Partida Rol por web

Guiados por el olfato de Gina la manada sigue el rastro de Azaera cada vez a mayor profundidad. La poderosa presencia del Narlthus debilita la Celosía, por lo que en ocasiones alguna Perdición se "cuela" al mundo físico desde la Umbra. Algunas se apartan instintivamente al paso de la manada y vuelven a la Umbra, y el Coyote se encarga de avisar cuándo viene alguna a la que conviene evitar.

Tras girar un último recodo la manada se encuentra a la entrada de una cueva del tamaño de un campo de fútbol. En su centro hay una columna de media docena de metros de diámetro en cuyo centro hay incrustada un ovoide de piedra verdinegra lo bastante grande como para albergar un autobus. Tanto la columna como el suelo que la rodea están cubiertos de intrincados glifos Garou que brillan con el mismo resplandor verdoso del ovoide. También están cubiertos de runas el suelo que rodea a la gigantesca columna, las estalgamitas y otras columnas de piedra menores. Al pie de la columna se encuentra Azaera que parece al borde del frenesí.

¡Narsha! ¡Maldita puta vieja mentirosa! ¿Cómo coño saco de aquí a este hijoputa? ¡NARSHA!...

- Es otra trampa, seguro. Seguramente precise sangre nuestra, o incluso la suya propia - le susurró Bianca a su manada sin apartar la vista de esos glifos y runas, intentando descifrar los.

- Hay que atraerla hasta aquí. Provocarla y cabrearla mucho -

Según nos vamos acercando a la gran sala convoco un don para pasar lo más desapercibido posible, pero antes de buscar una buena posición me parece correcto decidir un plan por lo que escucho lo que Bianca tiene que decir.

- Si necesitase su propia sangre, ¿porque no la ha usado ya?- añado dubitativo a lo mencionado por la alfa.- Sin embargo, si me creo que sea perfectamente una trampa.. Por otro lado sino lo es creo que sería el momento perfecto para engañarla haciendo una aparición de su "abuela" indicándole que se debe matar a si misma para que el Narlthus ocupe su cuerpo o algo por el estilo... Aunque bueno no soy precisamente un experto en como liberar siervos del Wyrm y a lo mejor estoy acertando. Como mínimo lo primero es comprobar si es otra ilusión como antes.

Dicho esto me preparo para observar en busca de cualquier indicio de que la Danzante estuviera escondida en algún otro lugar acechando.

La figura de Ewan se torna borrosa mientras se escurre entre las tenebrosas luces de la cueva en busca de más engaños de la Danzante. Sin embargo, aparte de las Perdiciones que entran y salen de vez en cuando de la Umbra Azaera se encuentra sola...

Una vez aseguro la zona me vuelvo acercar a mi manada.

- O se esconde demasiado bien o realmente es ella. Yo personalmente votaría por mi plan de hacernos pasar por su abuela con ayuda de nuestra coyote favorita. ¿Qué decís? - comunico al resto mientras sigo vigilante. 

Me quedo vigilando la figura de Azaera mientras los demás deciden qué hacer y qué clase de rituales podríamos acabar provocando por error. 

- Por cómo suena parece que ya ha intentado algo y no ha ido bien... - añado, buscando con la mirada algún resto de sangre de dicho ritual - Si parece ella y las Perdiciones están por aquí, aunque sea una ilusión podrán atacarla ellas y nosotros seguir alerta. Así que por mí avancemos. - miro a Bianca, esperando que empiece ella la actuación si está conforme con el plan.

No funcionará - advierte el Coyote - No podemos hacernos pasar por Narsha. Las dos tienen un vínculo espiritual profundo y aunque ahora esté a punto de perder los estribos sabrá que no sois ella - risita despectiva - ¿Ya os habéis olvidado de la sutileza? ¿Con todas las Perdiciones que la rodean atentas a lo que tenga que decir? - menea la cabeza - Qué pronto os lanzáis de cabeza. Si es que estáis todos cortados por el mismo patrón de mi hermano (1)

- A veces la sangre no puede ser voluntaria, hermano -  dicho esto esperó a que se asegurase que era ella. Luego escuchó al espiritu. Se miró para ver si seguia pareciendose  a aquella puta danzante. Si era así buscaria las más cercanas, a las codiciosas, que son las más dispuestas a aceptar órdenes a cambio de sustanciosas promesas.

- Es una farsante. Mirar lo perdida que parece. Cegarla para siempre y arrebatarle su lengua. - todo esto lo dijo en lenguaje espiritual.

