Partida Rol por web

Lo entiendo, lo entiendo.- le dije con una sonrisa intentando suavizar el ambiente - Además es completamente razonable, pero entenderá que sino lo hubiera intentado no podría llamarme periodista.

Una última pregunta, ¿Guardan normalmente en su bóveda tanto dinero o ha sido un golpe de fortuna por parte de la androide el atracar su banco precisamente ayer?

-Normalmente no tenemos tanto, por supuesto. Pero la criatura atacó antes de que la empresa de seguridad llegar a recoger el sobrante. Aún así, solemos tener gran cantidad de efectivo. En una ciudad como esta, son muchos los clientes que puedes llegar a atender en un día. Somos un banco importante -añadió con orgullo.

Pensé que el director del banco, de todas formas había que mantener la tapadera.

Sí, sabemos que es uno de bancos más importantes de país. Muchas gracias por sus respuestas, ¿Hay alguna cosa más que desee que salga en la noticia?

Cuando me contestó me despedí de ellos educadamente y llamé a Ann.

Hola Ann, estoy en el banco y hay un par de cosas en las que me puedes ayudar. El director me ha dicho que la androide robó solo 40 millones, cuando tenía al alcance de su mano más de 100. Necesito un listado de movimientos por valor de 40 millones, compras, ventas, deudas, lo que sea.

Además el director me ha dicho que hay una grabación de la chica, que la tiene la policía. Quiero esas imágenes para que Belmonte me confirme que es nuestro objetivo, no quiero dedicar nuestros esfuerzos en esta búsqueda y que luego me digan que hemos perdido el tiempo. Piratea las imágenes de tráfico, de cajeros automáticos y demás cámaras de seguridad de la zona.

Te ayudaré cuando vuelva al laboratorio, voy a hablar con la policía responsable del caso haber que cosigo. Un beso guapa.

Cuando colgué fuí a la comisaría de policía ha hablar con el inspector responsable del caso.

Me meso mi escaso bigote mientras pienso. Mismo modus operanti. Bah, cuchillos tiene todo el mundo. Salvo que los míos son garras. Pero son fácilmente confundibles. De todas formas...sería interesante de investigar.-Claro, por quie no. Bien, está hecho entonces, amigo. Haremos de está ciudad un lugar más...limpio. Escucha, te daría mi teléfono, pero quizás sea peligroso para tí. Si no se te ocurre un método de contacto mejor, puedes dejarme algún mensaje escrito en un lugar a tu elección. Yo lo comprobaré cada poco. O puedo hacerte alguna visita, si patrullas por aquí, pero no quisiera que por mi culpa te pasara algo ¿Хорошо?-en cuanto liquidemos este asuntillo, le bajo y me voy. Porque si no lo hago pronto tendremos a toda la policía de Nueva York abajo esperándonos, y no creo que le apetezca contestar a preguntas incómodas.

-De acuerdo, doctor Meyers, me pondré a ello ahora mismo -te responde Ann.

La comisaría del distrito está hasta arriba de trabajo, como lo están todas trabajando en un sitio como Nueva York. Después de mucho rogar, logras que el inspector del caso te conceda unos diez minutos de su tiempo en la primera planta del edificio. Es un tipo de mediana edad, de mirada dura, que viste de pantalón y chaqueta marrones.

-Así que es usted el plumillas ¿eh? Dese prisa, no tengo toda la mañana.

La conversación continúa:

Lo entiendo, lo entiendo -dice Meyers con una sonrisa-. Además es completamente razonable, pero entenderá que sino lo hubiera intentado no podría llamarme periodista.

Una última pregunta, ¿Guardan normalmente en su bóveda tanto dinero o ha sido un golpe de fortuna por parte de la androide el atracar su banco precisamente ayer?

-Normalmente no tenemos tanto, por supuesto -responde el director-. Pero la criatura atacó antes de que la empresa de seguridad llegar a recoger el sobrante. Aún así, solemos tener gran cantidad de efectivo. En una ciudad como esta, son muchos los clientes que puedes llegar a atender en un día. Somos un banco importante -añade con orgullo.

Entonces Meyers se aleja de las dos personas en busca de una cabina telefónica. Le escuchas hablar...

