Partida Rol por web

En cuanto entró al laboratorio, los ojos de Meg se iluminaron. Aquel lugar hacia que se sintiera como en casa y sabía que, si todo iba bien, pasaría largas horas allí investigando, validando resultados o simplemente tomándose un respiro. Con calma fue comprobando todos los cajones y armarios del lugar, mirando de encontrar algo que le pudiese resultar útil, ¿Un kit completo para tomar muestras de campo? ¿Quizá algún documento archivado con lo ocurrido recientemente? ¿Quizá algún arma oculta o protecciones para los brazos y piernas que serían los lugares más probables de ser mordidos? No descartó ninguna posibilidad...

Un laboratorio siempre trae cosas buenas, me siento como en casa...¡Y parece que todo está bien cuidado y que funciona perfectamente! ¡Me gusta!

El joven asiwnte con una sonrisa. Era a simple vista alguien agradable y muy responsable para su edad. 

Juntos se dirigen hacia la terraza. La puerta abre con algunos crujidos. Se nota que no la visitaban seguido. La terraza era relativamente pequeña respecto del resto del edificio. El piso era de baldosas anaranjadas y las paredes de ladrillo. Sin embargo, desde su altura podía apreciarse una gran vista de los alrededores. Por las calles podía verse algunos rabiosos caminando sin rumbo fijo  en varias direcciones. Casi sin perder tiempo, Neil se asoma al borde de las paredes de ladrillo y se pone a mirar alrededor, con aire pensativo. 

John avanza con total sigilo por el camino. Se notaba que el hombre se habia acostumbrado a andar a escondidas. Lloyd y Terry se apean del coche y avanzan decididos hacia el edificio. No hacen ruidos fuertes al caminar y su velocidad les permite pasar sin ser encontrados por los rabiosos de la calle. Nick se hunde en los asientos del auto y se mantiene en espera. 

-Vaya con cuidado, Sr. Jack -susurra Nick.

-Intenta lavar eso en un charco o algo. O empezará a apestar-sugiere Lily mientras se van. Al abrir la puerta de entrada, pueden ver a Gustav y a Jesse, el gigantón, trabajando en haver una especie de puerta de entrada con maderas y chapas de metal. 

Los csdaveres de anoche están apilados ahora en la calle. 

Cuando Gustav los ve acercarse, levanta la vista. 

​-Hola, ¿todo bien? ¿Necesitan algo?

La doctora reviasa el laboratorio de cabo a rabo y con alegría encuentra el equipo necesario para tomar pruebas forenses dentro de un armario metálico. Ademas, enxuemtra una caja con 3 juegos de gafas protectoras y gusntes del mismo estilo. De esos que se usan para tratar con enfermedades o sustancias peligrosas.

Norma sigue a su acompañante a la terraza y sale al exterior. Sabe que desde esa altura no debería correr peligro, pero no puede evitar estar especialmente tensa. En cuanto ve a Neil asomarse, echa una mano a su arma, aunque solo fuera por si acaso. Tratando de mantener la compostura, suspira y se aproxima al borde de la terraza. Hay varios de esos infectados en la zona y se concentra en poner toda su atención en ellos para intentar recabar alguna información de utilidad.

Megan regresa con una sonrisa donde se encuentra Nat y su hermana, una vez depositado todo en su bolsa, con una sonrisa de oreja a oreja. Trata de escuchar la conversación antes de mostrarse ante el resto.

Después de varios minutos de observar a los convertidos caminar, a Norma casi le entra sueño cuando Neil le llama la atención. 

-N-Norma. Tengo una pregunta, acércate por favor. - Señalando a una esquina donde hay tres rabiosos caminando, el joven pregunta. -¿Es impresión mía o algunos manejan el cuerpo mejor que otros? -Al observar lo que Neil señala, la periodista puede ver lo que quiere decir. Dos de los tres rabiosos se mueven como si tuvieran los miembros agarrotados, pero el otro tiene más soltura en su caminar, como si estuviera en rehabilitación. Norma entonces empieza a notar esto mismo en otros infectados. No todos se movían de la misma manera. 

