Partida Rol por web

Brittany entraba en el comedor con la túnica algo sucia y arrugada, su cara estaba algo sudada, como si hubiera estado peleando contra algo o alguien... Se acercaba a unos metros de Dumbledore, y cuando estaba a cierta distancia, levantaba la varita y...

¡Avada... kedavra!

Pero algo no salió bien, quizás la duda en el último momento fue lo que le dio tiempo a Dumbledore para girarse y repelder su hechizo... Brittany se quedó anonada al ver la mirada azul del director, y su mirada se dirigió un segundo al Señor Oscuro... Justo un segundo antes de que cerrara los ojos y se cayera al suelo inconsciente. 

Brittany Johnson, alumna de Slytherin ha atacado por la espalda a Albus Dumbledore. Por suerte para todos ha fallado su ataque y ahora se encuentra rodeada de enemigos.

En ese momento algunos profesores lanzan un hechizo de aturdimiento contra ella y cae al suelo sin poderlo evitar. Detrás de ella aparecen los aurores que ya acaban de llegar al colegio. A Voldemort no le queda mucho tiempo, con los aurores enfrente no tiene posibilidades de escapar a no ser que abandone ese cuerpo... 

William sigue a Brit, quien tomando la iniciativa sale corriendo y arrastra a Willia, que fué tomado desprevenido. Tras escapar de la sala, en medio del pasillo a oscuras, Brit se gira y decide volver al comedor. William está tan confundido por las palabras de Brit, ya que al final decide volver al comedor y afrontar su destino, que se queda quieto en medio del pasillo.

Tras un largo minuto sin saber que hacer y viendo que en ese sitio lo mejor que podría hacer es esconderse y buscar una buena excusa, William decide abandonar a su compañera y buscar un sitio en el que ocultarse. Por ese motivo, se saca la túnica y la máscara. Pero no las tira, las lleva consigo, pensando en que lugar podría dejarlas y qué podría hacer para que nadie sospechase de él.

Sales corriendo de allí como alma que lelva el diablo pensando que demonios va a hacer Brittany.

Nadie te detiene, están todos en otra parte, buscando la manera de destruir a Voldemort, por lo que en pocos minutos, llegas a la Sala Común de Slytherin.

Allí, el cuerpo de tu compañero aún sigue tirado en el suelo, aunque al parecer, alguien lo ha movido.

Sin embargo, allí no hay nadie.

Voldemort no baja su varita.

Ahora, que todos están confusos, aprovecha para apuntarla hacia el cuerpo de Britanny, el cual está desmayado por las maldiciones y yace en el suelo entre todos los presentes.

Los Aurores del Ministerio de Magia comienzan a entrar en tropel a la sala por lo que al Señor Oscuro no le queda mucho tiempo.

Regresará, como siempre lo hace, y ahora que sabe como entrar al colegio sin ser detectado, pondrá todo su empeño en culminar su plan.

- Evanesco Corpus. - Dijo entre dientes mientras un rayo azul golpea el cuerpo de la Slytherin desmayada en el suelo y este desaparece a la vista de todos.

- Volveremos a vernos, Albus. Y la siguiente vez será distinto. -

Y diciendo esto, el cuello del hombre que llevaba a Voldemort dentro se giró sobre si mismo, haciendo que un sonoro crack se escuchara en todo el comedor.

El cuerpo cae desplomado al suelo mientras que una nube de humo oscuro comienza a salir por sus oídos, boca y nariz, para formar una masa sin forma sobre su cuerpo...

La masa giró rápidamente sobre si misma y aprovechando su velocidad, salió disparada por una de las ventanas que estaban rotas, perdiéndose en la oscuridad de la noche.

Albus no puede impedir que Voldemort se escape, o puede que no quiera impedírselo...

- Nos volveremos a ver Tom...pero las cosas serán muy diferentes... - dice por lo bajo mientras la nube de maldad que es ahora el señor tenebroso sale por la ventana rota del comedor. 

Su semblante cambia al ver los heridos y muertos. En ese momento agita la varita y aparecen camillas para los heridos.

- Preparen la enfermería...y ayuden a los heridos...tenemos que darnos prisa...

Armand se gira cuando ve que Brittany le lanza una maldición a Dumbledore, eso le deja desolado, habian fallado porque aunque ella no había hecho daño al profesor, había estado viviendo entre ellos, habia comido, reido, vivido entre ellos, y nadie sabía que era un mago tenebroso, era un peligro para toda la comunidad, aunque ganaran habían perdido....

Tras escaparse Voldemort se comenzó a atender a los heridos, en ese momento Garrick acude a ayudar a su amiga Valeria confiando que los aurores o profesores hayan reducido a los dos mortífagos restantes.

Brittany. ¿Quién lo iba a esperar? Contuve el aliento durante un segundo cuando falló en la maldición, para soltarlo de golpe cuando Voldemort desapareció....

No se ha acabado, ni mucho menos... No hasta que muera... ¿Por qué dice que el profesor no puede matarlo?

Pero la voz de Dumbledore ya nos urge a ayudar a los heridos.

- Nathan, Armand, vamos, a ver qué podemos hacer.

Nyna asiente a Valdruk, pero no van demasiado lejos...

La acción que se desarrollaba ahí era demasiado tensa, como para perdérsela. Como los demás, vio cómo Brittany intentaba atacar a Dumbledore... Pero Dumbledore era Dumbledore, y, por suerte, se volvió para protegerse...

