Partida Rol por web

Algo se movió dentro del agua.

Al principio no te habías dado cuenta pero cuando sentiste como algo te rozaba la pierna, diste un salto hacia atrás.

El agua se estaba moviendo alrededor tuyo, como si un pez nadara a tu alrededor... pero ese pez que te había rozado, además de tener escamas era bastante largo...

Un susurro se escuchó en todo el lugar...

- Brittany... Brittany... acércate... -

Era una voz gutural... fría... que no conocías...

No pudo evitar soltar un chillido del susto... Y aquella voz, no ayudó demasiado... Miró alrededor, asustada, y lentamente se levantó, apoyándose en aquella fría pared... Empezaba a tiritar del frío.

Dónde... ¿Dónde tengo que acercarme...? -aquella voz se había escuchado alrededor de la habitación, no conseguía identificar de donde había provenido.

Sus ojos vigilaban el agua, asustada de que hubiera algo peligroso. 

- Sigue la voz. Encuentrame por la voz... - Volvió a susurrar.

Mientras tanto, otra vez te rozan la pierna, pero esta vez el roce el largo y lento...

Y la voz, la voz sonaba desde todas partes, no sabías muy bien de dónde provenía...

Dio un nuevo salto al sentir aquello nuevamente en su pierna, asustada... Y con el corazón latiéndole a mil, intentaba distinguir de dónde venía la voz, empezando a caminar torpemente con el agua, la capa de la escuela empezaba a pesarle, igual que sus zapatos... Y el cuerpo entumecido no ayudaba precisamente. 

¿Quién eres...? -preguntaba asustada, totalmente concentrada y atenta para distiguir el lugar de donde provenía la voz, deteniéndose para no hacer ruido con el agua. 

La voz no te respondió.

Pero lo que te rozaba la pierna, y ahora la rodilla ya que el agua te llegaba hasta allí, seguía con lo mismo, sin asustarse y con más lentitud que antes.

En ese momento, una voz distinta a la que habías escuchado sonó directamente en tus oídos.

- Asassiiisss drissss sessss ri. -

Y por cosas del destino que tu no podías comprender, rápidamente te diste cuenta que esas palabras significaban: Sígueme.

Tiritando, Britt ya tenía sus manos acariciando sus brazos... El agua estaba fría, y además, no iba a poder aguantar mucho como el agua siguiera subiendo de aquella forma. 

Así que cuando escuchó aquel susurro estremecedor... Ella miró la cosa que había dentro del agua, en realidad, no la vio, solo miró hacia donde se suponía que estaría... Y la siguió lentamente... Ya sin decir nada, asustada, muerta de frío y pensando que su muerte estaba cerca...

William se queda mirando el cadáver del mortífago mientras su cerebro trabaja buscando una excusa que le permita salir airoso de la situación. Entre los últimos hechizos que hizo no hay ninguna maldición imperdonable, si no se cuentan, claro está, las que hizo cuando se inició. Así que él no podría haber matado al mortífago. Lo mejor que podría hacer es decir que estaba dando una vuelta por el castillo y que huyó a la Sala común para evitar que Tim, el falso mortífago, acabara con él. Pero tendría que justificar sus heridas...

Quizás si digo que un mortífago me hirió y que huí a la Sala común de Slytherin antes de que acabaran conmigo la cosa quedaría algo más clara... -piensa Will, mientras baraja diferentes opciones- Si Tim me hirió no pudo entrar tras de mí, ya que no es de Slytherin y no podría saber la contraseña... Aunque seguro que tendría sus métodos, podría haber sido visto por otro alumno y atacado por la espalda por el cuando renunció a seguirme... Si, quizás esto tenga más sentido.

Aunque había una cosa que tenía que hacer antes de irse, buscar la varita de Tim y borrar sus hechizos anteriores con un Deletrius. Si no lo hacía, podrían investigar la varita y verían que las heridas de William no pudieron ser provocadas por Tim. Al menos si borra su varita sería su palabra contra la de un mortífago. Aunque tendría que evitar a toda costa que le viesen la marca del antebrazo. William solo esperaba que si examinaban a Tim y no le veían la marca pensasen que se estaba iniciando ese día, y que después recibiría la marca si seguía vivo. Bastante inestable, pero William no podía encontrar una coartada mejor.

William encuentra sin problemas la varita de Tim, ya que estaba a pocos metros de dónde estaba el cuerpo. Era un plan sencillo, aunque si investigaban a fondo es muy probable que toda la cohartada de William se fuera al traste. Aún así, tenía que intentarlo.

- Eso es... sigue a Nagini hasta mí... - Susurró la voz.