Hola Ann, estoy en el banco y hay un par de cosas en las que me puedes ayudar. El director me ha dicho que la androide robó solo 40 millones, cuando tenía al alcance de su mano más de 100. Necesito un listado de movimientos por valor de 40 millones, compras, ventas, deudas, lo que sea.

Además el director me ha dicho que hay una grabación de la chica, que la tiene la policía. Quiero esas imágenes para que Belmonte me confirme que es nuestro objetivo, no quiero dedicar nuestros esfuerzos en esta búsqueda y que luego me digan que hemos perdido el tiempo. Piratea las imágenes de tráfico, de cajeros automáticos y demás cámaras de seguridad de la zona.

Te ayudaré cuando vuelva al laboratorio, voy a hablar con la policía responsable del caso haber que consigo. Un beso, guapa.

Y se aleja de allí, rumbo a la comisaría del distrito...

Tres días más tarde vuelves a encontrarte con Frank en el mismo sitio. Esta vez va solo y vestido de paisano.

-He hecho algunas averiguaciones sobre el asunto. Tu amigo de la armadura se mueve deprisa. Le vieron anoche hablando con Belmonte en Central Park. Al parece fue toda una maldita reunión. Estaba allí con sus chicos y esa zorra loca que se escapó del furgón blindado. Creo que te andan buscando todos. Le has hecho algún daño a su organización y Belmonte no está acostumbrado a que la gente le plante cara. Tal vez le haya contratado como sicario.

En cuanto a los muertos del callejón, tienes razón, no fuiste tú. Al parecer esos tipos andaban persiguiendo a una chica y minutos después estaban todos muertos. O sea que hay otra mutante en juego. Aunque creo que usó sus poderes para defenderse y se le fue de las manos.

Sí, eso podría decirse.- le dije al inspector-  Sé que la investigación está abierta y que no podrá comentar nada aparte de la rueda de prensa que ya dió.

No estoy aquí para sonsacarle información, sino para contarle la información que tenemos.

Sabemos que tienen las imágenes de seguridad del banco donde habrán podido identificar a su ladrona y relacionarla con la fuga de una peligrosa mutante extraditada desde Canada, una pelirroja llamada Sasha, en la que estuvo involucrada hace unos días y donde murieron ocho personas.

Suponemos que ya estarán sobre la pista y no queremos estropear una investigación policial de esta magnitud por publicar esa noticia antes de tiempo.... Sabemos exactamente lo que vale está información, pero tenemos un alto sentido cívico y no tendríamos problemas en olvidarnos de ella, ya sabe, hoy por ti mañana por mí.

¿LA androide? ¿Pero qué...?

-...

Todavía le resultaba confuso todo aquel asunto, cuando nunca en su vida había oído hablar de cosas como androides, excepto ¿quiere guardar en formato esta conversación? Y/N porque no le quedaba más remedio que admitirlo a raíz de los últimos hechos. Había gente lista en el mundo, gente tan lista que hacían empalidecer a los supergenios de los tebeos y a los archivillanos de las películas de la Hammer.

"Dan Miller, del Post. ¿Habrá falsificado un pase de prensa, o el encargado era así de ingenuo?"

¡Ann! Esa tal Ann era su compinche en el negocio, y al parecer los dos eran súper-listos, o por lo menos universitarios de élite. Era otro dato que tenía que averiguar. Oh, bien... otro rato más siguiendo al tipo hasta su nueva dirección. Y va a hablar con la comisaría encargada.

Benditos sean los implantes hipersensoriales, pensó. ¡Lo que ahorran!

Escucho las noticias que me cuenta mi nuevo socio. Malas noticias. Pero al menos me alegra comprobar que es un tipo competente.-O sea que ahora son tres...-me he quedado sin aliado. Me siento...decepcionado. Bueno, al menos cuando le mate, tendré una nueva armadura con la que jugar. Quizás pueda usarla para mejorar la mía. Un maldito sistema de apuntado me vendría bien. Suspiro.-Me consuela saber que Belmonte está preocupado.-me dan ganas de acercarme volando a su puñetera mansión y arrasarla a misilazos. Luego pienso en Drill, en la zorra y en su nuevo matón. No conseguiría nada. Mierda.-Otra mutante eh...digo en referencia a la chica. Mientras no sepa quien es, ni de que lado está no nos servirá. En fin. ¿Sabes de alguna operación de Belmonte que vaya a suceder en los próximos días y que pueda desbaratar, amigo?-aunque sea por cabrearle más y más. Porque llegará el día en que todos sus guardaespaldas estén lejos o muertos. Y yo estaré allí para sacarle los pulmones.

