Partida Rol por web

Aquí podrán ir desarrollando un poco la historia de su pj antes de ir por 3era vez al Expreso Hogwarts.

En esta escena ustedes podrán construir la historia de su pj desde unos días antes de ir a Hogwarts nuevamente. Las reglas básicas para comodidad de todos son:

- Mantener el ritmo de posteo medio (cada 2 ó 3 días) porque lamentablemente no tengo el tiempo suficiente como para responder varias veces al día a un jugador :(

- Enviar sus mensajes como "sólo para el director", ya que he decidido hacer una sola escena (por cuestiones de ahorro ;)) y ustedes no pueden conocer la historia de los demás.

Por último decir que espero que se diviertan y les pido un poco de paciencia conmigo ya que soy nueva en esto de masterear ^^'

Ya lo saben, cualquier duda, comentario o sugerencia (críticas constructivas) serán bien recibidas :)

Hasta hace poco estabas en tu habitación escuchando música y repasando mentalmente los acontecimientos que habían sucedido durante la cena de la noche anterior

-¡No tienes derecho a elegirla como la imagen de tu tonta campaña!- Gritaba iracunda tu madre en un lado de la mesa mientras que tu padre permanecía quieto pero con los ojos llenos de furia

-Claro que puedo- decía él tranquilamente- y está decidido ¡Leslie, irás conmigo a París!- había dicho en tono que buscaba ser cariñoso pero que en el fondo era una amenaza.

-¡CLARO QUE NO!- tu madre perdió los estribos y lanzó los platos rompiéndolos en mil pedazos mientras que tu elfina Widick intentaba reparar los daños con su magia.

A este punto tus lágrimas ya no podían disimularse y, entre sollozos, tomaste a tus hermanitos y los subiste a toda prisa a su habitación, por poco no escuchas el comentario de tu pequeña hermana que le decía al menoren voz baja y resignada, auqnue dolida

están peleando por Leslie otra vez...

Por poco se te rompe el corazón, pero sabías que debías ser fuerte por ellos y por los restos de esa familia que día a día se desmoronaba...

Hasta que la voz de tu padre desde su estudio te saca de tu ensimismamiento y rápidamente te enjugas los ojos

Cita : -Leslie, ven aquí ahora

Pensando tristemente en lo que te espera, bajas las escaleras con resignación.

Cuando entras al estudio Widick deja un té con pastas sobre una mesita y ves a tu padre jugando con su cámara mágica que siempre usa cuando te imagina como su modelo, ya casi podrías repetir las palabras exactas que te va a decir, pero antes te sonríe tiernamente y te mira como si fueras su pequeña hijita de 3 años

- Leslie he estado hablando con tu madre y creo que lo mejor es hacer la sesión de fotos aquí- dice claramente disgustado y luego añade como para autoconvencerse - no queremos que faltes a la escuela-

Entonces lo ves jugar con su corbata, clara señal de que hará algo que no te gustará y en lo que no piensa ceder:

- En 2 horas llegará el equipo, debes estar lista para la sesión, seguramente tomará unas 8 horas- dice lentamente, te ofrece pastas y él mismo se sirve un poco de té, se le ve más alegre, puedes adivinar que no le importa en lo absoluto lo que pienses al respecto y posiblemente haya ideado todo esto para aprovecharse de la ausencia de tu madre que está llevando a tus hermanitos al parque...

Definitivamente no podías dejar de pensar en la hora de volver a la escuela, desde el comienzo de las vacaciones te habías dedicado a la misma rutina: ayudar a tus padres con los deberes del hogar, estudiar y salir de vez en cuando a cualquier lugar que te llamara la atención. Hasta ahora habías logrado muchas cosas, estas vacaciones te dejaban salir solo y habías descubierto lugares hermosos y llenos de vida o bien, interesantes por la cantidad de cosas que podías aprender.

Sin embargo, tu sed de conocimientos pronto te hizo sentir bastante aburrido, cosa que comentaste a tus padres un día cuando llegaban del trabajo y les ayudabas a servir la cena.

-Mamá, estoy un poco fastidiado de hacer siempre lo mismo. Es decir - comenzaste a aclarar al ver la cara de preocupación y culpa de tu madre - no es que no me guste mi vida, pero me encantaría hacer algo nuevo y que aporte algún tipo de ayuda a las demás personas...

Ella suspiró aliviada y se quedó pensativa por un momento, luego miró a tu padre quién asintió al tiempo que masticaba su ensalada.

