29/08/2008, 11:21
Dominic

Camino despacio y observo, trato de que no me afecte, de conservar mi alegría por el nombramiento deVasily…por el de Hamza…pero la situación cada vez resulta más obscena y vulgar.

Yo soy un guerrero sagrado, uno de los favoritos de Dios…y ahora parezco un fantoche, disfrazado en medio de una ceremonia ridícula. Todo me resulta tan desagradable, que al fin doy gracias, por que esta estupida mascara cubra mi gesto de asco, no quiero estropear esto…aunque debo luchar con todas mis fuerzas para no hacerlo.

Cierro los ojos sin dejar de caminar, son estas situaciones las que nos hacen más fuertes, mejores. Sigo caminando hacia mis hermanos, ellos me necesitan hoy, como yo a ellos debemos ser fuertes en nuestra unión…debemos da ejemplo a todos estos patéticos seres…a toda esta “chusma”.

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29/08/2008, 15:33
Steffanie Wilson

Lo que veo parece sacado de una pelicula satanica, sonrio bajo la mascara y niego para mi mientras espero que nuestro Ductus nos guie hacia donde sea, pero prefiero no estar en primera linea a menos que me obliguen, un segundo plano esta mejor para cualquier cosa, vigilar o incluso cometer alguna tropelia.

Observo a todos, iguales vestidos, para parecer unidad tal vez, una unidad que al ver las mascaras digamos que desaparece, pues cada una es distinta, tal vez acorde a la personalidad de cada portador. Menudo despliegue para una toma de poder, hubiera elegido otro lugar, otra musica y desde luego otro tipo de vestimentas. Al menos acertaron con el tio de la entrada, muy de mi estilo

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30/08/2008, 00:16
Hamza

Avanzo tras mis hermanos, que respetuosamente me esperan en la antesala. La nueva estancia me hace sentir turbado.

De nuevo orgullo mire dónde mire. Techos imponentes, plateas, columnas y paredes de mármol. Es extraño cómo las iglesias cristianas parecen mausoleos.

Cementerios de oro y plata para su dios muerto y sacrificado.

Sonrío bajo mi máscara, pensando en su fe impura y contradictoria. Los dioses no mueren... Alá es eterno. Los hijos de dios no se sacrifican... Alá no tiene hijos. Los creyentes no adoran el lujo... Alá habita en las piedras.

Pero los infieles se regocijan en sus templos de muerte y susurros. Templos mancillados por reuniones como ésta.

Alzo la vista hacia el interior. Todo parece aún más absurdo. ¿Cuántos vástagos hay en la sala? Ha debido venir toda la ciudad. ¿Acaso anticiparon la ceremonia? Juraría que llegábamos pronto.

Las máscaras a mi alrededor me hacen sentir observado de una forma sucia y violenta. Voiyeurs de almas oscuras y pensamientos indignos. La Secta al completo, oculta con fachadas monstruosas.

Miro a cada uno de mis hermanos, decidido, "guiándolos" hacia el interior, colocándome en una de las alas del círculo, intentando que no nos dispersemos, recordando cada una de sus máscaras.

Steffanie, Dominic, Esmeralda, Mariela, Sejmet. Mi familia.

La música me irrita considerablemente, llenando el silencio de preguntas inacabadas que me inquietan.

Junto a los míos, espero el inicio de lo que tenga que ocurrir.

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30/08/2008, 00:26

El círculo os acepta sin apenas un sólo movimiento. Es como si vuestra mera existencia os hiciera partícipes de él. Aún así lograr situaros juntos no resulta demasiado fácil, y varios cuerpos encapuchados con muestro mismo atuendo negro, se interponen entre vosotros.

Decenas de rostros enmascarados intercambian miradas en silencio. En sus ojos duerme la misma voracidad. Todos hijos de Caín, miembros de la Estirpe.

El Sacerdote no se mueve de su trono, inmóvil como una estatua envuelta en terciopelo rojo. Una estatua que os observa, que intimida y atiende.

Apenas pasan unos segundos, largos y espesos, alimentados por el sonido macabro que os envuelve.

Después, el Sacerdote da un único golpe seco con su bastón, creando un eco que envuelve toda la sala. Al unísono, como un mismo cuerpo de miles de extremidades, el círculo se abre al exterior, creando una entrada.

Os veis arrastrados entre los cuerpos, que reaccionan en conjunto. Al parecer la ceremonia ha contado con ensayos precisos.

La música cesa, y podeís oír los pasos de quién acude. Pasos firmes y rectos. Pasos seguros.

Las puertas se abren, y un hombre enmascarado, como todos vosotros entra. Su rostro porta la máscara que visteís en la anterior estancia, blanca y dorada.

Sus ojos parecen mirar la ceremonia de forma controlada, conociendo los secretos que vosotros desconoceís. Con una fuerza innata que incluso asoma tan sólo a través de sus ojos, en la lejanía.

Despacio, recorre la distancia que le separa del centro, pausándose al entrar dentro del círculo, girando y obteniendo una perspectiva total del evento, de la sala, de los invitados. Después, su mirada retoma la del Sacerdote.

Notas de juego

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30/08/2008, 14:46
Mariela

Hamza camina con porte digna acercandose al circulo, le sigo, paciente, observadora, extrañada y confusa, no podía reconocer a nadie a traves de sus mascaras, podría ser cualquier persona, cualquier vastago, amigo o enemigo, cercano o lejano.

Se nota que nuestro Ductus quiere que permanezcamos unidos, pero según nos vamos acercando al circulo este se va moviendo como si tuviera vida propia y algunos de los que allí había se meten entre nosotros, pronto me encuentro aún más desorientada, intentando buscar a mis compañeros entre un grupo tan homogeneo que es dificil distinguirse hasta uno mismo.

Un golpe en el suelo me devuelve a la realidad, aunque sigo igual de perdida el golpe hace que mi mirada se centre en el que lo ha generado, el hombre que está sentado en el centro de la sala. Inmediatamente todo el mundo se mueve abriendo un pasillo en uno de los lados del circulo para dar entrada al hombre que estaba esperandonos después de la puerta.

Esto tiene que estar preparado...

Gracias a la maravillosa idea de moverse y a que yo no me lo esperaba tampoco pierdo por completo la orientación de mis hermanos, así que ya resignada observo como el circulo se vuelve a cerrar después de que el hombre pase al interior del mismo.