Partida Rol por web

-¿Y ustedes los dioses pueden hacer todo lo que se creía en el pasado? Como revivir gente o crearla de la nada...

Iba a decir mas ejemplos pero pensando fríamente, la mayoría de las otras proezas eran cosas "normales" para metahumanos. Aparentemente la unica diferencia era que se trataba de metahumanos antiguos y poderosos, y contra mas tiempo de vida mas practica y control de sus poderes. Tenía una decepcionante lógica.

 - Algunos puede, otros no... Otros pueden crear mundos, como el Dios de los cristianos... Por cierto, ¿nada de él o de sus ángeles?... - Pregunté con toda tranquilidad, como si hablara de gente con la que quedaba para comer. - ... Espero que Raziel aparezca, hace siglos que no le veo...

 No era una forma de hablar, realmente hacía siglos que no le veía...

 Luego agregué, sonriente, a los pensamientos de mi compañera:

 - Te recomiendo que no comentes eso en voz alta en la reunión o puede que hieras más de un ego divino.. Y eso no es bueno para la salud... Además, somos mucho más de lo que imaginas, pequeña...

Ya veremos...

El cuervo graznó por toda respuesta.

-Es cierto...- dije cruzándome de brazos -Vinimos a hablar con Llama...- miré a "la chica nueva" de reojo y proseguí -...y a llevarlo con nosotros para que nos ayude con ciertas cosas...- la mirada que le había echado a la rubia no había sido muy simpática que digamos pero desde que la había visto vestida con aquella ropa tan llamativa y con aquel aspecto tan "a lo Barbie" la había detestado con toda mi alma. Di un par de pasos hacia atrás alejándome un poco de ellos y esperé a que decidieran lo que iban a hacer no sin antes apremiar a la falta de tiempo -Deberíamos apresurarnos, la vida de alguien está en juego...-

Cuando Llama se giro para irse se escucho un ZOOOM y se encontro de nuevo con la velocista enfrente.

-¿Seguro que quieres ir solo? No me gustaria que te estropearan tu bonito traje nuevo. -dijo mientras deslizaba su mano por el peto de cuero.

Me encantaría - respondí alegremente, pero casi de inmediato tuve un segundo pensamiento - No sé si es buena idea... - me giré hacia Loren para darme cuenta enseguida de la mirada que denotaba todo menos simpatía hacia ella.

Quizás sea mejor que te quedes a echarle una mano a mi "asistente", el "vigilante nocturno" - meneé la cabeza en dirección a Bruce mientras le ponía el primer nombre que se me ocurría que pudiera pegarle.

Te prometo que haré todo lo posible para que no le pase nada al traje ni al que va dentro. - sonreí bajo la máscara.

Me elevé por los aires hasta la altura donde se encontraban volando Loren y su compañero e hice un gesto de "llamar por telefono" más tarde.

Bruce se quedó parado mirando en la dirección en la que había ido llama y los otros heroes mientras él custodiaba a la rusa , sin duda no se había enterado muy bien de porqué estaba peleando llama y el ruso , gajes de no poder volar se decía a si mismo mientras colocaba los brazos en forma de jarra esperando que alguien le informara de lo que pasaba y si iban a ir a hacer aquello tan importante por lo que había venido la chica alada . 

A medida que conversaban, el monte Olimpo se iba acercando más y más.

-No sabemos nada de ese "Dios" -dijo Atenea-. Ya sabes como es, nunca le ha gustado trabajar demasiado. Crear este mundo fue demasiado para él y continua en letargo. Una pena. En cuanto a los ángeles, pues no lo sé. Puede que vengan, puede que no.

Hefestos condujo lo más cerca que pudo del mitológico monte hasta que detuvo el coche a un lado.

-Bueno, hasta aquí podemos llegar. A partir de ahora -dijo señalando la cumbre-, habrá que volar.

 Miré nostálgico la montaña:

 - Hacia siglos que no me pasaba por aquí... Creo que fue antes de irme a Francia y iniciar aquel pequeño incidente... Ya sabéis... La revolución francesa... Fue la última vez que bebí antes de asistir a una reunión del proletariado, ¿os podéis creer que me apunté a lo del Juramento del Juego de Pelota porque creía que íbamos a jugar a algún tipo de juego con una pelota?. Naturalmente, cuando atravesé la puerta de la Bastilla, todo borracho y feliz, pensaba que estábamos ganando... Sobre todo porque la gente que iba detrás de mi me coreaba...