Aprensiva, toma la mano de Valdruk, mirándole con el cejo fruncido, como indicando que de ella no se esperaba otra cosa. 

Pero... Aún así... Eso quería decir... ¿Qué quería decir?

Si la chica estaba envuelta en ello, sus compañeros de casa, ¿también lo estarían?

Su cerebro va demasiado de prisa, y no logra obtener pensamientos claros, además de que buena parte de los recuerdos de las últimas horas habían sido borrados, "por arte de magia", y nunca mejor dicho. 

Cuando Voldemort desaparece, la chica aprieta los labios... Aquéllo no se había acabado, no... Y a saber cuándo lo haría. 

Tira de Vald, y se acerca presta a ayudar a quien lo necesitase. Ésas eran las órdenes de Dumbledore, y ella las pensaba acatar con gusto. 

Tras fijarse en el cuerpo de Tim, William toma una decisión. Ya tiene una idea de como montarse una coartada para que no sepan que él es un mortífago. Años de escuchas de los negocios de sus padres hacen que esta idea le salga de forma natural, sin tener que pensar demasiado en el asunto. Solo espera que la coartada sea sólida y que el asesino de Tim sea uno de los suyo.

Por ese motivo, se arrodilla delante de su amigo. Se da cuenta que lo han movido un poco, pero no se fija demasiado en ese detalle. Con rapidez e intentando no mirar al cadáver a los ojos, coge su túnica de mortífago y se la pone, como puede, a Tim, antiguo compañero suyo. Una vez ha terminado y lo tiene ya vestido, mira la mascara unos instantes y se la pone también, sintiéndose extremadamente culpable por lo que está haciendo, pero sin poder evitar pensar que es la única forma de salvar su propio pellejo, lo más importante que tiene.

Parece que la farsa ha quedado bastante bien.

Ahora Tim es el nuevo mortífago y tú puedes descansar un poco.

Aunque todavía el peligro no ha pasado...

¿Dónde has estado en todo este tiempo?

¿Estabas escondido?

Si no estabas en el comedor... ¿has matado tú a Tim?

Tienes que pensar, y rápido...

Lentamente, sientes como la humedad del suelo te empapa la ropa.

Estás en un sitio oscuro, por el tacto, puedes decir que es de piedra, por lo menos el suelo.

La humedad se huele en el ambiente y un cierto aroma salado entra por algún sitio.

Sin embargo, no puedes ver absolutamente nada.

Estás en una completa oscuridad...

Sentía el cuerpo entumecido debido a los hechizos de los aurores, y el frío de aquel suelo no ayudaba a entrar en calor... Llevándose una mano en la cabeza, que le dolía horrores, y lentamente, recordaba lo que se había atrevido a hacer...

¿Estaba en Azkaban?

Miró alrededor, algo asustada, y pesadamente se levantó, mirando alrededor y buscando las paredes para situarse y buscar una puerta en aquella profunda oscuridad. 

No había puertas.

Simplemente paredes de piedra húmeda.

Tampoco había luz y tu varita ahora estaba en poder de los profesores de la escuela.

El piso estaba resbaladizo, por lo que tenías que tener cuidado al caminar, y la habitación parecía estar completamente vacía.

Allí no había nada, ni nadie, más que tú y las paredes.

Y la brisa que entraba por algún sitio.

Suspiró mirando alrededor, no le gustaba estar allí sola y a oscuras... Pero aquella brisa...

¿Hola? ¿Hay alguien? -preguntó finalmente, caminando aguantándose con la pared, para no resbalarse... 

Buscó algún foco de luz, buscó el lugar de donde venía la brisa con la mirada y también con las manos, palpando las paredes tratando de buscar algo, lo que fuera. 

Nada.

Silencio.

Tus manos palpan las paredes hasta lo que parece ser una pequeña rendija entre dos bloques de piedra por donde entra la brisa marina, pero allí nadie responde, allí... no hay nadie.

Estás sola.

Encerrada en una especie de celda sin niguna abertura.

Lo último que recuerdas es que fuiste arrastrada de manera mágica hasta aquí.

La última acción de Voldemort antes de dejar su cuerpo...

¿Hola? 

Habló por aquella rendija, pero todo seguía en silencio... Y girándose, con la espalda contra la pared, se dejó caer hasta el suelo, donde se abrazó las piernas y suspiró profundamente. 

¿Voldemort la había "rescatado"? Entonces... ¿No estaba en Azkaban? Solo recordaba los hechizos de los aurores, y sí... El último hechizo de Voldemort había sido para abandonar su cuerpo, ¿pero dónde estaba ahora? 

Esperó, paciente, intentando no ponerse nerviosa...

Silencio.

Allí no hay nada.

Ni nadie que pueda responderte.

Aunque si escuchas atentamente, puedes sentir el ruido de las olas golpeando el exterior de las paredes.

Supones que estás cerca del mar por eso... y por el agua salada que está comenzando a entrar por las rendijas del suelo...

Tal vez esté subiendo la marea.

Genial... Encima se iba a morir ahogada si nadie la rescataba. 

Suspirando, se ponía las manos al lado de las orejas, con la frente en sus rodillas y con los ojos cerrados... No quería escuchar nada. No quería escuchar las olas, ni darse cuenta de que entraba agua...

Pero empezaba a tener frío, y aquellas manos pronto pasaron a sus brazos... Para entrar en calor.