Partida Rol por web

Laura se sintió mas relajada al ver como Theo se tomaba su falta de discrección, y le acompañó en sus carcajadas

- Bueno, al menos no tendré que preocuparme de que acabes gustándome. Eso podría complicarnos las cosas

Se levantó del suelo y se acercó al borde de la loma, al punto más alto. Se sentía con ganas de dar la primera lección

- Mira las calles iluminadas de la ciudad. Son un entramado complejo, venas y arterias de cemento, alquitrán y hormigón que unen unos lugares con otros. Pueden llevarte a donde quieras, pero no llegarás a ningún lado si no sabes a donde vas. El Wyrd es parecido, un entramado de hilos que conectan los destinos de todas las cosas y le dan significado. Puedes recorrer ese entramado para sacar el patrón que define algo, e incluso averiguar así su destino, pero si no sabes que estás buscando, te perderás en un tapiz de infinitas posibilidades. Así que debes concentrarte, enfocar que es lo que quieres ver. Esa es la clave de nuestro arte: la concentración. Concentrate en la pregunta que quieres responder, y busca los hilos adecuados para encontrar la respuesta. Probablemente esto ya te lo contase tu anterior maestro, pero es importante repetirlo.

Dejó que la muchacha se fuera, ya no le importaba disfrutar de ella, no cuando no tenía idea de lo que le estaba sucediendo a su reina.  No sólo había perdido la conciencia, sino que también parecía estar convulsionando.  Entonces la imagen de Benedictus llegó a su mente.

-El cardenal- dijo –El podrá ayudarme-

No recordaba si tenía forma de contactar con el viejo cardenal, así que buscó en la agenda de su teléfono móvil, si encontraba su contacto lo llamaría para explicarle lo que estaba sucediendo, sino buscaría entre las pertenencias de Selene.

Las convulsiones cesaron pronto, pero Selene no recuperaba la conciencia. Mantenía los ojos abiertos y se movían a toda velocidad, sin quedarse fijos en ningún momento, y además parecía que su cuerpo estuviera rígido.

REM el acrónimo apareció en su mente de repente Movimiento rápido de ojos.  Conoció el significado de aquello por la banda homónima y sabía estaba relacionado con una etapa del sueño, la etapa en la que se desarrollaba la mayor actividad cerebral y, según se creía, aquella donde se producían los sueños.  ¿Estaría Selene Soñando?  Nunca la había visto usar los dones de las hadas.  ¿Sería esta la forma en la que se manifestaban? ¿Tendría esto que ver con el sueño del que hablase antes de salir?

Preguntas, muchas preguntas se agolpaban en su mente, pero ninguna respuesta, al menos ninguna de la que pudiera fiarse ya estaba muy lejos de los conocimientos médicos que seguramente necesitaría para determinar que le pasaba a su reina.  Sin dudar un segundo más llamó al Cardenal y esperó a que este atendiera el teléfono.

Mmmmh, estos son los casos en que como primera partida de Changelling que juego y noob en el rol en general que soy, no tengo ni zorra de que puedo ver, mirar, o que debo ver, mirar, o como narrarlo, saber que me puedo permitir a la hora de no meterse en territorio del master... etc xD
 

Theo miró hacia la ciudad cuando Laura la nombró y trató de tomar nota mentalmente de cada una de sus palabras.

- Mmmh... continúa. -La animó, con el ceño fruncido.

El movil comenzó a sonar, justo cuando se disponía a irse a dormir. Era un fastidio, pero llamaba alguien de su Corte, así que sería algo importante.

- ¿Diga?

Estaba nervioso por lo que sus palabras salieron escupidas y con velocidad.

-Cardenal.  Le habla Azacinto.  Algo le pasa a Selene, se ha desmayado, sus ojos están en blanco y no paran de moverse, hace unos segundos pareció tener convulsiones pero ya han parado.  Estamos en su piso y no tengo mucha idea de qué hacer.  Venga por favor, o dígame que debo hacer- la preocupación podía notarse en su voz, había algo más que atracción física entre Selene y él, al menos de su parte y aquella situación lo descolocaba.

Benedictus se mantuvo en silencio unos segundos mientras pensaba

- Mmmm hacía años que no le pasaba, pero lo he visto antes. Es como una narcolepsia; cae dormida de repente y se pone a soñar, y siempre que le ha pasado son sueños de mucho significado. Es muy importante que no la despiertes mientras está en esa fase; eso podría causarle daños psicológicos. Déjala con cuidado en algún sitio cómodo y quédate con ella hasta que despierte; querrá contar a alguien que ha visto. No creo que le dure más de cinco minutos.

-Esta bien- respondió a Benedictus -Eso haré.  Lo llamaré si pasa algo más-.  

Ya más tranquilo cargó con Selene hasta un sillón y la poyó allí.  Luego revisó la carga de batería de su teléfono, estaba dispuesto a grabar lo que fuese que su reina tuviera para contarle una vez despertase.  Cerró la puerta y las ventanas, algo lo incomodaba, no podía saber qué con exactitud, pero una sensación de peligro lo había invadido.  Revisó la heladera de Selene y buscó algo para comer, las ansias del sexo estaban volviendo a él y la comida las aplacaría.

