Partida Rol por web

El silbido de un viento gélido responde al Aullido de Caza de Gina. El aliento de la manada se condensa ahora en pequeñas nubes de vaho y sus dientes castañetean del frío hasta que empiezan a moverse.

¡Mirad allí! - grita un soldado de Pentex señalando la figura de Bianca. El soldado empieza a levantar su rifle pero cuando intenta disparar descubre que tanto sus manos como el arma están rodeados por una gruesa y pesada capa de hielo. Al momento siguiente un espectro humanoide con cuernos afilados como estacas le da un poderoso golpe en las manos arrancándoselas de cuajo.

No es el único espíritu en aparece a través de la Celosía. Al menos una docena de apariciones aullantes siembran el gélido y doloroso abrazo de la muerte allí entre los fomori, y pronto se les une la vanguardia de los espíritus convocados por los Wendigo, los cuales les siguen lanzando granadas, disparando armas automáticas e invocando el poder de su Tótem.

Pero la manada de Bianca no tiene mucho tiempo para ver todo esto. Cassandra, Zoo y Gina no tardan en unirse a ella en su carrera cuesta abajo persiguiendo a Azaera y a sus compañeros. Aunque Cassandra no tiene problema en bajar con ágiles saltos Zoo tropieza y acaba rodando cuesta abajo sin control...

Bianca aulla rabiosa al ver caer a Zoo rodando, pero no puede detener su caida. Simplemente sigue descendiendo mientras se  mantiene alerta para ver donde cae y cubrirlo hasta que se recupere, que seguramente no será mucho tiempo.

- Dejar a Azarea. Nuestro objetivo son los que la rodean - gruñe para que solo su manda lo oiga mientras sigue corriendo ladera abajo sintiendo sus músculos preparados y expectantes ante la inminencia de poder clavar sus garras en la carne de aquella escoria.

Explosiones, aullidos y muerte por todas partes. Si tenía que definir la situación con una palabra esa era caos. Al ver el enorme espíritu que Gina había convocado no podía sino alegrarme de haber elegido a Ugetsasgv-Waya como objetivo cuando nos repartimos el reclutamiento.

Por otro lado no tenía tiempo que perder viendo la masacre que estaban llevando a cabo los Wendingo sobre esa escoria, ya que Azarea estaba alejándose y el resto de mi manada se abalanzaba sobre ella y sus secuaces más cercanos. Por mi parte decidí avanzar con más cuidado, no es que fuese un cobarde y no tenía pensado abandonar a mi manada pero nuestro rival era poderoso y debíamos actuar con algo de cabeza por lo que esperaría a que se distrajeran para abalanzarme sobre su cuello e intentar acabar esto de manera rápida.

"Se van a enterar de lo que es bueno." sonrío apretando los dientes al sentir el frío del Kanati apoderándose del lugar. Efectivamente, su "familia" también se había unido a la fiesta, así como los aliados de los Wendigo. Suelto un aullido de alegría al ver que le hemos dado la vuelta a la situación y me dispongo a bajar la ladera junto a mis hermanos. 

La caída de Zoo a mi lado me distrae y, al intentar acercarme a ayudarle, termino tropezando yo también en el camino. La bajada termina siendo conmigo dando vueltas, y hago todo lo posible por clavar las patas en el suelo, aunque sea para bajar resbalando...

Gina también tropieza pero a diferencia de Zoo consigue frenar su caída mientras Azaera y sus seguidores son alcanzados por Bianca y Cassandra. Ewan llega inadvertidamente por un costado al estar la atención de sus presas centrada en el grueso de la manada...

Me duele ver tropezar a Zoo y Gina y por un segundo dudo en ir ayudarle cuando consigo centrarme. Nuestro objetivo era claro y no podía desaprovechar la oportunidad, sobretodo con todos centrados en el resto de la manada. Por lo que completamente decidido y sin las dudas anteriores lanzo un garrazo contra la rubia antes de que se percate de mi presencia.

No podia detenerse. La inercia de la carrera la obligaba a actuar. Bianca se complementó con Ewan atacando directamente a uno de los más cercanos a Azarea. A ella había que dejarla que llegara a la mina. Allí le esperaria una bonita sorpresa.

La primera en llegar es Bianca, cuyo brutal zarpazo arranca la cabeza de uno de los vampiros. Mientras cae el cuerpo se va transformando en una momia reseca y encogida sobre sí misma.

Otro de los vampiros se vuelve hacia Bianca siseando y enseñando los colmillos, pero es derribado por el ataque de Ewan y enviado a rodar por el suelo junto a Azaera. La Danzante suelta una maldición y en ese momento un denso manto de oscuridad envuelve a los vampiros y la manada tragándose incluso a Gina que se ha quedado detenida al principio de la pendiente.

Se oyen los ruidos de los kanati, que no parecen tener problemas con la oscuridad mágica y los gritos de los vampiros. Cuando la oscuridad se deshace los no-muertos han quedado reducidos a cadáveres desecados. No hay ni rastro de Azaera...

El ataque conjunto con Bianca salio casi perfecto, lamentablemente Azarea tenía un par de trucos bajo la manga y de repente solo había oscuridad. Los gritos y gemidos que escuche durante los siguientes segundos iban acompañar unas cuantas pesadillas en el futuro.