Rachel se quedó con los brazos en jarras. Al final, se volvio hacia el desconocido.

-Hola! Me llamo Stardust! Asi que, ¿trabajas con Llama?

Así es , trabajamos juntos de vez en cuando , pero al contrario que él no he tomado un nombre pero puedes llamarme cariño .  

Le dijo el enmascarado a la chica que había venido a avisarle sobre lo ocurrido , sin duda a pesar de su trabajo tenía tiempo para flirtear y otros quehaceres más mundanos . 

La sonrisa de Stardust se congelo.

-¿Y si, en cambio, te llamo cretino?

-Y luego que porque te llaman demonio -comentó con una sonrisa- Y bueno...¿tienen algún ascensor volador, o todos aqui naturalmente vuelan?

-Bueno Loren, explícale tú para qué le necesitamos -se le notaban un poco molesto por todo lo que había pasado.

-Bueno...- carraspeé para aclarar mi voz -no sé si conocerás a un tal John Smith trabaja en una empresa llamada Intranet Industries, aunque dudo que sea algo más que una pobre tapadera...- miré de reojo a Ángel, le notaba molesto y no me gustaba, luego volví a mirar a Llama y proseguí -fuimos a hablar con él porque habíamos oído que está formando un grupo de gente como nosotros para ayudar en cuanto a los casos de delincuencia más... peliagudos- recordé la pelea que había presenciado hacía un rato y no consideré necesario explicar a qué tipo de delincuencia me refería -Ese tal Smith nos habló de ti, dijo que te necesitaríamos para nuestra primera misión... nos dijo textualmente "Tenéis que viajar hasta Houston y salvar a una joven de su destino"- dije tratando de imitar la voz del hombre -dijo que te lleváramos a su edificio ya que en la azotea hay un jet esperándonos, insistió en que sería más rápido... no tengo muchos más datos pero supongo que nos los darán cuando lleguemos- Tragué saliva y fijé mi mirada en el horizonte quedándome absorta en mis pensamientos durante unos minutos -Entendería que todo esto pueda sonarte extraño, yo misma desconfío de ese hombre un poco pero deseo ayudar... y conocer a otros como yo... aunque sean malvados...- y tras decir esas últimas palabras volví a meterme en mis pensamientos.

Suena sospechosamente raro. - comento. No conozco el nombre ni la empresa - la anoto mentalmente para buscarla, pero debe haber cientos con ese nombre.

Otra vez esa sensación de que quieren usarme... Le daré una oportunidad, pero mal empezamos, mandando a otros de su parte.

La verdad es que sería mucho mejor que no conocieras a los malvados, no recomiendo para nada ese tipo de reuniones. No te lo tomes a mal pero me pareces del tipo de persona a la que los malvados les encanta manipular y engañar.

Les sigo hasta donde esté el jet, desconfiando de todo. 

-Bueno querida -dijo Hefestos con una risa que pareció hacer retumbar la montaña-. Si algo tenemos en común todos los dioses es que poseemos la capacidad de volar ¿No se encuentra eso entre tu pequeño repertorio de trucos? Si no es así, me temo que Baphomet tendrá que llevarte consigo -añadió dándole un codazo amistoso a Castle en el costado que casi lo tira al suelo. Atenea dejó de sonreír y miró a Hefestos malhumorada.

Drill había asistido al intercambio de "saludos" entre vosotros con expresión derrotada. Pero sonrió ampliamente cuando escuchó lo de "cretino".

-¿Nos vais a tener aquí toda la noche? A ella y a mí nos gustaría por fin tener algún lugar donde descansar. Como si es en el fondo de una celda. Total, no tardaremos mucho tiempo en salir.

Llama opta por seguir a Loren y a su amigo, Ángel, hasta el lugar del que le hablan. Intranet Industries está situado en Wall Street y su edificio de veinte plazas posee en su azotea una plataforma para aeronaves. Arriba se encuentra un jet a propulsión de color negro con capacidad para llevar pasajeros. Junto a la rampa bajada esperaba un hombre elegantemente vestido, rubio y de ojos claros.

-Señorita Miller, al fin ha podido venir -saludó John-. Y veo que se ha traído al mismísimo Llama. Usted no me conoce pero tenemos unos amigos en común, el señor Castle y su encantadora amiga ¿Los recuerda?