Lo que tenías en las piernas te iba guíando por el agua, que ahora te llegaba a la mitad del muslo durante unos minutos hasta que al final, tus pies tocaron lo que parecía ser un escalón metido dentro del agua.

Avanzaste un poco más y con tus manos pudiste tocar una escalera que ascendia de manera circular.

- Sube... estoy aquí arriba... esperándote... -

Saber que era Nagini la que había estado rozando sus piernas le daba algo de tranquilidad, al menos era "algo" que conocía, y no un monstruo marino cualquiera... Además de que si estaba Nagini era Voldemort el que había dicho eso, y eso solo quería decir que estaba arriba. 

Extrañada por no haber encontrado antes aquellos escalones pero otorgándolo a que seguramente se abrían por vía mágica con agua, o algo así, ella empezaba a subir los escalones con cuidado, con una mano tocando la pared de su derecha, escuchando a Nagini deslizarse. 

Estaba nerviosa, sí que había tenido el valor de estar a punto de asesinar a Dumbledore y terminar ella con el trabajo de su señor, pero... Pero había fallado. Y tenía miedo de la reacción de él, nunca sabías por donde te iba a salir. 

Subiste la escalera hasta encontrarte con una trampilla en el medio de la oscuridad.

Haciendo un poco de fuerza, la abriste para dejarte ver una sala como la anterior, aunque en esta, la luz de unas velas alumbraban la estancia.

A lo lejos, pudiste ver una silla enorme, a la cual rápidamente la serpiente se acercó y se quedó junto a ella, enrroscada en el suelo.

- Aaaaaaah... hasssss venidooooooo... - Volvió a susurrár la voz.

Al llegar a aquella habitación, Britt miraba alrededor, allí al menos había luz, pero seguía haciendo frío... Y seguía sin saber donde estaba. Y lo que era peor, no sabía si debía tener miedo o alegrarse.

Sí... Por supuesto... -afirmó, ella nunca desobedecería una orden de Voldemort...

Observó a Nagini, seguramente a William le daría un telele... Sonrió leve al pensar en Will, esperaba que estuviera bien... 

Poco a poco las cosas se van estabilizando. Ahora hay un montón de aurores investigando en el castillo y han pedido que todos los alumnos se reúnan en el comedor para poder revisar a fondo el castillo. Al parecer esta vez no desean dejar cabos sueltos.

Mientras esto sucede llegan a la escena algunos sanadores y otro magos y brujas que comienzan con el traslado de varios heridos al Hospital San Mungo y a curar las heridas leves que se encontraran. Valeria es una de las primeras en ser trasladada junto a varios otros de sus compañeros de tercero que eran demasiado inexpertos en el duelo o, simplemente, tuvieron mala suerte.

Ahora mismo los elfos domésticos comienzan a repartir chocolate caliente a todo aquél que lo quiera aceptar. Beberlo alivia un poco el cansancio y les hace sentir más reconfortados.

Os han anunciado que pronto vuestros padres vendrán a buscaros, pues Hogwarts cesará sus actividades durante 5 días, para brindar mayor apoyo a las investigaciones del Ministerio.

- Brittany... tuuuuu... me ayudarássssssss a levantarme de nuevooooooo... - Dijo la voz sin girarse en la silla. - Necessssitaré toda tu ayuda... y la del jóven Will... -

En ese momento, la silla se giró y pudiste ver el rostro demacrado de Voldemort.

- Sera prontooo... muy pronto... y me alzaré... con tu ayuda... -

En cuanto Voldemort se giraba, Britt se ponía todavía más erguida y lo observaba detenidamente... ¿Aquella era la verdadera apariencia de Voldemort? Pero no era momento para pensar en eso... Ella fruncía levemente el ceño y lo miraba.

Señor... Yo puedo hacerme cargo sola, Will sigue en Hogwarts, yo no puedo volver allí... Yo lo ayudaré, dígame que debo hacer. 

Voldemort sonríe.

Eso es lo único que puedes ver de humano en su rostro con forma de serpiente.

Su sonrisa casi te hiela la sangre, pero aún así, no puedes quitarle la vista de encima...

- Ven... acercate... juntos haremos grandes cosas... terribles... pero grandes cosas al fin y al cabo... -

El Señor Tenebroso te tiende la mano y tu te acercas para cogerla...

En ese momento, todo se funde en la oscuridad más negra...

Tras encontrar la varita de Tim, William la mira con desprecio, como si se mirase a si mismo, y ejecuta el hechizo que borraría la memoria de los hechizos hechos en esa varita. Sabía que su coartada no era demasiado buena, pero no tenía ninguna otra opción. Tras dejar la varita en la mano muerta de Tim y tener que forzarla para que la sujetase, William empezó a sentirse algo mareado. Empezó a andar sin sentido por el pasillo que lo llevaría a la Sala común.