Por suerte estos procedían de los kaniti y sus victimas, que no eran otros que los vampiros. Esto queda bien patente cuando la oscuridad desaparece y solo estamos rodeados por los cadáveres de esas sanguijuelas. Aprovecho el momento para agacharme y arrancarles los colmillos, mientras Gina y Zoo se levantan. Una vez los tengo los guardo con cuidado, pues la promesa sería con un ser del Wyrm pero si ella había cumplido su parte del trato nosotros no íbamos a ser menos.

- Supongo que habrá ido hacia la mina, así que sera mejor avanzar.- comento en general una vez termino, aunque mirando directamente a la alfa esperando su confirmación.

Asintió con enfásis mientras gruñia y se limpiaba la sangre de aquella cosa infecta en el pelaje de su pierna. Su bonita pelambrera blanca quedó teñida de un rojo negruzco, pero no importaba.

- Pero no intervengamos a no ser que sea estrictamente necesario. Ugetsasgv-Waya tiene algo especial para ella - la sonrisa en aquel enorme hocico resultaba bastante inquietante

- Gina, Zoo...¿Todo bien? - sonaba preocupada mientras avanzaban

Aunque consigo mantener el equilibrio y frenar con las garras en el suelo, me quedo lo suficientemente lejos como para que no pueda atacar. Antes de que decida acercarme de nuevo, la oscuridad nos rodea y me preparo para algún tipo de ataque sorpresa, pero... No llega. Suelto un bufido de frustración y voy hasta el resto del grupo, con cuidado de no resbalarme de nuevo.

- Todo-bien. Pero-ha-escapado. - gruño, esperando ponernos en marcha de nuevo al interior de la mina - Quiero-ver-qué-ha-hecho-Coyote...

Zoo ha caído rodando hasta el fondo de la hondonada, pero al levantarse se le nota que tiene más herido el orgullo que el cuerpo. Espera a que sus compañeros de manada le alcancen con las orejas gachas.

Yo-bien-pero-avergonzado - gruñe el lupus - ¿Seguir-presa? ¿Tiempo-a-Coyote?...

Del interior de la mina llega un grito de rabia de Azaera...

Si la cara de Azaera era la mitad de frustrante de lo que ese grito daba a entender iba disfrutar mucho verla antes de acabar con ella.

- Y esa es nuestra invitación...- contesto al comentario de Zoo al escuchar el grito de la danzante mientras en mi propio rostro se dibuja un reflejo de la sonrisa de Bianca a la cuál miro mientras añado- Y no deberíamos hacer esperar a nuestra anfitriona sería de muy mala educación. 

Suelto un ladrido a modo de carcajada al oír el grito de Azaera a lo lejos. "Mierda, y yo me lo estoy perdiendo."

-No-esperar. Vamos-ya. - casi dando pequeños brincos de emoción me alejo un poco de los demás, esperando que me sigan para ir todos juntos al interior de la mina. En gesto de apoyo, le doy un suave topetazo con la cabeza a Zoo, ya que yo también he estado a punto de pegármela.

- Vayamos, pero con cautela. No sabemos que trucos ha utilizado para engañarla -

Encabezó la marcha, olfateando de vez en cuando el aire y observando el camino por si surgía algún enemigo imprevisto.

Al acercarse a la boca de la mina, pidió sigilo

La mina se adentra en las profundidades de la tierra, estrechándose a veces lo suficiente como para obligar a la manada a cambiar a la forma humana o lupina en caso de Zoo. El aliento de los tres Garou se condensa en el aire a causa de los espíritus Kanati que los siguen de cerca haciendo que la temperatura sea casi insoportablemente baja. La compañía de los espíritus no es agradable tiene por qué serlo. Sirven al propósito con el que Gaia los creó y lo demás carece de importancia para ellos.

Los gritos furiosos de Azaera crean ecos que se entremezclan con los disparos y aullidos de los combates de fuera creando una cacofonía enervante. De vez en cuando también se escucha la risa burlona del Ugetsasgv-Waya, que parece encontrar divertida la cólera enloquecida de la Danzante...

Definitivamente no me gustaba la compañía de esos espíritus, no iba negar su utilidad pero hacía tanto frío que había decidido imitar a Zoo y adoptar mi forma lupus para intentar conservar aunque fuese un mínimo de calor. Por lo demás la bajada estaba siendo sencilla, ningún enemigo cerca y los únicos ruidos eran los ecos cada vez más lejanos de la batalla que teníamos a nuestras espaldas y lo gritos de frustración de Azaera que cada vez estaba más claro que había caído en la trampa de Ugetsasgv-Waya.

Al oír reírse a esta última no puedo evitar sonreír, lo cual en mi forma actual no dejaba de ser una mueca extraña. Aunque si alguno se fijaba en mis ojos había cierto brillo divertido en ellos.

- No-podemos-dejar-que-sea-la-única-que-se-lo-pase-bien.- comento mientras intento localizarlos, lamentablemente las ilusiones del zorro me tenían que estar afectando también a mí pues no era capaz de discernir donde estaban por lo que me giro al resto algo molesto.- ¿Alguna-sabe-por-donde-ir?