Aha, si, a mi cocina :D
Sonriendo a sus interlocutores, y mostrando que el tambien lleva una escoba, comenta:
No se si al final nos decidiremos a presentarnos, pero las hemos comprado por si acaso, estamos deseando comenzar el curso, y vivir nueevas experiencias.
Continua comiendo su helado.
Leslie sonreia, mientras limpiaba la boca de uno de sus hermanos, que se había manchado bebiendo.
Pues yo espero que lo hagáis. Os animaría desde las gradas. Dice muy alegre.
A pesar de que tengo mucha curiosidad por saber lo que paso algo me dice que es un tema algo delicado por el momento asi que trato de poner un semblante alegre a pesar de que me desepciona que acabe asi la cita.
-Esta bien , espero que no sea nada grave -la verdad que me gustaria saber que fue lo que paso- supongo que ahora si esperare impaciente tus cartas.
Lo despido con un beso en la mejilla , bueno al menos este dia fue memorable
Me cubro la boca con una mano, disimulando una sonrisa, al oir a Nathaniel hablar con tanta franqueza, y ver la cara de Delfi y de mi hermano.
- Cinco helados, por favor.- pido. Es mejor que el peque tenga la boca llena.
- Entonces, ¿has estado lejos de la magia todo el verano? Increible. No sé ni cómo se la apañan en ese mundo. ¿Qué te falta por comprar?
Tranquilo, no pasa nada.
Sigo sonriendo alegremente:-No homber, en casa se utiliza la magia. Y mi casa está protegida por un encantamiento Fidelio, pero vivimos en un barrio muggle, y solo vive un mago cerca, y está un poco majara el pobre. Ehmm... Me faltan las túnicas. Que ya todo me empieza a quedar pequeño. Je, je...
Te diriges con Scott hacia el terminal de chimeneas para viajar mediante polvos flu a tu casa.
te cambio de escena
Mientras comen el helado charlan animadamente sobre las vacaciones y sus planes para cuando lleguen otra vez al colegio.
Apenas termina el suyo, Elizabeth se retira excusándose con que debe ir a encotrarse a su madre.
Leslie se da cuenta de que ya casi raya en el límite de salida de sus hermanitos y decide despedirse también de sus dos compañeros.
Garrick y Eliatar se quedan solos en la heladería planeando lo que harán una vez lleguen a Hogwarts mientras deciden si se van a casa o se quedan un rato más en el Callejón Diagon.
Okydoky , cual es la escena que me toca????
- Bueno Leslie si tu nos animas lo haremos - le digo sonriéndola.
Me despido de Elizabeth, Leslie y sus hermanos, diciéndoles que nos veremos pronto. Tras unos momentos más terminando nuestros helados le digo a Eliatar.
- Volvamos a mi casa, ya tenemos todo comprado y me muero de ganas de leer los nuevos libros.
Nos volvemos a mi casa y aprovecho el tren para ojear un poco los nuevos libros.
Me despido de todos nuestros interlocutores, y tras la aseveración de mi amigo asiento con la cabeza, al igual que el si no nos observa nadie, voy revisando los libros.
Necesitáis información sobre algo. Si os queréis separar avisad ¿ok?
El heladero llega con cinco ricos helados para todos vosotros.
- Aquí tenéis...cinco helados para cinco jovencitos...bueno cuatro jovencitos y una elfina....
Pago los helados antes de que ninguno de mis compañeros proteste. George ya está en su mundo, y le miro pensativa.
- Delfi, se nos está haciendo algo tarde para George. Cuando terminemos los helados vuelve con él a casa. No queremos que papá se enfade. Yo terminaré de recoger las túnicas con mis compañeros.- Veo como Delfi alza la cabeza molesta por la compañía en la que me quedo, asi que le guiño un ojo de forma traviesa añadiendo- me quedo en compañía de dos buenos magos, en un callejón para magos. Nada censurable.
Sonrio a mis compañeros, disculpándome por la situación. Cuando Delfi y George se vayan hablaremos con más calma.
Delfi se marcha con George hacia casa. En ese momento quedáis todos solos en la mesa.
- Uffff, ahora si.
Me acerco más a ellos, tomándoles del brazo para que se aproximen y poder hablarles en susurros.
- ¿Habeis recibido algún mensaje.... extraño?- Les pregunta sin dar muchas explicaciones.
Al oír eso se me atraganta el helado.
Cof, cof, cof! Ehg... La leche, qué oportuna.-Le suelto, pero enseguida sonrío de nuevo, como siempre.-Sí, la verdad es que sí. Letra invisible, mensaje sospechoso. A eso te erfieres, Andrea?
Le miro con los ojos azules como platos, apretándole más el brazo:
- ¡¡¡¡Si!!! Justo a eso Nathaniel. O sea que vosotros también.