-Bien Eliatar, vendrás conmigo a la tienda de objetos raros y me ayudarás a atender a los clientes- al ver tu cara de decepción añadió rápidamente -será muy bueno, vas a ver, sé que nunca has considerado que trabajar en una tienda sea útil a los demás, pero si vas te darás cuenta de que es realmente maravilloso- aseguró con una mirada emocionada.

Tú, más por no ser descortés que otra cosa aceptaste el trabajo y comenzaste a pensar que sería ventajoso estar cerca de una calle mágica porque podrías aprender aún más de la diversidad de personas que la frecuentaban.

A medida que pasaba el tiempo te iba agradando más hacer tu trabajo, a la tienda llegaban cosas que jamás imaginaste que existirían y tú tenías el privilegio de catalogarlas y describírselas al posible comprador...

Un buen día llegó tu madre con una gran sonrisa, por fin había logrado conseguir esa capa de invisibilidad que tanto había luchado por obtener.

Mientras tú te encargabas de organizar la nueva mercancía y te preguntabas si tu madre te dejaría usar la capa, un agudo grito y el sonido del cristal roto te sacaron de tus alegres pensamientos 

-¡Aaaarrgh!- la piel se te erizó, sentiste cómo algo daba un vuelco en tu estómago.... era la voz de mamá

Rápidamente te pusiste en pie y, varita en mano corriste hacia el mostrador. Lo que allí viste no lo podías creer... De hecho casi ni podías ver, ya que había una espesa nube de humo rodeándolo todo y sólo veías 3 siluetas:

Una en el suelo de rodillas, sin duda alguna era tu madre.

Las otras dos estaban de pie frente a ella apuntándola con una varita...

La situación que se presentaba frente a tí era terrorífica, tu peor pesadilla hecha realidad.

Temes que si te mueves le hagan daño, pero sabes que si no haces algo pronto ninguno de los dos saldrá con vida de allí...

Una vez más te encontrabas en el jardín, columpiándote donde alguna vez lo hiciste con tu prima Florinda, pensabas en ella claro. Siempre estabas pensado en ella.

Tu gatito negro, que una vez perteneciera a ella se acerca con cariño para que le acaricies. ¿Hace cuánto de la muertes de Florinda? 2 años.

Esta vez reunirías el valor e irías a su tumba nuevamente, a enfrentarte de cara a la cruel realidad, estaba muerta y otra vez le llevarías sus flores favoritas, otra vez intentarías buscarla entre la hierba y la tierra y otra vez llorarías hasta secarte, porque jamás la volverías a ver ni a escuchar.

Una lágrima resbalaba por tu mejilla, ya no son varias, como al principio de todo. Quizás el tiempo comenzara a sanar tus heridas.

Constantine se alejó corriendo a perseguir algún pajaro, se aburrió de esperar una caricia y tú te pusiste de pie. Debías ver a tu madre, ya estabas preparada para ir nuevamente a las reuniones de los Iluminati, pero esta vez sin tu querida Florinda.

Mientras entrabas a la casa pensabas en los buenos tiempos, pero ahora debías vivir el presente y preocuparte por tu futuro

-¿madre?- preguntaste y no obtuviste respuesta hasta pasar al sauna, donde ella estaba tomando su habitual baño de vapor.

-Hola hija, saludó ella con cariño ¿qué haces aquí con toda esa ropa? ya sabes que debes desvestirte para usar el sauna.-

-no, no es eso, es que yo...- no podías decirlo, poco a poco se apoderaba de tí una sensación de traición a tu prima -yo-

-¿Sí? ¿te pasa algo Val? pareces triste- agregó ella con preocupación. Acto seguido se levantó cubierta con una toalla, te rodeó con su brazo y salió contigo del sauna. -dime hija, sabes que puedes confiar en mí-

Tu decisión era complicada, sentías por un lado que debías continuar, además extrañabas mucho ir a las reuniones del círculo de los iluminati. Pero por el otro sentías que si lo hacías estarías traicionando la memoria de tu querida prima florinda...

Te encuentras sentado frente a un reto, en la cocina de la casa de tus padres adoptivos-muggles estás intentando hacer por primera vez en tu vida una tarta de cumpleaños. Tu padre te la encargó mientras sacaba a mamá de compras y estos son los momentos en los que te gustaría tener un elfo doméstico. Aunque ahora que lo piensas eso va en contra de tus creencias...

Rápidamente pones manos a la obra y comienzas tu creación, debe ser el mejor de todos los pasteles de cumpleaños, a pesar de que no sea tu verdadera madre, desde que descubriste lo que ha hecho por tí no haces más que admirarla y quererla todavía más. En poco tiempo la mezcla está en el horno y tu sales de la cocina, tu programa muggle favorito está a punto de comenzar...

