Partida Rol por web

Y tan raro.-musito, casi para mis adentros. Luego mir por la ventanilla, para ver si consigo distiguir algo que me de una pista sobre qué ha pasado. Luego me giro hacia Anna, sonriente, como casi siempre.-Estamos bien, Anna, gracias por preguntar.

- Nathan ¿tienes una lechuza a mano? - te pregunta tu hermano mientras mira vuestros equipajes en busca de alguna jaula con una lechuza dentro - ...deberíamos avisar a Hogwarts...

- Si lo necesitas Arnold está descansado. Lleva mucho tiempo parado, y podeis usarlo.

Abro la jaula de mi lechuza, y le acaricio el pico esperando a que me den el mensaje para atárselo a la pata.

Y porque no avisais al ministerio y que se teletransporte alguien al tren? Estando en guardia contra los amigos de ya sabes quien igual son mas rapidos.
Digo de forma rapida y trabandome la lengua.

Uy, ahora que lo decís... Creo que Cernunnos se ha quedado en casa.-Digo, con la sonrisa de siempre, pensando en la vieja lechuza de la familia, la cual llevo a Hogwarts desde que entré en él.-Bueno, no importa, le pediré a mi padre que me la mande. Je...

Luego, mirando a Armand, comento.-Que alguien se aparezca en el expreso? Vaya... Podría intentarse, porque... en el expreso sí que puede aparecerse, o no?

- Aparecerse en el expreso...demasiado difícil Nathan... - te contesta tu hermano - ...está bastante bien protegido y además está en movimiento...por eso es un transporte tan seguro para nosotros...

Se acerca a Andrea y le pide que le preste su lechuza.

- Andrea...si me dejas usarla...enviaré un mensaje al colegio...

Saca papel y pluma de la túnica y escribe unas escuetas líneas que no alcanzáis a ver. Luego se la ata a la pata de Arnold y le susurra:

- Busca a la profesora Sprout...

Empieza a hacerse de noche y eso realmente os inquieta ya que de momento no sabéis que ha ocurrido. Cecilius se muestra ligeramente bastante tranquilo pero Anna está bastante nerviosa y podéis ver como mira su reloj muggle cada pocos segundos.

- Empiezo a tener algo de frío...¿vosotros no?

-Ya es de noche?-Digo, desconcertado por el cambio de luz, y el cambio de temperatura.-Oh,por los piojos de Merlín, qué pasa aquí?Me está empezando a dar muy mala espina esto.-Acto seguido alzo la varita, apuntando a la ventanilla, a la puerta del compartimento...-Anna, por favor... Sabes algo más?

Empieza a notarse la desaparición de la luz, realmente estáis ya bastante al norte de Londres...seguramente ya estáis en Escocia.

- No se nada...Bram debería haber regresado ya...espero que no le haya pasado nada...no le puede pasar nada...

Acto seguido rompe a sollozar, realmente está muy nerviosa. Nathan le da unas torpes palmadas en la espalda para consolarla.

De pronto las luces del vagón se apagan y vuestro compartimendo se sume en las tinieblas...

Escucháis unos pasos que se acercan a vosotros...poco a poco...segundo a segundo se acercan a vosotros...

- ¡¡IMPEDIMENTA!! - escucháis gritar a Anna con miedo en su voz

- ¡¡DESMAIUS!! - grita Cecilius

Veis como dos rayos salen en dirección al fondo del pasillo del vagón, donde supuestamente escucháis los pasos...

Notáis como rebotan contra algo y escucháis un par de cristales romperse...es un gran estruendo...escucháis gente gritar a lo largo del vagón...lloros y gritos...

¡¡CILIUUS!!-Grito en la oscuridad.-¡CECILIUS!-Luego suelto una maldición malsonante y levanto la varita.

-¡Lumos!-Bramo mientras, con la izquierda, busco la mano de Andrea con mi mano sudorosa, fría por el miedo.

Nathan grita Lumos y en un segundo su varita emite una débil luz...en ese momento escucháis murmurar a alguien desde el fondo del vagón y lanzar una maldición contra Cecilius...

Un rayo de color rojo impacta de lleno en la espalda de Cecilius que cae al suelo. El rayo no proviene del sitio donde tanto Anna y Cecilius han descargado sus hechizos defensivos.

En unos segundos escucháis una voz que grita:

- ¡¡EXPELLIARMUS!!

Y acto seguido un haz de luz dorada que tira la varita de Anna al suelo.

Anna está desarmada y Cecilius tirado en el suelo. Solo ilumina la estancia la débil luz que proviene de la varita de Nathan.

Jeffrey saca su varita y apunta hacia el lugar de donde provino el Expelliarmus:

- ¡¡¡Locomotor Mortis!!! - grita con todas sus fuerzas

Véis como su hechizo se dirije a una sombra que con un leve movimiento de varita la rechaza.

Los pasos se acercan y escucháis claramente a alguien lanzar un conjuro:

- ¡Petrificus totalus!

El rayo impacta de lleno en Jeffrey el cual queda petrificado en ese mismo instante. Veis una sombra que se agacha cerca de Cecilius, viste una túnica negra parece que con capucha.

Se gira hacia vosotros y dice con voz grave e irreconocible:

- Nathan yo que tu no lo haría...

Me quedo petrificado, no por un hechizo, sino por el nerviosismo. Veo a mi hermano tirado en el suelo, mientras grito:

¡¡CECILIUUUS!.-Cuando la sombra se dirige a mí balbuceo:-¡¡D-deje a mi hermano!!¿Qu-Quién es u-usted?¿Qué quie-quiere?¿Cómo sabe mi nombre?

Me quedo mirando, desafiante, al desconocido, mientras mis piernas tiemblan imperceptiblemente debajo de mis ropajes. Siento como se me enrojecen los ojos por la rabia y las ganas de llorar por impotencia. Tengo la mente en blanco, no sé qué pensar, qué sentir, qué decir. Intento gritar para alarmar a los demás, pero de mi garganta no sale nada más que un gruñido ronco, desesperado.