El detective se quedó boquiabierto.

-¿Cómo sabe el nombre de la mutante? No lo hemos dicho en ningún medio... ¿Qué es lo que quiere? -preguntó suspirando.

Meyers entra en la comisaría y desde fuera ves que sube las escaleras hacia el primer piso. Enfocando tus potentes hipersentidos, te concentras en el lugar donde se encuentra. Meyers entra en un despacho y se oye una voz dura:

-Así que es usted el plumillas ¿eh? Dese prisa, no tengo toda la mañana.

Inmediatamente Meyers se pone manos a la obra:

Sí, eso podría decirse. Sé que la investigación está abierta y que no podrá comentar nada aparte de la rueda de prensa que ya dió.

No estoy aquí para sonsacarle información, sino para contarle la información que tenemos.

Sabemos que tienen las imágenes de seguridad del banco donde habrán podido identificar a su ladrona y relacionarla con la fuga de una peligrosa mutante extraditada desde Canada, una pelirroja llamada Sasha, en la que estuvo involucrada hace unos días y donde murieron ocho personas.

Suponemos que ya estarán sobre la pista y no queremos estropear una investigación policial de esta magnitud por publicar esa noticia antes de tiempo.... Sabemos exactamente lo que vale está información, pero tenemos un alto sentido cívico y no tendríamos problemas en olvidarnos de ella, ya sabe, hoy por ti mañana por mí.

Hay unos momentos de silencio hasta que el detective vuelve a hablar con voz asombrada:

-¿Cómo sabe el nombre de la mutante? No lo hemos dicho en ningún medio... ¿Qué es lo que quiere?

-Lo cierto es que sí que la hay ¿Leíste en el periódico lo de la base militar asaltada hace un par de días? Fueron ellos. Belmonte y sus chicos. Robaron algo, algo caro. Un nuevo tipo de aleación para blindajes. Lo llevaron a unos almacenes que poseen pero algo pasó. Les atacó alguien y tuvieron que mover el material. Se dónde lo han llevado ahora.

Un periodista tiene sus fuentes y no debe desvelarlas.- La respuesta no verbal del detective me dijo que estaba en lo cierto con mis suposiciones.

Como ya le he dicho no quiero nada, mantendré esta información oculta por puro deber ciudadano, para no entorpecer la captura de peligrosos criminales, aunque vaya en contra de mis propios intereses. Me gustaría, si fuera posible, que cuando esto acabe nos conceda una entrevista en exclusiva y que si tengo que volver a hablar con usted los de la puerta no me traten como un vulgar ratero, como decirlo.... que tengan un poco de consideración.- dejé un tiempo para que el policía asimilara mis palabras y continué.

Muchas gracias por su tiempo inspector.- le estreché la mano y me dí la vuelta para marcharme, pero como si acabara de recordar una cosa importante, me giré y le hice una última pregunta. - Mis fuentes están dividas entre dos versiones de la fuga. Unos me cuentan que la androide ayudó a escapar a la mutante, pero otra fuente me contó que lo que en realidad intentó era impedir la fuga. Según su punto de vista ¿A cual de las dos he de hacer caso?