Ante la respuesta del coyote me encojo de hombros.

- La idea era la misma, pero si su vinculo es como dices supongo que volveremos al plan A.- le contesto sonriente, lo cual con el disfraz que llevaba encima seguramente no debía dar una imagen adecuada de mi estado de ánimo.- Sea como sea te toca animar la fiesta, Bianca.

Dicho esto intento aparentar lo mejor posible mientras dejo que Bianca haga migas con las aberraciones del lugar. - Venga, cara de estúpido que nunca ha sido capaz de sonreír en su miserable vida y piensa que 200 $ es un sueldo digno...

Habría sido gracioso engañarla como Narsha y tenerla de nuestra parte, pero sí que suena a algo muy complicado de hacer, si no imposible, como dice el Coyote. La sutileza no es mi punto fuerte... Me lo callo y permanezco atenta a Bianca, quedándome detrás de ella, preparada por si hay que atacar en caso de que el plan se nos dé mal. Miro a Ewan e intento imitar el gesto que tiene. Actuar tampoco se me da muy bien, pero poner cara de asco... Sí, eso puedohacerlo.

Los susurros de la Bianca/Azaera provocan una reacción en cadena. Pequeñas Perdiciones se lanzan contra la Danzante, la cual es defendida por otras Perdiciones más poderosas que no son engañadas por la ilusión. La naturaleza violenta de las Perdiciones no tarda en imponerse y pronto toda la cueva es el escenario de una caótica batalla entre espíritus corruptos a ambos lados de la Celosía. Los alaridos, chirridos y rugidos se entremezclan en una ensordecedora cacofonía que le arrancan a Zoo un gañido irritado.

¿¡PERO QUÉ COÑO...!? - Se oye gritar a Azaera. Por ahora no ha visto a la manada: su vista está fijada en las runas, que brillan de forma siniestra cuando son alcanzadas por las rociadas de fluidos de las Perdiciones - ¡SEGUID ASÍ HIJOS DE PUTA!

No me gusta cómo brillan esos glifos - susurra Cassandra - Alfa, ataquémosla de una vez...

El caos empezó y al principio parecía que íbamos a conseguir nuestro objetivo pero algo empezó a ir mal. Al parecer nuestro plan iba a terminar ayudando al despertar del Narlthus.

- Oh venga ya...- no puedo evitar decir ante el brillo de las runas.- Estoy con Cassandra, ahora que las perdiciones están entretenidas y que ella esta concentrada en las runas deberíamos acabar el trabajo antes de que sea demasiado tarde.

Asintió a sus compañeros. Luego alzó un dedo tras señalarlos a ellos, para después desplazarlo hacia el frente de Azarea. Luego otro gesto con la mano con tres falanges extendidas para hacer lo mismo por la parte trasera.

Una vez divididos corrió para ganar ventaja al grupo que iria por detrás. Asi sería mayor la sorpresa si no atacaban a la vez. Al llegar ante la bruja saltó con las garras de su zarpa extendida para rajarla

Cuando las runas empiezan a brillar suelto un gruñido y asiento a lo dicho por Cassandra. Sea lo que sea no tiene buena pinta. Tras ver el plan que tiene Bianca, me dispongo a ir por detrás y a atacarla con mis garras, esperando de verdad que esta vez no se trate de una ilusión.

Ante confirmación de la Alfa y sus indicaciones de ataque me separo del grupo lo más sigilosamente posible y busco un buen momento para caer encima de esa lunática cuando estuviera demasiado distraída como para siquiera esperarse lo que se le venía encima.

Bianca, Cassandra y Gina lideran el ataque mientras Ewan busca el ataque por el flanco y Zoo se queda en retaguardia. Confundida por el súbito estallido de la pelea entre las Perdiciones, Azaera no logra ver el ataque de Bianca hasta que es demasiado tarde...

Las garras de Bianca sólo le provocan a Azaera unos arañazos superficiales. Cassandra llega desde detrás de Bianca intentando otro zarpazo, pero la Danzante ya está sobre aviso y tras desviar el brazo de la Contemplaestrellas con una mano hunde las zarpas en su costado. La carne de Cassandra humea al contacto con el veneno maloliente que impregna las garras de la Danzante. Cassandra cae al suelo chorreando sangre por la terrible herida.

Absorta en el dolor causado a la Contemplaestrellas, Azaera no llega a ver venir el ataque de Ewan...