Partida Rol por web

Megan revisó la herida y efectivamente no era nada grave si se limpiaba correctamente. Estaban en la sala de reuniones pero allí había escaso material por lo que propuso acceder a uno de tantos consultorios que había en la planta. Aún así, decidió hablarle al hombre primero.

- Le agradezco que nos haya dejado hacer nuestro trabajo y habernos enseñado las heridas. Solo limpiando con agua la herida y echándole alcohol para desinfectar será suficiente. Ahora le responderé a su pregunta... Efectivamente, la gente que ha sido mordida es una amenaza si no se interviene de inmediato. Quizá sí la mordida es atendida en los instantes iniciales y se retira la parte afectada, puede que no se extienda por la sangre y el sujeto sobreviva...pero tampoco hay seguridad de ello por lo que todo aquel que haya sido mordido debería permanecer en cuarentena hasta que encontremos la cura. Estamos cerca de conseguirlo pero aún no disponemos de ella por lo que agradeceríamos su colaboración.

No era verdad que estuviésemos cerca de conseguirla pero había que infundir esperanzas y la colaboración de aquel hombre podría ser fundamental, parecía decidido y con poder de convicción para ganarse a la gente.

- Me gustaría pedirle un favor. Por lo general la gente desconfía de los "matasanos" y suelen ocultar información por miedo, por considerar que no tiene importancia o porque esperan a acudir cuando realmente están graves, cosa que en esta situación es un gravísimo error. Mientras atendemos uno a uno a los pacientes y les chequeamos, podría tratar de averiguar si alguien trata de ocultar algo...quizá con usted estén más dispuestos a confiar, aunque le pediría que no les diga que buscamos mordidas. Simplemente enseñe su herida, comente que aunque sea poca cosa así se asegura no infectarse y que todo está bajo control si les atendemos. Seguro que así, hasta los más desconfiados, serán participativos...

- Un último dato Gustav. Si un paciente infectado muere, puede que se transforme enseguida o al cabo de un tiempo que puede variar. Cuando "regresan" se vuelven muy agresivos, y que sepamos, solo se puede acabar con ellos neutralizando el cerebro. Confío en usted.

Así era, lo había dicho. Megan sabía que en situaciones así había que ser directas y sin miramientos. Si alguien de los que estaban en la sala de espera estaba mordido y se transformaba...podría desencadenarse un verdadero caos y hacer peligrar la vida de todos. Ya tenían bastante problema con lo de afuera, no era necesario que pasara lo mismo allí dentro. Necesitaban crear una zona segura.

- Natalie, hay que encontrar a Meyer, Norbert, Emily y los otros pacientes...deben estar en los consultorios. ¿Quieres quedarte con Gustav atendiendo a los que aquí quedan mientras voy a buscarles? Me gustaría que estuviésemos todos juntos para actuar... Tampoco me importaría compartir lo que sabemos con el resto de personal. Esperemos que no, pero si nos viésemos ennla tesitura de reducir a un transformado...sujetarlo puede que no sea buena idea si hay peligro de ser mordidos. Hay que valorar todo.

Megan se quedó pensativa unos segundos y decidió actuar.

- Voy al consultorio del fondo donde Emily se llevó a los cinco pacientes que había al principio y dónde presumiblemente fueron Norbert y el oficial Meyer. Si en 10 minutos no estoy aquí es que algo va mal...

Confiaba en que no, de hecho, ya habría escuchado gritos o señales de lucha de ser el caso. No obstante, estaría preparada por si acaso...

Pienso en como llegar al laboratorio, es donde creo que se encontrará mi hija. - Tal vez pueda provocar alguna distracción...- me digo mientras busco alguna ambulancia en dirección contraria para, con suerte, poder activar las sirenas y desviar la atención de los no-muertos

—Espero que podamos colaborar bien los tres —le dice Natalie a Gustav mirándolo significativamente—. Atenderé al siguiente mientras Megan busca a nuestros compañeros. 

Natalie abre la puerta de la sala de reuniones para llamar al siguiente paciente. 

Gustav se muestra sorprendido cuando escucha que confían en él para una tarea tan crucial, aun después de su altanera actitud. El hombre asiente y sale con las doctoras a la sala de espera. Sin mucho esfuerzo, organiza al grupo para que uno a uno se hagan examinar por Natalie.

Los pasillos del hospital se ven tanto más lúgubres en la efímera luz vespertina. No hay señales de movimiento ni vida. Impavidamente cerrada, la puerta del consultorio dobde Emily llevó los 5 pacientes se presenta silenciosa.