Las cosas han cambiado desde que entraste al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, allí has conocido buenos amigos y, sobre todo, compartes curso con un chico que se ha ganado tu admiración y aprecio. Se trata de Eliatar Arnison , quien también es un justiciero incomprendido, o al menos eso creías cuando entre los dos se cargaron a un grupo de Slytherins (de diversos años) por molestar a sus compañeros muggles y a tí mismo. En el momento en el que una figura encorvada y grasienta apareció por entre la multitud curiosa (snape) y los llevó ante el director solicitando su expulsión inmediata. Albus Dumbledore, un hombre realmente honorable, intercedió por ustedes y sólo los mantuvo castigados durante 2 meses, algo mucho más preferible comparado con la expulsión.

Desde entonces te has dedicado a aprender junto a él todo lo que puedan para convertirse en grandes magos...

Vaya, el programa está a punto de finalizar ¿en qué estabas pensando? ¿por qué huele tanto a quemado?

Te levantas rápidamente y te diriges a la cocina, al ver la escena te quedas helado, hay humo por todas partes y las llamas ya alcanzan el techo ¿Cómo pudiste quedarte tan adormilado? ahora es momento de actuar. Sabes que no puedes hacer magia o te expulsarán del colegio ¿qué harás?

Leslie se sentía muy impotente. Sus padres volvían a discutir por ella otra vez y de eso se habían dado cuenta hasta sus hermanos gemelos.

Con la cabeza baja, acude a la llamada de su padre, no sin antes echar un último vistazo a los pequeños con culpa.

Pero papá... murmura. Él no la oye o no la ha querido oír, y sigue a lo suyo. ¿8 horas? Iba a ser terrible...

En lo único que podía pensar era en que se moría de ganas por volver a Hogwarts y así aislarse de todas aquellas discusiones, que se producían por su culpa...seguro que sin ella estaban más tranquilos.

Como tu digas... Acaba murmurando resignada, y se da media vuelta para dirigirse a su habitación.

Rapidamente y aprovechando la niebla, me desplazo lo más rapido posible para intentar, dar un empujón a una estanteria cercana, para despistar a los enemigos y con suerte tumbar a alguno, aprovechando dicho alboroto, intento apartar a mi madre de ellos, y si alguno intenta un ataque directo, grito rapidamente "speliarimus" desarmando al enemigo, todo esto si va bien, si no intento ayudar en todo lo posible a mi madre, para que al menos no la maten, si se tienen que llevar algo, pues que se lo lleven, e cuanto pueda me fijo en ellos, y procuro no olvidar su rostros nunca.

Eliatar debo aclarar que tu personaje no tiene la capa, la tiene su madre. Por otra parte los hechizos que conoces hasta ahora son los más básicos y que se corresponden con tu preparación, sabes desarmar por aquello de estar buscando siempre otro tipo de conocimientos, puedes levitar cosas, transformar pequeños objetos en otros casi del mismo tamaño, en realidad no estas lo suficientemente preparado para enfrentar a los magos que atacan en ese momento

No podía en aquel momento no podía , ¿como decidir sobre que hacer? Flor. te fuiste muy pronto , demasiado pronto

...

Todavía recordaba que durante mi segundo día en la escuela me llego la primera carta por lechuza , estaba muy emocionada , pero al momento de leerla todo cambio , mi prima Florinda estaba muerta , muerta por un accidente al enfrentar a una criatura en el bosque prohibido , la carta era muy informal y por eso la odiaba , la destruí al instante...
... poco recuerdo de los siguientes días , cartas de convalecencia de la familia , disculpas de parte de diferentes personas pero ninguna de ellas me interesaba tiempo después reuní los fragmentos de la carta y los volví a pegar , desde entonces los guarde junto con todas las cartas , pero hacia de eso ya dos años y todavía el dolor era igual que en aquel entonces

...

-¿madre podríamos visitar un rato la tumba de mi prima? ya casi es el aniversario... de... su accidente...

Silencio era lo único que escuchaba Val , el recuerdo de su prima era doloroso pero lo era mas el no poder despedirse de ella antes de iniciar las clases

Cuando me doy cuenta de la gravedad de la situación, voy rápidamente al cuarto de baño, y cojó el extintor que está justo detrás de la puerta. Y tal y como me enseñarón mis padres, le quito la anilla de seguridad, lo cebo levantando la parte de la manivela hacía el lado contrario al de usar y finalmente cuando vuelvo a la cocina apreto el mango para intentar apagar el fuego.

