Partida Rol por web

Rápidamente, vas a tu casa por una chimenea del hospital a cambiarte de ropa...

Cuando llegas, el elfo domestico te mira extañado, pero sigue con sus quehaceres.

Arquea una ceja al ver que el elfo la mira rara... pero no da vueltas sobre ello, tiene prisa. - Prepárame comida para llevar, Atreyu, ya sabes, equilibrado y sin muchas grasas ni calorías. Y algo para comerme aquí, después de la ducha comeré algo decente.

Le sonríe mientras se dirige hacia el baño y se da una ducha rápida para secarse el pelo rápido y vestirse y maquillarse aun más rápido. Raro en ella, pero ha elegido ropa informal y cómoda.

Una vez ha terminado baja de nuevo las escaleras para coger la bolsa de la comida y comer... no tan rápido, le gustaba saborear la comida, y no comer como una cerda. Al terminar se despide del elfo de nuevo. - Ya volveré, Atreyu, dile a la abuela que estoy al hospital.

Entra en la chimenea y se dirige de nuevo al hospital... para dirigirse a la habitación de Peter sonriendo tranquila, ahora limpia y sin rastros de sangre, tenía mucho mejor aspecto.  

Ya... ya has vuelto... oye... ese modelito... ¡que me tengo que cuidar el corazon! ¿Me quieres matar de un infarto, amor? Te dice abriendo los ojos grandes como platos cuando te ve entrar.

Sonríe sonrojándose y se mira.

Pero si voy normal, me he puesto la ropa más cómoda del armario. - responde dirigiéndose a él y dándole un leve pico en los labios. - Así que no exageres.

Se sienta de nuevo en el taburete.

¿Cómo te encuentras? ¿Ha pasado algun médico en este rato? - cogió la carpeta de los pies de la cama e intentó esbrinar lo que ponía.

Si, ha venido uno y me dijo que si sigo así, me darán el alta mañana por la mañana. Que no entiende como me he mejorado tanto y tal. Pero bueno, parece que soy de buena familia. Te dice sonriente.

Menos mal, sino me iba a perder el inicio de las clases.

Lo mira... sonriendo divertida.

Empollón. - respondió, sin dejar de mirar la carpeta con los apuntes del médico e intentar leerlo. Bostezó un par de veces y siguió pasando páginas.

Ah, sí. Ya no recordaba que me has visto desnudo y te gustaba... ¿Empollón...? ¿Has dicho empollón? Te dice con una sonrisa. Ains... yo que pensaba que habías mirado debajo de la bata.

Peter estira uno de sus brazos y te coge del cuello, acercando tu cara a la de él... tus labios se pegan a los suyos en un largo beso.

Después, deja que te separes un poco de él.

Creo que podría bailar en este mismo momento.

Se sonrojó y se rió ante la respuesta de Peter, básicamente porque primero no había entendido a qué se refería... y luego sorprendida se dejó besar, mirándolo a los ojos...

¿Y eso qué significa...?

Nada. Que estoy feliz y muy bien. Creo que me podría ir ya mismo. Te dice mostrandote sus musculos.

Se queda allí, apoyada en el colchón y dándole suaves besos en los labios y en la cara... mientras juega con su pelo y su oreja. Mira los músculos cuando él se los muestra... y suelta una leve carcajada.

No creo que sea buena idea... a saber si tienes un bajón en unas horas...

Pues no le hacía gracia lo de que el médico se sorprendiera que se recuperara tan rápido, y la verdad es que ella también estaba sorprendida... después de los ataques de anoche. Pero intentó no pensar en ello. Lo miró sonriente.

¿Podrás seguir jugando a quidditch?

¡Claro! ¡Podré seguir haciendo un montón de cosas! Ya te digo, me siento fenomenal. Te vuelve a decir señalandose un biceps.

Mira, mira esto. ¿A que estoy fuerte?

Puso la mano encima de los mismos biceps. - Uy, sí, que fuerte, ahora deja de hacer el tonto - de hecho, casi ni se lo creía que realmente estuviera tan bien.

Se sentó en el taburete y se lo quedó mirando... algo preocupada, hasta que decidió levantarse - Ahora vengo ^^ - y salió de la habitación.

Buscó un médico por los alrededores, sin apartarse mucho de la puerta de la habitación.

A los pocos minutos encuentras un médico que acude cuando lo llamas. Es un chico joven, recién salido de la escuela de sanadores, pero parece bastante competente.

Cuando llega hasta ti, te saluda con una sonrisa.

Hola, buenas tardes - lo saluda con la mano y con una agradable sonrisa - Disculpe... ya sabrá que en aquella habitación hay un chico que ayer sufrió un ataque y... bueno, que está muy bien y... quería saber si le han puesto alguna medicina o... si quizás él tiene algo dentro que lo hace más fuerte y... bueno, que ya sabe por dónde voy, ¿no?

Se sonroja levemente y vuelve a mirar a los ojos del chico joven.

"A nosotros también nos sorprendió su mejoría, pero bueno, es que en este hospital somos los mejores. No le hemos hecho nada de más, ni nada de menos. Le hemos dado el mejor tratamiento, sin innovaciones." Te dice el médico mirando la historia de Peter.

Asiente... y se muerde levemente el labio inferior. Miró de nuevo al joven doctor sonriendo.

Vale, muchas gracias, doctor. - dice con una sonrisa y girándose para volver a entrar a la habitación después de que el médico se despidiera.

¿Qué? ¿Has sacado algo en claro hablando con el médico, cariño? Te dice con una sonrisa tu Peter.

Frunce el ceño y se pone ambas manos en la cintura, en jarras.

¿Cómo sabes que he ido a hablar con el médico? - se ríe y se dirige hacia él - No, no ha dicho nada que no supiera. ¿Crees que puedes levantarte? Quizás te apetezca ir a dar una vuelta por el hospital, ¿no estás agobiado?

Sí, claro. Mira, alcanzame esa silla de ruedas. No me dejarán ir caminando, así que tendrás que empujar. ¿Crees que podra, señorita Johnson? Te dice con una media sonrisa.

Pues claro que podré, señorito Oorsted... - dijo girándose y cogiendo el historial médico, haciéndose pasar por enfermera con una melodiosa y sensual voz, junto a una provocativa postura - Ya sabe... yo siempre a su disposición ; D

Se rió finalmente y cogió la silla de Peter para ayudarlo a levantarse y a sentarlo.