- Eso es lo que define nuestro arte. Haz la pregunta adecuada, y obtendrás la respuesta adecuada. Haz la pregunta equivocada, y te perderás por los entresijos del Destino. Yo tengo mi pregunta, pero la respuesta la tienes tu

Laura se giró hacia Theo y le miró directamente a los ojos. Esta vez, los ojos de Laura eran de un dorado profundo, relucientes como dos monedas de oro

- Theo, ¿por que quieres ser un Recolector?

Le cogió ambas manos, y los tatuajes de sus brazos empezaron a extenderse hacia las manos de Theo, dibujando hermosos diseños florales con hebras plateadas.

- No lo digas, piénsalo. Siéntelo.

Laura acercó su boca a la de Theo, pero en los últimos centímetros se desvió y le besó en la mejilla, mientras buscaba la respuesta.

- ¡Ah!

Selene se despertó de golpe, después de cinco minutos tendida en el sillón sin mover un músculo. Dando grandes bocanadas de aire, intentó recuperar la compostura, pero se vio obligada a doblarse sobre si misma para reprimir las nauseas

- Agua... -dijo en un hilo de voz

Con tanta presteza como le fue posible Hieronymus corrió en busca de agua, se acercó a Selene y la ayudó a beber, luego comenzó a grabar para que nada de lo que la mujer dijese se perdiera.  Nunca le había dado demasiada importancia a eso de los sueños, de echo hasta había dudado en varias oportunidades de la realidad de aquellos dones, sin embargo, ahora lo movía una curiosidad felina que lo impulsaba a conocer lo que su reina tuviera para contar.

-Bebe despacio- le dijo mientras sostenía su cabeza y la ayudaba empujando suavemente el vaso. -Hablé con el cardenal.  Vaya susto que me diste, a mi y a nuestra compañera- sonrió -No te preocupes, se fue en cuanto cerraste los ojos.  ¿Qué sucedió?-

Dime que pasa ahora xD O que debo hacer :P

De repente sientes un latigazo que te recorre el cuerpo entero, como una repentina descarga eléctrica que sacudiese todos los nervios de tu cuerpo, pero sin provocar dolor, sino una sensación extraña, como si por un instante te sintieses parte de algo más grande que tu mismo. Puedes sentir como las hebras del Wyrd se entrelazan entre Laura y tu, y por un instante crees ver su Destino del mismo modo que ella intenta buscar el tuyo, pero no consigues sacar nada en claro; está nublado, borroso. La fuerza del Destino es más fuerte en ella que en ti y no puedes penetrar sus defensas.

Solo durante un instante tus inhibiciones desaparecen; tal vez no hubiese estado tan mal que te hubiera besado... Y entonces te das cuenta de que te sientes así porque durante ese breve instante no eres una sola persona, que parte de tus propios sentimientos y personalidad está fluyendo hacia Laura del mismo modo que sentimientos suyos fluyen hacia ti, pero al igual que con las imagenes de su Destino, no puedes discernir nada de ella más allá de unos vagos retazos inconclusos. Te sientes bien y al mismo tiempo te sientes como invadido, y haciendo un esfuerzo logras retener tu individualidad y no perderte en ese mar de emociones. Una cosa está clara: esa lección no se parece en nada a las de tu anterior maestro, pero sin duda posee mucho más significado.

Selene bebió el agua a pequeños sorbos, y seguía respirando de forma entrecortada

- Hacia años que no me pasaba... De repente la Madeja se conectó a mi y...

Parecía realmente afectada; toda la sensualidad y picardía que desprendía hasta hace solo unos minutos se habían esfumado, dejando a una mujer de aspecto cansado y asustado en su lugar.

- He sentido algo poderoso, acechando detrás de los sueños. Un ser o criatura... Tal vez uno de los Otros. No he podido verlo. Solo... sentía su mirada clavada en mi, en todos

La miró con gesto de extrañes.  -¿Los otros?- dijo y su voz se quebró aunque no supo muy bien por qué.  Se sentía frustrado, no sólo porque no comprendía nada de lo sucedido, sino porque además había perdido la chance de disfrutar de su reina.  -Ven- le susurró al oído. -Olvidemos esto por un rato y divirtámonos.  Ya tendremos tiempo para preocuparnos por la mañana- no pudo evitarlo, necesitaba aquello y jugó su última carta

Selene se apartó, algo incómoda. Miró a Hieronymus; su rostro se mostraba cansado, y sus ojos, apagados.

- Lo siento, ya se que te lo había prometido, y has cumplido de sobra con tu labor de caballero, pero después de esto me temo que no estoy en condiciones... Sería una suerte que no vomitase en unas horas. Creo que necesito descansar.

Le cogio la mano y sonrió, intentando parecer menos perjudicada

- No te preocupes, todavía quedan noches de luna gibosa

Esperaba aquella respuesta y de hecho se sintió algo avergonzado por su actitud, sin embargo era algo que no podía evitar.  Sonrió ante las palabras de Selene que intentaban reconfortarlo, o al menos así lo creía él.

-Te acompañaré a tu habitación para que puedas descansar.  Yo me quedaré aquí, tengo una sensación extraña y preferiría quedarme guardando tu puerta.-

No lo hacía por aparentar caballerosidad, era cierto que se sentía extraño, no podía saber por qué, pero una parte de él le decía que era mejor permanecer allí el resto de la noche.