Subes a tu habitación y te arreglas lo mejor que puedes, tienes a tu disposición a Widick y todo el maquillaje de la mejor marca que siempre soñó tener una adolescente. Para tí eso es muy normal y sabes escoger perfectamente los colores que te sientan mejor.

Escoges uno de tus vestidos, el lila le encanta a tu padre y tú sólo deseas terminar la sesión lo más pronto posible, así que te lo pones para no pelear con él y observas tu figura en el espejo...

Es una chica muy linda señorita Leslie, dice tu elfina con su particular voz chillona que te molestaría si no estuvieras acostumbrada a ella. Sus ojos marrones claros brillan con profundo orgullo es un honor servir a esta familia dice casi suspirando.

Te pones los tacones y bajas las escaleras hacia el estudio de tu padre.

Cuando entras al estudio de tu padre, debes parpadear varias veces antes de acostumbrarte a la iluminación. Al hacerlo notas que hay muchas personas arreglando cables por aquí y por allá, tu padre habla con el fotógrafo y hay unas cuantas modistas que enseguida se te lanzan encima como buitres para tomarte todas las medidas posibles y comienzan a ponerle alfileres a tu ropa, de pronto notas que alguien le hace algo a tu cabello y todo de la forma más muggle que te puedas imaginar.

Es terrible la tortura que sufres aunque haya durado poco, lo siguiente que sabes es que tu padre te abraza y te dice que está orgulloso de ti y  que si estás preparada para la sesión. antes de que pudieras responder alguien te jaló y te puso frente a las luces, jamás hubieras pensado que una sesión de fotos sería tan confusa.

Al parecer no lo hacías muy bien ya que al tercer flash de la cámara pudiste ver el rostro detrás de ella con cara de pocos amigos, el fotógrafo se acercó a ti lentamente y, a medida que llegaba su rsotro se iba suavizando, ahora parecía mucho más humano dentro de tanta artificialidad.

¿estás bien? ¿te sientes cómoda con esto? te pregunta con amabilidad, parece preocupado por tí.

Al observarlo notas como los demás también te miran y el rostro de tu padre tiene esa expresión típica de "no me decepciones"

Leslie estaba algo confundida. Todo había ido muy deprisa y la presión y la responsabilidad que soportaba no ayudaban.

Sí, sí..responde algo perdida al fotógrafo. Lo haré mejor ahora. Más que convencer al fotógrafo, quería convencerse a ella misma, y hacer que su padre dejase de mirarla de aquella manera.

Entre toda la confusión corres tan rápido como tus pies te lo permiten, con la varita preparada para atacar, te lanzas rápidamente sobre el estante y logras tumbarlo junto con su contenido, que comienza a caer en el suelo. Al parecer tenía muchas cosas de vidrio que se quiebran al caer haciendo un gran estruendo.

Esto sumado al humo que te niebla la vista y los fuertes gritos que ahora vienen desde fuera de la tienda te desconcentra, haciendo que des un salto cuando escuchas un fuerte

¡BUM!

Lo siguiente que recuerdas es un rostro deconocido y una voz masculina que te despierta por tu nombre ¿Eliatar? ¿te sientes bien?

Te encuentras acostado boca arriba en lo que parece ser el suelo de la tienda.

Al preguntar lo de la visita tu madre te observa profundamente con sus brillantes ojos verdes, como evaluando si estás preparada para eso.

Luego te sonríe tiernamente, te abraza y te da un beso en la frente, - Muy bien Val - dice -Será mejor que me prepare, dile a Hannah que aliste las cosas para el viaje- luego se da la vuelta y va a vestirse.

Mientras tanto tu te vas a buscar a la sirvienta para que les prepare el auto y las demás cosas que van a llevar.

El fuego se estaba expandiendo, pero afortunadamente tus padres adoptivos te habían enseñado bien y pronto corriste a por el extinguidor. Rápidamente apuntaste a la base de las llamas y el fuego se apagó en cuestión de minutos, pero ahora quedaban los restos de humo y, al parecer los vecinos habían notado que algo andaba mal porque podías escuchar los comentarios de la vieja cotilla de la urbanización afuera de la puerta y enseguida el Ríiiing del timbre de tu casa.

-¿Esta todo bien?- Le oyes preguntar del otro lado de la puerta con su particular voz molesta.

Al despertar una imagen se hace en tu mente.

Mama, donde estas mama?

Por fin cuando es consciente, se gira hacia el hombre y dice:

Hola, quien eres, donde está mi madre?

En su voz se puede apreciar la agonia de la incertidumbre.