Desde la azotea del edificio seguí con la mirada a Ángel mientras se introducía en Intranet Industries. Estaba realmente preocupada por lo que podría pasar y no paraba de dar vueltas al rededor de Em mientras preparaba los instrumentos para la comunicación. Llevaba mi gran abrigo en los brazos mientras iba de un lado a otro mirando como se encendía el portátil de mi amiga. Gruñí incómoda cuando ella habló y tragué saliva -Ya, si tu lo dices... no se...- comencé a morderme las uñas de la mano izquierda sin dejar de moverme -las únicas películas que he visto son las que ponen en los escaparates de las tiendas así que nunca he visto una entera... espero que no acaben mal...-Se me había olvidado que aunque Emely y yo nos habíamos echo amigas, desconocía muchísimas cosas de mí, como que antes de conocer a su hermano era una vagabunda como cualquier otro o que había matado a tres hombres... Me puse más nerviosa -¿tardarás mucho?-Estaba ansiosa por saber qué estaba pasando dentro de aquel edificio, notaba como dentro de mi algo se removía. Mi furia estaba atada con finos cables y en cuanto hubiera cualquier signo de peligro se desataría sin remedio. Tenía miedo. Intenté relajarme sentándome al lado de Emely pero el movimiento de mi pierna delataba que no lo había conseguido. -Emely...- dije tras un rato -Ángel... Marcus suele meterse en muchos líos ¿verdad? ¿sabes si sus contactos son de fiar?¿te ha hablado dde ellos alguna vez?-

-Uhm, sí, claro.-digo, negándome a comentar que leo bastante mal en inglés. Con lo sencillo que es nuestro alfabeto.-Así que alguien les atacó. ¿eh? Eso está muy muy bien. ¿Dónde está ahora ese material?-cuando lo encuentre, creo que no pasará nada por echarle un vistacillo. Es decir, quién sabe si con esa aleación podría hacerme unas garras nuevas o balas que perforen más hondo. O quizás aprendo algo con examinarla. Nunca me niego a aprender algo nuevo, sobre todo si eso nuevo me puede ser útil.

-Sus fuentes sin embargo están mal informadas en ese punto -te dijo el inspector-. La mujer androide no apareció en el lugar de la fuga. Nunca estuvo allí. Fue un robot masculino o un hombre con una armadura cibernética. Ese tipo intentó evitar la fuga pero sin éxito. Luchó contra la mujer y sus compinches pero llevaba las de perder, así que esa maldita zorra logró escapar.

-Mi hermano siempre ha vivido una vida peligrosa desde que empezó a usar sus habilidades para ayudar a la gente -te dice Em terminando de ajustar los controles. Inmediatamente la imagen proveniente de la cámara de Ángel apareció en el monitor. Un adornador vestíbulo con una recepción al fondo podía verse con total nitidez. Una mujer joven guió al mutante hacia unos ascensores donde pulsó el último piso-. Sin embargo nunca escuché que sus contactos le traicionasen. Son gente decente, estoy segura... La imagen es clara, veamos si el audio funciona... Hermanito... ¿me oyes?

Al instante se escuchó la voz de Ángel por los altavoces del portátil.

-Alto y claro, Em. Por ahora todo va bien ¿Loren, estás ahí, estas bien?

-En unos almacenes en desuso situados en la zona este del Hudson, en Yonkers. Por lo que he oído de mis fuentes parte del cargamento fue robado. La mayor parte aún continúa en poder de Belmonte.

Sigue la conversación:

-Un periodista tiene sus fuentes y no debe desvelarlas. Como ya le he dicho no quiero nada, mantendré esta información oculta por puro deber ciudadano, para no entorpecer la captura de peligrosos criminales, aunque vaya en contra de mis propios intereses. Me gustaría, si fuera posible, que cuando esto acabe nos conceda una entrevista en exclusiva y que si tengo que volver a hablar con usted los de la puerta no me traten como un vulgar ratero, como decirlo.... que tengan un poco de consideración.
Muchas gracias por su tiempo inspector. Mis fuentes están dividas entre dos versiones de la fuga. Unos me cuentan que la androide ayudó a escapar a la mutante, pero otra fuente me contó que lo que en realidad intentó era impedir la fuga. Según su punto de vista ¿A cual de las dos he de hacer caso?

La respuesta no tardó en llegar:

-Sus fuentes sin embargo están mal informadas en ese punto. La mujer androide no apareció en el lugar de la fuga. Nunca estuvo allí. Fue un robot masculino o un hombre con una armadura cibernética. Ese tipo intentó evitar la fuga pero sin éxito. Luchó contra la mujer y sus compinches pero llevaba las de perder, así que esa maldita zorra logró escapar.