Uno a uno los 12 pacientes desfilan por la sala de conferencias. Todos ellos presentan heridas físicas. Desafortunadamente, 9 de ellas tienen apariencia de mordidas. Si bien no son heridas fatales, las chances de que estén infectados son más que altas.
Despues de las examinaciones, Gustav espera fuera por la conclusión

Mientras la luz del sol se va ocultando, Walker camina por el patio sigilosamente. En la esquina opuesta al laboratorio, encuentra una ambulancia estacionada torpemente contra el muro externo del hospital. La puerta de la ambulancia está cerrada. Al acercarse, Walker puede ver que dentro hay un zombie sentado en el asiento del conductor, oteando hacia afuera.

Al llegar hasta la puerta, Megan golpeó con los nudillos un par de veces para si respondían pero sin abrir la puerta. Esperó a ver si respondía Emily desde el interior. En todo momento la joven permaneció en alerta tratando de percibir cualquier cosa inusual en aquel lúgubre pasillo.

Al aguzar el oído, Megan pudo escuchar algo de ruido arriba, en el primer piso.
En ese momento se abre la puerta y la amigable cara de Emily asoma desde dentro. Sin mucho preámbulo estrecha a Megan en un cálido abrazo.

-Ay, cariño, ¡Estás bien! Temí lo peor.¿Sabes qué fue lo que pasó?

Detrás de Emily puede verse tan solo el paciente de la silla de ruedas. Al ver que Megan lo había notado, la enfermera comenzó a explicar -Cuando se desato el caos los otros pacientes entraron en pánico y huyeron. Quise detenerlos o perseguirlos, pero no podía dejar solo a Arthur.
Entonces, como si alguien la hubiera pellizcado, Emily recuerda preguntar: -¿Cómo están Natalie y Norbert? ¿Estan bien?

Observo al zombie dentro del vehículo y, tras comprobar con precaución que la puerta está cerrada, decido montarme encima del capó de la ambulancia y comenzar a saltar, con intención de forzar la alarma de seguridad antirrobo de la ambulancia. *Ya que no puedo entrar a accionar la sirena, acciones el sistema antirrobo, total el zombie de dentro por mucho que me vea no puede salir, la puerta está cerrada* pienso para mi mientras me subo al capó y observó como el antiguo conductor reacciona ante la visión de mi persona.

Megan correspondió el abrazo de Emily y agradeció que se encontrase bien. Los ruidos en el primer piso no le hicieron mucha gracia pero consideró que habría tiempo para ver de qué se trataba con calma. Lo primero era que todos se reunieran en la sala de reuniones.

- Norbert se fue con Meyer a comprobar que todo el ala es segura, supongo que ambos estarán comprobando el primer piso. Natalie estaba atendiendo a los últimos pacientes que entraron al edificio, así que todo está más o menos bien...

Entonces se dirigió a Arthur con cariño.

- Bueno, señor Arthur. Normalmente le permitiríamos irse a su casa ahora que hemos terminado de examinarle pero la situación es distinta hoy por lo que probablemente le toque quedarse en el centro hospitalario.

Megan dudó si ponerles sobre aviso, Arthur era anciano y Emily se atemorizaba y perdía el valor con facilidad por lo que creyó conveniente decirles lo mínimo posible.

- Hay algo que debéis saber. El brote epidémico que decían las noticias se ha extendido y ya ha llegado al hospital. Justo ahora hay gente contagiada fuera del edificio y por ello Norbert y Meyer están asegurando el complejo. En principio simplemente vamos a mantener la calma y reunirnos con el resto en la sala de reuniones. Allí explicaremos con tranquilidad cómo está la situación y valoraremos que hacer, ¿Todo bien? 

La joven se tomó unos segundos y continuó.

- Emily, ¿recuerdas si alguno de los cinco pacientes que estaban contigo tenía alguna herida por mordedura? Enséñame los informes, anda.

La ambulancia se sacude de arriba a abajo mientras que el ocupante tantea el parabrisas con las manos. Al verlo desde arriba, Walker pudo ver que era un enfermero cuyo gafete decía "NORBERT" 

Por más que la ambulancia se sacude violentamente la alarma insiste en no sonar. En ese momento asalta la mente de Walker la idea de que, habiendo un conductor dentro, la alarma probablemente esté desactivada. 2 de los zombies más cercanos al vehículo comienzan a acercarse lentamente al sentir los chirridos de la carrocería. Los demás siguen deambulando sin rumbo fijo. 

-Oh, eso me tranquiliza-dice la enfermera al recibir las noticias de los restantes. 

Arthur asiente con la cabeza suavemente. Algo en su expresión da a entender que entiende la situación mejor de lo que le fue explicada, pero decide no hablar al respecto.

-Desafortunadamente, no tengo los informes de los pacientes a mano. Deben estar en el centro de investigación. Según recuerdo, 2 de ellos presentaban lesiones que correspondían con mordidas. Si mal no recuerdo eran Bridget, la señora rubia; y Bill, el del marcapasos. 

