Partida Rol por web

-La programación ha cambiado. Es una IA así que aprende de forma exponencial... desgraciadamente también aprendió a cambiar sus parámetros de actuación.

Después de echarle en cara lo del robo, se limita a decir.

-Es la única manera de conseguir los fondos que necesito...

Le dejas con la palabra en la boca mientras regresas junto a los demás que ahora te observan de una forma distinta, más suspicaz. Los asaltantes, de manera metódica, van haciendo pasar a la gente de uno en uno dejándote para el final. Notas en el hombro el peso del cuervo que ha bajado de la lámpara. Te picotea cariñosamente la oreja mientras observas la sala y lo que ocurre en ella.

Al ver la transformación de tu mano, los delincuentes abren los ojos de par en par alarmados.

-¡Es uno de esos asquerosos mutantes! -grita uno.

-¡Larguémonos de aquí -dice otro.

Todos salen corriendo atropelladamente dejándote sola con la joven que está sentada en el callejón con la espalda en la pared abrazadas a las rodillas y llorando.

Ángel te agarra las manos con las suyas y te las apreta cariñosamente.

-Perdona, no tenía que haber preguntado. Entiendo que tiene que ser duro para ti y hay que ser muy valiente para confesarle eso a alguien a quien acabas de conocer. Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras. De todas formas apenas estoy en casa. No voy a dejar que mi salvadora se muera de frío en invierno en las calles de Nueva York.

Otis suspira resignado.

-¿Cómo empiezan la mayoría de los problemas? Por una mujer. La conocí aquí, en Nueva York. Al principio todo iba bien. Luego, con el tiempo, me confesó que había huido de su país natal, Rumanía, huyendo de la mafia. Habían metido a su hermana en una red de prostitución europea pero ella había conseguido escapar. Yo quería ayudarla, así que recurrí a la gente equivocada. Se ocuparon de todo. Le consiguieron papeles, una nueva identidad. La hicieron desaparecer... pero todo tiene un precio... El mío es servir como enlace en su red de distribución de drogas...

 - Oh... ¿y te interesaría probarlo alguna vez, por curiosidad?. - Pregunté, como no quiere la cosa.

-Haces unas preguntas muy raras ¿no crees? ¿Qué tiene que ver esto con acompañarte? ¿Vamos a ir a un burdel? Supongo que no me molestaría probarlo...

Era importante desarmar a los criminales antes de que volverían a arremeter contra Llama con sus armas. Ya se quejaría después de las heridas. Corrió hacia los asaltantes con los rifles de asalto con una velocidad y agilidad vertiginosa, esquivando cada pasarela, agarrándose a los tubos de ventilación y realizando proezas acrobáticas gracias a sus poderes. Una vez al lado lanzaría un par de bolas de fuego a cada uno, con la idea de desarmarlos, de que tuviera que soltar las armas por que ardían pasto de las llamas.

 - Solo era curiosidad... Entonces supongo que debemos de vestirnos y ponernos en camino cuando antes... - Nos levantamos para vestirnos. -... Tengo un avión esperando, así que deberías de avisar a tu guardaespaldas.

-Puede llamarme barbara, si quiere. Me alegro de conocerle.

Ante tal proposición Víctor quedo algo satisfecho, pero no dejo mostrar dicho sentimiento, por lo que dejo ver un aspecto algo indiferente y comento -Has hecho tu proposición, pero realmente debo pensarlo ya que mis intereses pueden ir en contra de los suyos- dijo levantándose de la silla si esperar respuesta y dirigiéndose a la puerta, para detenerse mientras la habría.

-Tendrá respuesta de mi muy pronto, así que aconsejo tenga paciencia y suficiente cordura como para no afectar mis negocios- sentencio para luego continuar su salida.

-El gusto es mío -sonrió Rashid-. Espero volver a verte por aquí.

La joven asiente y después de vestirse va a buscar a su compañero. Regresáis al pueblo donde conseguís un camión para poder llevar al Minotauro sin que la gente se alarme ya que no cabe en ningún coche. El retraso os obliga a tomar el avión al día siguiente a media mañana así que a media tarde aterrizáis en el único aeropuerto de la isla, cerca del pueblo de Varos. Según se cuenta, Hefestos podría encontrarse en el punto más alto de la isla: una región boscosa que domina su centro.

-Créame que esperamos su respuesta con gran interés, señor Mottes. Que tenga un buen día -se despide amablemente el señor Smith.

Estando sorprendido tras haber arrollado el tipo a uno de los hombres armados tras atravesar la ventana por la que apuntaban , ante la vista de que aun quedaban tres de ellos decidió lanzar el gancho de la grua con la cadena para derribar a los que quedaban y que no le dispararan . Posteriormente saltó hacia el que había sido derribado para destrozar su arma en el proceso del salto y noquearlo . 

 Nos dirigimos, con cuidado de que nuestro cornudo compañero no sea visto, a nuestro destino, mientras le hago unas preguntas por el camino:

 - ¿Y llevas mucho en eso de la protección?.

La gente comenzaba a pasar, y Shauna estaba frustrandose. Sentía no solo el peso de Nergal, sino el de la mayoría de las miradas de la sala en la nuca, y eso no la ayudaba. Era una ciudad grande y ruidosa, no esperaba que las aves se sintieran particularmente interesadas en acudir ahí.

Repentinamente, comenzó a toser. Se llevó una mano a la boca como tapandose de forma simil educáda, y aprovechó a hacer un movimiento disimulado con uno de los dedos, enterrandose una uña en la yerma de uno. Esto hizo saltar un poco de sangre, y de paso un leve lagrimeo que le dió credibilidad. Una vez convencida de que haía captado la atención de los asaltantes (y de todo el mundo) comentó, dejando "casualmente" entrever algo del rojo en la mano.

-Me pasa cuando estoy nerviosa...si dejo mi bolso aqui, ¿puedo ir al tocador un minuto? Me gustaría no vomitar en público.

Escucho la historia con atención. Si lo que dice es verdad, no es más que otro pobre diablo que recurrió a quien no debía. Igual que me pasó a mí. Supongo que ninguno teníamos muchas opciones.-Bueno-digo mientras le suelto la cabeza.-pues te sugiero que cojas a tu rumana y te largues de Nueva York rapidito.-me meto la mano en el bolsillo y saco los billetes que le quité al muerto. Entonces cojo la mano de Otis y se los pongo en ella.-No te voy a decir lo que voy a hacer por si resultas ser un chivato. Pero tampoco te mataré, a no ser que me traiciones ¿хорошо? Ahora vete, vamos. No le cuentes a nadie que has hablado conmigo. Si preguntan, fue un justiciero, los mató, te escondiste y listo ¿bien?-realmente no tiene importancia que diga algo, dudo que marque una diferencia realmente grande, pero por si acaso mejor que se esté calladito.

Rachel sonrio con esa sonrisa de granjera que iluminaba toda una habitacion.

-Hasta la vistaaaa! -dijo levantando una mano mientras abría la puerta de la tienda de empeños.

Todo había ido bien, de momento seguiria en el albergue para ahorrar algo mas de dinero pero su primer dia de "trabajo" habia resultado de lo mas productivo.

Rachel decidio dar un paseo por el parque, que no estaba lejos, para ver que clase de gente lo frecuentaba. Habia visto el parque en tantas peliculas! Y ahora por fin lo tenia al alcance de su mano!