La habitación donde se encontraba el equipo de investigación se encuentra ahora desierta. Recordando la conversación anterior, Megan supone que quizás fueron a llevar a cabo las tareas de las cuales hablaron previamente. A saber, probablemente hayan ido al patio a buscar un cadaver para estudiar. O quizás fueron a la terraza a observar rabiosos caminando por las calles. O quizás ambas cosas.

Al salir al pasillo, Megan notó que la puerta hacia la terraza estaba abierta. 

Megan se sorprendió de no encontrar ya a nadie allí, todos se habían puesto en movimiento. No sabía cómo se habrían dividido los equipos pero consideró oportuno observar primero desde la terraza, los edificios que había cercanos y el estado de los rabiosos de los alrededores. Creía recordar que se celebró un partido importante en un estadio cercano y no se sabía nada de esa gente ¿Y si fueron encerradas? ¿Estarían todos transformados? Las dudas le venían a la mente mientras subió hasta la terraza para presumiblemente encontrarse con el resto.

La terraza era relativamente pequeña respecto del resto del edificio. El piso era de baldosas anaranjadas y las paredes de ladrillo. Sin embargo, desde su altura podía apreciarse una gran vista de los alrededores. Neil y Norma están hablando seriamente. En el ambiente abierto, Megan no llega a escuchar lo que dicen, pero ambos parecen estar absortos en la observación de rabiosos. 

Me acerco a Akins, busco una escalera y le ayudo en la tarea. La pregunta me pilla por sorpresa, hacía tiempo que nadie me reconocía. -Si...hace tiempo de aquello, escribí unos cuantos más, espero que la ayudaran. -digo mientras clavaba junto a Akins

Akins asiente mientras maniobra las estacas con cuidado. 

-En realidad creo que no los necesitaba. Siempre fue una mujer fuerte mi Margaret. Pero ciertamente los disfrutaba. Yo intenté algunas veces leer alguno pero no era lo mio. Ella solia burlarse de mi por ello. Decia que si no habia tiros involucrados, yo no lo entenderia. Me conocia bien. Falleció poco más de un mes antes de que apareciera toda esta porquería. 

Jack se dirige  hacia el edificio

El contable corre con precisión hacia el resto del equipo. Lloyd intenta abrir la puerta de madera del Ayuntamiento sin éxito. Parece estar trabada. Un poco más allá, a unos metros de la puerta, hay una ventana. Las cortinas están cerradas pero dentro puede verse algo de movimiento. 

Al ver que la puerta no cede, me acerco a la ventana, miro hacia el interior y compruebo si se puede abrir.

El interior se ve oscuro debido  la luz diurna que los rodea y la cortina que cuelga sobre la ventana. Al comprobar si podía abrirse, la ventana se abre sin problemas hacia arriba. Cuando hay un espacio de poco más de 10 centimetros, una mano coge fuertemente la muñeca de John. Luego la otra manera se asoma y manotea el aire. Ahora puede verse con más claridad que la dueña de esas manos es una mujer ya convertida. Con gesto salvaje aprieta su cara contra el vidrio intentando avanzar inútilmente. 

Norma entrecierra ligeramente los ojos para enfocar mejor y se fija en la dirección que señala Neil. Al parecer lleva razón, no todas esas criaturas muestran el mismo dominio sobre su cuerpo. Signifique lo que signifique eso. ¿Tendría que ver por el punto en el que fueron infectados? ¿Sería, tal vez, por el tiempo que llevan en ese estado? 

-¿Ves algo que distinga a unos de otros, Neil? -pregunta Norma.

La mujer trata de fijarse más en los detalles movida por la curiosidad. 

-Jack corre al auxilio de Jhon coge el cuchillo que tenía en el bolsillo y intenta llegar y contar la mano de la mujer.

Quizas por la desesperación, Jack no logra apuntar bien y hace un corte en la muñeca de John. Si bien no es un corte muy profundo, es ciertamente doloroso y comienza a brotar sangre de la herida. Terry se acerca al lugar del conflicto y empuja la ventana hacia abajo con fuerza. Esto aprieta las manos de la rabiosa y le hace soltar la de John. Lloyd, por su parte, intenta no reirse.