Aquella noticia preocupó a la joven. Que hubiesen dos pacientes con lesiones por mordidas no era nada bueno, pero mantuvo la calma y simplemente ayudó a Emily a acomodar a Arthur de la camilla a la silla de ruedas, era momento de regresar con el resto antes de que empezasen a preocuparse. El problema vendría después, cuando tuviesen que explorar las plantas superiores.

Un, dos y...tres. ya está, señor Arthur. ¿Está cómodo? La pierna progresa adecuadamente, en un par de semanas ya podrá volver a ponerse de pie... Megan era siempre amable pero por dentro le recarcomia la duda de si debía correr a la primera planta para poner sobre a Viso de que dos pacientes habían recibido mordidas o si era preferible seguir con el protocolo e iracomodando a la gente en la sala de juntas. Probablemente deberían dormir todos juntos en colchones y camillas.

- Bueno, es momento de ir para allá. Id avanzando que voy a tomarme un momento para recoger medicamentos, no tardaré.

Natalie anota en una hoja los nombres de todos aquellos a los que atiende y elabora dos listas: aquellos que cree que pueden haber sido mordidos y aquellos aparentemente sanos. De 12 pacientes, 9 son un peligro para su propia seguridad y la del resto. Aquello no pintaba nada bien. Debía separarlos de algún modo pero... ¿cómo?

Natalie se para un instante a pensar. ¿En aquella planta puede encontrar algún lugar donde poder encerrar a los que están posiblemente infectados? Hace un esfuerzo por recordar si sabe donde están las llaves de los despachos de la primera planta o, en su defecto, de los consultorios de esta. 

Emily saludó con la mano mientras llevaba al buen Arthur hacia la sala de espera de delante. Los estantes se veían más vacíos que hace unas semanas. Por suerte, Megan pudo hacerse con un surtido de cosas necesarias y útiles. 

-2 cajas de aspirinas
-2 cajas de antibióticos
-3 cajas de vitaminas para la piel.
-1 botella de alcohol etílico
-3 paquetes de gasas.

Según sus recuerdos, habría dos llaves disponibles. Una estaría en la garita exterior del guardia de seguridad. Esa opción no sonaba muy atrayente. La otra llave debía estar en alguno de los armarios de conserjes. Había uno en cada planta. Lo positivo del caso es que, de conseguir las llaves, los dos consultorios serían suficientes para albergar a los infectados con relativa comodidad. Gustav se acerca a la pensativa Natalie y pregunta 

-¿Algún problema?

El material obtenido era justo lo que necesitaba para atender a los heridos o a ella misma si las cosas se complicasen. Rápidamente salió del consultorio y lo cerró con llave, avanzando con presteza hasta llegar junto a Emily y Arthur. Los tres fueron avanzando hasta llegar a la sala de espera donde suponia que Natalie seguiría atendiendo a los pacientes y Gustav manteniendo el orden en la gente. 

—Necesito tu ayuda, Gustav. —Lo miró pensativa—. Tengo que ir al cuarto de los conserjes a por la llave de los consultorios. Crearemos una zona segura y quiero empezar asignando habitaciones a cada uno de los pacientes. Voy a ir a echar un vistazo y si esta despejado traeré la llave y empezaremos a organizar la gente. ¿Puedes quedarte aquí y ocuparte de que guarden la calma? —Baja el tono de voz, asegurándose de que sólo el hombre pueda escucharla—. Nueve de esas personas han sido mordidas, solo estos tres —dice, señalando los tres nombres en la hoja de papel— están limpios. Si muere alguno de ellos, puede ser una amenaza y un gran peligro. Se debe neutralizar atacando directamente al cerebro. Pero sólo si muere, no debe convertirse en una caza de brujas. ¿Puedo contar contigo?

Antes de irse, Natalie coge el extintor que guardó contra la pared de la habitación, por si acaso. 

—Si vuelve Megan, dile dónde estoy. Si veo cualquier peligro, volveré a avisaros. 

Megan ingresa a la sala de espera junto con Emily y Arthur. La escena que encuentra es similar a aquella que dejó, con la sola diferencia de que Nat ya no está allí. Gustav se acerca a la joven doctora y le explica la situación. 

-La otra doctora fue a buscar las llaves de las otras salas de consultorio para poder alojar a los pacientes allí y... pues aislar algunos en particular...-susurra el hombre enseñándole la lista de gente examinada. 9 de los 12 nombres están subrayados. 

-Dijo que las llaves debían estar en el cuarto del conserje. Me dejó a cargo de la situación en caso de...usted sabe. 

Megan sabía que había dos cuartos de conserjes en el edificio donde estaban. Había uno en cada planta.